| ISLAS CANARIAS  Una exploración por alguna 
                                      de las Islas Canarias nos permite observar 
                                      la existencia de dos paisajes claramente 
                                      opuestos:   Por un lado el paisaje de las zonas jóvenes 
                                      formado a partir de vulcanismo reciente, 
                                      árido, formado por rocas casi 
                                      desnudas, sin apenas suelo, en el que crece 
                                      una vegetación variada, pero de aspecto 
                                      muy similar, de pequeño porte formando unas 
                                      matas no muy grandes, con aspecto carnoso, 
                                      sin hojas o con hojas muy reducidas, pelosas, 
                                      raíces desarrolladas, etc.               Por otro lado el de las zonas 
                                      más antiguas de las islas, donde no se han 
                                      dado fenómenos volcánicos desde el Cenozoico, 
                                      constituido por densos bosques de 
                                      árboles adaptados a una abundante humedad, 
                                      que poseen unas hojas grandes, lustrosas 
                                      y brillantes, coriáceas, parecidas a las 
                                      hojas de laurel, y que sirven para darle 
									nombre al tipo de bosque, es la llamada "laurisilva". 
                                     |