NACIÓ:
24 de Octubre de 1891 MURIÓ:
Diciembre 11 de 1965
COMPOSITOR
Figura cimera de la música popular
puertorriqueña durante el siglo XX, la obra de Rafael Hernández
trasciende la prueba del tiempo y de las generaciones.
Nacido en el pueblo de Aguadilla, a los 12 años inició sus estudios
musicales con los profesores José Ruellán Lequerica y Jesús Figueroa.
Perfeccionando su técnica en el campo artístico aprendió a tocar
instrumentos tan diversos como el cornetín, el violín, el trombón, el
bombardino, la guitarra y el piano.
Con un buen olfato económico salió de Aguadilla, siendo un adolescente,
como trombonista de la banda del circo japonés Hermanos Sawomora.
En su adolescencia se trasladó a
vivir al sector de Puerta de Tierra, en San Juan, y tocó con la Orquesta
Municipal bajo la dirección de Manuel Tizol.
En 1912 compuso su primera canción, la danza "María y Victoria".
En 1914, cuando apenas había cumplido 23 años de edad, le encontramos en
Puerta de Tierra. Allí dirige la Orquesta Jolly Boys. Siempre dispuesto
a progresar, estudió música bajo la tutela del insigne maestro, pianista
y compositor, Julio Carlos de Arteaga Matheu, [1867-1923], ponceño que
posteriormente llegó a ser Director del Conservatorio de LA HABANA.
Hasta el año 1917, un juvenil Rafael Hernández tocó el bombardino y el
trombón en la Banda Municipal de San Juan que dirigía el maestro Manuel
Tizol, [1877-1940]. Al llegar la
Primera Guerra Mundial, el joven Rafael tuvo que servir en las Fuerzas
Armadas de los Estados Unidos. Integrado a la vida militar, tocó en la
Banda de Música del Ejército.
El 4 de mayo de 1917 llegó a San Juan el famoso músico negro
estadounidense, JAMES REECE EUROPE, aquí reclutó 18 músicos boricuas
para la primera banda negra del ejército estadounidense: los Hell
Fighters, de la que Rafael Hernández formaría parte.
Esta banda popularizó el jazz en Francia a fines de la primera Guerra
Mundial, [1914-1918]. Se le consideró "the best damn brass band in the
U.S.Army." Y ello gracias a la calidad, y a los conocimientos musicales,
de los 18 boricuas que constituyeron la mitad de esa banda de 36 músicos.
El primer
clarinete era el fuera de serie fajardeño Rafael I. Duchesne Mondríguez,[1890-1986].
El cuarto trombón: Rafael Hernández, quien, además, en Francia se
desempeñó como camillero en el frente de guerra.
De su experiencia
nocturna francesa - no obstante que "yo, como no sabía francés..." -nació
el fino bolero que Rafael Hernández, tituló OUI MADAM.
Al concluir la guerra, la banda de los Hell Fighters regresó a los
E.E.U.U.A.A. y grabó parte de su repertorio.
Con el fallecimiento del director musical JAMES RECCE ese extraordinario
músico también se disolvió la increíble banda de los Hell Fighters. ¡La
calle se puso durísima para nuestro Rafael y sus 17 compañeros boricuas!
Al licenciarse del ejercito, Rafael, se radicó en Nueva
York donde conoció en la bohemia de la época figuras como Luis Muñoz
Marín, Luis Lloréns Torres, Luis Palés Matos y Pedro Flores.
A inicios de los años 20's un contrato lo llevó a Cuba, para dirigir la orquesta del Teatro Fausto
de La Habana.
En Cuba compuso dos de sus composiciones más exitosas: Capullito de
Alelí y la rumba- canción CACHITA.
CACHITA es el trabajo combinado de dos grandes amigos que se conocieron
en Cuba. La música de la más famosa rumba escrita en Cuba es de nuestro
RAFAEL. Luego de cuatro años en la Antilla Mayor,
para el 1925 regresó a la
Gran Manzana donde organiza el Trío Borinquen. Luego de un breve periodo
de éxitos, en el que se destacaron temas de su autoría como "Siciliana",
"Me la pagarás" y "Menéalo", el Trío Borinquen se disolvió y Rafael
fundó una nueva agrupación. El proyecto, llamado originalmente Grupo
Hernández, cambió su nombre por el de Conjunto Victoria. Y con él tuvo
uno de los periodos más importantes de su ascendente carrera.
Entrada la década del 30, Rafael Hernández viajó a México a cumplir un
contrato de tres meses. Pero su estadía en la tierra de Benito Juárez se
extendió por espacio de 16 años, casándose entonces allí. En este país,
que siempre definió como su segunda patria, cursó estudios avanzados en
el Conservatorio Nacional de Música de México, obteniendo el grado de
Maestro de Armonía, Composición, Contrapunto y Fuga.
Regresó a Puerto Rico en el 1953 y luego de varias exitosas giras a
distintos pueblos de la Isla, trabajó como consultor musical en la
naciente estación del Gobierno WIPR. Entre el 1956 al 1959 fue electo
Presidente Honorario de la Asociación de Compositores y Autores de
Puerto Rico. Comprometido con las causas cívicas, fundó junto a otros
líderes cívicos la organización de béisbol para niños conocida como "Pequeñas
Ligas". El 11 de diciembre de 1965, falleció Rafael Hernández después de
una prolongada lucha contra el cáncer. Su legado de arte al mundo abarca
prácticamente todos los géneros musicales contando sobre 3,000
composiciones, entre las que se encuentran: "Lamento Borincano", "Silencio",
"Ausencia", "Campanitas de Cristal", "Preciosa" y la nana convertida en
rumba, "El Cumbanchero". También compuso el corrido mexicano "Qué chula
es Puebla", considerado como himno regional de ese estado mexicano. El
tema "Linda Quisqueya" es apreciado por algunos dominicanos como el
segundo himno de su patria.
La obra musical de Rafael Hernández constituye un legado de incalculable
valor en el pentagrama de la música puertorriqueña e hispanoamericana.
Su vida nos ha quedado como ejemplo imperecedero de sensibilidad,
constancia y superación. Y como prueba de su trascendencia en el
pentagrama, en las postrimerías del siglo XX, sus canciones han sido
incluidas en los repertorios de algunos intérpretes contemporáneos de la
salsa, el rap, el reggae, el ska y el rock.
Las obras de Hernández fueron aclamadas
más allá de su natal Puerto Rico. Los mejicanos de la región de Puebla
consideraban “Que Chula es Puebla” como su himno oficioso. De la misma
manera, muchas personas en la República Dominicana consideran “Linda
Quisqueya” como su segundo himno nacional.