La flor de Pascua  y el  Colibrí.

 

 

         Una mañana del mes de marzo, la Rosa se mecía alegremente en su fino tallo.

         -Buenos días, gentil amiga -le dijo el Clavel.

         -Buenos días, caballero. Estoy encantada con la belleza del jardín -contesta la Rosa, mientras seguía danzando.

         -Esta brisa aromada tan agradable es obra de la primavera -añadió el Clavel.

 

         Las flores hablaban de esta manera, cuando un Colibrí grito desde su profundo nido en el roble:

 

         -No hagan ruido, por favor, que quiero seguir durmiendo.

 

El Clavel le quiso jugar una broma al pajarito y le contesto:

 

         -¡Colibrí dormilón,

         quítese el camisón!

 

Entonces el Colibrí, que tenia mucho sentido del humor, le dijo:

 

         -¡Cuídese, amigo Clavel,

         que ya mismo voy por miel!

 

Mientras tanto las abejas se dispersaban por todo el jardín:

         -¡Buzzzzz…! ¡Buzzzzz…! ¡Buzzzzz…!

 

Todas la flores estaban muy lozanas menos la Pascua, que moría de tristeza.

        

         -¿Qué te sucede, querida Pascua? -el pregunto la Trinitaria asomándose por la empalizada.

 

         -¡Ay, doña Trinitaria, estoy muy decaída!

Las hormigas han colgado sus pulgones de mis tallos mas tiernos, y me han dejado sin savia.

 

         -Si, Flor de Pascua, esos pulgones son temibles, Veo que se pasan el día chupa que chupa, sin descansar. Ya están hinchados como globitos.

        

         -Para mi es muy difícil echarlos de aquí doña Trinitaria.

 

         -Eso tiene remedio, amiga Pascua.

Llamare al Colibrí verde, que tiene el pico largo y puntiagudo. Sus alas son supersónicos. En un momento te dejara te dejara libre de esa plaga.

 

         -Muchas gracias, es usted my bondadosa.

 

         Las hormigas oyeron el dialogo entre la Trinitaria y la Pascua, y se reunieron para tomar alguna decisión. Todas comenzaron a trabajar, sacando el rocío de miel de los pulgones. Después de sacara la leche de sus pequeñas vaquitas, abandonaron la planta.

 

         Doña Trinitaria le explico al Colibrí lo que le sucedió a su amiga, el pajarito salio volando como un avión.

 

         -Aquí estoy con mi cuentagotas -le dijo a la Flor de Pascua.

        

         -Gracias, amigo Colibrí - le contesto la flor.

 

         El pajarito paso su largo pico sobre los tallos.

         Los limpio de pulgones y del liquido azucarado que dejaron las hormigas.

         Cuando noto que los pulgones estaban vacíos, el colibrí exclamo:

 

         -¡Que sabias son las hormigas!

         Van y vienen en silencio

         trabajando muy unidas.

 

 

Isabel Freire de Matos

(puertorriqueña)

(fragmento)

 

 

Contesta.

 

 

1. ¿Por qué estaba triste la Flor de Pascua?

 

2. ¿A quien le pidió ayuda doña Trinitaria?

 

3. ¿Qué hicieron los hormigas cuando escucharon el dialogo entre la Trinitaria y la Pascua?

 

4. ¿Qué hizo el Colibrí cuando Doña Trinitaria le explico lo que le sucedía a su amiga?