Heme aquí señor, te doy
gracias por este día. Sé que aún no he logrado todo lo que esperas de mí y esa
es la razón por la cual me bañas cada día en el fresco rocío de otro amanecer me
siento muy agradecido, pues renuevas a diario mis fuerzas.
Estoy preparado al fin,
para que te sientas orgulloso de mí.
Como me olvidaré del día
de ayer, con todas sus pruebas y tribulaciones, con todos sus agravios y sus
frustraciones. El pasado ya es un sueño del cual no puedo recuperar ni una sola
palabra ni borrar ningún acto imprudente. Sin embargo, tomaré la decisión de que
si el día de ayer lastimé a alguien a través de mi imprudencia o mi irreflexión,
no dejaré que el día de hoy el sol se ponga sin rectificar ese error y nada de
lo que haga este día tendrá mayor importancia, gracias Señor por haber creado la
bella palabra ¡Perdón!
Te diré que no me
preocuparé más por el futuro incierto. Mi éxito y mi felicidad no depende de que
me esfuerce en adivinar lo que acecha débilmente en el horizonte, sino en hacer,
el día de hoy, lo que claramente tengo al alcance de la mano.Tu pones fuerza y
fortaleza a diario en mi espíritu para seguir luchando.
Oh Señor, atesoraré este
día, puesto que es todo lo que tengo. Sé bien que sus horas que se deslizan
apresuradas no pueden acumularse ni almacenarse como un valioso grano, para su
uso futuro, estas son las semillas de mi presente.
Reiré y viviré como lo
hacen todos los buenos actores que
disfrutan de su trabajo
cuando están en escena, viviré al máximo y pasión sólo este momento. No puedo
desempeñarme este día lamentando los errores de mis actos previos, ni
preocupándome por la próxima escena. Este es el día mas importante de mi vida de
el dependen los demás...
Abordaré las tareas
difíciles de este día, me quitaré el
saco y levantaré polvo en
el mundo. Recordaré que mientras más ocupado esté, menos probabilidades tendré
de sufrir, más apetitosos serán mis alimentos, más dulce mi sueño y más
satisfecho me sentiré con mi lugar en el mundo. Me mantendré haciendo algo, por
poco que sea, la inmovilidad no me tocará.
Gracias por este día
Señor, pues en el me liberaré de la
esclavitud de la
impaciencia y el ajoro. Planearé este día con el objeto de cuidar de mis pasos y
energías, empezaré a medir mi vida en hechos, no en palabras; en pensamientos y
acciones, no en intenciones; en prosperidad, no mas mediocridad. Haré mi
mejor esfuerzo en todo lo que haga y los resultados serán la semilla germinada
de mis pensamientos de abundancia.
Al fin estoy consciente
de lo poco que se necesita para
hacer de éste un día feliz.
Jamás buscaré la felicidad con egoísmo y pensando solo en mi mismo, porque la
felicidad no es una meta, es sólo un producto secundario y no hay felicidad en
tener o en recibir, sólo en dar.
Rendirme ¡Jamás! no huiré
de ningún peligro con el cual pueda
tropezar el día de hoy,
porque estoy seguro de que no me sucederá nada de lo que no esté equipado para
manejar con tu ayuda. Así como el mejor y mas fuerte metal tiene que pasar por
el fuego, estoy seguro de que yo seré más fuerte y valioso a través de las
adversidades de este día y si este día me cierra una puerta, Tú siempre señor me
abres otra. El sol sale para todos diariamente Señor, gracias...
Como si fuera la navidad
viviré este día. Seré un repartidor
de dones y les daré a mis
enemigos el ejemplo y don del buen guerrero que lucha por lo suyo; a mis
oponentes el don del autorespeto y dignidad que tu me das; a mis amigos abrazaré
y daré el don de la alegría y una sonrisa; a mis hijos les seré de un buen
ejemplo de lucha y trabajo; y todos esos dones irán envueltos en un amor
incondicional, con todos los mencionados puedo sentarme en una mesa y compartir,
solo así puedo vivir en paz.
Imposible es para mí,
perder ni siquiera un preciado segundo
del día de hoy con
sentimientos de cólera, de odio, de celos o de egoísmo. Sé que las semillas que
siembro son las que cosecharé, porque cada acción, buena o mala, siempre va
seguida de una reacción igual. El día de hoy sólo sembraré las buenas semillas.
Al traidor enseñaré con mi perdón que aún puede cambiar y que tú siempre das
otra oportunidad...
Además, trataré al día de
hoy como si fuese un inapreciable
instrumento musical. Una
persona puede sacarle notas armoniosas y otra, notas discordantes y no obstante
nadie puede culpar al instrumento. La vida es la misma y si la toco
correctamente, producirá bendición y satisfacción, pero si la toco con
ignorancia, producirá dolor y maldición.
Me condicionaré a mí mismo para considerar
todos los problemas con los cuales tropiece el día de hoy como si no fuesen otra
cosa que una piedra en mi zapato al caminar. Recordaré el dolor, tan severo que
apenas podía seguir camino y para mi sorpresa cuando al quitarme el zapato
encontré sólo una semilla (de posibilidades) que era la que me acompañaba.
Trabajaré con el convencimiento de que nunca se
ha logrado nada grande sin entusiasmo. Para hacer cualquier cosa digna de
hacerse, no debo retroceder tembloroso, pensando en el frío y en el peligro,
sino saltar hacia adelante con entusiasmo y salir adelante tan bien como pueda
hacerlo.
Me enfrentaré al mundo con el compromiso de
lograr las metas que me he fijado para el día de hoy, pero serán metas fáciles
de alcanzar, no esa variedad tan vaga e imposible que declaran todos aquellos
que han hecho una carrera del fracaso. Me doy cuenta de que siempre me pones a
prueba primero con un poco, para ver lo que haría con mucho.
¿Pero si vivo sin la atadura necesaria del COMPROMISO como voy a poder
echar raíces y poder prosperar?
Jamás ocultaré mis talentos, si guardo silencio,
seré olvidado, si no avanzo, retrocederé. Si el día de hoy me aparto de mi
desafío, mi propia estimación quedará cicatrizada para siempre y si dejo de
crecer, aun cuando sólo sea un poco, me empequeñeceré. Rechazo la posición
estacionaria porque siempre es el principio del fin.
Conservaré una sonrisa en mi rostro y en mi
corazón, incluso si algo me duele el día de hoy. Sé que el mundo es un espejo y
que me devuelve el reflejo de mi propia alma. Ahora ya he comprendido el secreto
para corregir la actitud de los demás, y es corregir mi propia actitud.
El día de hoy me alejaré de
cualquier tentación que pudiese obligarme a faltar a mi palabra o a perder el
respeto hacia mí mismo. Seré integro sin dudar, pues estoy seguro de que lo
único que poseo más valioso en mi vida es mi dignidad y mi honor.
Este día trabajaré con todas mis fuerzas,
satisfecho por saber que la vida no consiste en revolcarse en los errores del
pasado o en estar ansioso en cometer presentes o pensando en los futuros. Me
causa consternación contemplar el sinnúmero de dolorosos pasos mediante los
cuales uno llega a una verdad tan antigua, tan obvia y que se expresa con tanta
frecuencia. Dios nos da oportunidades de cambio a diario. ¿Hiciste un compromiso
y fallaste, traicionaste una confianza que se puso en ti? humillate, acéptalo,
pide perdón y cambia, cualquier cosa que mi vida me ofrezca, poco o mucho, es
ahora que debo tomarla, caminare con dignidad.
Haré una pausa siempre que el día de hoy sienta
lástima de mí mismo y recordaré que es el único día que tengo y que debo
aprovecharlo al máximo. Tal vez no logre reconocer lo que mi parte pueda
significar en el gran todo, pero estoy aquí para jugarme esa parte y ahora es el
momento de hacerlo.
Contaré este día como una vida separada.
Recordaré que todos aquellos que tienen menos
cosas de qué arrepentirse son aquellos que caminan en la verdad, la lealtad y la
integridad. Son personas que no deben nada y viven en paz.
¡Este es mi día!
y
estas son mis semillas, COMPROMISO ¿como se puede vivir sin compromiso? eso no
es vivir, es errar y a la deriva divagar.
Si haces una promesa no tardes en cumplirla,
Dios no se agrada de los necios e insensatos. Cumple tu palabra siempre, es
mejor que cumplas y no prometas, que prometer y no cumplir.
Se una persona de firmes convicciones.
Gracias, Dios mío, por este preciado jardín de
tiempo que me das, para poder cambiar, para poder progresar.