Si bien existen en ambos sexos
y no forman parte de los genitales femeninos, las trataremos aquí
ya que representan una característica sexual secundaria importante
en la mujer.
Glándula exocrina, de origen ectodérmico, de situación subcutánea, se ubica en la zona anterior del tórax, sobre el músculo pectoral mayor y extendida hacia la pared anterior de la axila (prolongación axilar). Fácilmente desplazable, forma una eminencia cónica o hemisférica que presenta en su centro una formación discoidea, la aréola, cubierta por piel más pigmentada. En el centro de la areola se observa una proyección más o menos cilindrica, el pezón, en cuyo extremo desembocan los conductos galactóforos. La piel del pezón presenta fibras musculares lisas que permiten su erección. El espacio entre ambas mamas se denomina seno. La mama está compuesta por 15 a 20 lóbulos separados por tejido fibroso, con abundante tejido adiposo entre los lóbulos. El tejido fibroso de la mama se fija a la piel por un lado y a la fascia del músculo pectoral mayor por otro, constituyendose así un sistema fibroso de sostén llamado ligamento suspensorio de la mama. Cada lóbulo es drenado por un conducto galactóforo, que se abre en el pezón. La irrigación de la mama proviene principalmente de la arteria axilar y el drenaje linfático, importante en caso de cáncer mamario, es llevado principalmente hacia los linfonodos axilares. |