La anatomía es la ciencia que se preocupa de la forma, arquitectura e interrelación de los distintos elementos del cuerpo humano. El estudio de esta antigua disciplina del conocimiento médico, permite sentar las bases morfológicas normales de las diferentes estructuras del cuerpo, para poder reconocer lo anormal o patológico, siendo éste el primer paso para restaurar la salud del paciente.

Desde el punto de vista anatómico, en el concepto de "normalidad" concurren dos criterios; un criterio estadístico esto es, la característica observada en el mayor porcentaje de la población, y un criterio fisiológico vale decir, la característica que asegura una función óptima. Sin embargo es frecuente observar, en la especie humana, ligeras desviaciones del patrón morfológico normal, las variaciones anatómicas que no alteran la función. Por ejemplo, existen una serie de características raciales como: el color de la piel, la arquitectura ósea, el tipo y distribución del pelo, la estatura, etc., que son diferentes según la población estudiada, pero que mantienen una función óptima. Del mismo modo, el sexo (distribución de la grasa subcutánea, distribución del vello, envergadura ósea, etc.) y la edad (fusión de huesos, calcificaciones distróficas etc.) son factores que introducen variaciones anatómicas.

¿Puede Ud. nombrar otros factores de variación anatómica?

Como se puede apreciar, la anatomía humana no es una ciencia estética, sino que presenta una serie de particularidades que los profesionales de la salud deben reconocer e interpretar correctamente. En la especie humana, no existe el "hombre ideal", sólo existen hombres.

En algunos casos, es posible detectar una característica poco frecuente que además altera la función del órgano; por ejemplo, el labio leporino. Esto se define como una anomalía; otros ejemplos de anomalías son: la polidactilia, la fisura palatina, costillas supernumerarias, etc.

Aquellas situaciones poco frecuentes que son incompatibles con la vida se denominan monstruosidades; ejemplos de estas son: la anencefélia y la tetralogía de Fallot. Respecto de esta última (caracterizada por una serie de malformaciones vasculares torácicas), los avances de la medicina han logrado que los recién nacidos portadores de ella logren sobrevivir.

El estudio de la anatomía requiere del alumno una constante actitud de búsqueda y análisis, para poder identificar y diferenciar las características de las estructuras del cuerpo humano. El propósito es poder aprender la anatomía del ser vivo, aún cuando utilice para ello preparaciones cadavéricas.

Para el estudio del cuerpo humano se coloca al sujeto en una posición ideal, que es universal, y sirve de punto de partida para la descripción. En esta "posición anatómica", el individuo está de pié, con los brazos a los lados del cuerpo, las palmas de las manos orientadas hacia adelante y la cabeza erguida (fig. 1).

¿Le parece a Ud. esta una posición natural?

Con el sujeto en posición anatómica, es posible trazar en él tres planos cortantes, perpendiculares entre sí, que nos permiten orientarnos en los tres planos del espacio.
El plano sagital medio (1), perpendicular al piso, divide al cuerpo en dos mitades o antimeras, derecha e izquierda, más o menos simétricas. En relación con este plano surgen dos términos: "medial", que denota proximidad al plano medio, y "lateral", que significa lo opuesto. Por ejemplo, la clavícula presenta un extremo medial, que se articula con el esternón, y un extremo lateral, que se articula con el omóplato.
El plano frontal o coronal (2), perpendicular al piso, divide al cuerpo en una mitad ventral y otra dorsal, permitiendo orientarnos en sentido ántero-posterior. En el hombre el término "ventral"es sinónimo de anterior y el término "dorsal" es sinónimo de posterior.

¿Esto es igual en los cuadrúpedos?

Siguiendo con el ejemplo de la clavícula, el extremo medial es también ventral, y el extremo lateral es también dorsal. El plano horizontal (3), paralelo al piso, divide al cuerpo en una mitad "cefálica" o "superior" y en una mitad "caudal" o "inferior", permitiendo orientarnos en sentido vertical.
Tomando nuevamente el ejemplo de la clavícula, el extremo dorsal es también superior o cefálico, y el extremo ventral es también inferior o caudal. De manera que si describimos el eje de la clavícula diremos que va hacia lateral, dorsal y cefálico.
Con estos términos (medial-lateral, ventral-dorsal, cefálico-caudal) podemos orientarnos tridimensionalmente en el cuerpo.

Utilizando estos términos describa la dirección del eje del corazón.

Para las extremidades se emplean los términos: "proximal" que significa cercano a la inserción de la extremidad en el tronco; y "distal" que denota lo opuesto. Así, el húmero, hueso del brazo, presenta un extremo proximal, que participa de la articulación del hombro, y un extremo distal, que participa de la articulación del codo.

Para vísceras huecas o cavidades corporales, se emplean los términos "interno" o "externo" para demostrar proximidad o lejanía del centro de la cavidad respectivamente. Por ejemplo, el corazón presenta  una capa interna, el endocardio, y una capa externa, el pericardio.

Por último, los términos "superficial" y "profundo" denotan, respectivamente, cercano o lejano de la superficie corporal. Por ejemplo, en el antebrazo existe un sistema venoso superficial, fácil de observar y puncionar, y un sistema venoso profundo, que acompaña a las arterias.

Es aconsejable que Ud. practique esta terminología anatómica, ya que ella es de uso constante en el lenguaje médico.