la historia del ascensor?
A pesar de que las grúas y
ascensores primitivos, accionados con energía humana y animal o con norias
de agua, estaban en uso ya en el siglo III a.C., el ascensor moderno es en
gran parte un producto del siglo XIX. La mayoría de los elevadores del siglo
XIX eran accionados por una máquina de vapor, ya fuera directamente o a
través de algún tipo de tracción hidráulica.
A principios del siglo XIX
los ascensores de pistón hidráulico ya se usaban en algunas fábricas
europeas. En este modelo la cabina estaba montada sobre un émbolo de acero
hueco que caía en una perforación cilíndrica en el suelo. El agua forzada
dentro del cilindro a presión subía el émbolo y la cabina, que caían debido
a la gravedad cuando el agua se liberaba de dicha presión. En las primeras
instalaciones la válvula principal para controlar la corriente de agua se
manejaba de forma manual mediante sistemas de cuerdas que funcionaban
verticalmente a través de la cabina. El control de palanca y las válvulas
piloto que regulaban la aceleración y la deceleración fueron mejoras
posteriores.
En el precursor del ascensor
de tracción moderno las cuerdas de elevación pasaban a través de un rueda
dirigida por correas, o polea, para hacer contrapeso en las guías. La fuerza
descendente que ejercen los dos pesos sostenía la cuerda estirada contra su
polea, creando la suficiente fricción adhesiva o tracción entre las dos como
para que la polea siguiera tirando de la cuerda.
En 1853 el inventor y
fabricante estadounidense Elisha Otis exhibió un ascensor equipado con un
dispositivo (llamado seguro) para parar la caída de la cabina si la cuerda
de izado se rompía. En ese caso, un resorte haría funcionar dos trinquetes
sobre la cabina, forzándolos a engancharse a los soportes de los lados del
hueco, así como al soporte de la cabina. Esta invención impulsó la
construcción de ascensores. El primer ascensor o elevador de pasajeros se
instaló en Estados Unidos, en un comercio de Nueva York. En la década de
1870, se introdujo el ascensor hidráulico de engranajes de cable.
En 1880 el inventor alemán
Werner von Siemens introdujo el motor eléctrico en la construcción de
elevadores. En su invento, la cabina, que sostenía el motor debajo, subía
por el hueco mediante engranajes de piñones giratorios que accionaban los
soportes en los lados del hueco. En 1887 se construyó un ascensor eléctrico,
que funcionaba con un motor eléctrico que hacía girar un tambor giratorio en
el que se enrollaba la cuerda de izado. En los siguientes doce años
empezaron a ser de uso general los elevadores eléctricos con engranaje de
tornillo sin fin, que conectaba el motor con el tambor, excepto en el caso
de edificios altos. Los ascensores eléctricos se usan hoy en todo tipo de
edificios. El World Trade Center en Nueva York (EEUU), con sus dos torres de
110 pisos, tiene 244 ascensores o elevadores con capacidades de hasta 4.536
kg y velocidades de hasta 488 m/min. El edificio Sears-Roebuck en Chicago,
de 110 pisos, tiene 109 ascensores con velocidades de hasta 549 m/min.
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