La historia del Carnaval? El carnaval es una
curiosa celebración que antes de la Cuaresma cristiana le permite a la gente
romper sin pudor con cánones morales, recurriendo a disfraces y excitantes
cantos. Sus antecesoras más remotas fueron las fiestas conocidas en la
antigüedad como "bacanales" -en honor a Baco, dios pagano del vino- y las "saturnalias"
-por Saturno, dios de la siembra y la cosecha-, además de los festejos que
se hacían en Grecia y Roma por la primavera y el año nuevo.
La palabra carnaval también proviene de aquella época.
Durante las bacanales, a Baco se le cantaba el Ditirambo; el coro que lo
hacía iba disfrazado de sátiro y frente a él aparecía el sacerdote del dios
conduciendo un barco sobre ruedas al que llamaban "carrus navalis" (carro
marino o naval), y que los romanos pronunciaban "car
navalis" Mientras que carnestolendas, como también se lo llama al carnaval,
proviene de "caro", carnes, y "tollo", tapar, términos que parecerían aludir
al disfraz.
La devoción del hombre por usar mascaras puede encontrarse
ya en el antiguo Egipto o en Grecia, e incluso en el teatro japonés. Pero en
el carnaval propiamente dicho fue Italia la que adoptó la careta, más
precisamente Venecia, donde se usó no sólo como vehículo de alegría sino que
sirvió para guardar el incógnito y gozar de impunidad en venganzas y
conspiraciones, aunque también facilitó romances y amoríos.
La costumbre de arrojarse distintos tipos de elementos
también fue heredada de los romanos, quienes se divertían tirando con fuerza
confites de menta, rosa o anís a la cara de los transeúntes; de aquel habito
fue que se adoptó el papel picado. Pero este, como lo conocemos hoy en día,
tuvo su origen en una imprenta de París. Allí, un obrero que perforaba
pliegos de papeles de colores, al ver caer los redondelitos sobrantes los
juntó y se los regaló a su hijo; el obsequio no sólo causó se nación entre
los niños sino también en los adultos, quienes comenzaron a encargarle
bolsitas de papel picado para arrojarlo durante los días de carnaval.
Con el correr de los años, el carnaval tomó formas y
estilos diferentes según cada país. M llegar a América incorporó elementos
aborígenes y hasta alcanzó ribetes místicos precolombinos, por ejemplo en
Oruro. En la Argentina, cada provincia le dio su toque de distinción a esta
fiesta; en cuanto a los carnavales porteños, sus bailes y mascaradas fueron
famosos en tiempos coloniales, e incluso llegaron a ser motivo de escándalo,
como el "fandango" que se bailaba en la Casa de Comedias. E' virrey Vértiz
implantó los bailes en locales cerrados para evitar las manifestaciones
callejeras, pero tras los históricos acontecimientos de Mayo de 1810 fue
común entre la población jugar en forma intensa con agua, aprovechándose
para ello toda clase de recipientes, desde modestos jarros hasta huevos de
avestruz llenos de líquido, viviéndose en las calles encuentros casi
salvajes.
En tiempos de Rosas los excesos llegaron a tal punto que
él mismo, luego de fomentar el carnaval, lo suprimió por medio de un
decreto. Según crónicas posteriores, los carnavales porteños más brillantes
se vivieron durante la presidencia de Domingo F. Sarmiento, quien tenía
debilidad por esta fiesta. El de 1869 fue uno de los más recordados y,
además de impresiona al gobernante, seria el puntapié inicial para muchas
comparsas que se hicieron famosas.
Actualmente los mas famosos son los carnavales de Rio de Janeiro en
Brasil, el Mardi Gras de Nueva Orleans E.U., el de mascaras de Hatillo
Puerto Rico y sobre todo el impresionante festival de la calle San Sebastian
aqui en Puerto Rico, donde pueden encontrarse entre 30 a 40 mil personas por
noche.
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