La
Gallinita Colorada
abía
una vez, una gallinita colorada que encontró un
grano de trigo. “Quién sembrará este trigo?”,
preguntó. “Yo no”, dijo el cerdo. “Yo no”, dijo el
gato. “Yo no”, dijo el perro. “Yo no”, dijo el pavo.
“Pues entonces”, dijo la gallinita colorada, “lo
haré yo. Clo-clo!”. Y ella sembró el granito de
trigo.
Muy
pronto el trigo empezó a crecer asomando por encima
de la tierra. Sobre él brilló el sol y cayó la
lluvia, y el trigo siguió creciendo y creciendo
hasta que estuvo muy alto y maduro.
“¿Quién
cortará este trigo?”, preguntó la gallinita. “Yo
no”, dijo el cerdo. “Yo no”, dijo el gato. “Yo no”,
dijo el perro. “Yo no”, dijo el pavo. “Pues entonces”,
dijo la gallinita colorada, “lo haré yo. Clo-clo!”.
Y ella cortó el trigo.
“¿Quién
trillará este trigo?”, dijo la gallinita. “Yo no”,
dijo el cerdo. “Yo no”, dijo el gato. “Yo no”, dijo
el perro. “Yo no”, dijo el pavo. “Pues entonces”,
dijo la gallinita colorada, “lo haré yo. Clo-clo!”.
Y ella trilló el trigo.
“¿Quién
llevará este trigo al molino para que lo conviertan
en harina?”, preguntó la gallinita. “Yo no”, dijo el
cerdo. “Yo no”, dijo el gato. “Yo no”, dijo el perro.
“Yo no”, dijo el pavo. “Pues entonces”, dijo la
gallinita colorada, “lo haré yo. Clo-clo!”. Y ella
llevó el trigo al molino y muy pronto volvió con una
bolsa de harina.
“¿Quién
amasará esta harina?”, preguntó la gallinita. “Yo
no”, dijo el cerdo. “Yo no”, dijo el gato. “Yo no”,
dijo el perro. “Yo no”, dijo el pavo. “Pues entonces”,
dijo la gallinita colorada, “lo haré yo. Clo-clo!”
Y ella amasó la harina y horneó un rico pan.
“¿Quién
comerá este pan?”, preguntó la gallinita. “Yo!”,
dijo el cerdo. “Yo!”, dijo el gato. “Yo!”, dijo el
perro. “Yo!”, dijo el pavo. “Pues no”, dijo la
gallinita colorada. “Lo comeré YO. Clo- clo-clo!”. Y
se comió el pan con sus pollitos.
FIN
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