L
a G r a n E n c ic l o p e d i a I l u
s t r a d a d e l P r o y e c t o S a
l ó n H o g a r
¿Por
qué estudiar...
Técnicas
de estudio
Entendemos
por técnicas de estudio las
diversas formas o métodos que permiten hacer un trabajo de la manera
más eficaz. Se puede ser bueno para el estudio porque se domina
una o varias técnicas correctas.
Veremos
a continuación las técnicas de estudio más apropiadas
para el estudio de la Historia y Geografía.
Lectura
El
aprendizaje, en gran parte, se realiza a través de la lectura.
Para aprender se necesita comprender el texto y determinar las ideas principales.
Leer bien es uno de los objetivos más importantes de los estudiantes.
Existen
diversos tipos de lectura:
-
De
entretención: lectura de periódicos, revistas, novelas,
comics, etcétera. Generalmente, esta se hace con rapidez.
-
De
estudio: es cuando leemos con el fin de recordar la información.
En este cao, se lee más lento, con atención y comprensión
de lo leído.
Se
dice que una lectura se ha entendido, cuando se puede explicar lo leído
en forma oral o escrita.
Para
comprender un texto de estudio es necesario:
-
Una
buena iluminación y una postura adecuada.
-
Antes
de leer, hojear el texto, detenerse con atención en el título,
el autor, el índice, etcétera, para familiarizarse con
la materia. Luego de esto, podemos comenzar a leer el contenido.
-
Localizar
la idea principal de cada párrafo o capítulo.
-
Distinguir
las frases secundarias. Estas sirven para reforzar o ampliar la idea
principal, suelen ser repetitivas y reiterativas.
-
Expresar
lo leído en resúmenes, esquemas o fichas.
El
único sistema para perfeccionar la lectura es practicarla
a diario. Al leer un texto conviene disponer de un diccionario,
ya que su uso es imprescindible si se quiere comprender el significado
de las palabras que no conocemos; además, ello amplía nuestro
vocabulario.
Subrayado
El
subrayado es una técnica que facilita el estudio: ayuda a la retención
de las ideas principales, a la confección de resúmenes o
esquemas, mejora la atención y hace más eficaz el repaso.
Subrayar
consiste en destacar las ideas más importantes de un
texto.
Un
subrayado bien hecho puede ahorrar mucho tiempo; el momento más
adecuado para hacerlo es cuando se ha comprendido lo leído.
El
subrayado resulta útil cuando selecciona una cantidad reducida
de información del texto, que luego volvemos a releer fijándonos
solamente en lo que se ha marcado.
Sin
embargo, muchas veces no podemos subrayar un texto cuando estudiamos con
un libro que no es nuestro, que es prestado o de la biblioteca. Entonces,
hay que transcribir las ideas en forma de apuntes.
Apuntes
Al
tomar apuntes se siguen prácticamente las mismas reglas que para
el subrayado. Su objetivo es el mismo, es decir, fijar los elementos esenciales
del texto. Pero, además, permite reestructurar la información
del modo que nos resulte más cómodo, comprensible y útil.
Para
tomar apuntes hay que recordar:
Recorrer
con la vista un párrafo o capítulo extenso del texto antes
de tomar los apuntes, para captar bien su estructura.
Escribir
los apuntes de modo que sean comprensibles para releerlos, aun cuando
haya pasado cierto tiempo.
V
Se pueden expresar con palabras propias los contenidos del texto, si así
facilita su comprensión.
Para
tomar buenos apuntes en clases, es necesario acostumbrarse a escribir
de manera rápida, reteniendo siempre la idea principal, pero sin
perder la continuidad del tema. No hay que esforzarse por anotarlo todo;
es bueno y recomendable aprender primero en tomar apuntes de un libro,
para luego adquirir la habilidad de hacerlo en clases, cuando el profesor
expone la materia.
Los
apuntes tomados en clases se basan en la capacidad de escuchar adecuadamente
al profesor, para lograrlo es necesario no distraerse y tener una actitud
positiva, atenta, para captar lo que se nos quiere decir.
Resúmenes
Resumir
consiste en convertir un texto en otro más reducido.
Para
ello necesario ordenar las ideas principales, expresándolas en
forma personal; podemos utilizar nuestras propias palabras.
Un
resumen debe tener una extensión no superior a una cuarta parte
del texto original; las ideas deben estar integradas y relacionadas.
Cuando
se resume un tema de un libro que hay que devolver, hay que anotar los
diversos detalles, porque no tendremos la oportunidad de recuperar en
el futuro esa información.
El resumen
facilita la comprensión, y ayuda al repaso de las materias. Lo
que se escribe se recuerda mejor que lo leído.
Fichas
Las
fichas son instrumentos que se utilizan para recoger y reunir la información
obtenida, generalmente, en fuentes bibliográficas.
Su utilización
correcta facilita la ordenación de ideas, y además constituyen
una forma de mantener nuestro trabajo escolar ordenado y ocupando menos
espacio.
Las
fichas se pueden confeccionar con cartulina o adquirirlas en librerías.
Existen
diversos tipos de fichas:
-
Ficha
bibliográfica: contiene los datos principales de cada una de
las fuentes: libros, revistas, artículo, etcétera. El
nombre del autor, el título de la obra, la editorial, cantidad
de páginas y el año de edición.
-
Ficha
de contenido: contiene un resumen en forma sintética del contenido
del artículo o fragmento.
Las
fichas de contenido pueden ser textuales o de resumen. Las primeras se
confeccionan entre comillas; en las segundas se pueden utilizar las palabras
propias.
Deben
llevar el título general, subtítulo, contenido, y en caso
de ser textuales, el número de la página.
Esquemas
El esquema es la representación gráfica de un concepto, anotando
las características más significativas.
Realizar
un esquema para estudiar es hacer una síntesis gráfica,
clasificando las ideas principales e ideas subordinadas que complementan
la información.
El
esquema tiene por objetivo simplificar la transmisión de ideas,
y facilitar la comprensión de relaciones, comparaciones y clasificaciones.
Mediante los esquemas es posible concretar ciertos conceptos abstractos.
Para
que un esquema logre simplificar la transmisión de conceptos, es
necesario que su finalidad quede establecida de modo claro y preciso.
Los datos deben ser exactos y su diseño simple.
Organizar
la información en esquemas facilita la percepción y el recuerdo
de las relaciones entre las ideas; además, es una técnica
cómoda al momento de realizar repasos antes de una prueba.
Para
hacer un esquema hay que tener presente las siguientes cosas:
-
Definir
la idea central del texto.
-
Anotar
ideas secundarias, consecuencias de la idea central.
-
El
esquema debe contener la información más importante con
el mínimo de palabras.
-
Debe
ser coherente y comprensible.
-
Hay
que estructurar la información de modo que se pueda visualizar
al primer golpe de vista.
Es
recomendable elaborar el esquema con lápiz de mina y goma, a fin
de poder ir modificándolo.
Observa
este ejemplo de un esquema de los períodos de la Prehistoria.
Ubicación
temporal y espacial
Al
tratar cualquier tema histórico, es necesario, en primer lugar,
establecer qué época se está estudiando.
Es decir, hay que organizar los acontecimientos e ideas en orden cronológico.
Por ejemplo, identificar si es antes o después de Cristo; si se
estudiará el siglo XIII o el siglo XV.
Una
vez establecida la ubicación temporal se debe conocer dónde
se desarrollan los acontecimientos. Por ejemplo, si es en Europa o en
América; si es en Inglaterra o en Francia, etcétera.
Los
mapas
Para
lograr la ubicación espacial es indispensable el uso de los mapas y familiarizarse con ellos.
Los
conocimientos geográficos facilitan la comprensión de las
actividades humanas; no podemos comprender cabalmente el desarrollo cultural
de un pueblo si desconocemos su ámbito geográfico.
Veamos
un ejemplo: en la Antigüedad, Egipto logró un prolongado desarrollo
cultural gracias a su privilegiada ubicación geográfica.
El río Nilo con sus crecidas mantenía fertilizada la tierra,
se producían ricas cosechas, quedando excedente para comerciar.
La población tenía asegurado su sustento, podía realizar
otro tipo de actividades artísticas, artesanales, científicas,
etcétera.
Los
mapas constituyen un medio de ayuda de gran valor para los estudios sociales.
Leer
un mapa significa comprender el mensaje que encierra y conocer el significado
de los símbolos utilizados.
Al
enfrentar un mapa, en primer lugar, hay que reconocer qué tipo
de mapa es: físico, político, climático, etcétera. Una vez identificado el tema, hay que familiarizarse
con la simbología utilizada, por ejemplo, ver qué representa
cada color y cada signo utilizado.
La
interpretación correcta de un mapa nos proporciona:
-
Conocimiento
de los sistemas de representación cartográfica, escalas
y símbolos.
-
Capacidad
de asociación de los símbolos con la realidad.
-
Conocer
una variada y completa información de las características
topográficas de diferentes regiones, su clima y su producción.
-
Comprender
las relaciones entre hechos geográficos y humanos.
-
Comprender
la influencia que ejerce el medio físico sobre las actividades
económicas y sociales.
-
Comprender
el estilo de vida de otros pueblos en función de su hábitat.
Cómo
prepararte y enfrentar el examen
¡Tenemos
prueba!
Los
estudiantes deben afrontar los deberes escolares. Las pruebas
son una forma de evaluación que medirán cuánto se ha aprendido, si se ha adquirido
un método y hábito de estudio, en fin, si se está
en condiciones apropiadas para rendir cualquier tipo de examen.
La
preparación para una prueba comienza el mismo día en que
se inician las clases.
Para
ello es importante recordar los siguientes aspectos:
-
Tener
toda la materia.
-
Repasar
periódicamente los contenidos.
-
Realizar
un plan de estudio una semana antes de la prueba.
-
Leer
y estudiar todo el material.
-
El
día antes de la prueba, hacer un repaso intensivo.
-
El
día de la prueba no estudiar, solo revisar si es necesario.
Confía
en tus capacidades
Normalmente
los estudiantes están nerviosos frente a una prueba y la mejor
forma de superar esta ansiedad es confiar en nuestras capacidades. Hay
que vencer la emoción, presentándose tranquilos
y seguros.
Tras
recibir la prueba, es necesario:
Adelante,
vale la pena
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Una
vez adquirido el hábito de estudiar aprovecharás
mejor el tiempo dedicado al estudio, y estarás en las condiciones
mentales adecuadas.
El
hábito de estudio se adquiere con esfuerzo, dedicación
y perseverancia.
Es un proceso largo, pero que te llevará a obtener finalmente
el éxito escolar. Facilitará y mejorará tu
rendimiento como alumno.
Cada
estudiante tiene muchas capacidades, aprende a aprovecharlas bien,
a planificar tus horas de estudio, a organizarte en forma eficiente
y verás cómo tu esfuerzo será recompensado.
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