1914-1918: España permanece neutral en la Primera Guerra Mundial.
La posición española de neutralidad durante la Primera Guerra Mundial no fue más que un paréntesis. El aumento de precios y el descenso del mercado europeo produjo una gran inestabilidad, y en 1917, la Asamblea General Parlamentaria reunida en Barcelona decidió introducir reformas constitucionales y convocó una huelga general en agosto.