La ilustración
de un artista francés sobre una plantación tabacalera durante el
siglo 15, mostraba vertientes tempranas en el secado de las
hojas de tabaco en el perímetro de un campo acabado de sembrar.
Los indígenas en el primer plano, parecen estar bajo la
dirección de un amo español. Es importante aclarar que los
indios Taínos habían estado cultivando el tabaco en esta manera
por cientos de años antes de que los españoles o europeos
llegaran a América. Este proceso era conocido a través de las
antillas como el “Sik’ar”, que era el término Taíno que se
refería al cultivo, cuidado, selección, enrolamiento y curación
del tabaco. Los españoles, así como también la mayoría de los
europeos habían probado el tabaco en su variante de pipa y para
masticar, pero jamás habían visto que se enrollaran las hojas en
forma de tubos hasta que llegaron a Puerto Rico. Nuestra Isla,
como sabemos, fue uno de los primeros puntos de contacto con el
“nuevo mundo”. Después de que Cristóbal Colón descubriera la
Isla, el tabaco puertorriqueño se convirtió en un lujo de la
realeza española por más de dos siglos. Desde 1492 hasta 1780,
más de la mitad de carga que se embarcó entre el nuevo mundo y
Sevilla, España, fue el tabaco puertorriqueño.
La edificación
grande que se puede apreciar hacia el fondo de la ilustración se
conoce como el Batey; esta era la residencia del Cacique o jefe
de la tribu o familia indígena. La arquitectura de las chozas
que rodean la plantación fue copiada a través de los siglos e,
incluso, fotos que datan de 1800 muestran modelos de casas
bastante parecidos. Cuando los exploradores españoles regresaron
a Sevilla con el “nuevo” producto, la palabra Sik’ar se tradujo
al español como cigarro y luego fue adaptada al inglés con la
palabra “cigar”.
Uno de los
grandes exportadores de tabaco lo fue el mismo Sir Walter
Raleigh quien llevó consigo a Londres el tabaco de Puerto Rico,
donde comenzó una famosa compañía que aún lleva su nombre. La
lujosa tradición de fumar cigarro se introdujo en Norte América
con la llegada de los primeros pobladores europeos en 1650,
aproximadamente. Desde entonces, el fumar cigarros ha
evolucionado hasta ser considerado una tradición en todo el
mundo. De hecho, Estados Unidos vendió 13.4 billones de cigarros
a su precio promedio de siete dólares cada uno tan sólo el año
pasado.
Desde 1900
hasta 1927, Puerto Rico produjo alrededor de 35 millones de
toneladas de tabaco anualmente. El Hoja Prieto siempre ha sido
la planta más importante cultivada en nuestras tierras. Se le
consideró, primordialmente, la hoja de envoltura más
sabrosa en el mundo. El Hoja Prieto fue usado exclusivamente en
los mejores cigarros hechos en el mundo. Las exportaciones
récord se hicieron en 1957 hacia Norte América, Inglaterra,
España, Francia, México, Honduras, Costa Rica y otros países
dedicados al cigarro alrededor del mundo. Hasta entonces, Puerto
Rico fue el quinto exportador de tabaco más grande en el mundo,
después de los Estados Unidos, México Venezuela y África.
Fuente:
http://www.don-collins.com/esp_cigarhistory.html
www.proyectosalonhogar.com |