Bertrand Arthur William Russell Recibió el Premio Nóbel de Literatura en
1950 en "reconocimiento a sus importantes y variadas escrituras en las
cuales preconizó ideales humanitarios y la libertad del pensamiento".
Cultivó además las matemáticas, la filosofía y la política.
Nació en Trelleck, Gales, Inglaterra dentro de una familia
perteneciente a la nobleza, perdiendo sus padres a la edad de tres años;
fue educado por sus abuelos paternos. Su abuelo Lord John Russell fue
primer ministro de Inglaterra en dos ocasiones.
Recibió una educación muy esmerada inicialmente por medio de tutores
privados y más tarde en Trinity College, Cambridge donde se especializó
en filosofía y matemáticas graduándose con los máximos honores; se
distinguió desde muy temprano por ser un lector infatigable, mostrando
gusto en especial por las matemáticas, diciendo de la geometría a los 11
años de edad: "su estudio es deliciosamente indescriptible".
Empezó a escribir desde temprano y trabajó como profesor en
diferentes universidades, dando igualmente multitud de importantes
conferencias a lo largo de su vida.
Russell se casó en cuatro ocasiones terminando sus primeros tres
matrimonios en divorcio y tuvo tres hijos. A los 59 años de edad al
morir su hermano mayor, heredó el título de su familia. En 1949 recibió
la Orden del Mérito. En 1957 recibió el Premio Kalinga de la UNESCO.
En 1903 publicó su obra: "Los principios de las matemáticas" y más
tarde en asociación con Alfred North Whitehead, produjo: "Principios
Matemáticos" obras con las cuales buscó demostrar que las matemáticas
son en realidad una rama de la Lógica. Se le considera a Russell como
uno de los padres de la Filosofía Analítica moderna.
En el campo de la filosofía sus pensamientos giraron inicialmente
alrededor del Idealismo Absoluto y más tarde del Atomismo Lógico y del
Realismo.
Después de la Primera Guerra Mundial el filósofo centró su atención
sobre los problemas morales y sociales del mundo. Sus ideas fueron
socialistas pero con un gran respeto hacia la libertad individual. Dijo
el autor en alguna ocasión: "No me agrada el comunismo porque es
antidemocrático ni el capitalismo porque favorece la explotación". Se le
comparó con Voltaire quien atacara a las religiones que explotan a la
humanidad pero a diferencia de Voltaire, Russell fue un agnóstico quien
sostuviera no poder creer en un Dios justo que permita la maldad y el
sufrimiento en su mundo.
Cultivó igualmente la política y se presentó como candidato al
parlamento en tres ocasiones. Se opuso a la Primera Guerra Mundial lo
cual le costó el encarcelamiento por seis meses, pero terminó aceptando
la Segunda Guerra Mundial pues consideró que el Nazismo amenazaba la
civilización occidental. Se opuso igualmente a las armas nucleares desde
1945 y en 1961 cuando contaba con 89 años de edad fue encarcelado por su
protesta. Hacia el final de su vida se opuso igualmente a la Guerra de
Vietnam.
El gran filósofo y pacifista murió a los 98 años en Gales.
Fueron contemporáneos suyos: Stalin, Einstein, Picasso, Sartre.
Entres sus obras: Nuestro conocimiento del mundo externo, El
conocimiento humano, Matrimonio y moral (invoca el matrimonio de
prueba-la viabilidad del divorcio y muestra tolerancia hacia la
homosexualidad; todo esto le causó el perder su cátedra en una de las
universidades de Nueva York), Educación y el orden social (expresa sus
ideas en el campo de la educación), Historia de la Civilización
Occidental (considerada por muchos su obra maestra), Ensayos sobre los
fundamentos de la Geometría, Introducción a la filosofía matemática, el
ABC de los átomos, Análisis de la materia, El conocimiento humano: su
alcance y sus límites, El matrimonio y la moral, La conquista de la
felicidad, Libertad y organización, Satán en los suburbios (Novela),
Ética y política en la sociedad humana, Retratos de memoria y otros
ensayos, La guerra nuclear ante el sentido común, La evolución de mi
pensamiento filosófico, Tiene el hombre un futuro?, Por qué no soy
cristiano, Autobiografía.
PENSAMIENTOS DE RUSSELL:
Temer al amor es temer a la vida, y los que temen a la vida ya están
medio muertos.
Quizá la esencia de la visión liberal pueda resumirse en un nuevo
decálogo, que no pretende reemplazar al antiguo, sino sólo
complementarlo. Como docente, los Diez Mandamientos que quisiera
promulgar podrían enunciarse del siguiente modo:
No te sientas completamente seguro de nada.
No creas que merece la pena ocultar la prueba, pues ésta es seguro
que saldrá a la luz.
No te desaliente nunca pensar que no vas a tener éxito.
Cuando encuentres oposición, aun cuando sea de tu esposa o de tus
hijos, esfuérzate por vencerla con argumentos y no por la autoridad,
pues la victoria basada en la autoridad es ficticia e ilusoria.
No tengas respeto a la autoridad de otros, pues siempre se encuentran
autoridades que opinan lo contrario.
No utilices el poder para reprimir opiniones que creas perniciosas,
pues si lo haces, las opiniones te reprimirán a ti.
No temas parecer excéntrico al opinar, pues todas las opiniones ahora
admitidas fueron antes excéntricas.
Mira con más agrado la discrepancia inteligente que el asentimiento
pasivo, pues si valoras como es debido la inteligencia, lo primero
supone un asentimiento más profundo que lo segundo.
Sé escrupulosamente veraz, aun cuando la verdad sea inconveniente,
pues será aún más inconveniente si tratas de ocultarla.
No sientas envidia por la felicidad de otros que viven en un paraíso
de necios, pues sólo un necio puede creer que eso es la felicidad. (Un
decálogo liberal-Autobiografía)
"Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado
mi vida: el ansia del amor, la búsqueda del conocimiento y una
insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres
pasiones, como vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta
cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de
la desesperación. He buscado el amor, primero, porque comporta el
éxtasis, un éxtasis tan grande, que a menudo hubiera sacrificado el
resto de mi existencia por unas horas de ese gozo. Lo he buscado, en
segundo lugar, porque alivia la soledad, esa terrible soledad en que la
conciencia trémula se asoma al borde del mundo para otear el frío e
insondable abismo sin vida. Lo he buscado, finalmente, porque en la
unión del amor he visto, en una miniatura mística, la visión anticipada
del cielo que han imaginado santos y poetas. Esto era lo que buscaba, y,
aunque pudiera parecer demasiado bueno para esta vida humana, esto es lo
que al fin he hallado. Con igual pasión he buscado el conocimiento. He
deseado entender el corazón de los hombres. He deseado saber por qué
brillan las estrellas. Y he tratado de aprender el poder pitagórico en
virtud del cual el número domina al flujo. Algo de esto he logrado,
aunque no mucho. El amor y el conocimiento, en la medida en que ambos
eran posibles, me transportaban hacia el cielo. Pero siempre la piedad
me hacía volver a la tierra. Resuena en mi corazón el eco de gritos de
dolor. Niños hambrientos, víctimas torturadas por opresores, ancianos
desvalidos, carga odiosa para sus hijos, y todo un mundo de soledad,
pobreza y dolor convierten en una burla lo que debería ser la existencia
humana. Deseo ardientemente aliviar el mal, pero no puedo, y yo también
sufro. Esto ha sido mi vida. La he hallado digna de vivirse, y con gusto
volvería a vivirla si se me ofreciese la oportunidad." (Para lo que he
vivido)
Las matemáticas poseen no solamente la verdad, sino una belleza
suprema, una belleza fría y austera, como la de las esculturas (Los
principios de las matemáticas)
Si la filosofía no puede responder a tantas preguntas como deseamos,
tiene al menos el poder de presentar preguntas que aumentan el interés
del mundo, y muestran lo extraño y lo maravilloso que se ocultan a ras
de la superficie aún en las cosas más comunes de la vida diaria. (Los
problemas de la filosofía)
La característica esencial de la filosofía, la cual la hace un
estudio diferente al de la ciencia, es el criticismo (Los problemas de
la filosofía)
La filosofía debe ser estudiada, no por las respuestas definitivas a
sus preguntas, desde que las respuestas definitivas en general no se
pueden saber verdaderas, sino más bien en virtud de las preguntas
mismas; porque estas preguntas aumentan nuestro entendimiento de lo que
es posible, enriquecen nuestra imaginación, y disminuyen la seguridad
dogmática que cierra la mente a la especulación; pero sobre todo porque,
a través de la grandeza del universo contemplado por la filosofía, la
mente se engrandece y se hace capaz de su unión con el universo que
constituye su mayor virtud. (Los problemas de la filosofía)
El occidental típico desea ser la causa de tantos cambios como sean
posibles en su medio ambiente; el chino típico desea gozar tanto y tan
delicadamente como sea posible (Los problemas de China)
Las máquinas son veneradas porque son hermosas, y admiradas porque
confieren poder; son odiadas porque son odiosas y despreciadas porque
imponen esclavitud. (Ensayos escépticos)
Dos hombres que difieren en cuanto a los fines últimos de la vida, no
pueden esperar el estar de acuerdo en cuanto a la educación (Educación y
disciplina)
Esta idea de armas de exterminio en masa es totalmente horrible, y es
algo que nadie con una chispa de humanidad puede tolerar. Yo no
pretenderé obedecer a un gobierno que está organizando una masacre
masiva de la humanidad (Discurso)
Yo tengo una mente unidimensional. (Russell recordado)