Erasmo de Rótterdam ha sido considerado a lo largo de los siglos dentro
de la cultura occidental, como el prototipo del humanista; como "El
hombre universal".
Nació en Rotterdam, Países Bajos; hijo ilegítimo de un sacerdote,
quedó huérfano a los 14 años, se ordenó de sacerdote agustino en 1492.
Se enfrentó desde temprano a la filosofía escolástica y se terminó de
formar en la Universidad de París. El Papa Julio II lo dispensó más
tarde de sus votos. En 1499 Erasmo visitó Inglaterra y se fascinó con su
civilización.
Estudió el griego en Oxford y se hizo amigo cercano de Tomás Moro, a
quien dedicó su famosa obra "Elogio de la locura". Viajero infatigable,
recorrió toda Europa movido por su amor al conocimiento.
Entre sus obras: "Manual del soldado cristiano", "Adagios", "Elogio
de la locura" (Manifiesto de su oposición hacia el formalismo y la
superstición), "Coloquios", "Sobre el libre albedrío".
A Erasmo se le considera como uno de los promotores de la Reforma
Protestante si bien nunca rompió con la Iglesia Católica. El humanista
fue preconizador de la tolerancia y esto le valió enemigos; fue parte
esencial del Renacimiento y vivió en la misma época con Leonardo DaVinci,
Maquiavelo y Durero.
Trató personalmente con reyes, pontífices y personalidades, entre
ellos Carlos V, Julio II y Lutero. Fue sin duda el escritor más elegante
y agudo de su época. Erasmo murió en Basilea, Suiza a los 70 años de
edad.
PENSAMIENTOS DE ERASMO:
Es un intelecto inescrupuloso aquel que no le rinde a la antigüedad
la reverencia debida
Ustedes verán a ciertos pitagóricos cuya creencia en la comunidad de
bienes llega a tal punto que toman cualquier cosa no vigilada, y se la
llevan sin ningún reato de conciencia como si les perteneciese
totalmente ( Elogio de la locura)
La mente humana está formada de tal manera que es mucho más
susceptible a la falsedad que a la verdad. (Elogio de la locura)
Cuanto más ignorante, irresponsable y vano es un médico, más crece su
fama, aun entre los príncipes poderosos. (Elogio de la locura)
La Naturaleza, más una suegra que una madre, en diferentes maneras,
ha sembrado una semilla de maldad en el corazón de los mortales, lo cual
los hace insatisfechos con su suerte y envidiosos de la de los demás.
(Elogio de la locura)
Lo que se llama popularmente la fama, no es otra cosa que un nombre
vacío y una herencia del paganismo. (Elogio de la locura)
En breve, ninguna asociación o unión puede ser feliz o estable sin mí
(la locura o disparate), la gente no puede tolerar un gobernante, ni el
amo a su sirviente, la doméstica a su ama, el profesor a su alumno, el
amigo a su amigo, ni la esposa su marido, el dueño a su arrendatario, el
soldado a su camarada o el invitado a su compañero a menos que ellos
ocasionalmente se hagan ilusiones dentro de sí, empleen la adulación y
tengan el buen sentido de mirar hacia otro lado y de endulzar la vida
para sí mismos con la miel de la locura (disparate) (Elogio de la
locura)
El mundo entero es mi templo y uno maravilloso, si no estoy
equivocado, y nunca me faltarán sacerdotes en tanto que existan humanos.
(Elogio de la locura)
Todos desprecian al prodigioso, detestan una cabeza anciana sobre
unos hombros jóvenes. (Elogio de la locura)
Ahora creo que puedo oír a los filósofos protestar que sólo puede ser
miserable el vivir en la locura (disparate): ilusión, engaño e
ignorancia, pero no lo es, es simplemente humano. (Elogio de la locura)
¿Qué diferencia existe, para usted, entre aquellos en la Cueva de
Platón, que sólo se pueden maravillar ante las sombras y las imágenes de
los objetos, siempre y cuando estén satisfechos y no sepan lo que les
falta y el filósofo que ha salido de la Cueva y ve las cosas reales?
(Elogio de la locura)
El tipo de humano que se dedica al estudio de la sabiduría es siempre
desafortunado en todo, y en especial en lo relacionado a la procreación
de la especie; me imagino que esto sea debido a que la naturaleza se
quiere asegurar de que los sufrimientos de la sabiduría no se rieguen
más a través de la humanidad. (Elogio de la locura)
De si puede una fiesta ser exitosa sin la presencia de una mujer, lo
dejo a otros para decidir, pero una cosa es segura, ninguna fiesta es
divertida a menos que sea animada por la locura (disparate) (Elogio de
la locura)
No queriendo Júpiter el que la vida del hombre fuese toda triste y
oscura, le entregó más pasiones que razón; usted podría calcular la
proporción como de 24 a 1. Además radicó la razón, en una estrecha
esquina del cerebro y le dejó el resto del cuerpo a las pasiones.
(Elogio de la locura)
Es sabiduría en medio de la prosperidad, cuando todo parece ser
ideal, el temer y sospechar lo peor. (Adagios)
Es un privilegio de los teólogos el distender los cielos, esto es las
Escrituras, como los curtidores lo hacen con las pieles.
Entre los educados, los abogados piden el primer puesto; la clase de
gente más autosatisfecha, en tanto que ruedan su roca de Sísifo y ponen
juntas 600 leyes sobre una misma materia, no importa que sea importante
o no, amontonando opinión sobre opinión y brillo y brillo a fin de hacer
aparecer su profesión como la más difícil de todas. Cualquier cosa que
ocasione dificultad tiene mérito especial a sus ojos. (Elogio de la
locura)
Invite a un sabio a comer y molestará a todos con su silencio
deprimente o sus preguntas aburridoras. Invítelo a danzar y usted tendrá
un camello moviéndose alrededor. Llévelo a un espectáculo público y su
cara será suficiente para dañar el entretenimiento de la gente. (Elogio
de la locura)
Todo el mundo sabe que la edad más feliz y universalmente agradable
del humano es la de la infancia. ¿Qué hay en los infantes que nos hace
abrazarlos y besarlos, a tal punto que aún un enemigo los ayudaría a esa
edad? (Elogio de la locura)
Dudo si una sola persona podría ser encontrada en toda la humanidad
libre de alguna clase de locura. La única diferencia es de grado.
(Elogio de la locura)
La mente humana está formada de tal manera que es mucho más
susceptible a la mentira que a la verdad. (Elogio de la locura)
En el país de los ciegos, el tuerto es rey (Adagios)