La influencia de Friedrich Nietzsche sobre la filosofía de los dos
siglos pasados ha sido enorme. Su obra ataca las teorías tradicionales,
tanto filosóficas como morales.
Nació en Rocken, antigua Prusia y fue hijo de un pastor protestante.
Estudió inicialmente en Naumburgo y más tarde siguió la carrera de
Filología Clásica en las universidades de Bonn y Leipzig; a los 25 años
se le nombró como profesor en la Universidad de Basilea en Suiza,
llegando a convertirse en ciudadano suizo. Durante la guerra
franco-prusiana fue por corto tiempo ayudante médico con el ejército
prusiano. Durante su juventud mostró interés por la música pero más
tarde se dedicó de lleno a la filosofía y a la literatura.
Su primer libro fue El nacimiento de la tragedia, en el cual define
la tragedia como resultado de la interacción entre lo apolíneo y lo
dionisiaco. Su obra recibió la influencia en esa época de su amigo el
compositor Richard Wagner, radicado por ese entonces igualmente en
Suiza. Esta obra fue muy polémica por un lado debido a su estilo
literario y no académico y por otro por su carácter profundamente
imaginativo.
Con el correr del tiempo, Nietzsche tomó interés en el período de la
razón francesa y esto ocasionó finalmente la ruptura del filósofo con
Richard Wagner, que odiaba a Francia. La opinión de muchos críticos
sobre esta amistad fue la de que el compositor Wagner en general no tuvo
en cuenta los intereses de Nietzsche sino que lo usó solamente como un
seguidor útil a su carrera.
A los 35 años de edad Nietzsche renunció a su puesto en la
Universidad de Basilea debido a complicaciones de su salud, las cuales
le impidieron dedicarse a la enseñanza y a la creación de su obra
simultáneamente. A partir de allí el filósofo repartió su vida entre
Suiza e Italia; sus obras posteriores llenas de pensamientos
psicológicos fueron escritas con un bello estilo. Fue igualmente un
poeta y su obra muestra un gran dominio del idioma alemán al igual que
una gran cultura y sensibilidad.
Su libro más conocido fue “Así habló Zaratustra”, el cual consta de
cuatro partes (mezcla de poesía y prosa, se considera una obra clásica
en la lengua alemana)
El filósofo recibió igualmente la influencia de Arthur Schopenhauer,
si bien finalmente se separó de él por sus tendencias nihilistas. Una de
las ideas fundamentales de Nietzsche es el considerar la realidad como
un interminable devenir o “eterno retorno”.
Su pensamiento refleja igualmente la idea de que toda vida muestra
una “voluntad de poder” y el comportamiento humano se puede entender
como debido a esta última; lo que el humano desea ante todo es el poder
sobre sí mismo y la maestría creativa; otras clases más brutales de
poder son vistas por él como sustitutos; la ilusión de una vida más alta
tras la muerte se explica como una compensación ante los fracasos de la
vida actual.
De acuerdo con el filósofo, el humano no debe perder su tiempo en
adoraciones a dioses imaginarios ("Dios ha muerto") sino concentrarse
con toda su energía en su propio progreso. El ejemplo máximo de esta
conducta está representado por el llamado “Superhombre”, descrito como
un hombre que puede emplear sus pasiones de manera creativa.
Nietzsche criticó al cristianismo por su creencia dogmática en la
vida del más allá, por su desprecio hacia el cuerpo humano, el sexo, el
poder de la razón y en general todo lo fuerte y saludable. Fue la
opinión del filósofo la de que el cristianismo al hablar de “amor’ busca
en realidad sólo la salvación personal. Consideró entonces a la moral
cristiana como una “ética de esclavos”.
Creyó en la necesidad de que cada sociedad tenga sus códigos morales
sin que una misma moralidad sea apropiada para toda la especie humana.
Dijo el autor: “No se puede pensar en aplicar el código moral de San
Francisco al genio creativo de Goethe”. El humano debe ser realista y se
debe convertir en el director de su propio destino alejándose de la
desesperación para acercarse al gozo y al dolor de la vida diaria. El
humano en síntesis debe: “Danzar ante la desesperación”.
Entre otras obras: Más allá del bien y del mal, Consideraciones
intempestivas, Aurora, La genealogía de la moral, El crepúsculo de los
ídolos, El Anticristo, Ecce Homo, La gaya ciencia.
Entre los escritores que fueron influidos por su obra figuran: Thomas
Mann, Hermann Hesse , Camus, Gide, Sartre, Freud.
Cuando el filósofo contaba 45 años de edad sufrió una pérdida de
conciencia mientras caminaba por una calle de Turín en Italia y de esta
crisis nunca se pudo recuperar; fue colocado por un tiempo en un asilo y
luego pasado al cuidado de su familia hasta el momento de su muerte en
Weimar, a los 55 años de edad. Su locura se consideró por algunos,
debida a una infección sifilítica adquirida en un prostíbulo cuando era
aún estudiante o según otros a una contaminación cuando trabajaba como
ayudante médico durante la guerra.
Durante el tiempo que vivió hacia el final de su vida con su familia,
su hermana se encargó de su creación y se dice que ella, de manera
injusta, modificó a su gusto el trabajo de su hermano haciéndolo
adaptable a las ideas nacionalistas y socialistas, lo cual permitió su
adopción por movimientos absolutistas como el nazismo.
APARTES DE LA OBRA DE NIETZSCHE:
Mi existencia es una carga horrible y me habría desentendido de ella
si no hubiese visto que precisamente en este estado de sufrimiento y
renunciamiento casi absoluto era en el que yo hacía las observaciones y
experiencias más instructivas en el dominio espiritual y moral.
Quien ha alcanzado la libertad de la razón, aunque sólo sea en cierta
medida, no puede menos que sentirse en la tierra como un caminante, pero
un caminante que no se dirige hacia un punto de destino, pues no lo
hay... Mirará, sin embargo, con ojos bien abiertos todo lo que pase
realmente en el mundo; asimismo, no deberá atar a nada en particular el
corazón con demasiada fuerza: es preciso que tenga también algo del
vagabundo al que agrada cambiar de paisaje. (Humano demasiado humano)
Las convicciones son enemigas más peligrosas de la verdad que la
mentira. (Humano, demasiado humano)
Dios ha muerto; pero dada la manera de ser humana, habrán aún cuevas
por millares de años en las cuales estas sombras se mostrarán. Y
nosotros, tendremos que vencer estas sombras igualmente. (La gaya
ciencia)
Invitáis a un testigo cuando queréis hablar bien de vosotros mismos;
y una vez que lo habéis inducido a pensar bien de vosotros, también
vosotros mismos pensáis bien de vosotros. (Así habló Zaratustra)
Y después de todo y en la totalidad: algún día deseo solamente
asentir. (La gaya ciencia)
Porque créeme: el secreto para recoger de la existencia los mayores
frutos y el mayor gozo es: vivir peligrosamente. (La gaya ciencia)
Una cosa se requiere: dar estilo a nuestro carácter. (La gaya
ciencia)
¿Qué ocurriría si, un día o una noche un demonio se deslizara
furtivamente en la más solitaria de tus soledades y te dijese: “Esta
vida, como tú ahora la vives y la has vivido, deberás vivirla aún otra
vez e innumerables veces, y no habrá en ella nunca nada nuevo, sino que
cada dolor y cada placer, y cada pensamiento y cada suspiro, y cada cosa
indeciblemente pequeña y grande de tu vida deberá retornar a ti, y todas
en la misma secuencia y sucesión y así también esta araña y esta luz de
luna entre las ramas y así también este instante y yo mismo. ¡La eterna
clepsidra de la existencia se invierte siempre de nuevo y tú con ella,
granito del polvo!”? (La gaya ciencia)
Yo os enseño el Superhombre. El hombre es algo que debe ser superado.
(Así habló Zaratustra)
El hombre es una cuerda suspendida entre el abismo y el Superhombre;
una cuerda sobre el abismo. (Así habló Zaratustra)
Lo que es grande en el hombre es que es un puente y no un final. (Así
habló Zaratustra)
De acuerdo. Deseáis la verdad: ¿por qué no más bien la no verdad y la
incertidumbre? ¿Aun la ignorancia? (Más allá del bien y del mal)
Poco a poco se me ha hecho claro lo que cada una de las grandes
filosofías ha sido hasta ahora: una confesión por parte de sus autores y
una clase de memoria involuntaria e inconsciente. (Más allá del bien y
del mal)
Todo lo profundo ama la máscara. (Más allá del bien y del mal)
Juicio moral y condenación son la forma favorita de venganza por
parte de los espiritualmente limitados sobre aquellos que lo son menos.
(Más allá del bien y del mal)
El pensamiento del suicidio es una gran fuente de tranquilidad a
través de muchas noches malas. (Más allá del bien y del mal)
¡Oh, cuánto está oculto hoy por la ciencia! ¡Oh, cuánto se espera que
oculte! (La genealogía de la moral)
A través de las malas cocineras, a través de la falta total de la
razón en la cocina, el desarrollo de la raza humana ha sido retardado
más largamente e interferido mayormente. (Más allá del bien y del mal)
¿Existe alguna mujer que sabiéndose bien vestida, haya cogido un
resfriado? (El crepúsculo de los ídolos)
Sin música, la vida sería un error. (El crepúsculo de los ídolos)
Las diferencias nacionales consisten, mucho más de lo que hasta ahora
se ha observado, solamente en los diferentes grados de cultura, y sólo
son permanentes en una pequeña parte (y ni aun esto en sentido estricto)
(Fragmentos póstumos)
El primer error de Dios: el hombre no encontró a los animales
divertidos, los dominó y ni siquiera quiso ser él un “animal” (El
Anticristo)
La mujer fue el segundo error de Dios (El Anticristo)
Lo que yo entiendo por “filósofo”: un terrible explosivo en presencia
de lo cual todo lo demás se encuentra en peligro. (Ecce Homo)
En la base de todas estas carreras aristocráticas el enemigo no debe
ser confundido, la bestia rubia esplendorosa, ávidamente rampante por
pillaje y victoria. (La genealogía de la moral)
La humanidad no representa una evolución hacia algo mejor, o más
fuerte, o más alto, al modo como hoy se cree eso. El “progreso” es
meramente una idea moderna, es decir, una idea falsa. El europeo de hoy
sigue estando, en su valor, profundamente por debajo del europeo del
Renacimiento; una evolución posterior no es sin más, por una necesidad
cualquiera, una elevación, una intensificación, un fortalecimiento. (El
Anticristo)
Al preguntársele cuál era la característica de los seres humanos más
común en todas partes, aquel viajero que había visto muchas tierras y
pueblos, y visitado muchos continentes, respondió: la inclinación a la
pereza. Algunos podrían pensar que habría sido más justo y más acertado
decir: son temerosos. Se esconden tras costumbres y opiniones. En el
fondo, todo hombre sabe con certeza que sólo se halla en el mundo una
vez, como un unicum, y que ningún otro azar, por insólito que sea, podrá
combinar por segunda vez una multiplicidad tan diversa y obtener con
ella la misma unidad que él es; lo sabe, pero lo oculta como si le
remordiera la conciencia. (De “Schopenhauer como educador”)
Se alcanza un nivel ciertamente muy elevado de cultura cuando el
hombre se libera de la ideas y temores supersticiosos y religiosos, y,
por ejemplo, no cree ya en los simpáticos angelitos o en el pecado
original, y ha olvidado también hablar de la salvación del alma: si se
encuentra en este grado de liberación, le queda aún por superar, con la
máxima tensión de su reflexión, la metafísica. (Humano demasiado humano)