Proyecto Salón Hogar
JUAN VALERA
(1824-1905) |
Juan Valera cultivó la literatura y la diplomacia simultáneamente. Nació
en Cabra cerca a Córdoba, España. Estudió en Granada y Madrid e ingresó
en el servicio diplomático en 1847, representando su país en varias
naciones.
En 1868 se radicó en Madrid. Fue Subsecretario de Estado, embajador
extraordinario, senador vitalicio y miembro de la Real Academia
Española. Se considera a Valera como el prosista español más brillante
del siglo XIX, siendo su estilo muy culto y puro. Su campo fueron la
novela, la filosofía y la historia corta. En sus novelas de estilo
costumbrista la descripción de los caracteres es brillante.
Entre sus obras: Pepita Jiménez (la más famosa de sus novelas y
considerada como un ejemplo superior dentro de ese género), Las
ilusiones del doctor Faustino, Pasarse de listo, El comendador Mendoza,
Doña Luz, Juanita la Larga, Genio y figura, Disertaciones y juicios
literarios, La Metafísica y la Poesía, Historia política; sus cuentos de
estilo volteriano son igualmente brillantes tales como: Parsondes, El
pájaro verde, Asclepigenia. Don Juan Valera murió en Madrid.
APARTES:
Yo, no sigo activamente ningún partido, no soy hombre político, como
ahora se dice, más si lo fuera, procuraría la realización de mis
doctrinas y el triunfo y ascensión al poder de mi Partido, no valiéndome
para ello de la Religión, sino sólo con la razón y el discurso que Dios
voluntariamente me hubiese dado. (Ensayos.)
De todos modos, el último fin del progreso no puede ser otro que el de
proporcionar a los hombres la mayor suma de felicidad posible; esto es,
el de procurar que los hombres sean más felices y mejores, o bien menos
malos y menos desgraciados que son ahora. (Ensayos.)
Entre no echar de menos a una persona y olvidarla por completo hay una
enorme distancia. (Genio y figura.)
Con mi jubilación, si me decido a pedirla, y con mi asignación de
Consejero del Ferrocarril, reuniría, aunque mis literaturas nada me
valiesen, ni el caudal tampoco, la suma de 15 pesetas, con lo cual
podría yo vivir en Cabra como un príncipe. Juan. (Cartas Intimas.)
|
|