Jean Baptiste Poquelin fue el nombre verdadero de Molière quien
escribiera obras teatrales representativas de personajes universales y
representadas constantemente en todo el mundo. Nació en París dentro de
una familia de clase media y recibió una educación esmerada en el
Colegio de Clermont, dirigido por los jesuitas. Se graduó en Orleans
habiendo estudiado derecho, pero muy pronto se dedicó de lleno al
teatro, su verdadera vocación.
Molière se unió a un grupo de actores y conoció entre ellos a
Madelaine Béjart de 22 años, con quien mantuvo una prolongada relación y
con quien fundó el Teatro Ilustre, el cual fracasó al poco tiempo,
habiendo sido Molière llevado a la prisión por sus deudas.
El actor y autor continuó más tarde su trabajo teatral y durante doce
años recorrió la provincia francesa con sus compañeros de teatro,
representando sus obras y las de otros autores. Esta experiencia fue de
gran ayuda a Molière ya que le permitió conocer de cerca la naturaleza
humana y fue la base de su genial creación. En 1658 la compañía actuó
ante el Rey Luis XIV en el Louvre, y Molière se ganó así el apoyo del
monarca pudiéndose radicar desde entonces en la capital francesa.
En el año 1662 se casó con Armande Béjart, hermana de Madeleine y su
matrimonio fue infeliz. Molière creó y representó sus propias obras,
componiendo poemas, farsas y en especial dramas, todos ellos reflejando
un nuevo estilo, con una doble visión de lo normal y lo anormal, en
mutua relación. Sus contrastes entre la virtud y los defectos del humano
son geniales e inimitables.
A partir de 1661 cuando la compañía se estableció en el Palais-Royal
de París, presentó un total de 31 obras propias y muchas de otros
autores. Entre sus obras más conocidas: La escuela de las mujeres,
Tartufo (representante universal de la hipocresía religiosa, cuyo
personaje principal, refleja un hombre sensual y sin principios, quien
bajo la apariencia de virtuoso y asceta, abusa de su ingenuo protector,
llegando hasta tratar de seducir a su esposa. La iglesia católica se
sintió afectada y logró prohibir la obra por cinco años.), El misántropo
(considerada la obra más misteriosa de Molière, presenta a su héroe
Alceste como una persona de elevados principios pero arrogante, que
trata de quitar la máscara a las costumbres sociales de su época y
posiblemente es un reflejo de la difícil vida conyugal del mismo
Molière.), El enfermo imaginario ( refleja el desagrado que sentía el
autor hacia los médicos a quienes consideraba hipócritas, al interferir
con los procesos naturales.), El burgués gentilhombre (extraordinaria
caricatura de un nuevo rico, tratando de lograr buenas maneras y
descubriendo por ejemplo en su edad madura, que toda su vida venía
hablando en prosa sin saberlo!.), Don Juan, El médico a palos,
Amphytrion, El avaro ( una de las más conocidas y representadas de sus
comedias, describe a su personaje principal como consumido por la pasión
hacia el dinero, aunque deseoso de amor y de respeto, obra descrita por
Goethe como "Más trágica que cómica".), Las mujeres sabias.
Molière supo crear y transformar el arte de la comedia, usando
diálogos brillantes y un lenguaje adecuado a sus personajes,
pertenecientes a todos los niveles sociales.
El gran creador murió de manera paradójica en París, cuando hacía el
papel principal de su última obra: El enfermo imaginario.
PENSAMIENTOS:
Uno no muere sino una vez y es por un tiempo tan largo! (el amoroso
desengañado)
Fuera de París, no hay salud para los hombres honestos (Las preciosas
ridículas)
Las barras y los grillos no mantendrán castas a las esposas ni a las
hijas (La escuela de las mujeres)
Nuestra época se ha vulgarizado (Crítica de La escuela de mujeres)
No me sorprendería si la más importante de todas las reglas fuese el
causar placer. (Crítica de La escuela de mujeres)
Es verdad que el Cielo nos prohibe ciertos placeres, pero nosotros
siempre encontramos la manera de llegar con Él a un acuerdo. (Tartufo)
Un escándalo es aquello que ofende al mundo. El pecar en privado es
no pecar (Tartufo)
Aquel que vive sin tabaco no merece vivir. (Don Juan)
No tengo uso en absoluto para el amigo de la humanidad (El
misántropo)
Prefiero un vicio fácil que una virtud fatigante (Amphitryon)
Cuando hay comida suficiente para ocho, la hay suficiente para diez
(El avaro)
Se debe comer para vivir, no vivir para comer (El avaro)
Aquí se cuelga primero al hombre y se le juzga después (En París)
Aún los reyes deben inclinarse ante la gramática (Las mujeres sabias)
Yo vivo de la buena sopa y no del bello lenguaje (Las mujeres sabias)
Un tonto educado es más tonto que un tonto ignorante (Las mujeres
sabias)
Casi todos los hombres mueren de sus remedios y no de sus
enfermedades (El enfermo imaginario)
Llegamos a un acuerdo: él prescribe los remedios; yo omito el
tomarlos y me recupero ( De sus relaciones con su médico, Mauvillan, en
presencia de Luis XIV)
Presentad siempre la frente al mundo (El avaro)
Todo lo que no es prosa es verso y todo lo que no es verso es prosa (
El burgués gentilhombre)
Ah, qué cosa tan bella es saber algo! (El burgués gentilhombre)
Los libros no van bien con el matrimonio (Las mujeres sabias)
Lo que es necesario en el mundo es una virtud acomodable ( El
misántropo)
De todas las locuras no hay ninguna más grande que la de tratar de
mejorar el mundo (El misántropo)
Uno se debe de mirar por largo tiempo cuidadosamente a sí mismo antes
de juzgar a los demás (El misántropo)
El hombre es, os lo aseguro, un animal despreciable (Tartufo).