"Las vidas paralelas" de Plutarco de Queronea han sido leídas por el
mundo civilizado a través de los siglos.
El autor fue moralista, filósofo y biógrafo.
Nació en Queronea, Grecia dentro de una familia distinguida, su padre
fue Aristóbulo, un erudito conocido en su época.
Se educó al parecer inicialmente en su región natal y más tarde
completó su educación en Atenas, bajo la tutela del retórico Emiliano y
el filósofo Amonio.
Ocupó cargos diplomáticos desde su juventud y viajó a Egipto y Asia,
viviendo igualmente en Roma, ciudad en la cual contó con amistades
influyentes, logrando obtener la ciudadanía romana; se rumora el que el
emperador Trajano fue discípulo y amigo personal suyo.
Al regresar a Queronea, ocupó cargos en el gobierno local como
inspector y magistrado.
Admiró la cultura griega clásica y llegó a crear un colegio
sacerdotal cerca a Delfos.
La obra magistral de Plutarco fue sin duda "Las vidas paralelas"
escrita durante los últimos años de su vida y en ella si bien su
contenido parece ser histórico, en realidad su último enfoque es el
campo de la moral.
Para el autor la Ética es la finalidad de la Ciencia, de la
Literatura y del Arte. Su filosofía fue ecléctica pero con tendencia
hacia lo platónico; se opuso a los epicúreos, simpatizando con los
estoicos.
En general su obra refleja respeto hacia el humano incluyendo a la
mujer y al niño.
El autor quiso con su obra guardar la memoria de las antiguas
civilizaciones en tanto que haciendo servir a sus escritos como modelo
de moral para sus conciudadanos y los habitantes del futuro.
Su estilo fue vivo y variado si bien no preciso; este último defecto
se le perdona por la sinceridad y la elegancia que caracterizan al
escritor griego, lo cual hace muy agradable su lectura.
En "Las vidas paralelas", de las cuales se conservan solamente unas
50, Plutarco estudia los grandes personajes y héroes griegos y romanos,
haciendo comparaciones entre ellos.
Algunas de sus vidas paralelas fueron:
Licurgo y Numa Pompilio
Pericles y Fabio Máximo
Arístides y Catón (el censor)
Agelisao y Pompeyo
Alejandro (el Grande) y César
Demóstenes y Cerón.
Compuso igualmente un número de biografías aisladas. Para crear su
obra, Plutarco consultó las principales bibliotecas de su época pasando
largas horas en ellas y leyendo los libros clásicos para completar su
trabajo.
Una parte importante de su creación la forman las llamadas "Obras
morales" con 78 tratados que tienen por tema la historia, la filosofía,
la retórica, la gramática etc.
Algunos de los títulos que han sobrevivido:
Las cuestiones griegas, La fortuna de los romanos, La gloria militar
y literaria de Atenas, Las cuestiones platónicas, Las contradicciones
del estoicismo, El demonio de Sócrates, La doctrina de Epicuro, De la
virtud y del vicio y muchas más.
Su influencia se extendió a muchos escritores a lo largo de los
siglos y entre ellos sobresalen: William Shakespeare y Michel de
Montaigne.
Plutarco de Queronea murió en su amada ciudad natal a los 70 años de
edad.
APARTES DE LAS OBRAS DE PLUTARCO: Aquel que rompe un
juramento, reconoce temer a su enemigo, y que piensa muy poco de Dios
(Vidas paralelas).
Porque se nos dice que cuando un hombre los acusaba, él (César) dijo
no temer de aquellos que son gordos y de pelo largo sino al contrario de
los pálidos y delgados (Vidas paralelas).
Aunque otros con anterioridad a él, habían triunfado tres veces,
Pompeyo al ganar su primera victoria sobre Libia, su Segunda sobre
Europa y la última sobre Asia, parecía en cierto modo haber tomado el
mundo entero con sus tres triunfos (Vidas paralelas).
Consideremos lo que se puede decir de la educación de los jóvenes
nacidos libres y de cuales ventajas deberían gozar ellos para darles un
carácter sano al crecer.
Es quizás mejor comenzar con los padres primero; y yo aconsejaría a
aquellos deseosos de ser padres de hijos notables, el abstenerse de
cohabitar al acaso con mujeres; quiero decir mujeres cortesanas y
concubinas; porque aquellos que no nacen bien, bien sea del lado paterno
o materno, tienen una desgracia indeleble en su bajo nacimiento, la cual
los acompaña por el resto de su vida, y ofrece a los que desean abusar
de esto, un sujeto fácil para reprochar e insultar (La educación de los
jóvenes).
Es la vida de Alejandro el rey, y de César, quien venció a Pompeyo,
de quienes escribo este libro, y la multitud de empresas a tratar es tan
grande, que no debe hacerse ninguna otra introducción que la de invitar
a mis lectores, que en el caso de no relatar todas las acciones famosas
de estos hombres, o de no relatar de manera completa en cada caso
particular, no se quejen.
Porque no son historias lo que escribo, sino Vidas; y a aún en las
más ilustres actividades no hay siempre una manifestación de virtud o de
vicio; no, de hecho algo pequeño como una frase o acto a menudo revela
mejor el carácter que las batallas donde millares mueren, o las armas
más poderosas son usadas o los sitios más prolongados de ciudades son
llevados a cabo. (Alejandro-Las vidas paralelas).
Platón dice, mi querido Antiochus Philopappus, que todo el mundo
perdona al hombre que reconoce quererse enormemente a sí mismo, pero
también dice que al tiempo con otras muchas faltas que se engendran
allí, la más seria es la que hace imposible para tal hombre, el ser juez
de sí mismo, honesto y sin prejuicios.
"Porque el amor es ciego con respecto a lo amado", a menos que uno, a
través de estudio, haya adquirido el hábito de respetar y buscar lo que
es honorable, más que lo que es congénito y familiar.
Este hecho le otorga al adulador un campo muy amplio dentro del reino
de la amistad, desde que dentro del amor por nosotros mismos, él
encuentra una base excelente de operaciones contra nosotros (Cómo
distinguir un adulador de un amigo).
Por otra parte aquellos que no se separan de nada, aunque tengan
grandes riquezas, sino por el contrario, siempre desean más, se le
harían a quien recuerde lo que Aristippus dijo, aún más absurdo:
"Si un hombre come y bebe en grandes cantidades", decía él, "pero
nunca se satisface, busca a un médico, le pregunta que enfermedad tiene,
que marcha mal con su cuerpo y cómo se puede curar del mal; pero si el
dueño de cinco divanes busca diez y el dueño de diez mesas compra otras
tantas, y aunque tiene tierras y dinero de sobra, no está satisfecho
pero desea más, perdiendo el sueño y no saciándose con ninguna cantidad,
se imagina él que no requiere de alguien que prescriba y le haga notar
la razón de su problema?" (Del amor a la riqueza).