Proyecto Salón Hogar
RENÉ DESCARTES
(1596-1650) |
René Descartes el gran filósofo y científico, nació en La Haye, Francia
dentro de una familia noble. Se educó con los jesuitas en la escuela La
Fleche, muy importante en la época y en la Universidad de Poitiers. De
salud frágil, se le permitió desde niño el levantarse tarde, costumbre
que continuó a lo largo de toda su vida. Se desilusionó con la
escolástica pero respetó las matemáticas. A los 17 años fue a París y se
unió al ejército formando parte de la guerra de los treinta años.
El 10 de noviembre de 1619 tuvo una epifanía y se le ocurrió aplicar el
método matemático al mundo del conocimiento. A los 33 años se radicó en
Holanda donde por 20 años vivió en aislamiento y estudió, creando
durante ese tiempo el "Discurso del método" su obra maestra. Descartes
cultivó aparte de la filosofía y las matemáticas, la física y la
biología. Mantuvo igualmente una extensa correspondencia. Ante el temor
de ser perseguido por la Iglesia, evitó a Francia por el resto de su
vida pero sus trabajos fueron colocados en el Indice y se le negó más
tarde un entierro católico.
Descartes con su obra sirvió de manera inestimable a la ciencia, dándole
la estructura teórica al experimento y al descubrimiento. Al afirmar
"Pienso, luego existo" y con su estilo de duda metódica, liberó la
cultura universal de las cadenas del dogmatismo y prejuicio religiosos y
se le puede llamar "El primer pensador moderno y padre del
racionalismo". Entre otras de sus obras: Tratado del hombre, Geometría
analítica, Las meditaciones matafísicas, Los principios de la filosofía,
Tratado de las pasiones del alma, Reglas para la dirección del espíritu.
Invitado por la reina Cristina de Suecia en 1649 a su país, Descartes
luego de dudarlo mucho, cometió el error de aceptar la invitación y
viéndose obligado a ver a la reina Cristina en las horas de la
madrugada, intensamente frías en Suecia, desarrolló una neumonía y murió
al poco tiempo perdiendo así la humanidad uno de sus grandes hijos.
Pensamientos:
Yo podría asumir como regla general que todo aquello que concebimos muy
claramente y puro es verdadero (Discurso del método)
Hace algunos años observé la cantidad de errores que había aceptado como
verdades en mis primeros tiempos, y lo dudoso de toda la superestructura
que había creado basado en ellos; y la necesidad consecuente de borrar
con todo por una vez en mi vida y comenzar de nuevo por lo más
fundamental, si es que yo debiera establecer resultados seguros y crear
obras en la Ciencia. (Meditaciones).
|
|