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THOMAS CARLYLE
(1795-1881) |
Thomas Carlyle, el escritor escocés, se caracterizó por una gran
religiosidad e idealismo. Carlyle nació en Ecclefechan, Escocia en medio
de una familia campesina pobre. Se educó en escuelas locales hasta
ingresar a la Universidad de Edimburgo, donde se distinguió por el gusto
a la literatura en particular la alemana. Admiró profundamente a Goethe.
Gustó igualmente de manera profunda de la historia, a la descripción de
la cual le dio un carácter original. Se casó en 1826 y más tarde se
radicó en Londres. Su obra más conocida fue "La revolución francesa"
recibida con mucho entusiasmo; en ella Carlyle trató de mostrar su
creencia de que la revolución había fracasado por obra de la
"Providencia" a fin de construir una nueva sociedad. Igualmente famosas
fueron sus conferencias en Londres, publicadas bajo el título "Los
héroes, el culto de los héroes y lo heroico en la historia" en ellas
trató el autor nuevamente de ver la "acción divina" sobre la vida de los
grandes hombres.
Entre otras obras: Chartism, Pasado y presente, Cartas y discursos de
Oliverio Cromwell, La vida de John Sterling. Carlyle mantuvo amistad con
Ralph Waldo Emerson y su correspondencia es famosa. El enfoque
individualista reflejado en su análisis de personajes como Dante,
Schiller, Federico el Grande, lo llevó a oponerse al sufragio universal.
En general con su obra, trata Carlyle de invitar a la sociedad a la
recuperación de lo espiritual enfrentado al materialismo que ya se veía
venir en el siglo XIX. En 1866 su esposa murió y de su muerte no se
logró recuperar el autor. Carlyle murió en 1881.
Pensamientos:
-Un hombre no puede hacer un par de zapatos correctamente a menos que lo
haga devotamente.
-Un hombre se perfecciona a sí mismo mediante el trabajo. Selvas espesas
se controlan, bellos campos de cultivo y ciudades señoriales se levantan
en cambio; y simultáneamente el hombre mismo deja por vez primera de ser
una selva y un desagradable desierto... El hombre es ahora un hombre.
- La adversidad es frecuentemente dura con el hombre; pero por un hombre
que soporta la prosperidad, hay cien que se enfrentarán a la adversidad.
Porque el hombre no es el producto y la creación del Mecanismo, sino en
un sentido más verdadero, su creador y productor.
-Francia fue por largo tiempo un despotismo controlado por epigramas.
-No pretendo comprender el Universo, Él es mucho más grande que yo.
-Cada día respeto más los hechos y menos las teorías. Un hecho, me
parece a mí, es una gran cosa, una frase impresa, si no por Dios, al
menos por Satanás.
-Si me hubieran dicho que el sol o la luna desaparecieron del
firmamento, no me hubiera afectado igual la idea de un terrible vacío en
la creación que las palabras: "Byron ha muerto!".
- A largo plazo todo gobierno es la réplica exacta de su pueblo, con su
sabiduría y su ignorancia; debemos decir: a cada pueblo su gobierno.
-El hombre es un animal que usa herramientas... Sin herramientas el no
es nada, con herramientas lo es todo.
-Ningún hombre vive en vano. La historia de la humanidad no es sino la
biografía de grandes hombres.
-Las palabras que no terminan en ningún tipo de acción es mejor
suprimirlas del todo.
-La falta más grande de todas, debo decirlo, es el no darse cuenta de
ninguna.
-La verdadera universidad en estos días es una colección de libros.
- El mundo es una república de mediocres y siempre lo fue. El reformar
el mundo, o reformar una nación, ningún hombre inteligente tratará de
hacerlo; todos menos los tontos saben, que la única reforma sólida si
bien lenta, es la que se inicia y perfecciona en el hombre mismo.
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