Sagrada Biblia
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El Libro del Profeta Isaías



Dureza de Judá a pesar del castigo


1 Visión de Isaías hijo de Amoz, que vio acerca de Judá y de Jerusalén en los días de Uzías, a [ a Ver 2 Crón. 26:l ss.; comp. 2 Rey. 15:1 ss.] Jotam, b [ b Ver 2 Rey. 15:32 ss.] Acaz c [ c Ver 2 Rey. 16:1 ss.] y Ezequías, d [ d Ver 2 Rey. 19:2 ss.] reyes de Judá:

2 Oíd, cielos; y escucha, tierra, porque habla Jehovah: "Crié hijos y los engrandecí, pero ellos se rebelaron contra mí. 3 El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su amo; pero Israel no conoce; mi pueblo no entiende."

4 ¡Ay, nación pecadora, pueblo cargado de iniquidad, descendencia de malhechores, hijos depravados! Han abandonado a Jehovah, han despreciado al Santo de Israel y se han vuelto atrás.

5 ¿Para qué habréis de ser golpeados aún? Pues todavía persistiréis en rebelaros. Toda cabeza está dolorida, y todo corazón está enfermo. 6 Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en ella parte sana, sino heridas, golpes y llagas recientes. No han sido curadas, e [ e Lit., drenadas] ni vendadas, ni suavizadas con aceite. 7 Vuestra tierra es desolada, vuestras ciudades son incendiadas; vuestro suelo es devorado por extraños ante vuestra misma presencia, y es desolado como cuando es destruido por extraños. 8 La hija de Sion ha quedado como una cabaña en una viña, como una choza en un melonar, como una ciudad sitiada.

9 Si Jehovah de los Ejércitos no nos hubiera dejado unos pocos sobrevivientes, seríamos ya como Sodoma y nos pareceríamos a Gomorra. f [ f Ver Gén. 19:24]

Las demandas de un Dios santo


10 Escuchad la palabra de Jehovah, oh gobernantes de Sodoma. Escucha la ley de nuestro Dios, oh pueblo de Gomorra. 11 Dice Jehovah: "¿De qué me sirve la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y del sebo de animales engordados. No deseo la sangre de toros, de corderos y de machos cabríos. 12 Cuando venís a ver mi rostro, g [ g Según un ms. y Peshita; TM, presentar mi rostro] ¿quién pide esto de vuestras manos, para que pisoteéis mis atrios? 13 No traigáis más ofrendas vanas. El incienso me es una abominación; también las lunas nuevas, los sábados y el convocar asambleas. ¡No puedo soportar iniquidad con asamblea festiva! 14 Mi alma aborrece vuestras lunas nuevas y vuestras festividades. Me son una carga; estoy cansado de soportarlas. h [ h Comp. 29:13, 14; Juan 4:23] 15 Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos. Aunque multipliquéis las oraciones, yo no escucharé. ¡Vuestras manos están llenas de sangre!

16 "Lavaos, limpiaos, quitad la maldad de vuestras acciones de delante de mis ojos. Dejad de hacer el mal. 17 Aprended a hacer el bien, buscad el derecho, reprended al opresor, defended al huérfano, amparad a la viuda.

18 "Venid, pues, dice Jehovah; y razonemos juntos: Aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos. Aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. 19 Si queréis y obedecéis, comeréis de lo mejor de la tierra. 20 Pero si rehusáis y os rebeláis, seréis consumidos por la espada; porque la boca de Jehovah ha hablado."

Castigo y redención de Sion


21 ¡Cómo se ha convertido en prostituta la ciudad fiel! Llena estaba de derecho, y en ella habitaba la justicia; pero ahora la habitan homicidas. 22 Tu plata se ha convertido en escoria; tu vino está adulterado con agua. 23 Tus magistrados son rebeldes y compañeros de ladrones; cada uno ama el soborno y va tras las recompensas. No defienden al huérfano, ni llega a ellos la causa de la viuda.

24 Por tanto, dice el Señor Jehovah de los Ejércitos, el Fuerte de Israel: "¡Ah! Tomaré satisfacción de mis adversarios y me vengaré de mis enemigos. 25 Volveré mi mano contra ti; te limpiaré de tus escorias como con lejía y quitaré toda tu impureza. 26 Luego restauraré tus jueces como al principio, y tus consejeros como al comienzo. Y después serás llamada Ciudad de Justicia, Urbe Fiel."

27 Sion será redimida con el derecho, y sus arrepentidos i [ i Otra trad., los que vuelvan] con la justicia. 28 Pero los rebeldes y los pecadores serán quebrantados a una; los que abandonan a Jehovah serán consumidos. 29 Entonces os avergonzaréis j [ j Según algunos mss. y Targum; TM, se avergonzarán] de los robles que habéis amado, y tendréis afrenta a causa de los jardines que habéis escogido. 30 Porque seréis como la encina de hojas secas y como el jardín al que le faltan las aguas. 31 El fuerte se convertirá en estopa, y su trabajo en chispa. Ambos arderán juntos, y no habrá quien los apague.

Exaltación de Sion y paz universal a [ a Ver Miq. 4:1-3]


2 La palabra que Isaías hijo de Amoz recibió en visión con respecto a Judá y a Jerusalén: 2 Acontecerá en los últimos días que el monte de la casa de Jehovah será establecido como cabeza de los montes, y será elevado más que las colinas; y correrán a él todas las naciones. 3 Muchos pueblos vendrán y dirán: "Venid, subamos al monte de Jehovah, a la casa del Dios de Jacob, para que él nos enseñe sus caminos, y nosotros caminemos por sus sendas." Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehovah.

4 El juzgará entre las naciones y arbitrará entre b [ b Otra trad., amonestará a] muchos pueblos. Y convertirán c [ c Otra trad., forjarán] sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en podaderas. No alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra.

5 ¡Oh casa de Jacob, venid y caminemos a la luz de Jehovah!

El temible día de Jehovah


6 Ciertamente tú has rechazado a tu pueblo, la casa de Jacob, porque ellos están llenos de costumbres orientales y de adivinos, como los filisteos; y hacen tratos d [ d Lit., estrechan la mano, en señal de acuerdo] con los hijos de extranjeros. 7 Su tierra se ha llenado de plata y de oro, y sus tesoros no tienen fin. También su tierra se ha llenado de caballos, e [ e Alusión a su uso militar] y sus carros f [ f Alusión a su uso militar] son innumerables. 8 Además, su tierra se ha llenado de ídolos. Adoran la obra de sus manos, lo que sus dedos han hecho. 9 Así se ha postrado el hombre; el ser humano se ha rebajado. Por tanto, no los perdones.

10 Métete en la roca; escóndete en el polvo ante la temible presencia de Jehovah y ante el esplendor de su majestad. 11 Los ojos altivos del hombre serán humillados, y la soberbia del ser humano será postrada. Sólo Jehovah será enaltecido en aquel día. 12 Porque el día de Jehovah de los Ejércitos vendrá contra todo arrogante y altivo, y contra todo el que se ha enaltecido, el cual será humillado. 13 Vendrá contra todos los cedros del Líbano, altos y erguidos, y contra todas las encinas de Basán. 14 Vendrá contra todas las altas montañas y contra todas las colinas elevadas. 15 Vendrá contra toda torre alta y contra todo muro fortificado, 16 contra todas las naves de Tarsis y contra todos los barcos lujosos. 17 La altivez del hombre será postrada; la soberbia del ser humano será humillada. Sólo Jehovah será enaltecido en aquel día, 18 y los ídolos desaparecerán por completo.

19 Los hombres se meterán en las cavernas de las peñas y en las aberturas de la tierra, a causa de la temible presencia de Jehovah y del esplendor de su majestad, cuando se levante para hacer temblar la tierra. 20 En aquel día los hombres arrojarán a los topos g [ g Según algunos mss. y Rollos MM; TM lo divide en dos palabras.] y a los murciélagos sus ídolos de plata y sus ídolos de oro que habían hecho para adorarlos, 21 a fin de meterse en las grietas de las rocas y en las hendiduras de las peñas, a causa de la temible presencia de Jehovah y del esplendor de su majestad, cuando Jehovah se levante para hacer temblar la tierra.

22 Dejad de confiar en el hombre, h [ h Lit., dejaos del hombre] cuyo hálito está en su nariz; pues, ¿de qué estima es digno?

Juicio divino contra los dirigentes


3 Porque he aquí que el Señor Jehovah de los Ejércitos quitará de Jerusalén y de Judá la provisión y el sustento: toda provisión de pan y toda provisión de agua. 2 Quitará al valiente y al hombre de guerra, al juez y al profeta, al adivino y al anciano, 3 al jefe de cincuenta y al hombre respetable, al consejero y al excelente artesano, y al experto encantador. 4 Les pondré muchachos por magistrados, y los caprichosos a [ a Lit., los caprichos] se enseñorearán de ellos. 5 En medio del pueblo el hombre oprimirá al hombre, y cada cual a su prójimo. El joven será insolente con el anciano, y el ruin con el noble.

6 Cuando alguno eche mano de su hermano en la casa de su padre y le diga: "Tú que tienes ropa, sé nuestro jefe y toma en tus manos esta ruina", 7 él alzará la voz en aquel día diciendo: "Yo no seré sanador, b [ b Comp. 1:6] pues en mi casa no hay comida ni vestido. No me pongáis por jefe del pueblo." 8 Porque Jerusalén ha tropezado, y Judá ha caído; pues la lengua de ellos y sus obras son contrarias a Jehovah y desafían la presencia c [ c Lit., los ojos de] de su majestad. 9 Su parcialidad d [ d Otra trad., la mirada de sus rostros] los acusa. Como Sodoma, expresan su pecado y no lo disimulan. ¡Ay de ellos, e [ e Lit., ¡Ay de su alma!] porque para sí mismos han producido el mal!

Juicio contra los explotadores


10 Decid a los justos que les irá bien, que comerán del fruto de sus hechos. 11 ¡Ay de los impíos! Les irá mal, porque les será hecho conforme a las obras de sus manos.

12 ¡Oh pueblo mío! Sus opresores son muchachos, y mujeres se enseñorean de él. f [ f Otra trad., Los opresores se ensañan, y los explotadores se enseñorean de él (comp. vers. griegas, Targum y Vulgata).] Pueblo mío, los que te guían te hacen errar y confunden el rumbo de tus caminos.

13 Jehovah está de pie para litigar; está a punto de juzgar a su pueblo. g [ g Según LXX y Peshita; heb., los pueblos] 14 Jehovah entrará en juicio contra los ancianos y contra los magistrados de su pueblo. "Porque vosotros habéis consumido la viña, y el despojo del pobre está en vuestras casas. 15 ¿Qué motivos tenéis para aplastar a mi pueblo y moler las caras de los pobres?", dice el Señor Jehovah de los Ejércitos.

Contra las mujeres altivas


16 Asimismo dijo Jehovah: "Por cuanto las hijas de Sion son altivas, andan con el cuello erguido, h [ h Lit., la garganta extendida] lanzan miradas seductoras, caminan zapateando y hacen resonar los adornos de sus pies, 17 el Señor pelará con tiña la cabeza de las hijas de Sion; Jehovah desnudará sus frentes."

18 En aquel día el Señor quitará los adornos de los tobillos, las diademas, las lunetas, 19 los aretes, los brazaletes, los velos, 20 los adornos de la cabeza, los adornos de los pies, las cintas, los frasquitos de perfume, los amuletos, 21 los anillos, los joyeles de la nariz, 22 las ropas festivas, los mantos, los pañuelos, los bolsos, 23 los espejos, i [ i Otra trad., vestidos de gasa] la ropa íntima, los turbantes y las mantillas. 24 Y sucederá que habrá hediondez en lugar de los perfumes, soga en lugar de cinturón, rapadura en lugar de los arreglos del cabello. En lugar de ropa fina habrá ceñidor de cilicio; j [ j Es decir, tela burda en señal de suma tristeza] porque en lugar de belleza habrá vergüenza. k [ k Según Rollos MM; TM omite vergüenza.]

25 Tus hombres caerán a espada, y tu poderío caerá en la batalla. 26 Sus puertas lamentarán y se enlutarán; y abandonada, ella se sentará en tierra.

4 En aquel tiempo siete mujeres echarán mano de un hombre y le dirán: "Nosotras comeremos nuestro propio pan y vestiremos nuestras propias ropas; solamente permite que seamos llamadas por tu nombre. Quita nuestra afrenta."

Purificación y gloria de Sion


2 En aquel día el retoño de Jehovah será hermoso y glorioso, y el fruto de la tierra será el orgullo y el esplendor de los sobrevivientes de Israel. 3 Acontecerá que el que se quede en Sion, como el que sea dejado en Jerusalén, será llamado santo; todos los que estén inscritos para la vida en Jerusalén. 4 Así será cuando el Señor lave la inmundicia de las hijas de Sion, y elimine la sangre de en medio de Jerusalén, con espíritu de juicio y con espíritu consumidor. 5 Entonces sobre todo lugar del monte Sion y sobre sus asambleas, Jehovah creará nube a [ a LXX tiene Entonces vendrá Jehovah sobre todo lugar del monte Sion, y sobre sus asambleas habrá nube y . . .] y humo de día, y resplandor de fuego llameante de noche. Porque sobre todos habrá una cubierta de gloria, b [ b Otra trad., porque sobre toda gloria habrá un dosel, . . .; comp. Exo. 13:21, 22] 6 y habrá de día un cobertizo para dar sombra ante el calor abrasador, y para refugio y protección de la tormenta y del aguacero.

Parábola de la viña


5 Cantaré a mi amigo la canción de mi amado acerca de su viña:

Mi amigo tenía una viña

en una fértil ladera.

2 La había desherbado y despedregado.

Luego había plantado en ella vides escogidas.

Había edificado en ella una torre

y también había labrado a [ a Es decir, en la roca] un lagar.

Esperaba que diese uvas buenas,

pero dio uvas silvestres.

3 "Ahora pues, oh habitantes de Jerusalén y hombres de Judá, juzgad entre mí y mi viña. 4 ¿Qué más se podía haber hecho por mi viña que yo no haya hecho en ella? ¿Por qué, pues, esperando yo que diese uvas buenas, ha dado uvas silvestres? 5 Ahora pues, os daré a conocer lo que yo haré a mi viña: Quitaré su cerco, y será consumida; romperé su vallado, y será pisoteada. 6 La convertiré en una desolación; no será podada ni cultivada. Crecerán espinos y cardos, y mandaré a las nubes que no derramen lluvia sobre ella."

7 Ciertamente la viña de Jehovah de los Ejércitos es la casa de Israel, y los hombres de Judá son su placentero vergel. Esperaba el derecho, y he aquí la vileza; esperaba la justicia, y he aquí el clamor.

Ayes contra los explotadores


8 ¡Ay de los que juntan casa con casa y acercan campo con campo, hasta que ya no queda más espacio, y así termináis habitando b [ b Otra trad., estableciéndoos] vosotros solos en medio de la tierra! 9 Jehovah de los Ejércitos ha jurado c [ c Según Targum; heb. omite ha jurado.] en mis oídos: "Ciertamente muchas casas han de quedar desoladas; casas grandes y hermosas quedarán sin habitantes. 10 Una viña de diez yugadas d [ d O sea, un campo que 10 yuntas de bueyes podían arar en un día; aprox. 4 hectáreas] producirá tan sólo un bato, e [ e Aprox. 22 litros] y un homer f [ f Aprox. 220 litros] de semilla producirá tan sólo un efa." g [ g Un décimo de homer; o sea, aprox. 22 litros]

11 ¡Ay de los que se levantan muy de mañana para ir tras la bebida, y siguen hasta la noche, hasta que el vino los enciende! 12 En sus banquetes hay arpas, liras, tamboriles, flautas y vino; pero no consideran lo que Jehovah ha realizado ni miran la obra de sus manos. 13 Por eso mi pueblo es llevado cautivo, por falta de entendimiento. Sus nobles están muertos de hambre, y su multitud reseca de sed. 14 Por eso el Seol h [ h O sea, la morada de los muertos] ensanchó su garganta y abrió su boca sin medida. Allá caerá el esplendor de ella, i [ i Es decir, de la ciudad] su multitud, su bullicio y aquel que se divertía en ella. 15 El hombre se ha postrado, y el ser humano se ha rebajado. Los ojos de los altivos serán humillados. 16 Pero Jehovah de los Ejércitos será exaltado en el juicio; el Dios santo será reconocido como santo por su justicia. 17 Los corderos serán apacentados en su pastizal, y los cabritos j [ j Comp. LXX] comerán entre las ruinas de los ricos.

18 ¡Ay de los que arrastran la iniquidad con cuerdas de vanidad, y el pecado como con coyundas de carreta! 19 Ellos dicen: "Dese prisa; apresúrese su obra para que la veamos. Acérquese y venga el plan del Santo de Israel, para que lo conozcamos."

20 ¡Ay de los que a lo malo llaman bueno; y a lo bueno, malo! Consideran las tinieblas como luz, y la luz como tinieblas. Consideran lo amargo como dulce, y lo dulce como amargo.

21 ¡Ay de los que son sabios ante sus propios ojos, y de los que son prudentes según ellos mismos! k [ k Lit., ante sus mismas caras]

22 ¡Ay de los que son valientes para beber vino, y hombres fuertes para mezclar licor; 23 y de los que por soborno declaran justo al culpable, y al justo le quitan su justicia!

Dios castiga por medio del invasor


24 Por tanto, como la lengua de fuego devora la paja y la llama doblega el rastrojo, así la raíz de ellos será como cosa putrefacta, y su flor se desvanecerá como el polvo. Porque han desechado la ley de Jehovah de los Ejércitos, y han despreciado la palabra del Santo de Israel. 25 Por esta causa se enciende el furor de Jehovah contra su pueblo; extiende contra él su mano y lo golpea. Los montes se estremecen, y sus cadáveres son como basura en medio de las calles. A pesar de todo esto, no ha cesado su furor, y su mano todavía está extendida.

26 El alzará la bandera a una nación lejana. Le silbará para que venga desde los confines de la tierra, y he aquí que vendrá rápida y veloz. 27 No hay entre ellos quien se canse ni tropiece; nadie se adormece ni se duerme. A ninguno se le desata el cinturón de su cintura, ni se le rompe la correa de sus sandalias. 28 Sus flechas están afiladas, y todos sus arcos preparados. Los cascos de sus caballos parecen como de pedernal, y las ruedas de sus carros son como torbellino. 29 Su rugido es como de león; ruge como los cachorros. Gruñe, arrebata la presa y se la lleva sin que nadie la libre. 30 En aquel día rugirá sobre la presa como el rugido del mar. Entonces mirará hacia esta tierra, y he aquí tinieblas de tribulación. Aun la luz se convertirá en oscuridad a causa de los nubarrones.

Visión y vocación de Isaías


6 En el año que murió el rey Uzías, a [ a Es decir, Azarías; ver 2 Crón. 26:23; 2 Rey. 15:7] vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime; y el borde de sus vestiduras llenaba el templo. 2 Por encima de él había serafines. Cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban. 3 El uno proclamaba al otro diciendo:

-¡Santo, santo, santo es Jehovah de los Ejércitos! ¡Toda la tierra está llena de su gloria!

4 Los umbrales de las puertas se estremecieron con la voz del que proclamaba, y el templo se llenó de humo. 5 Entonces dije:

-¡Ay de mí, pues soy muerto! b [ b O: perdido] Porque siendo un hombre de labios impuros y habitando en medio de un pueblo de labios impuros, mis ojos han visto al Rey, a Jehovah de los Ejércitos.

6 Entonces voló hacia mí uno de los serafines trayendo en su mano, con unas tenazas, un carbón encendido tomado del altar. 7 Y tocó con él mi boca, diciendo:

-He aquí que esto ha tocado tus labios; tu culpa ha sido quitada, y tu pecado ha sido perdonado.

8 Entonces escuché la voz del Señor, que decía:

-¿A quién enviaré? ¿Y quién irá por nosotros?

Y yo respondí:

-Heme aquí, envíame a mí.

9 Y dijo:

-Vé y di a este pueblo: "Oíd bien, pero no entendáis; y mirad bien, pero no comprendáis." 10 Haz insensible el corazón de este pueblo; ensordece sus oídos y ciega sus ojos, no sea que vea con sus ojos, y oiga con sus oídos, y entienda con su corazón, c [ c Según Rollos MM, muchos otros mss. y vers. antiguas; TM, y su corazón entienda] y se vuelva a mí, y yo lo sane. d [ d Según LXX; comp. Mat. 13:14; Juan 12:40; Hech. 28:26; heb., y él lo sane]

11 Yo dije:

-¿Hasta cuándo, Señor?

Y él respondió:

-Hasta que las ciudades queden desoladas y sin habitantes, y no haya hombres en las casas, y la tierra quede devastada; 12 hasta que Jehovah haya echado lejos a los hombres y sea grande el abandono en medio de la tierra. 13 Pero aunque quede en ella la décima parte, volverá a ser consumida como la encina o el roble de los cuales, después de ser derribados, aún les queda el tronco.

Su tronco es la simiente santa.

La señal de Emanuel y la liberación


7 Aconteció en los días de Acaz hijo de Jotam, hijo de Uzías y rey de Judá, que Rezín rey de Siria y Pécaj hijo de Remalías y rey de Israel, subieron a Jerusalén para hacerle la guerra, pero no pudieron vencerla. a [ a Lit., combatir contra ellos; comp. 2 Rey. 16:5-9] 2 Entonces se le informó a la casa de David, b [ b Es decir, a la familia real de Judá] diciendo: "Los sirios acampan c [ c Es decir, como aliados contra Judá] en Efraín." d [ d O sea, en el reino del norte] Y se le estremeció el corazón y el corazón de su pueblo, como se estremecen los árboles del bosque a causa del viento.

3 Entonces Jehovah dijo a Isaías:

-Sal al encuentro de Acaz, tú y tu hijo Sear-yasuv, e [ e Nombre simbólico; significa un remanente volverá.] al extremo del acueducto del estanque de arriba, en el camino del Campo del Lavador, 4 y dile: "Cuídate y ten calma. No temas, ni se acobarde tu corazón a causa de estos dos cabos de tizón que humean: por el furor de la ira de Rezín y de Siria, y del hijo de Remalías. 5 Porque con Efraín y el hijo de Remalías, Siria ha planeado contra ti el mal, diciendo: 6 ’Vamos contra Judá, y desmembrémosla; abrámonos una brecha y en medio de ella pongamos por rey al hijo de Tabeel.’ 7 Así ha dicho el Señor Jehovah: No sucederá, ni será así. 8 Porque la capital f [ f Lit., cabeza] de Siria es Damasco, y el caudillo g [ g Lit., cabeza] de Damasco es Rezín; pero dentro de sesenta y cinco años Efraín será destrozado hasta dejar de ser pueblo. 9 Asimismo, la capital h [ h Lit., cabeza] de Efraín es Samaria, y el caudillo i [ i Lit., cabeza] de Samaria es el hijo de Remalías. Si vosotros no creéis, ciertamente no permaneceréis firmes."

10 Jehovah volvió a hablar a Acaz diciendo:

11 -Pide para ti una señal de parte de Jehovah tu Dios; de abajo en el Seol, j [ j Según vers. antiguas; heb., pídela] o de arriba en lo alto.

12 Acaz respondió:

-No pediré ni probaré a Jehovah.

13 Entonces Isaías dijo:

-Escuchad, oh casa de David: ¿Os es poco el ser molestos a los hombres, para que también seáis molestos a mi Dios? 14 Por tanto, el mismo Señor os dará la señal: He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. k [ k Significa Dios con nosotros; comp. Mat. 1:23.] 15 El comerá leche cuajada l [ l Comp. vv. 21, 22] y miel, hasta que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno. 16 Ciertamente, antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, la tierra de los dos reyes a quienes tienes miedo será abandonada.

Israel será invadido por Asiria


17 »Entonces Jehovah hará venir sobre ti, sobre tu pueblo y sobre la casa de tu padre, días como no los ha habido desde el día en que Efraín m [ m Como tribu principal del reino del norte, representa el total; comp. 2 Rey. 17:6, 7.] se separó de Judá; esto es, al rey de Asiria. 18 Acontecerá en aquel día que Jehovah silbará a la mosca que está en el extremo de los ríos de Egipto y a la abeja que está en la tierra de Asiria. 19 Y vendrán y se asentarán todos en las quebradas escarpadas, en las hendiduras de las peñas, en todos los espinos y en todos los lugares de aguas. 20 En aquel día, con navaja alquilada de más allá del Río, n [ n Es decir, el Eufrates] es decir, con el rey de Asiria, el Señor rasurará la cabeza y el vello de las piernas, y quitará también la barba.

21 »Acontecerá en aquel día que un hombre criará una vaca y dos ovejas. 22 Y sucederá que a causa de la abundancia de leche, comerá leche cuajada. Porque todo aquel que quede en medio del país comerá leche cuajada y miel.

23 »Acontecerá también en aquel día que el lugar donde había mil vides, que valían mil siclos o [ o Aprox. 11 kg.] de plata, será para los espinos y para los cardos. 24 Con flechas y arco irán allá, pues toda la tierra será espinos y cardos. 25 Y en cuanto a todos los montes que eran labrados con la azada, no podrás ir allá por temor de los espinos y de los cardos. Sólo servirán como lugar para soltar los bueyes y para ser hollados por las ovejas.

Maher-salal-jas-baz y la invasión


8 Entonces me dijo Jehovah: "Toma una tabla grande y escribe en ella con punzón de hombre, a [ a Es decir, de manera inteligible] tocante a Maher-salal-jas-baz." b [ b Nombre simbólico; significa el botín se acelera; el saqueo se apresura.]

2 Llamé a mi lado, como fieles testigos, al sacerdote Urías y a Zacarías hijo de Jeberequías. 3 Me llegué a la profetisa, c [ c Es decir, a su esposa] y ella concibió y dio a luz un hijo. Y Jehovah me dijo: "Ponle por nombre Maher-salal-jas-baz, d [ d Nombre simbólico; significa el botín se acelera; el saqueo se apresura.] 4 porque antes que el niño sepa decir ’mi papá’ y ’mi mamá’, la riqueza de Damasco y el botín de Samaria serán llevados ante el rey de Asiria."

5 Otra vez Jehovah volvió a hablarme diciendo: 6 "Por cuanto este pueblo desechó las aguas de Siloé, e [ e Es decir, la principal fuente de agua para Jerusalén] que corren mansamente, y se alegró con Rezín y con el hijo de Remalías, f [ f Otra trad., y desfalleció ante Rezín y el hijo de Remalías] 7 he aquí que por ello el Señor hace subir sobre ellos las impetuosas y abundantes aguas del Río, g [ g Es decir, el Eufrates] es decir, al rey de Asiria con toda su gloria. El se desbordará por todos sus cauces y pasará sobre todas sus riberas. 8 Pasará por Judá inundando y creciendo; llegará hasta el cuello. Con sus alas extendidas llenará la amplitud de tu tierra. ¡Oh Emanuel!" h [ h Otra trad., ¡Dios sea con nosotros!; comp. 7:14]

Isaías y el testimonio de Jehovah


9 Sabedlo, i [ i Según LXX; heb., Quebrantaos] oh pueblos, y llenaos de terror. Prestad atención, todos los confines de la tierra: ¡Ceñíos y llenaos de terror! ¡Ceñíos y llenaos de terror! 10 Tomad consejo, pero será anulado; proferid palabra, pero no se realizará, porque Dios está con nosotros. j [ j Heb., Imanu-el; comp. 7:14 y 8:8] 11 Pues así me ha hablado Jehovah con mano fuerte, y me ha instruido para que no camine por el camino de este pueblo, diciendo: 12 "No llaméis conspiración a todo lo que este pueblo llama conspiración. No temáis lo que ellos temen, ni os aterroricéis. 13 ¡A Jehovah de los Ejércitos, a él tratad como santo! Y si él es vuestro temor, y si él es vuestro temblor, 14 entonces él será vuestro santuario; pero será piedra de tropiezo y roca de escándalo para las dos casas de Israel, red y trampa para los habitantes de Jerusalén. 15 De entre ellos muchos tropezarán y caerán, y serán quebrantados. Quedarán atrapados y apresados. 16 Ata el testimonio y sella la ley k [ k O: instrucción; heb., torah] entre mis discípulos." l [ l Algunos consideran v. 16 como palabras del profeta.]

17 Aguardaré, pues, a Jehovah, quien ha escondido su rostro de la casa de Jacob. En él esperaré. 18 He aquí, yo y los hijos que Jehovah me ha dado somos señales y prodigios en Israel, de parte de Jehovah de los Ejércitos, quien habita en el monte Sion. 19 Y cuando os dicen: "Consultad a los que evocan a los muertos y a los adivinos que susurran y murmuran al hablar", responded: "¿Acaso no consultará un pueblo a su Dios? ¿Consultará a los muertos a favor de los vivos? 20 ¡A la ley m [ m O: instrucción; heb., torah] y al testimonio! Si ellos no hablan de acuerdo con esta palabra, es que no les ha amanecido. n [ n Otra trad., Ciertamente no hablarán de acuerdo con esta palabra, porque no tienen luz.] 21 Y pasarán por la tierra o [ o Lit., por ella] oprimidos y hambrientos. Y acontecerá que teniendo hambre se indignarán y maldecirán a su rey y a su Dios. Alzarán la vista 22 y mirarán a la tierra, y he allí tribulación y oscuridad de angustia. Y serán arrojados a las tinieblas.

Advenimiento del rey mesiánico


9 1 a [ a En heb. es 8:23.] Sin embargo, no tendrá oscuridad la que estaba en angustia. En tiempos anteriores él humilló la tierra de Zabulón y la tierra de Neftalí; pero en tiempos posteriores traerá gloria a Galilea de los gentiles, camino del mar y el otro lado del Jordán. 2 b [ b En heb. es 9:1 y así sucesivamente a través del cap.] El pueblo que andaba en tinieblas vio una gran luz. A los que habitaban en la tierra de sombra de muerte, c [ c Otra trad., tierra de densas tinieblas] la luz les resplandeció. 3 Le d [ d Según Qere; Ketiv, no] aumentaste la gente y acrecentaste la alegría. Se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten el botín. 4 Porque como en el día de Madián, e [ e Ver Jue. 7:22-25; 8:28] tú has quebrado el yugo que cargaba, la vara de su hombro y el cetro del que lo oprime. 5 Todo calzado del que marcha con estruendo y el manto revolcado en sangre serán para quemar, pasto para el fuego.

6 Porque un niño nos es nacido, un hijo nos es dado, y el dominio estará sobre su hombro. Se llamará su nombre: Admirable Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. 7 Lo dilatado de su dominio y la paz no tendrán fin sobre el trono de David y sobre su reino, para afirmarlo y fortalecerlo con derecho y con justicia, desde ahora y para siempre. El celo de Jehovah de los Ejércitos hará esto.

Retribución a la altivez de Israel


8 El Señor envió una palabra a Jacob, y ella cayó en Israel. 9 Todo el pueblo lo supo; Efraín y los habitantes de Samaria que con soberbia y altivez de corazón decían: 10 "Cayeron los ladrillos, pero edificaremos con bloques de piedra; fueron cortadas las higueras silvestres, pero en su lugar pondremos cedros."

11 Jehovah hace surgir contra él a sus adversarios, es decir, a Rezín; e incita a sus enemigos: 12 los sirios del oriente y los filisteos del occidente, que a boca llena devoran a Israel. A pesar de todo esto, no ha cesado su furor, y su mano todavía está extendida.

13 Pero el pueblo no se ha vuelto a quien lo golpeó, ni han buscado a Jehovah de los Ejércitos. 14 Por eso en un mismo día Jehovah cortará de Israel la cabeza y la cola, la palmera y el junco. 15 El hombre anciano y respetado f [ f Lit., el de rostro respetado] es la cabeza, y el profeta que enseña mentira es la cola. 16 Los que guían a este pueblo lo hacen errar, y los que por ellos son guiados están confundidos. 17 Por tanto, el Señor no se compadecerá g [ g Según Rollos MM; TM, no se complacerá] de sus jóvenes, ni tendrá misericordia de sus huérfanos ni de sus viudas. Porque cada uno es impío y malhechor, y toda boca habla insensatez. A pesar de todo esto, no ha cesado su furor, y su mano todavía está extendida.

18 La maldad arde como fuego y devora espinos y cardos. Se enciende en la espesura del bosque y se levanta en remolinos de humo. 19 A causa de la ira de Jehovah de los Ejércitos, la tierra es quemada, y el pueblo es pasto para el fuego. El hombre no tiene piedad de su hermano. 20 Cada uno devora a la derecha, pero tiene hambre; y come a la izquierda, pero no se sacia. Cada cual devora la carne de su prójimo. h [ h Según Targum; comp. Jer. 19:9 y una recensión de LXX; heb., brazo] 21 Manasés devora a Efraín, y Efraín a Manasés; y ambos se levantan contra Judá. A pesar de todo esto, no ha cesado su furor, y su mano todavía está extendida.

10 ¡Ay de los que establecen leyes inicuas y dictan decretos opresivos, 2 para apartar del juicio a los pobres, para privar de sus derechos a los afligidos de mi pueblo, para hacer de las viudas su botín y para despojar a los huérfanos! 3 ¿Qué haréis en el día del castigo a [ a O: de la visitación; es decir, para rendir cuentas; comp. Ose. 9:7] y de la devastación que vendrá de lejos? ¿A quién huiréis a pedir auxilio, y dónde dejaréis vuestra gloria? b [ b Otra trad., vuestras posesiones] 4 No queda más que agacharse entre los prisioneros y caer entre los muertos. A pesar de todo esto, no ha cesado su furor, y su mano todavía está extendida.

Asiria: objeto de la ira divina


5 "¡Ay de Asiria, la vara de mi ira! Pues en su mano está puesto el garrote de mi furor. 6 La mandaré contra una nación impía, y la enviaré contra el pueblo que es objeto de mi indignación, a fin de que capture botín y tome despojos, a fin de que lo ponga para ser pisoteado como el lodo de las calles.

7 "Pero ella no lo imaginará así, ni su corazón lo pensará de esta manera. Más bien, la intención de su corazón será destruir y exterminar no pocas naciones. 8 Porque él dice: ’Mis príncipes, ¿no son todos reyes? 9 ¿No es Calne c [ c Comp. Gén. 10:10; heb., Calno] como Carquemis? ¿No es Hamat como Arfad? ¿No es Samaria como Damasco? d [ d Ciudades principales conquistadas por Asiria] 10 Como mi mano alcanzó los reinos de los dioses, a pesar de que sus imágenes talladas eran más que las de Jerusalén y de Samaria; 11 como hice a Samaria y a sus dioses, ¿no haré así a Jerusalén y a sus ídolos?’ "

12 Pero acontecerá que después que el Señor haya acabado toda su obra en el monte Sion y en Jerusalén, castigará e [ e Según LXX; heb., castigaré] también el fruto del corazón soberbio del rey de Asiria y la gloria de sus ojos altivos. 13 Porque ha dicho: "Con el poder de mi mano y con mi sabiduría lo he hecho, porque soy inteligente. He eliminado las fronteras de los pueblos, he saqueado sus tesoros y he derribado como hombre fuerte a sus habitantes. 14 Mi mano halló como en un nido las riquezas de los pueblos; y como se juntan los huevos abandonados, así junté yo a toda la tierra. No hubo quien moviese un ala o abriese el pico para chirriar."

15 ¿Se jactará el hacha contra el que corta con ella? ¿Se ensoberbecerá la sierra contra el que la maneja? ¡Como si el bastón manejase al que lo levanta! ¡Como si la vara levantase al que no es madera! 16 Por tanto, el Señor Jehovah de los Ejércitos enviará enfermedad a sus robustos, y debajo de su gloria encenderá una hoguera como fuego abrasador. 17 La Luz de Israel será por fuego; y su Santo por llama que consume y devora en un día sus cardos y sus espinos. 18 Consumirá desde el alma hasta la carne, la gloria de su bosque y de su campo fértil; y vendrá a ser como cuando desfallece un enfermo. 19 Los árboles que queden en su bosque serán tan pocos que hasta un niño los podrá contar. f [ f Lit., escribir]

El remanente volverá a su Dios


20 Acontecerá en aquel día que el remanente g [ g O sea, una minoría fiel] de Israel y los de la casa de Jacob que hayan escapado nunca más se apoyarán en el que los golpeó, sino que verdaderamente se apoyarán en Jehovah, el Santo de Israel.

21 ¡Un remanente volverá; h [ h Comp. 7:3 con su nota] un remanente de Jacob volverá al Dios fuerte! 22 Aunque tu pueblo, oh Israel, sea como la arena del mar, sólo un remanente volverá. La destrucción está decidida, desbordando justicia. 23 Pues el Señor Jehovah de los Ejércitos ejecutará en medio de todo el país el exterminio que está decidido. 24 Por tanto, así ha dicho el Señor Jehovah de los Ejércitos: "Pueblo mío, habitante de Sion, no temas a Asiria. Con vara te golpeará y contra ti alzará su garrote, como en Egipto. i [ i Es decir, como lo hicieron los egipcios; comp. Exo. 5:8-19] 25 Porque de aquí a muy poco tiempo se acabará mi ira, y mi furor será para su destrucción."

26 Jehovah de los Ejércitos levantará el látigo contra él, como en la matanza de Madián junto a la peña de Oreb. j [ j Ver Jue. 7:25] Alzará su vara sobre el mar, como en Egipto. k [ k Es decir, como Dios lo hizo en Egipto; ver Exo. 14:16-27] 27 Sucederá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro y su yugo de tu cuello. El yugo será destruido a causa de tu unción. l [ l Lit., aceite]

Avance del invasor


28 Viene contra Ayat, pasa por Migrón, y en Micmas pasa revista a sus armas. 29 Pasa el vado y se aloja en Geba. Ramá tiembla; Gabaa de Saúl huye. 30 ¡Grita a gran voz, oh hija de Galim! ¡Escucha, oh Lais! ¡Pobrecita Anatot! 31 Madmena divaga; los habitantes de Gebim buscan refugio. 32 Ahora mismo se detendrá en Nob m [ m Lugares por donde vendría el invasor asirio] y agitará su mano contra el monte de la hija n [ n Según Qere, Rollos MM y vers. antiguas; Ketiv, casa] de Sion, la colina de Jerusalén.

33 Pero he aquí que el Señor Jehovah de los Ejércitos desgajará el ramaje con violencia; los de gran altura serán talados, y los altos serán abatidos. 34 El cortará con hierro la espesura del bosque, y el Líbano caerá ante el Poderoso.

El retoño de Isaí y la era mesiánica


11 Un retoño brotará del tronco de Isaí, a [ a Padre de David; ver 1 Sam. 16:1] y un vástago de sus raíces dará fruto. 2 Sobre él reposará el Espíritu de Jehovah: espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de conocimiento y de temor de Jehovah. 3 El se deleitará en el temor de Jehovah. No juzgará por lo que vean sus ojos, ni arbitrará por lo que oigan sus oídos; 4 sino que juzgará con justicia a los pobres, y con equidad arbitrará a favor de los afligidos de la tierra. Golpeará la tierra con la vara de su boca, y con el aliento de sus labios dará muerte al impío. 5 La justicia será el cinturón de sus lomos, y la fidelidad lo será de su cintura.

6 Entonces el lobo habitará con el cordero, y el leopardo se recostará con el cabrito. El ternero y el cachorro del león crecerán b [ b Otra trad., el ternero, el león y el engordado, juntos, . . .] juntos, y un niño pequeño los conducirá. 7 La vaca y la osa pacerán, y sus crías se recostarán juntas. El león comerá paja como el buey. 8 Un niño de pecho jugará sobre el agujero de la cobra, y el recién destetado extenderá su mano sobre el escondrijo de la víbora. 9 No harán daño ni destruirán en todo mi santo monte, porque la tierra estará llena del conocimiento de Jehovah, como las aguas cubren el mar.

10 Acontecerá en aquel día que las naciones buscarán a aquel que es la raíz de Isaí y que estará en pie como una bandera para los pueblos, y su morada será gloriosa. 11 Asimismo, acontecerá en aquel día que Jehovah volverá a poner su mano para recobrar el remanente que habrá quedado de su pueblo, desde Asiria, Egipto, Patros, c [ c O sea, el Alto Egipto] Etiopía, Elam, d [ d O sea, Persia (Irán)] Sinar, e [ e O sea, Babilonia] Hamat f [ f O sea, el norte de Siria] y las costas del mar. 12 El levantará bandera para las naciones, y juntará a los desterrados de Israel. Reunirá a los dispersos de Judá desde los cuatro extremos de la tierra.

13 Entonces se disiparán los celos de Efraín, y los que hostilizan a Judá serán exterminados. Efraín no tendrá más celos de Judá, ni Judá hostilizará a Efraín. 14 Volarán sobre los hombros de los filisteos al occidente, y juntos saquearán a los hijos del oriente. Edom y Moab estarán bajo su sujeción, y los hijos de Amón les obedecerán.

15 Jehovah secará g [ g Según vers. antiguas; heb., destruirá] la lengua del mar de Egipto. Con el poder de su Espíritu h [ h Otra trad., con el fuego abrasador de su aliento agitará] agitará su mano contra el Río; i [ i Es decir, el Eufrates] lo partirá en siete brazos y hará que pasen por él con sandalias. 16 Entonces habrá un camino para el remanente de su pueblo que quedó en Asiria, como lo hubo para Israel en el día que subió de la tierra de Egipto. j [ j Ver Exo. 14:29, 30]

Agradecimiento por la liberación divina


12 1 En aquel día dirás:

"¡Te doy gracias, a [ a O: Te alabo] oh Jehovah!

Aunque te enojaste contra mí,

tu ira se apartó, y me has consolado.

2 ¡He aquí, Dios es mi salvación!

Confiaré y no temeré,

porque Jehovah b [ b Según 2 mss.; comp. Rollos MM; TM, Jah, Jehovah] es mi fortaleza y mi canción; c [ c Otra trad., poder]

él es mi salvación."

3 Con regocijo sacaréis agua

de los manantiales de la salvación.


4 En aquel día diréis:

"¡Dad gracias d [ d O: Alabad] a Jehovah!

¡Invocad su nombre!

Dad a conocer entre los pueblos sus hazañas;

recordad que grande es su nombre.

5 ¡Cantad salmos a Jehovah,

porque ha hecho cosas magníficas! e [ e Comp. 11:15, 16]

Sea esto conocido en toda la tierra.

6 Grita y canta, oh habitante de Sion,

pues el Santo de Israel

es grande en medio de ti."

Profecía acerca de Babilonia a [ a Comp. 21:1 ss.]


13 Profecía acerca de Babilonia, que Isaías hijo de Amoz recibió en visión: 2 "Levantad bandera sobre un monte desnudo. Alzad a ellos la voz; agitad la mano para que entren por las puertas de los nobles. 3 Yo he dado órdenes a mis consagrados; asimismo, he llamado a mis valientes, a los que se regocijan en mi triunfo, para que ejecuten mi ira."

4 Un murmullo de multitud se oye sobre los montes, como de mucho pueblo, un rumor de reinos y de naciones congregadas. Jehovah de los Ejércitos pasa revista al ejército para la batalla. 5 Jehovah y los instrumentos de su ira vienen de una tierra lejana, del extremo de los cielos, para destruir toda la tierra. 6 Lamentad, porque cercano está el día de Jehovah; vendrá como destrucción de parte del Todopoderoso. b [ b Heb., Shadai] 7 Por tanto, todas las manos se debilitarán, y todo corazón humano desfallecerá. 8 Se llenarán de terror; convulsiones y dolores se apoderarán de ellos. Tendrán dolores como de mujer que da a luz. Cada cual mirará con asombro a su compañero; sus caras son como llamaradas.

9 He aquí que viene el día de Jehovah, implacable, lleno de indignación y de ardiente ira, para convertir la tierra en desolación y para destruir en ella a sus pecadores. 10 Porque las estrellas de los cielos y sus constelaciones no irradiarán su luz. El sol se oscurecerá al salir, y la luna no dará su luz.

11 "Castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad. Haré que cese la arrogancia de los soberbios, y humillaré la altivez de los tiranos. 12 Haré al ser humano más preciado que el oro fino, y al hombre más que el oro de Ofir. c [ c Ver 1 Rey. 9:28; 22:48] 13 Por eso haré estremecer los cielos, y la tierra será removida de su lugar, a causa de la indignación de Jehovah de los Ejércitos en el día de su ardiente ira.

14 "Como gacela acosada y como rebaño que no tiene quien lo junte, cada cual mirará hacia su propio pueblo, y cada cual huirá a su propio país. 15 Todo el que sea hallado será atravesado, y todo el que sea tomado caerá a espada. 16 Sus niños serán estrellados ante sus ojos; sus casas serán saqueadas, y sus mujeres violadas.

17 "He aquí que yo incito contra ellos a los medos, que no estiman la plata ni desean el oro. 18 Sus arcos desbaratarán a los jóvenes; no tendrán misericordia del fruto del vientre, ni sus ojos tendrán lástima de los hijos. 19 Y Babilonia, el más hermoso de los reinos, la gloria y el orgullo de los caldeos, será como cuando Dios trastornó a Sodoma y a Gomorra. d [ d Ver Gén. 19:24, 25] 20 Nunca más será habitada, ni será poblada de generación en generación. El árabe no pondrá allí su tienda, ni los pastores harán recostar allí sus rebaños. 21 Pero allí se recostarán las fieras del desierto, y sus casas se llenarán de búhos. Allí habitarán las avestruces, y allí danzarán los chivos salvajes. e [ e Otras trads., sátiros; o, demonios peludos] 22 En sus palacios aullarán las hienas, y los chacales en las lujosas mansiones. Su tiempo está cercano para llegar, y sus días no se prolongarán."

14 Ciertamente Jehovah tendrá misericordia de Jacob y volverá a escoger a Israel. El les hará reposar en su propia tierra, y a ellos se unirán extranjeros, los cuales se adherirán a la familia de Jacob. 2 Los pueblos los tomarán y los llevarán a su lugar, y la casa de Israel tomará posesión de ellos en la tierra de Jehovah, como siervos y criadas. Así tomarán cautivos a los que los habían tomado cautivos, y se enseñorearán de sus opresores.

3 Y sucederá que el día en que Jehovah te dé tregua de tu dolor, de tu desesperación y de la dura servidumbre a la que fuiste sometido, 4 pronunciarás esta sentencia a [ a Heb., mashal] contra el rey de Babilonia, y dirás: "¡Cómo ha cesado el opresor; cómo ha cesado la prepotencia! b [ b Según Rollos MM y vers. antiguas; TM, de significado oscuro] 5 Jehovah ha roto la vara de los impíos, el cetro de los gobernantes, 6 que con indignación golpeaba sin tregua a los pueblos y se enseñoreaba de las naciones con furor, persiguiéndolas sin contenerse. 7 Toda la tierra se ha sosegado y está tranquila; han prorrumpido en cánticos. 8 Aun los cipreses y los cedros del Líbano se alegraron a causa de ti, diciendo: ’Desde que tú pereciste, c [ c Lit., yaciste] no ha subido contra nosotros el talador.’

9 "El Seol d [ d O sea, la morada de los muertos] abajo se estremeció a causa de ti, y despertó a los muertos, para que en tu venida fueran a tu encuentro. Hizo levantar de sus tronos a todos los caudillos de la tierra, a todos los reyes de las naciones. 10 Todos ellos responderán y te dirán: ’¿También tú te has debilitado como nosotros y has llegado a ser como nosotros?’

11 "Tu ostentación y el sonido de tus liras han sido derribados hasta el Seol. e [ e O sea, la morada de los muertos] Los gusanos serán tu cama debajo de ti, y las larvas tus cobertores. 12 ¡Cómo has caído del cielo, oh lucero, hijo de la mañana! Has sido derribado al suelo, tú que debilitabas a las naciones. 13 Tú has dicho en tu corazón: ’Subiré al cielo en lo alto; hasta las estrellas de Dios levantaré mi trono y me sentaré en el monte de la asamblea, en las regiones más distantes del norte. 14 Subiré sobre las alturas de las nubes y seré semejante al Altísimo.’ 15 Pero has sido derribado al Seol, f [ f O sea, la morada de los muertos] a lo más profundo de la fosa. 16 Los que te vean te contemplarán; reflexionarán ante ti diciendo: ’¿Es éste aquel hombre que hacía temblar la tierra, que sacudía los reinos, 17 que convirtió el mundo en un desierto, que destruía sus ciudades y que a sus prisioneros nunca les abrió la cárcel?’ g [ g Lit., casa]

18 "Todos los reyes de las naciones, todos ellos yacen con honra, cada uno en su morada. 19 Pero tú has sido echado de tu sepulcro como vástago abominable, como ropa de muertos atravesados a espada, los cuales han descendido a las losas de la fosa como cadáver pisoteado. 20 No serás unido con ellos en el sepelio, porque destruiste tu propia tierra y mataste a tu propio pueblo. La descendencia de los malhechores jamás será nombrada.

21 "Preparad el matadero para sus hijos, a causa de la maldad de sus padres. No sea que se levanten y posean la tierra, y llenen la faz del mundo con ciudades. 22 ’Entonces yo me levantaré contra ellos, dice Jehovah de los Ejércitos, y raeré de Babilonia el nombre y los sobrevivientes, los descendientes y la posterioridad, dice Jehovah. 23 La convertiré en posesión de erizos y en pantanos. La barreré con la escoba de la destrucción’ ", dice Jehovah de los Ejércitos.

Profecía acerca de Asiria


24 Jehovah de los Ejércitos ha jurado diciendo: "Ciertamente será como lo he pensado, y se realizará como lo he decidido, 25 para quebrantar al asirio en mi tierra; sobre mis montes lo pisotearé. Entonces se quitará de ellos h [ h Es decir, los pueblos subyugados] su yugo, i [ i Es decir, el de Asiria] y será quitada de sus hombros su carga." 26 Este es el plan que está decidido contra toda la tierra; ésta es la mano extendida contra todas las naciones. 27 Porque Jehovah de los Ejércitos lo ha decidido; ¿quién lo invalidará? Su mano está extendida; ¿quién la hará volver atrás?

Profecía acerca de Filistea


28 En el año que murió el rey Acaz j [ j Ver 2 Crón. 28:27] vino esta profecía: 29 "No te alegres tú, toda Filistea, por haberse roto la vara que te hiere; porque de la raíz de la culebra saldrá la víbora, y su fruto será una serpiente voladora. 30 Entonces pacerán los primogénitos de los pobres, y los necesitados descansarán confiadamente. Pero a tu descendencia k [ k Lit., raíz] haré morir de hambre y mataré l [ l Según Rollos MM y Vulgata; TM, matará] a tus sobrevivientes. 31 ¡Gime, oh puerta; clama, oh ciudad! Tú te derrites, toda Filistea, porque del norte viene humo, y no hay nadie en sus filas que quede rezagado."

32 ¿Y qué se responderá a los mensajeros de las naciones? Que Jehovah ha cimentado a Sion, y que en ella se refugiarán los afligidos de su pueblo.

Profecía acerca de Moab


15 Profecía acerca de Moab: "Ciertamente en una noche fue destruida y silenciada Ar-moab. Ciertamente en una noche fue destruida y silenciada Quir-moab. a [ a Es decir, Quir-jaréset; comp. 16:7] 2 La hija b [ b Según Peshita y Targum; comp. Jer. 48:18; heb., casa] de Dibón ha subido a los lugares altos para llorar. Moab gime por Nebo y por Medeba. Toda cabeza ha sido rapada, y toda barba rasurada. c [ c Ritos para expresar duelo] 3 En sus calles se ciñen de cilicio; d [ d Es decir, tela burda en señal de suma tristeza] todos lamentan en sus azoteas y en sus plazas, deshechos en llanto. 4 Claman Hesbón y Eleale; hasta Jahaz se oye su voz. Por eso gritan los hombres armados de Moab; el alma de cada uno desmaya.

5 "Mi corazón da gritos por Moab. Sus fugitivos se extienden hasta Zoar, hasta Eglat-selisiyá. e [ e Comp. Jer. 48:34; otra trad., como una vaquilla de tres años] Por la cuesta de Lujit suben con llanto; por el camino de Horonaim levantan clamor de quebranto. 6 Pues las aguas de Nimrim quedan desoladas. Ciertamente se seca la hierba; se extingue el pasto; no hay verdor. 7 Por eso, las riquezas que han adquirido y las que han almacenado, las llevan al torrente de los sauces. f [ f Otra trad., al Nájal-haarabim] 8 Porque el griterío ha rodeado las fronteras de Moab; hasta Eglaim ha llegado su gemido, y hasta Beer-elim su clamor. 9 Ciertamente las aguas de Dibón g [ g Según Rollos MM, algunos mss. de LXX, y Vulgata; TM, Dimón] se llenan de sangre; pero yo aún traeré sobre Dibón h [ h Según Rollos MM, algunos mss. de LXX, y Vulgata; TM, Dimón] otras cosas: leones contra los fugitivos de Moab, y contra los sobrevivientes de la tierra.

16 "Enviad corderos a [ a Comp. 2 Rey. 3:4] al gobernante del país, desde Sela en el desierto hasta el monte de la hija de Sion. 2 Y sucederá que las hijas de Moab serán como pájaros espantados, o como nidada dispersa, en los vados del Arnón.

3 "Dad consejo; tomad decisión. Haz tu sombra como noche, en pleno mediodía. Esconde a los desterrados; no entregues a los que andan errantes. 4 Moren en ti los desterrados b [ b Según 2 mss., LXX y Peshita; TM, mis desterrados, oh Moab] de Moab. Sé para ellos refugio a causa del destructor. Porque la opresión ha llegado a su fin; ha cesado la destrucción. Ha desaparecido el que pisoteaba la tierra. 5 Entonces en misericordia será establecido un trono, y sobre él se sentará firmemente en el tabernáculo de David el que juzga, busca el derecho y apresura la justicia."

6 Hemos oído de la soberbia de Moab, que es muy soberbio; de su arrogancia, de su soberbia y de su insolencia. Pero vano es aquello de que se jacta. 7 Por tanto, Moab lamentará; todo Moab lamentará. Por las tortas de pasas c [ c Otra trad., Por los hombres de . . .; comp. Jer. 48:31] de Quir-jaréset, gemid abatidos en gran manera. 8 Como las terrazas de Hesbón, se ha marchitado la viña de Sibma. Los dueños de las naciones han pisoteado sus mejores vides, cuyas ramas llegaban hasta Jazer y se desviaban al desierto; se extendían y pasaban las aguas. d [ d Lit., el mar] 9 Por eso lloraré amargamente por Jazer y por la viña de Sibma. Te regaré con mis lágrimas, oh Hesbón y Eleale, porque sobre tus frutos de verano y sobre tu siega ha caído el grito de guerra. 10 La alegría y el regocijo han sido quitados del campo fértil. No se cantará en las viñas, ni habrá griterío. En los lagares el pisador no pisará el vino; he hecho cesar el grito de júbilo. 11 Por tanto, mis entrañas gimen como un arpa por Moab; y mi interior, por Quir-jaréset. e [ e Comp. v. 7; heb., Quir-jeres] 12 Y sucederá que cuando Moab aparezca exhausto sobre el lugar alto y cuando entre a su santuario a orar, de nada le servirá.

13 Esta es la palabra que Jehovah ha pronunciado desde antaño acerca de Moab. 14 Pero ahora Jehovah ha hablado diciendo: "Dentro de tres años, como años de jornalero, f [ f Es decir, de manera tan precisa como los contaría un obrero contratado] será abatida la gloria de Moab, con toda su gran multitud. Los sobrevivientes serán pocos, pequeños y sin fuerzas."

Profecía acerca de Damasco


17 Profecía acerca de Damasco: "He aquí que Damasco ha dejado de ser ciudad y será un montón de ruinas. 2 Las ciudades de Aroer están abandonadas y serán para los rebaños; allí se recuestan, y no hay quien los espante. 3 Ha cesado la fortificación de Efraín y el reino de Damasco. El remanente de los sirios será como la gloria de los hijos de Israel", dice Jehovah de los Ejércitos.

Profecía acerca de Israel


4 "Sucederá en aquel día que la gloria de Jacob será disminuida, y enflaquecerá la gordura de su carne. 5 Será como cuando el segador recoge la mies y con su brazo siega las espigas. Será como el que recoge espigas en el valle de Refaím. 6 Quedan en él rebuscos, como cuando se varea al olivo: dos o tres olivas en el extremo de una rama, cuatro o cinco en sus ramas más fructíferas", dice Jehovah Dios de Israel.

7 En aquel día mirará el hombre a su Hacedor, y sus ojos contemplarán al Santo de Israel. 8 No mirará los altares que hicieron sus manos; no mirará lo que hicieron sus dedos, ni los árboles rituales de Asera a [ a Diosa cananea cuyo símbolo era un árbol] ni los altares de incienso.

9 En aquel día sus ciudades fortificadas quedarán como los lugares abandonados de los horeos y de los amorreos, b [ b Según LXX; TM, quedarán como el abandono del bosque y la rama ante . . .] los cuales ellos abandonaron ante los hijos de Israel; c [ c Comp. Jos. 10:5 ss.] y habrá desolación. 10 Porque te olvidaste del Dios de tu salvación, y no te acordaste de la Roca de tu fortaleza. Por eso, aunque siembras plantas deleitosas y plantas vides importadas, 11 y en el día que las plantas las haces crecer y haces que su semilla florezca a la mañana siguiente, sin embargo la cosecha se esfumará en el día de la enfermedad y del dolor incurable.

12 ¡Ay del tumulto de los muchos pueblos que rugen como el rugido del mar! El bullicio de las naciones resuena como el bullicio de las aguas impetuosas. 13 Las naciones hacen bullicio como las muchas aguas; pero Dios las reprenderá, y ellas huirán lejos ahuyentadas como el tamo de las colinas ante el viento y como el remolino de hojas ante el torbellino. 14 Al atardecer he aquí el terror repentino, y antes del amanecer ya no existirán. Esta es la porción de los que nos despojan, el destino de los que nos saquean.

Profecía acerca de Etiopía


18 ¡Ay de la tierra del zumbido de alas, a [ a Posible alusión a enjambres de langostas y otros insectos dañinos; comp. Deut. 28:42] que está más allá de los ríos de Etiopía! 2 Ella envía embajadores por mar b [ b Comp. 10:26; 19:5] en navíos de junco c [ c O: papiro] sobre las aguas. Id, oh veloces mensajeros, al pueblo de alta estatura y piel brillante, al pueblo temido por todas partes, nación agresiva y atropelladora, cuya tierra dividen los ríos.

3 Vosotros, todos los habitantes del mundo y moradores de la tierra, veréis cuando se levante la bandera d [ d Es decir, en señal de la victoria de Dios] sobre las montañas, y escucharéis cuando se toque la corneta. 4 Porque así me ha dicho Jehovah: "Estaré tranquilo y miraré desde mi morada, como el calor que vibra ante la luz, como una nube de rocío en el calor de la cosecha." 5 Porque antes de la cosecha, cuando la flor se acaba y se produce el fruto, se maduran las uvas. Entonces podará los brotes con podaderas, y quitará y cortará las ramas. 6 Serán dejados para las aves de rapiña de las montañas y para los animales de la tierra. Sobre ellos pasarán el verano las aves de rapiña, y allí invernarán todos los animales de la tierra.

7 En aquel tiempo será traído presente a Jehovah de los Ejércitos, de parte del pueblo de alta estatura y piel brillante, pueblo temido por todas partes, nación agresiva y atropelladora, cuya tierra dividen los ríos. Será traído presente al lugar dedicado al nombre de Jehovah de los Ejércitos, al monte Sion.

Profecía acerca de Egipto


19 Profecía acerca de Egipto: He aquí, Jehovah cabalga sobre una nube veloz y entra en Egipto. Los ídolos de Egipto se estremecen ante su presencia, y el corazón de los egipcios desfallece dentro de ellos.

2 "Yo incitaré a los egipcios contra los egipcios. Cada uno peleará contra su hermano, cada uno contra su prójimo, ciudad contra ciudad, y reino contra reino. 3 El espíritu de Egipto se trastornará dentro de sí, y confundiré sus planes. Preguntarán a los ídolos, a los espíritus de los muertos, a los que evocan a los muertos y a los adivinos. 4 Entregaré a Egipto en mano de un amo déspota, y un rey cruel se enseñoreará de ellos", dice el Señor Jehovah de los Ejércitos.

5 Las aguas del mar a [ a Es decir, del Nilo] menguarán, y el río se agotará y se secará. 6 Los canales b [ b Lit., ríos] apestarán; los brazos del Nilo de Egipto se reducirán y se secarán. Los cañaverales y los juncales se marchitarán. c [ c Otra trad., serán infestados] 7 Los arbustos junto al Nilo, junto a la ribera del Nilo, y todos los sembrados del Nilo se secarán; serán arrebatados y desaparecerán. 8 Los pescadores lamentarán, y harán duelo todos los que echan anzuelo en el Nilo. Desfallecerán los que extienden la red sobre las aguas. 9 Serán confundidos los que trabajan el lino, y los que tejen lino cardado palidecerán. d [ d Según Rollos MM; TM, blanco] 10 Estarán abatidos los tejedores, y todos los jornaleros serán entristecidos.

11 Ciertamente son necios los magistrados de Tanis. e [ e Heb., Zoán] Los sabios del faraón han dado un consejo desatinado. ¿Cómo diréis al faraón: "Yo soy hijo de sabios e hijo de reyes antiguos"? 12 ¿Dónde, pues, están tus sabios? Que te digan, y que te hagan saber qué es lo que Jehovah de los Ejércitos ha decidido acerca de Egipto. 13 Los magistrados de Tanis f [ f Heb., Zoán] han actuado neciamente; se han engañado los magistrados de Menfis. g [ g Heb., Nof] Han hecho errar a Egipto aquellos que son las piedras angulares de sus tribus. 14 Jehovah ha mezclado en medio de él espíritu de vértigo, e hicieron errar a Egipto en toda su obra, como se tambalea el borracho en su vómito. 15 No le servirá a Egipto nada de lo que haga la cabeza y la cola, la palmera y el junco.

16 En aquel día los egipcios serán como mujeres, pues temblarán y temerán ante el movimiento de la mano de Jehovah de los Ejércitos, que él moverá contra ellos. 17 La tierra de Judá será un terror para Egipto. Todo hombre a quien se le mencione acerca de ella, se asustará a causa de la decisión que ha tomado Jehovah de los Ejércitos contra él.

18 En aquel día habrá cinco ciudades en la tierra de Egipto que hablarán la lengua de Canaán, y jurarán lealtad a Jehovah de los Ejércitos. Una de ellas será llamada Ciudad del Sol. h [ h Heb., Ir-hajeres, o sea, Heliópolis; comp. Jer. 43:13]

19 En aquel día habrá un altar de Jehovah en medio de la tierra de Egipto, y un obelisco dedicado a Jehovah junto a su frontera. 20 Servirá de señal y de testimonio a Jehovah de los Ejércitos en la tierra de Egipto. Cuando clamen a Jehovah a causa de sus opresores, él les enviará un salvador quien los defenderá y los librará. 21 Jehovah se dará a conocer a Egipto, y en aquel día los egipcios conocerán a Jehovah. Presentarán sacrificios y ofrendas vegetales; harán votos a Jehovah y los cumplirán. 22 Jehovah herirá a Egipto, pero lo herirá y lo sanará. Se convertirán a Jehovah, quien atenderá a sus súplicas y los sanará.

23 En aquel día habrá un amplio camino desde Egipto hasta Asiria; los asirios entrarán en Egipto, y los egipcios en Asiria. Entonces los egipcios y los asirios servirán a Jehovah.

24 En aquel día Israel será tercero con Egipto y con Asiria, una bendición en medio de la tierra. 25 Porque Jehovah de los Ejércitos los bendecirá diciendo: "¡Benditos sean Egipto mi pueblo, Asiria obra de mis manos e Israel mi heredad!"

20 En el año en que vino el Tartán a [ a Comp. 2 Rey. 18:17 con su nota] a Asdod, cuando Sargón rey de Asiria lo envió para combatir contra Asdod y la tomó, 2 en aquel tiempo Jehovah habló por medio de Isaías hijo de Amoz, diciendo: "Vé, despójate del cilicio b [ b O sea, tela burda en señal de suma tristeza] de sobre tus lomos y quita el calzado de tus pies." Así lo hizo, y andaba desnudo c [ c Es decir, como cautivo de guerra; comp. Miq. 1:8-11] y descalzo.

3 Entonces dijo Jehovah: "Así como mi siervo Isaías anduvo desnudo d [ d Es decir, como cautivo de guerra; comp. Miq. 1:8-11] y descalzo tres años como señal y prodigio contra Egipto y Etiopía, 4 así conducirá el rey de Asiria a los cautivos de Egipto y a los desterrados de Etiopía: jóvenes y viejos, desnudos y descalzos, con las nalgas descubiertas, para vergüenza e [ e Lit., desnudez] de Egipto. 5 Tendrán terror y se avergonzarán de Etiopía, objeto de su esperanza, y de Egipto, su gloria. 6 En aquel día dirá el habitante de esta costa: ’¡Mirad lo que ha pasado con el objeto de nuestra esperanza, al cual huimos para obtener auxilio y para ser librados de la presencia del rey de Asiria! ¿Y cómo escaparemos nosotros?’ "

Profecía acerca de Babilonia a [ a Comp. 13:1 ss.]


21 Profecía acerca del Desierto del Mar: b [ b Alusión a la cuenca del golfo Pérsico] Como los torbellinos que pasan por el Néguev, así viene del desierto, de la tierra horrenda. 2 Dura visión me ha sido revelada. El traidor traiciona, y el destructor destruye. ¡Sube, oh Elam! c [ c O sea, Persia (Irán)] ¡Asedia, oh Media! Hice cesar todo su gemido. 3 Por tanto, mis lomos se han estremecido de dolor; convulsiones se han apoderado de mí, como las convulsiones de una mujer que da a luz. Estoy tan entristecido que no lo puedo oír, y tan espantado que no lo puedo ver. 4 Mi mente d [ d Lit., corazón] divaga; el terror se ha apoderado de mí. El anochecer que yo anhelaba se me ha convertido en temblor.

5 Preparan la mesa, arreglan los asientos, e [ e Otras trads., extienden los tapices; o, ponen el mantel; o, ponen al centinela] comen y beben. ¡Levantaos, oh jefes; sacad brillo a los escudos! 6 Porque así me dice el Señor:

-Anda, pon un centinela que anuncie lo que vea. 7 Cuando vea carros, parejas de jinetes, gente montada en asnos y gente montada en camellos, escuche él con atención, con mucha atención.

8 Y el centinela f [ f Según Rollos MM y Peshita; TM, un león] gritó:

-Oh Señor, sobre la torre del centinela estoy de pie continuamente de día, y todas las noches estoy apostado en mi guardia. 9 Y he aquí que esto es lo que viene: ¡Hombres en carros y parejas de jinetes!

Después habló y dijo:

-¡Ha caído; ha caído Babilonia! Todos los ídolos de sus dioses fueron rotos g [ g Según Rollos MM y vers. antiguas; TM, él rompió] contra el suelo.

10 Oh trillado pueblo mío, hijo de mi era: Yo os he anunciado lo que he escuchado de parte de Jehovah de los Ejércitos, Dios de Israel.

Profecía acerca de Edom


11 Profecía acerca de Edom: h [ h Según 2 mss. y LXX; TM, Duma] Me dan voces desde Seír, diciendo:

-Guardia, ¿qué hay de la noche? Guardia, ¿qué hay de la noche?

12 El guardia responde:

-La mañana viene, y también la noche. Si queréis preguntar, preguntad. Volved a venir.

Profecía acerca de Arabia


13 Profecía acerca de Arabia: En el bosque de Arabia pasaréis la noche, oh caravanas de Dedán. i [ i Comp. Gén. 25:3] 14 Llevad agua al encuentro del sediento, oh habitantes de la tierra de Tema; salid con pan al encuentro del que huye. 15 Porque huyen ante la espada, ante la espada desenvainada, ante el arco entesado y ante la violencia de la batalla.

16 Porque así me ha dicho Jehovah: "Dentro de un año, como el año de un jornalero, j [ j Es decir, de manera tan precisa como los contaría un obrero contratado] se acabará toda la gloria de Quedar. 17 Aun los sobrevivientes del número de los arqueros, los guerreros de los hijos de Quedar, serán mermados; porque Jehovah Dios de Israel ha hablado."

Profecía acerca del Valle de la Visión


22 Profecía acerca del Valle de la Visión: a [ a Alusión a Jerusalén; comp. vv. 5 y 10] ¿Qué, pues, te sucede para que con todo lo tuyo hayas subido a las azoteas? 2 ¡Oh tú, llena de bullicio, ciudad turbulenta, urbe desenfrenada! Tus muertos no fueron muertos a espada ni muertos en guerra. 3 Todos tus oficiales huyeron juntos; sin arcos fueron apresados. Todos los que se encontraron en ti fueron prendidos juntos, a pesar de que habían huido lejos. 4 Por esto he dicho: "Dejad de mirarme; lloraré amargamente. No insistáis en consolarme por la destrucción de la hija de mi pueblo." 5 Porque éste es día de alboroto, de atropello y de confusión, de parte del Señor Jehovah de los Ejércitos en el Valle de la Visión, para derribar las murallas y gritar a las montañas.

6 Elam b [ b O sea, Persia (Irán)] ha tomado la aljaba; Siria c [ c Según prop. Stutt.; lit., los hombres irrumpen con carros] ha irrumpido con carros; Quir ha desnudado el escudo. 7 Y ha sucedido que tus más hermosos valles han quedado llenos de carros, y los jinetes se han ubicado junto a las puertas. 8 Ha sido quitada la defensa de Judá.

En aquel día pusisteis d [ d Según LXX; heb., pusiste] la mirada en las armas de la Casa del Bosque. e [ e Comp. 1 Rey. 7:2] 9 Visteis que eran muchas las brechas de la ciudad de David, y recogisteis las aguas del estanque de abajo. 10 Contasteis las casas de Jerusalén y demolisteis casas para fortificar la muralla. 11 E hicisteis una represa entre los dos muros para las aguas del estanque antiguo. Pero no has puesto la mirada en el que ha hecho esto; no habéis visto a aquel que hace mucho tiempo lo produjo. 12 Por tanto, en ese día el Señor Jehovah de los Ejércitos convocará al llanto, al duelo, a raparse la cabeza y a ceñirse de cilicio. f [ f Es decir, como señales de suma tristeza]

13 No obstante, he aquí que hay regocijo y alegría. Se matan vacas y se degüellan ovejas; se come carne y se bebe vino: "¡Comamos y bebamos, que mañana moriremos!"

14 Esto ha sido revelado a mis oídos de parte de Jehovah de los Ejércitos: "Ciertamente este pecado no os será perdonado hasta que muráis", ha dicho el Señor Jehovah de los Ejércitos.

Profecía acerca de Sebna y Eliaquim g [ g Ver 36:3 ss.; 2 Rey. 18:17-19:2]


15 Así ha dicho el Señor Jehovah de los Ejércitos: "Anda, vé a ese mayordomo, a Sebna, administrador del palacio, y dile: 16 ’¿Qué tienes tú aquí, o a quién tienes tú aquí, para que hayas labrado aquí un sepulcro para ti, como los que labran sus sepulcros en los lugares elevados, o los que esculpen su morada en la peña? 17 He aquí que Jehovah te arrojará con violencia, oh hombre poderoso. El te asirá firmemente 18 y te enrollará bien como a un ovillo, para lanzarte a una tierra espaciosa. Allá morirás, y allá quedarán tus carros espléndidos, vergüenza de la casa de tu señor. 19 Yo te depondré de tu puesto y te eliminaré h [ h Según vers. antiguas; heb., eliminará] de tu posición.

20 " ’Sucederá en aquel día que yo llamaré a mi siervo Eliaquim hijo de Hilquías. 21 Le vestiré con tu túnica y le ceñiré con tu cinturón. En sus manos entregaré tu autoridad, y él será el padre de los habitantes de Jerusalén y de la casa de Judá. 22 Pondré sobre su hombro la llave de la casa de David. El abrirá, y nadie cerrará; él cerrará, y nadie abrirá.

23 " ’Yo lo clavaré como estaca en lugar firme, y será un trono de honra para la casa de su padre. 24 De él dependerá toda la gloria de la casa de su padre, la prole y la posteridad; i [ i Lit., los retoños y las hojas] y todos los utensilios hasta los más pequeños, desde las fuentes ceremoniales hasta todas las tinajas.’

25 "En aquel día, dice Jehovah de los Ejércitos, cederá la estaca que estaba clavada en lugar firme; se romperá y caerá. La carga que se colgó de ella será destruida, porque Jehovah ha hablado."

Profecía acerca de Tiro


23 Profecía acerca de Tiro: Lamentad, oh naves de Tarsis, porque Tiro es destruida hasta no quedar en ella casa ni lugar por donde entrar. Desde la tierra de Quitim a [ a Es decir, la región desde Creta hacia el occidente] le ha sido revelado.

2 Callad, oh moradores de la costa, mercaderes de Sidón, que cruzando el mar te han llenado. 3 Por las muchas aguas venía el grano de Sijor, b [ b Otro nombre para el Nilo] la cosecha del Nilo; era ganancia de la ciudad de Tiro, c [ c Lit., de ella, referencia a Tiro; comp. v. 1] la cual era el mercado de las naciones.

4 Avergüénzate, oh Sidón, fortaleza del mar, porque el mar ha dicho: "Nunca estuve con dolores de parto ni di a luz, ni crié jóvenes, ni hice crecer vírgenes."

5 Cuando la noticia llegue a Egipto, temblarán al escuchar acerca de Tiro. 6 Pasad a Tarsis; lamentad, oh habitantes de la costa. 7 ¿No era ésta vuestra ciudad alegre, cuyo origen es de gran antigüedad, cuyos pies la llevaron a residir en lugares lejanos? 8 ¿Quién ha planeado esto contra Tiro, la que repartía coronas, cuyos mercaderes eran príncipes y cuyos comerciantes eran la nobleza del mundo? 9 Jehovah de los Ejércitos lo ha planeado para abatir d [ d Otra trad., profanar] la soberbia de toda gloria y para echar por los suelos a todos los nobles de la tierra.

10 Labora e [ e Según Rollos MM y LXX; TM, Pasa por] tu tierra como alrededor del Nilo, oh hija de Tarsis, porque ya no tendrás más puerto. 11 El Señor ha extendido su mano sobre el mar y ha hecho temblar los reinos. Jehovah ha ordenado respecto a Canaán que sus fortificaciones sean destruidas. 12 Dijo: "No te divertirás más, oh virgen oprimida, hija de Sidón. Levántate para pasar a Quitim; f [ f Es decir, la región desde Creta hacia el occidente] pero aun allí no tendrás reposo." 13 ¡He allí la tierra de los caldeos! Este es el pueblo que ni siquiera cuenta; Asiria la destinó para las fieras del desierto. Ellos levantaron sus torres de asedio; entonces desmantelaron sus palacios y la convirtieron en ruinas. 14 Lamentad, oh naves de Tarsis, porque vuestra fortaleza es destruida.

15 Acontecerá en aquel día que Tiro será puesta en olvido durante setenta años, como los días de un rey. Después de los setenta años le sucederá a Tiro lo de la canción de la prostituta:

16 "Toma la lira y rodea la ciudad,

oh prostituta olvidada.

Toca bien y canta muchas canciones,

para que se acuerden de ti."

17 Acontecerá que al fin de los setenta años Jehovah visitará a Tiro. Ella volverá a su salario de prostituta y volverá a fornicar con los reinos del mundo sobre la faz de la tierra. 18 Pero su ganancia y su paga estarán consagradas a Jehovah. No serán atesoradas ni acumuladas; porque sus mercancías serán para los que habiten delante de Jehovah, para que coman hasta saciarse y se vistan de ropas finas.

Juicio de desolación en la tierra


24 He aquí que Jehovah devastará y arrasará la tierra. Trastornará su superficie y dispersará a sus habitantes. 2 Al sacerdote le sucederá como a la gente del pueblo, al esclavo como a su señor, a la criada como a su señora, al que compra como al que vende, al que presta como al que toma prestado, al acreedor como al deudor. 3 La tierra será del todo devastada y enteramente saqueada, porque Jehovah ha pronunciado esta palabra.

4 La tierra está de duelo, se reseca; el mundo languidece, se reseca. Languidecen los grandes del pueblo de la tierra. 5 La tierra ha sido profanada por a [ a Lit., bajo] sus habitantes, porque han transgredido las leyes, han falseado el derecho y han quebrantado el pacto eterno. 6 Por esta causa una maldición ha devorado la tierra, y los que la habitan son culpables. Por esta causa han disminuido los habitantes de la tierra, y quedan muy pocos seres humanos.

7 Languidece el vino nuevo. Se ha marchitado la vid. Gimen todos los que eran de alegre corazón. 8 Cesó el regocijo de los tamboriles. Se acabó el bullicio de los que se divierten; cesó el regocijo de la lira. 9 No beben el vino con canción; el licor es amargo a los que lo beben.

10 Quebrantada está la ciudad del caos; toda casa se ha cerrado para que nadie entre. 11 En las calles se oye el lamento por el vino. Todo gozo se oscurece; la alegría de la tierra ha sido desterrada. 12 En la ciudad ha quedado la desolación. Sus puertas han sido destrozadas con la ruina. 13 Pues ocurrirá en medio de la tierra, en medio de los pueblos, así como cuando se varea al olivo, y como rebuscos una vez acabada la vendimia.

14 Estos alzan su voz y cantan gozosos; a la majestad de Jehovah aclaman desde el occidente. b [ b Lit., mar] 15 Por tanto, glorificad a Jehovah en el oriente, c [ c Lit., en las regiones de la luz] y al nombre de Jehovah Dios de Israel en las costas del mar. d [ d Es decir, del occidente] 16 Desde el extremo de la tierra oímos salmos: "¡Gloria al Justo!"

Pero yo dije: ¡Desdichado de mí, desdichado de mí! ¡Ay de mí! Los traidores han traicionado; los traidores han actuado con gran traición. 17 Terror, fosa y trampa hay contra ti, oh habitante de la tierra. 18 Acontecerá que el que huya del sonido del terror caerá en la fosa; y el que salga de la fosa será atrapado en la trampa. Porque se abrirán las ventanas de lo alto, y temblarán los cimientos de la tierra. 19 La tierra será completamente destrozada; la tierra será desmenuzada por completo; la tierra será derrumbada en gran manera. 20 La tierra se tambaleará del todo como un borracho. Se mecerá como una choza, y sobre ella pesará su rebelión. Caerá y no volverá a levantarse.

21 Acontecerá en aquel día que Jehovah castigará en lo alto al ejército de lo alto, y en la tierra a los reyes de la tierra. 22 Ellos serán agrupados como son agrupados los prisioneros en la mazmorra. En la cárcel quedarán encerrados y después de muchos días serán castigados. 23 La luna se avergonzará, y el sol se confundirá, porque Jehovah de los Ejércitos reinará en el monte Sion y en Jerusalén, y la gloria estará ante sus ancianos.

Alabanza por la victoria divina


25 1 ¡Oh Jehovah, tú eres mi Dios!

Te exaltaré; alabaré tu nombre,

porque has hecho maravillas.

Desde antaño tus designios

son fieles y verdaderos.


2 Tú has convertido la ciudad

en un montón de escombros;

la ciudad fortificada, en ruinas.

La ciudadela de los arrogantes a [ a Según 2 mss. y LXX; TM, extranjeros] has trastornado;

nunca más será reedificada.

3 Por esto te glorificarán los pueblos fuertes,

y te temerán las ciudades de las naciones tiránicas.

4 Porque has sido fortaleza para el pobre,

una fortaleza para el necesitado en su aflicción,

protección en la tormenta y sombra en el calor;

porque el ímpetu de los tiranos es

como una tormenta contra el muro.

5 Como el calor en una tierra de sequedad,

doblegarás el bullicio de los arrogantes; b [ b Según LXX y Targum; heb., extranjeros]

como el calor bajo la sombra de la nube

humillarás el cántico de los tiranos.


6 Sobre este monte Jehovah de los Ejércitos hará a todos los pueblos

un banquete de manjares,

un banquete de vinos añejos,

manjares suculentos y refinados vinos añejos.

7 Entonces sobre este monte destruirá

la cubierta con que están cubiertos todos los pueblos,

y el velo que está puesto sobre todas las naciones.

8 Destruirá c [ c Otra trad., Sorberá (comp. 1 Cor. 15:54)] a la muerte para siempre,

y el Señor Jehovah enjugará toda lágrima de todos los rostros.

Quitará la afrenta de su pueblo de sobre toda la tierra,

porque Jehovah ha hablado.


9 Se dirá en aquel día:

"¡He aquí, éste es nuestro Dios!

En él hemos esperado, y él nos salvará:

¡Este es Jehovah! En él hemos esperado.

¡Gocémonos y alegrémonos en su salvación!" d [ d Otra trad., victoria]

10 Porque la mano de Jehovah

reposará sobre este monte,

y Moab será pisoteado debajo de él,

como es pisoteado un montón de paja

en el agua del muladar.

11 En medio de él extenderá sus manos,

como las extiende el nadador para nadar.

Pero él e [ e Es decir, Dios] humillará su soberbia,

a pesar del movimiento de sus manos.

12 También abatirá tus altos muros fortificados;

los derribará a tierra, hasta el polvo.

Cántico de los que guardan la fidelidad


26 En aquel día se cantará este cántico en la tierra de Judá:

Tenemos una ciudad fortificada;

Dios ha puesto la salvación

como muros y antemuros.

2 Abrid las puertas,

y entrará la nación justa

que guarda la fidelidad.

3 Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera,

porque en ti ha confiado.


4 Confiad en Jehovah para siempre,

porque Jehovah a [ a Según LXX; heb., en Jah, Jehovah está la] es la Roca de la eternidad.

5 Pues él abatió a los que moraban en lo alto;

humilló hasta la tierra a la ciudad enaltecida;

la derribó hasta el polvo.

6 El pie la pisoteará,

los pies de los afligidos,

los pasos de los necesitados.


7 La rectitud es el camino para el justo.

Tú, que eres recto,

allana la senda del justo.

8 Ciertamente, siguiendo el camino de tus juicios

te hemos esperado, oh Jehovah;

tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra b [ b Según Peshita; heb., el alma] alma.

9 Mi alma te espera en la noche;

mientras haya aliento en mí,

madrugaré a buscarte.

Porque cuando tus juicios

se manifiestan en la tierra,

los habitantes del mundo aprenden justicia.

10 Aunque se le tenga piedad al impío,

no aprende justicia;

en tierra de rectitud hace iniquidad

y no considera la majestad de Jehovah.

11 Oh Jehovah, levantada está tu mano,

pero ellos no la ven.

Que vean el celo por tu pueblo y se avergüencen;

que también los consuma el fuego para tus enemigos.


12 Oh Jehovah, tú estableces paz para nosotros,

porque también realizas por nosotros

todas nuestras obras.

13 Oh Jehovah, Dios nuestro,

otros amos aparte de ti

se han enseñoreado de nosotros;

pero sólo reconocemos tu nombre,

el tuyo.

14 Muertos son; no vivirán.

Han fallecido; no se levantarán.

Porque tú los has castigado

y los has destruido;

has hecho perecer todo recuerdo de ellos.

15 Tú has engrandecido la nación, oh Jehovah;

has engrandecido la nación

y te has hecho glorioso.

Has ensanchado todas las fronteras del país.


16 Oh Jehovah, te buscaban en la tribulación;

cuando tu castigo caía sobre ellos,

derramaban su oración.

17 Como la mujer encinta y cercana a dar a luz

que se retuerce y grita en sus dolores,

así hemos sido delante de ti, oh Jehovah.

18 Concebimos; tuvimos dolores de parto,

pero fue como si diéramos a luz viento.

Ninguna liberación hemos logrado en la tierra,

ni han podido nacer los habitantes del mundo.


19 Tus muertos volverán a vivir;

los cadáveres se levantarán.

¡Despertad y cantad,

oh moradores del polvo!

Porque tu rocío es como rocío de luces,

y la tierra dará a luz a sus fallecidos.


20 Anda, oh pueblo mío,

entra en tus habitaciones;

cierra tras de ti tus puertas.

Escóndete por un breve momento

hasta que pase la ira.

21 Porque he aquí que Jehovah sale de su lugar,

para castigar la maldad de los habitantes de la tierra contra él.

La tierra dejará ver su sangre derramada;

no encubrirá más a sus asesinados.


27 1 En aquel día Jehovah castigará

con su espada dura,

grande y fuerte,

al Leviatán, a [ a O: monstruo marino; comp. Job 41:1] la serpiente furtiva,

al Leviatán, b [ b O: monstruo marino; comp. Job 41:1] la serpiente tortuosa;

y matará también al monstruo que está en el mar.


2 "En aquel día ésta será la viña hermosa.

¡Cantadle!

3 Yo, Jehovah, la guardo.

A cada momento la riego;

y para que nadie la dañe,

de día y de noche la guardo.

4 Ya no hay furor en mí.

¿Quién pondrá contra mí

espinos y cardos en batalla?

Yo irrumpiré contra ellos

y los quemaré a una,

5 salvo que se acoja a mi amparo

y haga la paz conmigo.

¡Que conmigo haga la paz!"

Jehovah perdona y recoge a su pueblo


6 Vendrá el día en que Jacob echará raíces; Israel echará botones y dará flores. Y llenarán la superficie del mundo con su fruto. 7 ¿Acaso le ha herido a la manera del que lo hirió? ¿Acaso ha sido muerto a la manera de los que lo mataron? c [ c Según Rollos MM; TM, a la manera de sus muertos] 8 Con expulsión, d [ d Otra trad., Medida por medida . . .] enviándola lejos, tú contendiste contra ella. Tú la apartaste con tu e [ e Otra trad., El la aparte con su recio] recio viento en el día del solano.

9 De esta manera, será perdonada la iniquidad de Jacob, y esto eliminará su pecado: que él ponga todas las piedras del altar como piedras de cal desmenuzadas, f [ f Otra trad., De esta manera habría sido expiada la culpa de Jacob, y esto habría quitado su culpa: convertir todas las piedras del altar en piedras de cal pulverizadas.] de modo que no vuelvan a levantar árboles rituales de Asera g [ g Diosa cananea cuyo símbolo era un árbol] ni altares de incienso. 10 Ciertamente la ciudad fortificada ha quedado solitaria; la morada, abandonada y dejada como un desierto. Allí pasta el becerro; allí se recuesta y consume sus ramas. 11 Cuando sus ramas se secan, son quebradas; luego las mujeres vienen y las hacen arder. Porque éste es un pueblo sin entendimiento. Por tanto, su Hacedor no tendrá de él misericordia; el que lo formó no se compadecerá.

12 Pero sucederá en aquel día que Jehovah golpeará con vara, desde la corriente del Río h [ h Es decir, el Eufrates] hasta el arroyo de Egipto. Y vosotros, oh hijos de Israel, seréis recogidos uno por uno. 13 Sucederá en aquel día que se tocará una gran corneta, y vendrán los que habían estado perdidos en la tierra de Asiria y los que habían sido desterrados en la tierra de Egipto. Entonces adorarán a Jehovah en el monte santo, en Jerusalén.

Lamento por la ruina de Samaria


28 ¡Ay de la corona de soberbia de los borrachos de Efraín a [ a Alusión a Samaria, capital del reino del norte] y de la flor marchita de la hermosura de su gloria, que está sobre la cabeza de los que se glorían de la abundancia, b [ b Según Rollos MM; TM, cabeza del valle fértil de los] de los aturdidos por el vino! 2 He aquí que viene de parte de Jehovah alguien que es fuerte y poderoso. Derriba a tierra con fuerza, como tormenta de granizo y tempestad destructora, como tormenta de recias aguas que inundan. 3 Con los pies será pisoteada la corona de soberbia de los borrachos de Efraín. 4 Y la flor marchita de la hermosura de su gloria, que está sobre la cabeza de los que se glorían de la abundancia, c [ c Según Rollos MM; TM, cabeza del valle fértil de los] será como la fruta temprana, antes del verano, la cual cuando alguien la ve, se la traga tan pronto como la tiene en su mano.

Amonestación a los gobernantes


5 En aquel día Jehovah de los Ejércitos será corona de hermosura y diadema de gloria para el remanente de su pueblo. 6 El será espíritu de justicia para el que preside el juicio, y de valor para los que vuelven el ataque hasta las puertas de la ciudad.

7 Pero también éstos han errado a causa del vino, y han divagado a causa del licor. El sacerdote y el profeta han errado a causa del licor; han sido confundidos a causa del vino. Han divagado a causa del licor; han errado en su visión y han titubeado en sus decisiones. 8 Todas las mesas están llenas de vómito repugnante, hasta no quedar lugar limpio.

9 Dicen: d [ d Es decir, dicen los mencionados en v. 7; ellos ahora se burlan del profeta.] "¿A quién enseñará conocimiento, o a quién hará entender el mensaje? ¿A los que recién han sido destetados? ¿A los que recién han sido quitados de los pechos? 10 Porque mandato tras mandato, mandato tras mandato; línea tras línea, línea tras línea; un poquito allí, un poquito allí . . ." e [ e Serie de palabras cortas con que se burlan; comp. v.13 donde Dios se las devuelve]

11 ¡Ciertamente, con balbuceo de labios y en otro idioma hablará Dios a este pueblo! 12 A ellos había dicho: "Este es el reposo; dad reposo al cansado. Este es el lugar de descanso." Pero ellos no quisieron escuchar. 13 Por lo cual, la palabra de Jehovah para ellos será: "Mandato tras mandato, mandato tras mandato; línea tras línea, línea tras línea; un poquito allí, un poquito allí; para que vayan y caigan de espaldas y sean quebrantados, atrapados y apresados."

14 Así que, oh escarnecedores que gobernáis este pueblo en Jerusalén, escuchad la palabra de Jehovah. 15 Porque habéis dicho: "Hemos realizado un pacto con la muerte; con el Seol f [ f O sea, la morada de los muertos] hemos hecho un convenio. Cuando pase el torrente g [ g Otra trad., azote] arrollador, no llegará a nosotros; porque hemos puesto al engaño como nuestro refugio, y en la mentira nos hemos escondido."

16 Por tanto, así ha dicho el Señor Jehovah: "He aquí que yo pongo como cimiento en Sion una piedra, una piedra probada. Una preciosa piedra angular es puesta como cimiento. El que crea no se apresure. h [ h LXX tiene no será avergonzado; comp. Rom. 9:33; 10:11] 17 Pondré el derecho por cordel i [ i O sea, para alinear las piedras en una construcción] y la justicia por nivel. El granizo barrerá el refugio del engaño, y las aguas inundarán su escondrijo. 18 Entonces vuestro pacto con la muerte será anulado, y vuestro convenio con el Seol j [ j O sea, la morada de los muertos] no prevalecerá. Cuando pase el torrente k [ k Otra trad., azote] arrollador, seréis aplastados por él. 19 Cada vez que pase, os arrebatará; porque pasará mañana tras mañana, de día y de noche. Entonces entender el mensaje sólo traerá terror."

20 La cama es demasiado corta para estirarse sobre ella, y la manta es demasiado estrecha para envolverse en ella. 21 Porque Jehovah se levantará como en el monte Perazim, l [ l Ver 1 Crón. 14:10-16] y se enardecerá como en el valle de Gabaón, m [ m Ver 1 Crón. 14:10-16] para hacer su obra, su rara obra; para hacer su trabajo, su extraño trabajo.

22 Ahora pues, no sigáis haciendo escarnio, para que no se aprieten más vuestras ataduras. Porque he oído, de parte del Señor Jehovah de los Ejércitos, que sobre toda la tierra ha sido decretada la destrucción.

Parábola del labrador


23 Estad atentos y escuchad mi voz; prestad atención y escuchad mi dicho: 24 ¿Acaso para sembrar, el labrador sólo ara, rompe y deshace los terrones de tierra durante todo el día? 25 Después de haber emparejado la superficie, ¿no esparce el eneldo, arroja el comino y pone el trigo en franjas, la cebada en su lugar y el centeno en el borde?

26 Su Dios le enseña y le instruye en cuanto a lo que es correcto: 27 que el eneldo no se trilla con el trillo, ni sobre el comino se hace rodar la rueda de la carreta; sino que el eneldo se golpea con un palo, y el comino con una vara. 28 Por cierto, no se muele el grano n [ n Lit., pan] indefinidamente, ni se lo trilla sin fin. Pero haciendo pasar la rueda de la carreta, lo esparce o [ o Según Targum; otra trad., según heb., no lo muelen sus caballos] y no lo tritura. 29 También esto procede de Jehovah de los Ejércitos, maravilloso en designios y grande en logros.

Lamento por Jerusalén sitiada


29 "¡Ay de Ariel, a [ a Significa león de Dios; o, altar; alude a Jerusalén.] Ariel, la ciudad donde acampó David! Añadid año sobre año; que las fiestas se repitan tras su ciclo anual. 2 Pero yo pondré a Ariel en aprietos, y será una ciudad de dolor y lamento; ella será para mí un Ariel. b [ b Otra trad., altar de holocausto; comp. Eze. 43:15, 16] 3 Porque contra ti acamparé en círculo; te sitiaré con muros de asedio y levantaré contra ti baluartes. 4 Entonces, humillada hablarás desde la tierra, y tus dichos procederán del polvo hasta el cual habrás sido postrada. Tu voz subirá de la tierra como la de un fantasma; desde el polvo susurrará tu habla."

Liberación milagrosa de Jerusalén


5 La muchedumbre de tus enemigos será como polvo menudo, y la multitud de los tiranos como el tamo que vuela. Esto sucederá repentinamente, en un momento. 6 De parte de Jehovah de los Ejércitos serás castigada con truenos, con terremotos, con gran estruendo, con torbellino, con tempestad y con llama de fuego consumidor. 7 Entonces la multitud de todas las naciones que combaten contra Ariel y todos sus muros de asedio c [ c Según Rollos MM; comp. v. 3] y sus baluartes, y los que la acosan serán como un sueño y una visión nocturna. 8 Será como cuando el que tiene hambre sueña, y he aquí está comiendo; pero cuando despierta, su estómago d [ d Lit., alma] está vacío. Será como cuando el que tiene sed sueña, y he aquí está bebiendo; pero cuando despierta, se encuentra desfallecido, y su garganta e [ e Otra trad., y su alma está sedienta] está reseca. Así sucederá con la multitud de todas las naciones que combaten contra el monte Sion.

Ceguera espiritual del pueblo


9 Quedad asombrados y maravillaos; cegaos y quedad ciegos. f [ f Comp. 6:10] Embriagaos, pero no con vino; tambaleaos, pero no con licor. 10 Porque Jehovah ha derramado sobre vosotros espíritu de letargo. Ha cerrado vuestros ojos (a los profetas); ha cubierto vuestras cabezas (a los videntes). 11 Toda la visión será como las palabras de un libro sellado. Cuando lo dan al que sabe leer y le dicen: "Por favor, lee esto", él dice: "No puedo, porque está sellado." 12 Y cuando dan el libro al que no sabe leer y le dicen: "Por favor, lee esto", él dice: "No sé leer."

13 Dice, pues, el Señor: "Porque este pueblo se acerca con su boca y me honra sólo con sus labios; pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí está basado g [ g LXX tiene es vano y basado en; comp. Mat. 15:8, 9] en mandamientos de hombres. 14 Por eso, he aquí que volveré a hacer maravillas con este pueblo, maravilla sobre maravilla. Entonces perecerá la sabiduría de sus sabios, y el entendimiento de sus entendidos se eclipsará."

15 ¡Ay de los que se esconden de Jehovah en lo profundo, encubriendo los planes! Realizan sus obras en las tinieblas, diciendo: "¿Quién nos ve?" y "¿Quién nos conoce?" 16 ¡Cómo trastornáis las cosas! ¿Acaso el alfarero será considerado como el barro? ¿Acaso lo que ha sido hecho dirá de quien lo hizo: "El no me hizo"? ¿Dirá lo que ha sido formado del que lo formó: "El no tiene entendimiento"?

Visión espiritual de los humildes


17 ¿Acaso no será el Líbano convertido, de aquí a poco tiempo, en un campo fértil, h [ h Otra trad., Carmelo] y el campo fértil i [ i Otra trad., Carmelo] será considerado un bosque?

18 En aquel tiempo los sordos oirán las palabras del libro, y los ojos de los ciegos verán desde la oscuridad y las tinieblas. 19 Entonces los humildes volverán a alegrarse en Jehovah, y los más necesitados de los hombres se regocijarán en el Santo de Israel. 20 Porque se habrá acabado el tirano, y el burlador habrá sido exterminado. Serán eliminados todos los que están a la expectativa para hacer el mal, 21 los que hacen pecar al hombre en palabra, los que ponen trampas para hacer caer al que amonesta en la puerta de la ciudad, j [ j Es decir, en el tribunal] los que con argumentos vacíos desvían al justo.

22 Por tanto, Jehovah, que redimió a Abraham, ha dicho así a la casa de Jacob: "Ahora Jacob no será avergonzado más, ni tampoco palidecerá ahora su rostro. 23 Porque sus descendientes, al ver en medio suyo la obra de mis manos, santificarán mi nombre. Santificarán al Santo de Jacob y temerán al Dios de Israel. 24 Los extraviados de espíritu conocerán el entendimiento, y los murmuradores aprenderán la lección.

Contra los que confían en Egipto


30 "Ay de los hijos rebeldes", dice Jehovah, "por llevar a cabo planes pero no los míos, por hacer libaciones para sellar alianzas pero no según mi Espíritu, añadiendo pecado sobre pecado.

2 "Ellos parten para descender a Egipto a fin de protegerse bajo la protección del faraón y de refugiarse en la sombra de Egipto; pero a mí a [ a Lit., mi boca] no me han consultado. 3 Pero la protección del faraón se os convertirá en vergüenza; y el refugio de la sombra de Egipto, en afrenta. 4 Cuando sus magistrados estén en Tanis b [ b Heb. Zoán, ciudad importante de Egipto] y sus embajadores lleguen a Hanes, c [ c Otra ciudad importante de Egipto] 5 todos serán defraudados por un pueblo que no les servirá de nada. No los socorrerá, ni les traerá provecho, sino sólo vergüenza y afrenta."

6 Profecía acerca de los animales del Néguev: "Por tierra de tribulación y angustia, de donde provienen la leona y el león, la víbora y la serpiente voladora, ellos llevan sobre los lomos de los asnos sus riquezas, y sobre las jibas de los camellos sus tesoros, hacia un pueblo que no les será de provecho. 7 Ciertamente los egipcios darán ayuda vana y vacía. Por tanto, he llamado a Egipto: ¡Rahab d [ d Significa arrogante; fue el nombre dado al monstruo marino (comp. 27:1) y a Egipto (comp. 51:9; Sal. 87:4).] la inutilizada!

8 "Ahora ven y escribe esta visión en una tablilla, delante de ellos. Grábala en un libro e [ e O sea, un rollo de pergamino] para que se conserve como testimonio f [ f Según 2 mss. y vers. antiguas; TM, para siempre] perpetuo hasta el día final. 9 Porque este pueblo es rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quieren escuchar la instrucción de Jehovah. 10 Ellos han dicho a los videntes: ’No tengáis visiones’; y a los profetas: ’No nos profeticéis cosas rectas. Decidnos, más bien, cosas halagüeñas; profetizad cosas ilusorias. 11 Apartaos del camino, desviaos de la senda; dejad de confrontarnos con el Santo de Israel.’ "

12 Por tanto, así ha dicho el Santo de Israel: "Porque desechasteis esta palabra y confiasteis en la violencia y en la perversidad, y os habéis apoyado en ello, 13 por eso, este pecado os será como muro agrietado que se abre y cae, como un alto muro al cual de repente, en un instante, le viene su quebrantamiento. 14 Su quebrantamiento será como cuando se quiebra una vasija de alfarero, que sin misericordia es hecha pedazos; tanto que entre sus pedazos no se halla un solo fragmento que sirva para sacar brasas de un brasero o para sacar agua de una cisterna."

15 Porque así ha dicho el Señor Jehovah, el Santo de Israel: "En arrepentimiento y en reposo g [ g Otra trad., con calma] seréis salvos; en la quietud y en la confianza estará vuestra fortaleza." Pero no quisisteis. 16 Más bien, dijisteis: "No, sino que huiremos a caballo." h [ h Alusión a su uso militar] ¡Por tanto, vosotros sí huiréis! Dijisteis: "Sobre veloces caballos cabalgaremos." ¡Por tanto, también vuestros perseguidores serán veloces! 17 Mil huirán ante la amenaza de uno. Huiréis ante la amenaza de cinco, hasta que quedéis como un asta sobre la cumbre de un monte o como una bandera sobre una colina.


Reina-Valera Actualizada, 1989.

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