El presidente
actual de los Estados Unidos de América se llama
George W. Bush. El vice-presidente actual se
llama Richard Cheney.
El presidente
es elegido indirectamente por los estadounidenses cada 4
años y puede ser elegido solamente 2 veces. El presidente se
elige en el mes de noviembre e inagura su presidencia en el
mes de enero. Los electores eligen al colegio electoral que
en turno escoge directamente al presidente. El presidente es
la persona que encabeza al poder Ejecutivo del gobierno. En
caso de que el presidente llegase a morir, el cargo pasa al
vice-presidente. Si el vice-presidente también muere, el
presidente de la Cámara de Representantes asume el cargo.
Sistema político de Estados Unidos de América
Características
La
capital del país, Washington, DC, con más de 4.400.000
habitantes es la décima área metropolitana más poblada
en la nación. Proyectada por el arquitecto francés
Pierre L'Enfant, a fines del siglo XVIII, fue la primera
ciudad especialmente planificada como centro de gobierno.
La ciudad de Washington, situada en el Distrito de
Columbia, a orillas del Río Potomac, es la capital de
una unión federal de 50 estados. Cuando Estados Unidos
declaró su independencia de Gran Bretaña, el 4 de julio
de 1776 (ahora celebrado como fiesta nacional), había 13
estados, cada uno soberano, cada uno deseoso de
controlar sus propios asuntos. Los estados trataron de
conservar su soberanía e independencia dentro de una
confederación flexible, pero su intento demostró ser
ineficaz. En consecuencia, en 1789 adoptaron una nueva
constitución que establecía una unión federal
subordinada a un fuerte gobierno central.
Los 13 estados originales estaban agrupados lo largo de
la costa del Atlántico. La frontera se corrió hacia el
oeste, a medida que extensas regiones de lo que hoy es
Estados Unidos continental fueron añadidas mediante
compras, tratados y anexiones Los estados se fueron
poblando, surgieron gobiernos, y cuando sus legislaturas
territoriales solicitaron admisión al Congreso, pasaron
a formar parte de la Unión como estados. Desde 1959,
cuando entraron a la Unión Alaska y Hawai.
De acuerdo con la Constitución, los estados delegaron
gran parte de sus facultades soberanas al gobierno
federal en Washington, DC, pero mantuvieron muchas
facultades importantes. Por ejemplo, cada uno de los 50
estados conserva el derecho de dirigir su propio sistema
educativo, de otorgar licencias a los médicos y a otros
profesionales, de ofrecer protección policíaca a sus
ciudadanos y de a dar mantenimiento a sus carreteras.
En la práctica real, y de acuerdo con la tradición
estadounidense de mantener al gobierno tan cerca del
pueblo como sea posible, los estados delegan muchas de
estas facultades a sus subdivisiones políticas: los
condados, las ciudades, los pueblos, y las aldeas. Así,
al más bajo nivel político los habitantes de una pequeña
comunidad de Estados Unidos eligen a los representantes
de su aldea para que se hagan cargo de sus departamentos
de policía y de bomberos, y eligen un consejo educativo
para dirigir sus escuelas. Al nivel del condado, los
votantes eligen funcionarios responsables de las
carreteras, los parques, las bibliotecas, el drenaje, y
otros servicios, y eligen o designan jueces para los
tribunales. Los ciudadanos de cada estado también eligen
al gobernador y a los miembros de la legislatura estatal.
Además de los 50 estados y del Distrito de Columbia, los
ciudadanos del estado libre asociado de Puerto Rico, y
del estado libre asociado de las Islas Marianas del
Norte, Guam, las Islas Vírgenes Americanas y Samoa
Americana votan en las elecciones federales. Las
posesiones de Estados Unidos incluyen las islas Wahe,
Midway, Jarvis, Howland, Baker, el atolón Johnston, y el
arrecife Kingman en el Pacífico. Estados Unidos, bajo
los auspicios de las Naciones Unidas, administra la
Republica de Palaos. Dos entidades, los estados
federados de Micronesia y la República de las Islas
Marshall, se han convertido en estados soberanos, con
gobierno propio y una asociación libre con Estados
Unidos.
De acuerdo con la Constitución, el gobierno federal está
dividido en tres poderes, cada uno elegido de manera
distinta, cada uno capaz de supervisar y regular a los
otros.
El poder ejecutivo está encabezado por el presidente
quien, junto con el vicepresidente, es elegido en
elecciones nacionales cada cuatro años (en años
divisibles por cuatro). El proceso de elección de un
presidente de Estados Unidos es único. Los
estadounidenses votan por planillas de electores
presidenciales que igualan en número a los senadores y
representantes que los estados tienen en el Congreso (un
total de 535 personas). En cada estado, el candidato con
mayor número de votos gana todos los votos electorales
de ese estado. El candidato presidencial necesita 270
votos electorales para ser elegido: si ningún candidato
obtiene mayoría, la Cámara de Representantes toma la
decisión. (En todas las otras elecciones locales y
estatales, los electores votan directamente por el
candidato o el referendum presentado en la boleta
electoral de que se trate). Cualquier ciudadano por
nacimiento, de 35 años o más, puede ser elegido para
este cargo. El presidente propone proyectos de ley al
Congreso, hace cumplir las leyes federales, es
comandante en jefe de las fuerzas armadas, y con la
aprobación del Senado, formula tratados y designa a los
jueces federales, los embajadores y otros miembros de
las secretarías del ejecutivo (los ministerios de
Estado, Defensa, Comercio, Justicia, etc.). Cada titular
de una secretaría recibe el nombre de secretario y todos
ellos forman un consejo llamado gabinete.
El vicepresidente, elegido del mismo partido político
del presidente, funge como presidente del Senado y en el
caso de muerte o de incapacidad del presidente asume la
presidencia hasta terminar el período.
El poder legislativo se compone de dos cámaras: el
Senado y la Cámara de Representantes. Los 435 escaños de
la Cámara de Representantes se distribuyen en base a la
población, aunque todos los estados tienen por lo menos
un representante. Cada estado elige dos miembros de los
100 que integran el Senado: el período de gestión de un
senador es de seis años.
Ambas cámaras deben aprobar un proyecto de ley para que
éste se convierta en ley, pero el presidente puede
vetarlo o negarse a firmarlo. En ese caso, el Congreso
reconsidera el proyecto de ley. Si dos terceras partes
de los miembros de ambas cámaras lo aprueban, el
proyecto de ley se convierte en ley, aun sin la firma
del presidente.
El poder judicial está compuesto por los tribunales
federales de distrito (al menos uno en cada estado), 11
tribunales federales de apelación, y, la Corte Suprema.
Los jueces federales son nombrados por el presidente con
la aprobación del Senado; para minimizar las inf
luencias politicas, los nombramientos son de por vida.
Los tribunales federales deciden casos relacionados con
la ley federal, conflictos entre estados o entre
ciudadanos de distintos estados. Un estadounidense que
sienta que ha sido sentenciado bajo una ley injusta,
puede apelar y llevar su caso hasta la Corte Suprema, la
cual puede decidir que la ley es inconstitucional. En
ese caso la ley queda anulada.
Para enmendar la Constitución, la enmienda propuesta
debe ser aprobada en el Congreso por una mayoría de dos
terceras partes de cada cámara, y a la votación deben
asistir al menos tres cuartas partes de los estados. En
más de 195 años, la Constitución ha sido enmendada en 27
ocasiones. Las primeras 10 enmiendas (la Declaración de
Derechos) garantizan las libertades individuales: de
religión, de reunión, de expresión, el derecho a un
juicio justo, el respeto a la vivienda de cada uno. Las
enmiendas posteriores narran la lucha de Estados Unidos
por la igualdad la justicia para todo su pueblo. Estas
enmiendas han abolido la esclavitud, prohiben cualquier
negación de derechos debido a la raza, otorgan el voto a
la mujer y los ciudadanos del Distrito de Columbia, y
permiten a los ciudadanos votar a los 18 años.