Construir la oración
Proyecto Salón Hogar
En esta ocasión conoceremos cómo se
organiza el interior de los textos con los que nos comunicamos.
Podrás descubrir que sabes más gramática de la que realmente
crees, y que ella te permite construir mensajes complejos;
encadenando las palabras como se ensartan las cuentas para
fabricar un collar.
Examinaremos también la oración por
dentro, y haremos un análisis de sus elementos más importantes:
el Sujeto y el Predicado.
El lenguaje nos sirve para referirnos al
mundo, nombrando lo que hay a nuestro alrededor o en nosotros
mismos. Es por eso que el nombre y la acción, el sustantivo y el
verbo son el centro de nuestra realidad y nuestro lenguaje.
Los Mensajes se organizan
Cada vez que nos comunicamos,
intercambiamos mensajes. Cuando la comunicación se produce a
través del lenguaje, estos mensajes van formando un texto
verbal, que puede presentarse en forma oral o escrita. Todo
texto, ya sea científico, periodístico, literario o de cualquier
otro tipo, debe organizarse de modo que sea comprensible para el
receptor.
Al igual que en los juegos, en cada
idioma existen reglas que deben respetarse. Así como en el
reglamento del fútbol, ludo o ajedrez se explica en qué consiste
el juego, cómo deben comportarse los jugadores, qué acciones
están permitidas y cuáles se prohíben; los lenguajes tienen su
propio reglamento: la gramática, que determina cómo organizar
los mensajes.
Sin complicaciones, estudiemos la
gramática
Aunque te resulte difícil creerlo, tú
mismo aprendiste a usar la gramática poco a poco. Cuando eras
pequeño, empezaste a hablar primero con palabras sueltas,
después juntándolas en mensajes de dos, tres, cuatro palabras...
hasta llegar a organizar enunciados largos y complejos. Ahora
eres capaz de sostener extensas conversaciones con tus
compañeros, redactar tus ideas por escrito, defender tus puntos
de vista, expresar tus sentimientos; en fin, sin reflexionar
demasiado en lo que estás haciendo, produces cadenas de
palabras.
También puedes entender los textos que
generan los demás, desde simples frases hasta mensajes
científicos, cuentos, novelas con muchos personajes y acciones
intrincadas.
Lo que sucede es que sabes mucho más
gramática de lo que crees, y estás siempre usando reglas, aunque
no puedas explicarlas. Y si no lo crees ¿Cómo puedes
advertir la diferencia entre una oración gramatical que resulta
comprensible, y otra que se aparta de las reglas gramaticales y
resulta ininteligible?
Por lo tanto, para que exista una buena
comunicación, los elementos que componen un texto deben estar
bien organizados. Esta organización se produce al aplicar un
conjunto de reglas gramaticales que todos los hablantes de una
lengua son capaces de usar, aun cuando no puedan explicarlas.
La oración gramatical:
Al examinar la organización interna de un
texto, podemos observar que éste está formado por una cadena de
unidades más pequeñas, que llamamos oraciones.
Veamos un ejemplo:
Este párrafo tiene cinco oraciones. Los
límites de cada oración gramatical son:
· De la primera oración, es un punto
seguido (.)
· La segunda oración limita con un punto
y coma (;)
· En la tercera, tenemos la palabra y.
· La cuarta oración limita con los signos
de exclamación (¡!)
· La última oración limita con un punto
final (.)
Si lees con atención, notarás que cada
oración es una unidad que tiene sentido completo. |