Este signo señala una pausa más intensa
que la coma, pero menos que el punto y
seguido. Puede separar oraciones
gramaticalmente autónomas, pero muy
relacionadas por el sentir y tiene un
especial utilidad para separar
enumeraciones de frases o sintagmas
complejos. Hoy en día se usa poco.
Se usa el punto y coma para separar
periodos sintácticos complejos, igual
que el punto y seguido, pero sirve para
manifestar una más estrella unión de
sentido entre los mismos:
Ejemplo:
Admiro sus monumentos, sus edificios,
sus calles y plazas; le sorprendió la
amabilidad de sus gentes.
Se pone punto y coma para separar los
distintos elementos de un enumeración
cuando estos son construcciones
complejas con comas internas:
Ejemplo:
Cuando regrese, después del incendio, me
encontré con un panorama desolador:
Casas chamuscadas, sin puertas ni
ventanas, con los tejados hundidos; unos
bloques, que parecían paisajes de
pesadilla.
Se suele poner punto y coma ante las
conjunciones adversativas pero y más,
cuando la frase que introducen es larga:
Ejemplo:
Nadie puede saber lo que pasa por la
cabeza del héroe, del vencedor de tan
importante competición, en el momento de
los laureles; pero el fervor de las
masas mitiga la conciencia de si mismo.