Convivencia Social.
Formación Familiar y Social.
Qué es la higiene.
La higiene es el empleo de los
medios para conservar la salud. El primero de estos
medios es la limpieza. El aseo personal. Para estar
convenientemente limpios, ¿qué haremos?. El baño o
la ducha diaria es lo más conveniente. Con agua y
jabón, lavando la cara, cuello, orejas, brazos,
manos, piernas y pies.
Cómo cuidaremos
nuestra cabeza, dientes, manos.
Debemos lavarnos la cabeza o
sea el cabello y cuero cabelludo. ¿Cómo lavarnos la
cabeza?. Primero se moja bien el pelo en agua tibia,
para que tomen bien el jabón o el champú; luego se
enjabona frotando bien la piel de la cabeza y
frotando bien el pelo hasta que haga mucha espuma,
pues si no hace espuma es que no acaba de estar
limpio; luego se enjuaga bien y así quedará el
pelo más fácil de peinar.
En caso de existir parásitos
(caso raro entre personas limpias y educadas), antes
de lavar la cabeza nos aplicaremos uno de los
productos que se venden en la farmacia contra los
parásitos. Lo aplicaremos según la receta, y luego
nos lavaremos la cabeza. ¿Está bien hablar de los
parásitos?. Es vergonzoso tener que hablar de ello,
pero necesario, pues algunas niños(as), como
consecuencia de su descuido y de su pereza o del
excesivo trabajo de su madre, los pueden tener o se
les puede pegar de un compañero en el salón de
clases.
Es de mala educación comentar
sobre ello, y nunca hablaremos de esto con otros.
Pero conviene que los niñoss sepan cómo tienen que
cuidar su cabeza para que nunca se tenga que
avergonzar de ella.
Debemos tener un cepillo
propio para peinar nuestros cabellos. Si usamos el
cepillo de todo el mundo en la casa ello puede
traernos hasta enfermedades de la piel. Para limpiar
el cepillo pondremos un envase con agua y clorox
dejemos el cepillo reposar dos minutos y saldrá
completamente desinfectado. Luego hay que enjuagarlo
bien con agua hasta que elimine todo el clorox y los
cabellos pegados en el.
No pondremos, a nuestra edad,
spray o fijadores de pelo, estos quimicos terminan
dañando nuestra cabellera.
Los dientes.
Nos lavaremos los dientes
mañana y noche y, si podemos, después de las
comidas. El lavado de los dientes los conserva
sanos, y, por consiguiente, no tendremos que ir al
dentista. Es, además, una falta de consideración
enseñar al prójimo una boca sucia, una boca sucia
resulta repugnante e indecorosa.
Las personas que no se lavan los
dientes se les pudren y se les caen.
Las manos.
Con las manos cogemos todo lo
que necesitamos, y a veces en el polvo que cae sobre
un libro, en la pelota del baloncesto, en la butaca
del salón de clases, está el germen de una
enfermedad. No nos toquemos los ojos, ni la boca, ni
las narices, ni los oídos, con las manos sucias.
Debemos lavarnos las manos al menos de 2 a 3 veces
al día con mucho jabón, o podemos tener un potecito
de "hand sanitizer" que tan famoso es hoy en día.
Lavemos bien nuestras uñas muy a fondo sacandoles la
mugre que se esconde en ellas..
La limpieza e higiene
en los zapatos y calcetines.
Si no tenemos bastantes medias
para cambiarnos todos los días, procuraremos lavar
nosotros mismos nuestras medias cada noche. Podemos
dejarlas reposar en agua con clorox si son blancas y
si son de color en agua con jabon. Una persona bien
educada tiene que procurar no molestar al prójimo, y
ya sabemos que los pies descuidados pueden producir
mal olor. Cuando sólo tenemos un par de zapatos para
la escuela y jugamos con ellos en el colegio, hay
que ventilarlos bien cada noche. Zapatos sucios y
que han cojido agua apestan y a la larga nos van a
crear hongos en las uñas.
Nos gusta llevar los zapatos
limpios, y para esto lo mejor es que los limpiemos
nosotros mismos.
Cómo limpiaremos y guardaremos
los objetos de tocador.
Cuando somos muchos de familia
y el cuarto de baño es pequeño, conviene guardar
nuestros objetos de tocador en una bolsa impermeable
o de hule; así no nos cogerá la esponja nuestro
hermano, ni el cepillo de dientes la hermana
pequeña.
Desear oler bien es agradable
y así agradaremos a los demás, dile a tu mamá que te
compre un agua de colonia.
Todos sabemos estas cosas,
pero cuántos de nosotros, cuando nuestra madre nos
dice: "Cariño vamos, al baño: bañate bien y no
olvides los dientes, protestamos así: "¡Mami es que
tengo sueño!, ¡Mami, no me da tiempo!, etc. Pero
tengamos en cuenta que "este sueño" y "esta falta de
tiempo..." se nos nota en seguida y, a la larga, es
la causa de la caries o picaduras de dientes, de los
asquerosos dientes verdes y de los vergonzosos
parásitos..., y nada, de eso está oculto... y todo
es indicio de mala educación.