L a G r a n E n c i c l o p e d
i a I l u s t r a d a d e l P r o y e c t o S a l ó n H o
g a r
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INVERTEBRADOS
Clasifiquemos los
animales
Son tan numerosos y variados los
animales que hoy conocemos, que sería
imposible estudiarlos uno por uno. Por
eso, para tener una idea de las
características orgánicas, se les agrupa
por sus semejanzas.
En
1758, Carlos Linneo, el fundador de la
taxonomía moderna (ciencia de la
clasificación del mundo natural),
publicó un sistema de clasificación para
los animales. La parte principal de su
esquema de clasificación, era el
concepto de género, es decir, un grupo
de organismos estrechamente relacionados
que se pueden dividir en especies.
En
1959, Robert H Whittaker, ecólogo de la
Universidad de Cornell, también propuso
separar los hongos de los vegetales,
pero incluyéndolos en un nuevo reino,
llamado Mycetae o Fungi. Quedaron a
partir de entonces establecidos cinco
reinos: Monera, para bacterias y
algas procarióticas; Protista o
Protoctista (no es exactamente lo
mismo, el segundo incluye formas
multicelulares, el primero no) para
protozoos, algas (algunas o todas) y
ciertos hongos inferiores; Plantae,
para los vegetales (embriófitos);
Fungi, para los hongos; y
Animalia, para los metazoos. Quien
hizo más para difundir esta nueva
clasificación fue Lynn Margulis, de la
Universidad de Massachusetts, en
especial por medio del libro que publicó
junto a Karlene Schwartz llamado Five
Kingdoms (Cinco reinos). Este
libro fue considerado por la revista
American Scientist en 1999 como ‘uno
de los 100 libros que formaron un siglo
de la ciencia’. La figura 5 representa
el árbol filogenético de los organismos
tal como, a grandes rasgos, surge del
sistema de los cinco reinos.
Los géneros relacionados forman una
familia; las familias pertenecen a un
orden; los órdenes se agrupan en clases;
y las clases son categorías dentro de un
tipo. Por ejemplo, te damos la
clasificación de "Gato".
-
REINO
--> Animal
-
TIPO --> Cordados
-
CLASE--> Mamíferos
-
ORDEN --> Carnívoros
-
FAMILIA --> Félidos
-
GÉNERO--> Felis
-
ESPECIE --> Felis catus
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La
más sencilla de las clasificaciones se
debe al sabio francés Jorge Cuvier, que
se basó en las semejanzas y diferencias
anatómicas de los animales. El criterio
de clasificación que él eligió, era la
presencia o ausencia de columna
vertebral. Así, logró formar dos grupos
que denominó Vertebrados e Invertebrados.
Dentro de los vertebrados se encuentran
los mamíferos, aves, reptiles, anfibios
y peces, que representan el tres por
ciento de las especies animales.
En
el grupo de los invertebrados se
encuentran, entre otros, moluscos,
insectos, crustáceos, esporangios y
arácnidos.
Los invertebrados son
todos los animales que no tienen columna
vertebral, aunque dispongan de un
esqueleto interno más o menos rígido. Se
han adaptado a todas las formas de vida
posibles, desde los fondos marinos hasta
las cumbres más altas.
Características
-
Los invertebrados carecen de columna
vertebral y de esqueleto interno
articulado.
- La mayoría de los invertebrados tienen
una protección externa, como si fuera
una armadura, como los escarabajos, pero
hay invertebrados que no tienen ningún
tipo de protección, como los pulpos.
Los invertebrados se clasifican en
varios grupos:
Los artrópodos (insectos, arácnidos,
crustáceos y miriápodos)
Los moluscos (gastrópodos, bivalvos,
poliplacóforos y
cefalópodos)
Los gusanos
Los equinodermos
Las medusas
Las esponjas
Puedes obtener más información del
vertebrados (mamíferos, aves, peces,
anfibios y reptiles) en otros artículos
de Icarito.
Insectos
y otros invertebrados en peligro
En Chile, muy
pocos insectos tienen problemas de
conservación. Sin embargo, existe
una especie que está en estado
Vulnerable desde 2006 y es la
libélula Phyllopetalia excrescens.
Esta es endémica del centro de
Chile, de las Regiones Metropolitana
y del Maule. Su estado de
conservación se debe a la alta
degradación de su hábitat producto
de las actividades agrícolas,
mineras y de construcción.
También existen
otras especies amenazadas como la
Madre de la culebra (Acanthinodera
cummingi) y el Ciervo volante (Chiasognathus
Grantti). Estas dos especies son de
gran tamaño, por lo que son
llamativas y la gente los atrapa
como adornos u otros fines (venta).
En cuanto al resto de los
invertebrados, la lista es mucho más
larga.
Algunas de las
especies que se encuentran en
Peligro de Extinción son: los
cangrejos Aegla papudo, Aegla laevis
laevis y Aegla spectabilis, el
camarón Virilastacus rucapihuelensis,
la centolla Lithodes antarctica y el
centollón Paralomis granulosa.
En estado
Vulnerable están: los camarones
Cryphiops caementarius, Samastacus
spinifrons, Parastacus pugnax,
Parastacus nicoleti y los cangrejos
Aegla laevis talcahuano, Aegla
bahamondei, Aegla cholchol, Aegla
manni, Aegla hueicollensis y Aegla
alacalufi. Entre los moluscos, el
caso más conocido es el del Loco (Concholepas
concholepas), que está en Peligro de
Extinción, ya que su explotación ha
sido muy intensa en los últimos años
y por esta razón se le aplican
constantes vedas.
Algunos
invertebrados
Los moluscos
Las aproximadamente 150 mil especies
vivientes de moluscos hacen de este
grupo uno de los más numerosos de
nuestros días. Se encuentran en diversos
ambientes: terrestres, marinos y
límnicos (lagos, lagunas y ríos).
Entre las principales características
podemos decir que tienen un cuerpo
blando, cubierto por un pliegue dorsal
delgado denominado manto, que por lo
general produce una concha calcárea
formada por una, dos o más piezas.
Se
han diferenciado varios grupos, pero los
más importantes en nuestro país son:
Los bivalvos o lamelibranquios
Son numerosos y variados. Su principal
característica es la existencia de dos
valvas calcáreas (conocidas como
conchas) articuladas por una charnela (brisagra)
y que cierra por la acción de los
músculos. Entre las más conocidas están
las almejas, las machas (Mesodesma
donacium), los culengues, los choros,
los choritos (Mytilus chilensis), las
cholgas, las ostras chilenas (Ostrea
chilensis), los ostiones, etc.
Los univalvos o gasterópodos
Se
encuentran en todos los hábitats:
terrestres, marinos y dulces, pero son
más numerosos y diversos los que están
en las aguas marinas. Por lo general,
los gasterópodos tienen una cabeza con
dos pares de tentáculos retráctiles, un
par de ojos y la boca. Los más
abundantes y conocidos son los locos (Concholepas
concholepas), los caracoles, las lapas,
las chapas, los trumulcos, los locates,
etc.
Los poliplacóforos
Son invertebrados comunes de la zona
intermareal (expuestos al oleaje).
Tienen ocho placas dorsales articuladas,
un cinturón fuerte que bordea las placas
y un pie ancho y plano que les permite
fijarse a las rocas. Las especies más
importante son los chitones o
apretadores (Chiton granosus).
Los cefalópodos
Son todos marinos y es el grupo de
invertebrados vivientes más avanzado.
Poseen una cabeza grande con dos ojos
complejos y una boca central con
mandíbulas córneas, rodeada de ocho a
diez brazos carnosos que llevan ventosas.
Entre las especies más conocidas están
los pulpos (Octopus vulgaris), los
calamares y las jibias (Dosidicus gigas).
Los crustáceos
Se conocen más de 30 mil especies
actuales. Las características más
importantes son la presencia de un
caparazón quitinoso calcáreo cuyo
crecimiento es del tipo escaleriforme,
no continuo como en otros animales.
Algunos viven en la tierra húmeda, como
el chanchito de tierra, pero
principalmente se les encuentra en el
medio acuático (dulceacuícola, marino o
salobre).
Se
distinguen de otros invertebrados por
tener el cuerpo segmentado y dos pares
de antenas. Algunas especies de Chile –más
de 20– tienen valor comercial y pueden
encontrarse en zonas cercanas a la costa
y no más allá de los 600 metros de
profundidad.
Uno de los grupos más importantes, sin
duda, es el de los crustáceos decápodos,
que tienen diez pares de patas, e
incluye tres grandes grupos:
Braquiuros
Tienen el abdomen muy reducido y plegado
bajo el cefalotórax, más ancho en las
hembra que en los machos. Los más
importantes son la jaiba mora (Homalaspis
plana), jaiba peluda (Cancer setosus),
cangrejos o panchotes (Taliepus dentatus
y T. marginatus) y la centolla de Juan
Fernández (Paromola rathbuni), que
pertenece al grupo de las jaibas.
Anomuros
Pertenecen al grupo de las centollas
(son de la Familia Lithodidae y hay
varias especies en Chile) y las
tijeretas de mar, del cual hay varias
especies intermareales; tienen pinzas
aplanadas y generalmente viven en el
interior de conchas vacías. También
están los langostinos colorado y
amarillo, el limanche (Emerita analoga)
y las piñachas, que habitan en los ríos.
Macruros
La
langosta de Juan Fernández (Jasus
frontalis), la langosta de Isla de
Pascua (Panulirus pascuensis), que vive
solo en la isla Rapa-rui y en la Isla
Sala y Gómez, vecina a ella; el camarón
de río, camarón de roca o camarón nylon
(Heterocarpus reedi) y las gambas.
Los equinodermos
Los equinodermos se caracterizan por
poseer un esqueleto integrado por placas
calcáreas, casi siempre provistas de
espinas y recubierto de una delicada
epidermis. Los sexos son separados.
Durante su desarrollo presentan formas
larvarias nadadoras completamente
diferentes a los adultos.
Entre los integrantes del grupo que
forman parte de la fauna marina del país
podemos citar: las estrellas de mar, los
ofiuros, los soles de mar y los lirios
de mar.
Las estrellas de mar (Asterias forbesi)
abundan en la mayoría de las costas
marinas chilenas. Su cuerpo está formado
por un disco central y cinco brazos.
Muchas estrellas tienen un gran poder de
regeneración, de tal manera que cuando
se separan los brazos es posible que
cada uno de los trozos dé origen a una
nueva estrella.
Dentro de los equinodermos está el grupo
de los equinoideos, que tienen un cuerpo
por lo general globoso y cubierto de
espinas. Los más conocidos son los
erizos, las monedas de mar y las
holoturias o pepinos de mar.
Uno de los pocos países donde se consume
erizos es en Chile. Aunque existen
varias especies, solo una de ellas (Loxechinus
albus) es comestible y altamente
comercial.
Los anélidos
Este grupo incluye gusanos cuyo cuerpo
muestra numerosos segmentos en forma de
anillos; de allí el nombre del grupo.
Abundan en los ambientes marinos de agua
dulce y también en los terrestres. Su
cuerpo es cilíndrico y alargado y su
cabeza no está definida. Los hay
hermafroditas y de sexos separados. En
Chile se conocen cerca de 600 especies,
y entre las más conocidas están las
introducidas lombrices de tierra (Lumbricus
terrestris), las sanguijuelas o
hirudíneos, y los poliquetos.
Características generales de los
moluscos
Los moluscos forman el
mayor grupo de invertebrados después de
los insectos. Incluyen gasterópodos:
babosas y caracoles; cefalópodos:
jibias, pulpos y calamares; y bivalvos:
almejas y ostras. Suelen tener una
concha dura y se nutren mediante la
lengua áspera y dentada.
Los moluscos terrestres
han sido utilizados por el hombre en su
alimentación desde tiempos muy antiguos.
Sin embargo, se conoce relativamente
poco sobre la biología y ecología de
numerosas especies importantes para el
hombre o el ecosistema. Estos
conocimientos son más acabados para
aquellas especies comerciales de mayor
trascendencia y en especial para las de
amplia distribución geográfica.
Entre las principales
características de los moluscos
se pueden destacar:
1. Presencia de una
concha calcárea (única,
bivalva, varias placas, etc.)
2. Existencia de un
pie musculoso
3. Existencia de
branquias y
pulmones, que les han permitido
conquistar diversos ambientes (acuático
marino o de agua dulce, terrestre).
Estructura
Aunque entre los moluscos existen pocos
rasgos comunes, estos animales no se
confunden fácilmente con otros y todos
pueden considerarse como variantes de un
mismo tipo.
Un
molusco ideal o teórico avanzaría
arrastrándose sobre un único pie
muscular liso y su cuerpo
tendría, al menos, la insinuación de una
cabeza en un extremo y un ano en el
otro. Por la parte superior, su cuerpo
sería una envoltura o concha
externa montada sobre
una giba visceral que contendría los
órganos internos.
La
envoltura de los moluscos es compleja.
Está compuesta por carbonato de
calcio y otros minerales en una
matriz orgánica que es segregada en
capas por una lámina de tejido (el
manto) por el borde y bajo la envoltura.
También suele estar cubierta por una
capa externa sin minerales llamada
periostraco. Puede ser múltiple como en
los quitones o pareada como en los
bivalvos. En varios moluscos es de
tamaño reducido y, a veces, se ha
perdido completamente. No existen
pruebas directas de que en los
aplacóforos existiera este tipo de
envoltura calcárea.
En
el extremo posterior del molusco teórico
existiría un surco o depresión,
denominado la cavidad del manto,
con branquias a cada lado del ano y
aberturas en los riñones y en las
estructuras reproductoras. Lo más
frecuente es que exista un par de
branquias, pero muchos gasterópodos
tienen sólo una; el cefalópodo nautilo
tiene dos pares, y los monoplacóforos y
quitones tienen desde varios a múltiples
pares.
Generalmente, el aparato
digestivo de los moluscos
consta de una boca con una estructura
parecida a una lengua, llamada rádula,
sobre la que descansan unos dientes.
También presenta un estómago y un par de
glándulas digestivas.
El
sistema nervioso
consiste en un anillo de nervios que
rodea la parte anterior del aparato
digestivo, con un par de troncos
nerviosos, uno dirigido al pie y otro a
las vísceras. Normalmente, los ganglios
que rodean el aparato digestivo han
desarrollado un cerebro con varios
órganos sensoriales. De hecho, el
sistema nervioso de los cefalópodos es
tan complejo y está tan altamente
organizado como el de los peces.
El
corazón se localiza en
el extremo posterior del cuerpo, y manda
la sangre hacia un sistema circulatorio
cerrado que forma parte de la cavidad
principal del cuerpo. Asociado al
corazón existe un conjunto de órganos en
el que se encuentran los riñones, las
gónadas y, a veces, otras estructuras
reproductoras.
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Fundación
Educativa Héctor A. García |