L a G r a n E n c i c l o p e d i a I l
u s t r a d a d e l P r o y e c t o S a
l ó n H o g a r
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Texto literario
La abeja haragana
Antes de leer
A.
Subraya la mejor opción.
1.
Generalmente, se dice que
las abejas son insectos:
a.
muy trabajadores.
b.
muy vagos.
c.
muy sucios.
2.
Una de las tareas más
importantes de las abejas es:
a.
picar a las personas
para no morir.
b.
buscar comida en la
basura para llevar al
panal.
c.
recolectar polen para
hacer miel.
B.
Tacha la palabra que no sea
un sinónimo de haragana.
1.
perezosa
2. vaga
3. vanidosa
4. floja
C.
Contesta:
• ¿Qué aportamos a la sociedad al cumplir los
deberes?
Explica.
La abeja haragana
Habia una vez en una colmena una abeja que no
quería trabajar, es decir, recorría los árboles uno por uno para
tomar el jugo de las flores; pero en vez de conservarlo
convertirlo en miel, se lo tomaba del todo.
Era, pues, una abeja haragana. Todas las mañanas, apenas
el sol calentaba el aire, la abejita se asomaba a la puerta
de la
colmena, veía que hacía buen tiempo, se peinaba con las patas, como hacen las
moscas, y echaba entonces a volar,
contenta del lindo día. Zumbaba muerta de gusto de flor en
flor, entraba en la colmena, volvía a salir, y así se lo pasaba todo el día mientras las otras abejas se la pasaban trabajando
para llenar la colmena de miel, porque la miel es el alimento de las abejas
recién nacidas.
Como las abejas son muy serias, comenzaron a disgustarse con el proceder de la hermana haragana. En la puerta
de
las colmenas hay siempre unas cuantas abejas que están de
guardia para cuidar que no entren otros insectos en la colmena. Estas abejas suelen ser muy viejas, con gran experiencia
de
la vida y tienen el lomo pelado porque han perdido todos los pelos de rozar contra
lapuerta de la colmena.
Un día, pues,
detuvieron a la abeja haragana cuando iba a entrar, diciéndole:
—Compañera: es necesario que trabajes, porque todas las
abejas debemos trabajar.
La abejita contestó:
—Yo ando todo el día volando, y me canso mucho.
—No es cuestión de que te canses mucho —respondieron—,
sino de que trabajes un poco. Es la primera advertencia
que te hacemos.
Y diciendo así la dejaron pasar.
Pero la abeja haragana no se corregía. De modo que a la
tarde siguiente las abejas que estaban de guardia le dijeron:
—Hay que trabajar, hermana.
Y ella respondió enseguida: —¡Uno de
estos días lo voy a hacer!
—No es
cuestión de que lo hagas uno de estos días —le respondieron—,
sino mañana mismo. Acuérdate de esto.
Y la dejaron pasar.
Mientras leo
A. Parea a los personajes con sus
características.
1. la abeja haragana
2.
las abejas de la colmena
3. las abejas recién nacidas |
a.
Se pasan todo el día
trabajando
para la colmena.
b. Se
alimentan de la miel
que producen las abejas
mayores
c.
Vaga de flor en flor todo
el día. |
B.
Subraya la opción
correcta.
1.
Las abejas de la colmena
querían:
a.
esclavizar a la abeja haragana.
b.
que hubiera igualdad
entre todas las abejas.
c.
que la abeja haragana
no se divirtiera tanto.
2.
Al darle las abejas una advertencia a la haragana,
significa que le dieron:
a.
un regaño.
b.
un aviso.
c.
un consejo.
Menciona una cualidad de
las abejas por darle una
oportunidad a la haragana.
C. Contesta:
• ¿Qué crees que
ocurrirá, si la abeja haragana no hace caso de las advertencias?
Al anochecer siguiente se repitió la misma cosa. Antes de
que le dijeran nada, la abejita exclamo:
—¡Sí, sí, hermanas! ¡Ya me acuerdo de lo que he prometido
—No es cuestión de que te acuerdes de lo prometido —respondieron—,
sino de que trabajes. Hoy es 19 de abril. Pues bien: trata de que mañana,
20, hayas traído una gota siquiera de miel. Y ahora, pasa.
Y diciendo esto, se apartaron para dejarla entrar.
Pero el 20 de abril pasó en vano como todos los demás!
Con la diferencia de que, al caer el sol, el tiempo se descompuso
y comenzó a soplar un viento frío.
La abejita haragana voló apresuradamente hacia su colmena, pensando en lo calentito que estaría allá adentro. Pero
cuando quiso entrar, las abejas que estaban de guardia se
impidieron.
—¡No se entra! —le dijeron fríamente.
—¡Yo quiero entrar! —clamó
la abejita—. Ésta es mi colmena.
—Ésta es la colmena de unas pobres abejas trabajadoras —contestaron
las otras—. No hay entrada para las haraganas.
—¡Mañana sin falta voy a trabajar! —insistió la abejita.
—No hay mañana para las que no trabajan —respondieron las abejas, que saben mucha
filosofía.
Y esto diciendo la empujaron afuera.
La abejita, sin saber qué hacer, voló un rato aún; pero ya la noche caía y
se veía apenas. Quiso tomarse de una hoja, y
cayó
al suelo. Tenía el cuerpo entumecido por el aire frío, y
no podía volar más.
Arrastrándose entonces por el suelo, trepando y bajando de los palitos y
piedritas, que le parecían montañas, llegó a la puerta de la colmena, a tiempo que comenzaban
a caer frías
gotas de lluvia.
—¡Ay, mi Dios! —clamó la desamparada—. Va a llover, y
me voy a morir de frío.
Y tentó entrar en la colmena. Pero de nuevo le cerraron el paso.
—¡Perdón! —gimió la abeja—. ¡Déjenme entrar!
—Ya es tarde —le respondieron.
—¡Por favor, hermanas! ¡Tengo sueño!
—Es más tarde aún.
—¡Compañeras, por piedad! ¡Tengo frío!
—Imposible.
—¡Por última vez! ¡Me voy a morir!
Entonces le dijeron:
—No, no morirás.
Aprenderás en una sola noche lo que es el
descanso ganado con el trabajo. Vete.
Y la echaron.
Mientras leo
A.
Parea las causas con los efectos,
y completa las oraciones.
1. Los que no
trabajan...
2. Las malas experiencias...
3.
Cuando no cumples
tus promesas...
4.
Debes hacer caso a las
advertencias.
|
a.
nos sirven para aprender.
b. para que
luego no te arrepientas.
c.
no tienen un buen porvenir.
d.
dejan de creer en ti.
|
..
Contesta:
• ¿Cuál crees que es la enseñanza
más importante
de las anteriores?
Explica.
B.
Relee las
últimas tres líneas de
esta página. Luego, contesta:
•
¿Qué
crees que le sucederá
de ahora en adelante a la
abeja haragana?
C. Marca la
opción correcta.
Las abejas le negaron fríamente
la entrada a la haragana porque:
*
hacía mucho frío.
*
estaban cansadas de
sus promesas
Entonces,
temblando de frío, con las alas mojadas y tropezando, la abeja se arrastró,
se arrastró hasta que de pronto rodó por un agujero; cayó rodando, mejor dicho, al fondo
una caverna.
Creyó que no iba a concluir nunca de bajar. Al fin llegó
al
fondo, y se halló bruscamente ante una víbora, una culebra
verde de lomo color ladrillo, que la miraba enroscada y presta a lanzarse
sobre ella.
En verdad, aquella caverna era el hueco de un árbol
que habían
trasplantado hacía tiempo, y que la culebra había
elegido como su guarida.
Las culebras
comen abejas, que les gustan mucho. Por esto la abejita, al encontrarse ante su enemiga, murmuró
cerrando los ojos:
—¡Adiós mi vida! Ésta es la última hora que yo veo la luz.
Pero con gran sorpresa suya, la culebra no solamente n(
devoró, sino que le dijo:
—¿Qué tal, abejita? No has de ser muy trabajadora para
estar aquí a estas horas.
—Es cierto —murmuró la abeja—. No trabajo, y yo tengo
la
culpa.
—Siendo así —agregó la culebra, burlona—, voy a quitar
del mundo a un mal insecto como tú. Te voy a comer, abeja.
La abeja temblando, exclamó entonces:
—¡No es justo eso, no es justo! No es justo que usted me coma porque
es más fuerte que yo. Los hombres saben lo que es justicia.
—¡Ah, ah! —exclamó la culebra, enroscándose ligero—. ¿Tú conoces bien a los
hombres? ¿Tú crees que los hombres que les
quitan la miel a ustedes son más justos, grandísima tonta?
—No, no es por eso que nos quitan la miel —respondió la
abeja.
—¿Y por qué, entonces?
—Porque son más inteligentes.
Asi dijo
la abejita. Pero la culebra se echo a reir, exclamando:
—
¡Bueno! con justicia o sin ella te voy a
comer; aprontate.
Mientras leo
A. Identifica con una C las características de la culebra, y con
una A, las de la abeja. Luego, añade una característica de
cada una.
1.
miedosa
2.
inteligente
3.
imprudente
4.
astuta
5.
sincera
Culebra
________________
Abeja
________________
B.
Explica en tus palabras qué
significa justicia. Comparte tu
opinión con tus compañeros.
Contesta:
1.
¿Crees que sea una injusticia que la culebra
quiera comerse a la
abeja? Explica.
2.
¿Crees que sea injusto
que las personas les quiten la miel a las abejas?
¿Qué piensas de eso?
C. Subraya la opción
que te parezca correcta.
• Finalmente,
la culebra...
1. le perdona la vida a la
abeja y no se la come.
2. se come a la abeja, pues
al fin y al cabo tenía mucha hambre.
3.
es engañada por la abeja
y no logra comérsela.
Y se echó atrás, para lanzarse sobre la abeja. Pero ésta
exclamó:
—Usted hace eso porque es menos inteligente que yo.
—¿Yo menos inteligente que tú, mocosa? —se rio la culebra
—Así es —afirmó la abeja.
—Pues bien —dijo la culebra—, vamos a verlo. Vamos!
hacer dos pruebas. La que haga la prueba más rara, ésa gana.
Si
gano yo, te como.
—¿Y si gano yo? —preguntó la abejita.
—Si ganas tú —repuso su enemiga—, tienes el derecho
pasar la noche aquí, hasta que sea de día. ¿Te conviene?
—Aceptado —contestó la abeja.
La culebra se echó a reír de nuevo, porque se le había
ocurrido una cosa que jamás podría hacer la abeja. Y he aquí
que hizo:
Salió un instante afuera, tan velozmente que la abeja no
tuvo tiempo de nada. Y volvió trayendo una cápsula de semil
de eucalipto, de un eucalipto que estaba al lado de la colmena y que le daba sombra. Los muchachos hacen bailar como
trompos esas cápsulas, y los llaman trompitos de eucalipto.
—Esto es lo que voy a hacer —dijo la culebra—. ¡Fíjate bien,
atención!
Y arrollando
vivamente la cola alrededor del trompito como
un piolín,
la desenvolvió a toda velocidad, con tanta rapidez
que el trompito quedó bailando y zumbando como un loco.
La culebra se reía, y con mucha razón, porque jamás una
abeja ha hecho ni podrá hacer bailar un trompito. Pero cuando
el trompito, que se había quedado dormido zumbando,
como les pasa a los trompos de naranjo, cayó por fin al suelo,
la abeja dijo:
—Esa prueba es
muy linda, y yo nunca podré hacer eso.
—Entonces, te como —exclamó la culebra.
—¡Un momento! Yo no puedo hacer eso; pero hago una
cosa que nadie hace.
—¿Qué es eso?
—Desaparecer.
—¿Cómo? —exclamó la culebra, dando un salto de sorpresa—.
¿Desaparecer sin salir de aquí?
—Sin salir de aquí.
—¿Y sin esconderte en la tierra?
—Sin esconderme en la tierra.
—Pues bien, ¡hazlo! Y si no lo haces, te como enseguida
—dijo la culebra.
Mientras leo
A. Subraya la mejor
opción.
1.
La abeja aceptó
el trato de
la culebra...
a.
para ganar tiempo y poder escapar.
b.
porque de verdad es
más
inteligente que la
culebra.
c.
porque quería
divertirse
un rato con
la culebra
.
2.
La culebra le propuso el
trato a la abeja...
a.
porque quería
mostrarle
las pruebas que ella sabía hacer.
b.
para engañarla,
porque
de otra
forma no habría
podido comérsela.
c.
para probarle que sí
era
más inteligente que ella,
y que se la comería.
B. Contesta:
1.
¿Cómo crees que la abeja
podía desaparecer sin salir
de la cueva?
2.
¿Cuál de las dos parece ser
la más inteligente, según lo
que has leído hasta ahora?
El caso es que mientras el trompito bailaba, la abeja había
tenido tiempo de examinar la caverna y había visto una plantita que crecía allí. Era un arbustillo, casi un yuyíto, con grandes hojas del tamaño de una moneda de
cincuenta centavos.
La abeja se arrimó a la plantita, teniendo cuidado de no
tocarla, y dijo:
—Ahora me toca a mí, señora Culebra. Me va a hacer
el
favor de darse vuelta, y contar hasta tres. Cuando diga "tres"
búsqueme por todas partes, ¡ya no estaré más!
Y así pasó, en efecto. La culebra dijo rápidamente: "uno.,
dos..., tres", y se volvió y abrió la boca cuan grande era, de
sorpresa: allí no había nadie. Miró arriba, abajo, a todos lados
recorrió los rincones, la plantita, tanteó todo con la lengua Inútil:
la abeja había desaparecido.
La culebra comprendió entonces que si su prueba de
trompito era muy buena, la prueba de la abeja era simple mente extraordinaria.
¿Qué se había hecho? ¿Dónde estaba?
No
había modo de hallarla.
—¡Bueno! —exclamó por fin—. Me doy por vencida.
¿Dónde estás?
Una voz que apenas se oía —la voz de la abejita— salió de
medio de la cueva.
—¿No me vas a hacer nada? —dijo la voz—. ¿Puedo contar
con tu juramento?
—Sí—respondió la culebra—. Te lo juro. ¿Dónde estas?
—Aquí —respondió la abejita, apareciendo súbitamente
de una hoja cerrada de la plantita.
¿Qué había pasado? Una cosa muy sencilla: la plantita en cuestión era una
sensitiva, muy común también aquí en Buenos
Aires, y que tiene la particularidad de que sus hojas se cierran
al menor contacto. Solamente que esta aventura pasaba en Misiones, donde
la vegetación es muy rica, y por lo tanto muy grandes las
hojas de las sensitivas. De aquí que, al contacto de las abejas, las hojas se
cerraran, ocultando completamente al insecto.
La inteligencia de la culebra no había alcanzado nunca a
darse cuenta de este fenómeno; pero la abeja lo había observado,
y se aprovechaba de él para salvar su vida.
La culebra no dijo nada, pero quedó muy irritada con su derrota, tanto que la
abeja pasó toda la noche recordando a
su enemiga la promesa que había hecho de respetarla.
Fue una noche larga, interminable, que las dos pasaron arrimadas contra la pared
más alta de la caverna, porque la
tormenta se había desencadenado, y el agua entraba como
un río adentro.
Mientras leo
A. Marca la
opción correcta.
1.
La plantita ayudó
a salvar a
la abeja porque:
a. sus hojas son pequeñas
y verdes.
b. sus hojas se cierran
cuando las tocan.
c. tenía muchas hojas y
la abeja se podía esconder
entre ellas.
2.
La abeja se dio cuenta de la
presencia de la sensitiva en
la cueva porque:
a.
conoce muy bien la
vegetación
del área.
b. es muy observadora.
c.
había
estado antes
en aquel lugar.
B.
Contesta:
1.
¿Podía confiar la abeja en
el juramento que le había
hecho la culebra?
2.
¿Qué pasaría, si la culebra no
cumpliera sus promesas, al
igual que lo hacía la abeja?
Hacía mucho frío,
además, y adentro reinaba la oscuridad
más completa. De cuando en cuando, la culebra sentía
impulsos de lanzarse sobre la abeja, y ésta creía entonces llegado
el término de su vida.
Nunca, jamás, creyó la abejita que una noche podría si
tan fría, tan larga, tan horrible. Recordaba su vida anteric
durmiendo noche tras noche en la colmena, bien calentita,
lloraba entonces en silencio.
Cuando llegó el día, y salió el Sol, porque el tiempo se había compuesto, la abejita voló y lloró otra vez en silencio ante la puerta de
la colmena hecha por el esfuerzo de la familia.
Las abejas de guardia la dejaron pasar sin decirle nada, por que comprendieron que la que volvía
no era la paseandera
haragana, sino una abeja que había hecho en sólo una noche
un duro aprendizaje de la vida.
Mientras leo
A.
Subraya la palabra primitiva
de calentita.
1.
cálido
2.
caliente
3.
caleta
B.
Completa las oraciones.
1. La_________________
puede ayudarnos a salvar
nuestra vida.
2. El trabajo es lo que nos
hace_________________
3. Tener sentido del______________es
necesario para cumplir
con nuestras labores.
C. Contesta:
1. ¿Se cumplió tu predicción
sobre lo que pensaste que
le pasaría a la abeja?
2.
¿Qué crees que vieron las
abejas en la haragana para
comprender que, en una
sola noche, aprendió su
lección?
Así fue, en efecto. En adelante, ninguna como ella recogió
tanto polen ni fabricó tanta miel. Y cuando el otoño llegó, y
llegó también el término de sus días, tuvo aún tiempo de dar
una última lección antes de morir a las jóvenes abejas que la
rodeaban:
—No es nuestra inteligencia, sino nuestro trabajo quien
nos hace tan fuertes. Yo usé una sola vez de mi inteligencia, y
fue para salvar mi vida. No habría necesitado de ese esfuerzo, si hubiera trabajado como todas. Me he
cansado tanto volando de aquí
para allá, como trabajando. Lo que me faltaba era
la noción del deber, que adquirí aquella noche.
Trabajen, compañeras, pensando que el fin a que tienden
nuestros esfuerzos —la felicidad de todos— es muy superior a la fatiga de cada uno. A esto los hombres
llaman ideal, y tienen razón.
No hay otra filosofía en la vida de un hombre y de
una abeja.
Horacio Quiroga
(uruguayo)
A. Ordena los sucesos del 1 al 10, según ocurrieron en el cuento.
Las abejas que están de guardia en la puerta de la colmena advierten
a la abeja haragana que debe trabajar, igual que las demás.
La abejita pasa una noche fría, larga y horrible, velando que la culebra
no se la coma.
Las otras abejas trabajaban sin descanso para llenar la colmena de miel.
Temblando de frío, la abeja se arrastra y cae rodando al fondo de una
caverna.
La abeja haragana les dice a las jóvenes abejas que en una sola noche había
aprendido lo que era el deber.
La abeja
haragana no se corrige, pero el 20 de abril le impiden la entrada a la colmena.
La culebra le propone a la abeja una competencia: realizar la prueba más
rara.
La abeja desaparece al ocultarse en el interior de una hoja y gana la
prueba.
Había una vez, en una colmena, una abeja que no quería trabajar.
La abeja haragana se encuentra con una culebra en el fondo de la caverna.
B. Completa las oraciones con las palabras del recuadro.
esfuerzo
haragán
promesas
inteligencia
aprendizaje
justa
ideal
deber |
1.
La culebra quería
probar que tenía más____________,
que es la capacidad
para comprender las cosas.
2.
La abeja reclamaba a la culebra no ser______________, es decir, que no
actuaba debidamente o según las normas.
3.
Las abejas de la colmena notaron que la
haragana había
tenido un duro_______________
, pues parecía haber comprendido, definitivamente,
cuáles eran sus deberes.
4. En
una sola noche, la abeja comprendió la importancia de cumplir con sus
obligaciones, tuvo la noción
del ________ .
5. Según la abeja, el_______________o anhelo de los hombres es que
la felicidad de todos sea superior a la de cada uno.
6. La abeja haragana nunca cumplía sus_____________, pues aunque expresaba
la voluntad de hacer algo, finalmente, nunca lo hacía.
7.
Las abejas hicieron la colmena con mucho_____________, es decir, con mucho
empeño y voluntad, y la haragana parecía no valorarlo.
8.
Si alguien rehuye del trabajo es un_________________
, tal como le sucedía
a la abeja del cuento.
C. Explica:
1. ¿Por qué crees que el autor compara a los seres humanos y a las abejas?
Menciona dos características que tengan en común las abejas y los seres
humanos. a.
_____________________________
b._____________________________
2. ¿Con cuál de los dos personajes principales podrías identificarte? ¿Por
qué?
D. Relee el último párrafo
del cuento. Comenta con tus compañeros tu
opinión
acerca de lo siguiente:
1. El bien común
es más importante que el bien individual.
2. El bien común es el ideal de los seres
humanos.
E. Escribe en los recuadros lo que puedes lograr con la inteligencia y lo
que puedes
lograr con el trabajo.
Escribe en una hoja suelta un párrafo que exprese tu opinión sobre el siguiente
tema. Luego, intercambíalo con un compañero y comenten sus opiniones.
• Según la enseñanza del cuento, lo más importante es el trabajo y no,
la inteligencia. ¿Estás de acuerdo con este planteamiento?
Explica.________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
______________________________________________________________________________
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