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La
Biblioteca de Alejandría
Proyecto Salón
Hogar
A la
muerte de Alejandro de Macedonia, los
territorios conquistados en Asia Menor,
Oriente Medio, Oriente Lejano y África
fueron divididos entre sus generales. El
sucesor de Alejandro en
Grecia, Casandro, ayudó a Demetrio de
Falera (puerto cercano a El Pireo) a
llegar al poder en Atenas. Demetrio era
un estudioso peripatético de la primera
generación, es decir, había estudiado
con Aristóteles junto a Teofrasto y al
propio Alejandro. Como gobernante de
Atenas, hizo venir a Teofrasto para
fundar un Liceo al estilo de la Academia
de Platón. Después de diez años de
tiranía, y debido a conflictos políticos
entre los sucesores de Alejandro,
Demetrio fue desterrado. Por su parte,
Tolomeo, uno de los generales exitosos
de Alejandro, se había consolidado como
rey del Egipto conquistado, donde se lo
conocía como Tolomeo I Sóter. Éste
invitó a Teofrasto a hacerse cargo de la
educación de su heredero. Teofrasto
rechazó la invitación (297 a.C.) y
recomendó en su lugar a Demetrio.
Fue
Demetrio de Falera quien sugirió a
Tolomeo I Sóter la idea de establecer un
gran centro de investigación en
Alejandría con una biblioteca importante
ligada a él, al que se debía llamar "Museo".
La fecha precisa de la fundación de
estas dos instituciones no es conocida
pero es probable que Sóter iniciara la
obra en 290 a.C. y que luego la tarea
fuera completada por Tolemeo II
Filadelfo, porque es bien sabido que la
Biblioteca y el Museo alcanzaron su
máximo esplendor durante el reinado de
Filadelfo.
La
primera mención de la Biblioteca que ha
quedado registrada se encuentra en la
Carta de Aristeas (180-145 a.C.),
estudioso judío que escribió crónicas
sobre la traducción del Viejo Testemento
al griego por setenta y dos rabinos.
Según él, “este trabajo había sido
encargado por el ateniense desterrado
Demetrio de Falera, a quien patrocinaba
Tolemeo Sóter”.
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Demetrio de Falera
(350? a.C.-?) |
Tolomeo I Sóter
(367/6-283/2 a.C.)
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Tolomeo II Filadelfo
(308-246 a.C.)
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Demetrio
de Falera, como otros pensadores y
sabios griegos (Parménides, Sócrates,
Platón, Aristóteles), se caracterizó por
su capacidad para combinar el hábito de
la meditación con el interés por la cosa
pública. Después de su derrocamiento y
de sufrir el destierro (la pena máxima
entre los griegos), encaró la tarea más
importante de su vida, lo cual es una
prueba de la fuerza de sus convicciones
y de su tenacidad. Ejerció su influencia
sobre los dos primeros reyes tolemaicos
para que éstos decidieran convertir a
Egipto en el centro cultural del mundo
antiguo y a Alejandría en la capital de
las Ciencias, las Artes y la Filosofía.
Según Aristeas, Demetrio recomendó a
Sóter reunir una colección de libros
acerca de la monarquía y el gobierno
—del tipo de los escritos sobre
filósofos-reyes de Platón—, además de
libros de autores de todo el mundo que
le pudieran servir para entender mejor
los asuntos de la política y el comercio.
La estrategia de Demetrio consistía en
traer escritores, poetas, artistas y
científicos de todas partes a Alejandría
para enriquecer el Museo y la Biblioteca.
El Museo fue el centro de estudios más
grande de los tiempos antiguos y el
primer instituto científico que registra
la Historia. La Biblioteca fue la
primera en su tipo de carácter
universal. De Demetrio se conservan
pocas imágenes. Tras su caída del poder,
sus más de 300 estatuas fueron
destruidas.
El
Museo
Ante
todo se debe aclarar que éste no fue el
primer templo dedicado a los patronos de
las Artes y las Ciencias. Sin embargo,
fundado medio siglo después de la
Academia de Platón, el Liceo de
Aristóteles, la Estoa de Zenón y la
Escuela de Epicuro, y localizado en un
rico centro del comercio internacional
—y del intercambio cultural—, se dieron
las condiciones para que la institución
floreciera. El Museo, las escuelas
recién mencionadas y la Biblioteca de
Pérgamo han sido probablemente los
modelos para los monasterios medievales
y las primeras universidades. .
Se
invitó a estudiosos a llevar a cabo las
actividades peripatéticas de la
observación y la deducción en Matemática,
Medicina, Astronomía, y Geometría; la
mayoría de los descubrimientos del mundo
occidental fueron registrados y se
debatió seobre ellos allí durante 500
años. En Alejandría nacieron nuevas
disciplinas como la Trigonometría, la
Gramática y la Preservación de
Manuscritos. Por otra parte, la
colección de documentos permitió la
transmisión y traducción de textos
clásicos vitales al árabe y al hebreo,
donde ellos se conservaron mucho tiempo
después de que los originales se habían
perdido en Europa.
Los
arqueólogos no han descubierto o
identificado todavía las ruinas del
Museo. De fuentes primarias
independientes, parece claro que éste se
encontraba en el sector de la ciudad
llamado Brucchium (nordeste),
probablemente en las tierras del palacio
o en sus adyacencias. Estaba rodeado por
la corte, los jardines y un parque
zoológico que contenía animales exóticos
provenientes de las regiones más remotas
del imperio de Alejandro. Según Estrabón,
en su centro había un Gran Salón y un
salón circular abovedado para cenas (¿romano?).
Tenía un observatorio en su terraza
superior y estaba rodeado por aulas. Se
estima que allí se alojaron
permanentemente entre 30 y 50 estudiosos,
quienes probablemente se alimentaron y
fueron mantenidos primero por la familia
real y después, según un papiro romano
temprano, haciendo uso del dinero
público.
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Reconstrucción del Museo
tomada del vídeo Cosmos
de Carl Sagan |
La
Biblioteca
“Y en lo
que respecta al número de libros, los
anaqueles, y la colección en el Salón de
las Musas, no necesito decir nada,
porque ellos están en la memoria de
todos los hombres.”
Ateneo
Aunque
no se conoce el número con exactitud, se
cree que en su apogeo la Biblioteca tuvo
unos 700.000 manuscritos, los cuales
equivalen aproximadamente a unos 100.000
libros impresos de hoy. Los reyes
tolemaicos quisieron enriquecer la
Biblioteca con los tesoros del
conocimiento de todas las ramas del
saber; estaban ansiosos por adquirir
manuscritos originales y hacían revisar
cada barco que llegaba a Alejandría:
cuando encontraban un libro, éste se
llevaba a la Biblioteca para que fuera
copiado y la copia se devolvía al dueño.
En la misma línea, Tolomeo III escribió
una carta “A los soberanos de todo el
mundo” pidiendo prestados sus libros.
Cuando Atenas le prestó los textos de
Eurípides, Esquilo y Sófocles, él los
copió, devolvió las copias y guardó los
originales.
Al
principio, la Biblioteca estaba cerca
del Museo, dentro de los recintos del
palacio real. Medio siglo después,
cuando la cantidad de libros adquiridos
sobrepasó su capacidad, se decidió abrir
una dependencia adicional para acomodar
los libros sobrantes. Esta "Biblioteca
Hija" estaba en el Serapeum (Templo de
Serapis), que se situaba a cierta
distancia del palacio, en el distrito
sur de la ciudad. La Biblioteca Hija
pronto se volvió una biblioteca
propiamente dicha y en el período romano
se convirtió en un centro de aprendizaje
de gran actividad. Se han encontrado
algunos restos de ella en excavaciones
recientes. Su esquema de construcción
era similar al del Museo; la
construcción fue comenzada por Tolomeo
II Filadelfo y completada por su hijo.
En
tiempos de Demetrio, las bibliotecas
griegas eran normalmente colecciones
particulares de manuscritos, como la
biblioteca de Aristóteles que tenía
trabajos propios y de otros. Los templos
de Egipto tenían a menudo anaqueles que
contenían un surtido de textos
religiosos y oficiales, como ciertos
museos griegos. Varios siglos después,
Tzetzes registra que Calímaco catalogó
400.000 manuscritos "mixtos" (probablemente
aquellos que contenían más de un
capítulo, trabajo, o autor) y 90.000 "puros",
más 42.000 en el Serapeum. En la
Biblioteca se hicieron los primeros
trabajos sistemáticos de copiado,
enmienda y comparación de textos
clásicos sin los cuales ninguno de los
autores hubiera sobrevivido.
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Vat. gr. 190, vol. 1 fols.
38 verso - 39 recto |
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Vat. gr. 204 fol. 116 recto |
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Los Elementos de
Euclides, escritos alrededor
del año 300 a.C., obra sobre
temas de Geometría,
Proporciones y Teoría de los
Números. Ha sido la obra de
vigencia más prolongada de
la Historia. Después de la
Biblia es el libro del cual
se han hecho mayor cantidad
de impresiones. Este
manuscrito preserva una
version antigua del texto.
Aquí se muestra la
Proposición 47 del Libro I (para
ver la imagen con mayor
detalle haga clic sobre ella),
el Teorema de Pitágoras: «El
cuadrado de la hipotenusa de
un triángulo rectángulo es
igual a la suma de los
cuadrados de los catetos.»
Este importante enunciado ha
sido objeto de varias notas
en el manuscrito. |
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Éste es el manuscrito más
viejo de una colección de
trabajos sobre Astronomía y
Matemática de Autólico,
Euclides, Aristarco,
Hipsicles, y Teodosio. El
más curioso es el de
Aristarco: Sobre el
Tamaño y la Distancia del
Sol y la Luna. Aquí se
muestra la Proposición 13
(con unas cuantas glosas),
la cual se refiere a la
razón de la prolongación del
arco que divide la parte
iluminada de la parte oscura
de la Luna en un eclipse de
Luna a los diámetros del Sol
y la Luna. |
Se cree
que Demetrio se convirtió al culto de
Serapis o —más probablemente— que fue un
sacerdote del nuevo culto greco-egipcio
inventado por Tolomeo. Sin embargo, el
Serapeum se construyó después de su
muerte y a él no se lo recuerda como
director de esa institución. El Director
de la Biblioteca era uno de los
funcionarios de más alto rango y era
designado por el propio faraón.
Normalmente se lo elegía entre las
personas más prominentes en Ciencia o
Literatura. Los directores de la
Biblioteca enriquecieron a Alejandría
con sus propios estudios. El primer
director de la Biblioteca registrado es
Zenódoto de Éfeso, quien desempeñó ese
cargo desde el final del reinado de
Tolomeo I hasta 245 a.C. Su sucesor
Calímaco de Cirene fue quizá el director
de la Biblioteca más famoso de
Alejandría y quien creó por primera vez
un catálogo de su patrimonio al que
llamó "Pinakes" o "Tablas". Este
catálogo no era de ninguna manera
exhaustivo, más bien era un buen índice
temático. Apolonio de Rodas, el escritor
de la notablemente meticulosa obra épica
El Viaje de los Argonautas,
parece haber sido quien reemplazó a
Calímaco. Eratóstenes de Cirene,
geógrafo y matemático estoico, lo
sucedió en 235, y creó su "Esquema de
los Grandes Anaqueles". En 195,
Aristófanes de Bizancio —un estudioso
homérico sin relación con el dramaturgo
cómico— se hizo cargo y puso al día las
Tablas de Calímaco. El último
director registrado de la Biblioteca es
Aristarco de Samotracia, astrónomo,
quien asumió en 180 a.C. y fue separado
del cargo durante los forcejeos
dinásticos entre dos Tolomeos. [Algunos
mencionan antes de él a Apolonio "Idógrafo"
(189/6-175 a.C.) y luego de él a Kidas
(145-116 a.C.).] La Biblioteca funcionó
después durante varios siglos. Sin
embargo, ningún otro estudioso es
mencionado como director de la
Biblioteca.
Los
estantes de la Biblioteca pueden haber
estado en uno de los salones de
conferencia periféricos, en el jardín, o
pueden haber sido alojados en el Gran
Salón. Consistían en casilleros, perchas
para
los manuscritos —los mejores de los
cuales se untaban con aceite de lino—, o
bolsas de cuero. El pergamino de piel (vellum)
se puso en boga cuando Alejandría dejó
de exportar papiro en un esfuerzo por
estrangular a su biblioteca rival más
joven, fundada por los Seléucidas en
Pérgamo. En tiempos de los romanos, los
trabajos empezaron a ser escritos en
forma de códice (libro), y se los
guardaba en estantes de madera llamados
armaria. Curiosamente, la
biblioteca más famosa del mundo no
funcionó durante la era del libro
impreso: primero fue la época del papiro,
luego la del códice y hoy, en su
reconstrucción, la del disco compacto.
Desde
Calímaco en adelante, el catálogo de
manuscritos se hizo de acuerdo a la
división del conocimiento de Aristóteles,
o por lo menos —como hizo él— separando
de la "Filosofía" a las Ciencias
Observacionales y Deductivas.
Matemática
Los matemáticos
alejandrinos en su mayor
parte eran geómetras, pero
se sabe que también
realizaron algunas
investigaciones en Teoría de
los Números. Eratóstenes, el
Director de la Biblioteca,
inventó "El Cedazo", un
método para encontrar nuevos
números primos, los cuales
ejercían fascinación desde
los tiempos de los
pitagóricos. Eudoxo de Cnido,
el alumno de Euclides
desarrolló un método
temprano de integración,
estudió el uso de
proporciones para resolver
problemas y contribuyó con
varias fórmulas para medir
figuras tridimensionales.
Papo, un estudioso del siglo IV,
fue uno de los últimos
matemáticos griegos. Se
concentró en los números
grandes y en las
construcciones con
semicírculos; también fue
uno de los que introdujeron
en la cultura europea la
Astrología, de origen
oriental. Teón y su hija
Hipatia continuaron el
trabajo en Astronomía,
Geometría y Matemática e
hicieron comentarios sobre
sus predecesores, pero
ninguno de sus trabajos
sobrevive.
Astronomía
Para los griegos, la
Astronomía era la proyección
de la Geometría
Tridimensional en una cuarta
variable, el tiempo. Los
movimientos de las estrellas
y el sol eran esenciales
para determinar posiciones
terrestres, ya que ellos
proporcionaban puntos
universales de referencia.
En Egipto, esto era
particularmente vital para
los derechos de propiedad,
porque la inundación anual
alteraba a menudo hitos
físicos y límites entre los
campos. (La Geometría, como
arte de medir la tierra,
nació probablemente en
Egipto.) Para Alejandría,
cuya sangre vital era la
exportación de granos y
papiro al resto el
Mediterráneo, los
desarrollos en Astronomía
les permitían a los
marineros evitar la consulta
de oráculos cuando se
arriesgaban a navegar sin
ver la costa por tiempos
largos. Los primeros
astrónomos griegos se habían
concentrado en los modelos
teóricos del Universo; los
alejandrinos se encargaron
de hacer observaciones
detalladas y de crear
modelos matemáticos basados
en ideas anteriores.
Eratóstenes, el versátil
cuarto director de la
Biblioteca, realizó un
catálogo completo de 44
constelaciones con los mitos
correspondientes, así como
una lista de 475 estrellas
fijas. Hiparco inventó el
sistema de latitud y
longitud e importó el
sistema circular de 360
grados de Babilonia; calculó
la longitud del año con un
error de seis minutos;
reunió mapas del cielo; y
especuló acerca del
nacimiento y muerte de las
estrellas. Aristarco aplicó
la trigonometría (nacida en
Alejandría) para estimar las
distancias y tamaños del Sol
y la Luna, y también postuló
un universo heliocéntrico.
Por esto último, otro
estudioso del Museo, el
estoico Cleanto, lo acusó de
impiadoso. Durante el
reinado de Tolomeo VII,
Hiparco de Bitinia descubrió
y midió la precesión de los
equinoccios, el tamaño y la
trayectoria del Sol y la
trayectoria de la Luna. Unos
300 años después Tolomeo
(sin ninguna relación
conocida con la realeza) dio
forma matemática a su
elegante modelo de los
epiciclos para apoyar la
visión geocéntrica (aristotélica)
y escribió un tratado de
Astrología que se
convertiría en un paradigma
de la Edad Media.
Geometría
Los alejandrinos
compilaron muchos de los
principios geométricos de
matemáticos griegos
anteriores y también
tuvieron acceso al
conocimiento de los
babilonios y egipcios sobre
ese tema. Sin dudas es ésta
el área en la que el Museo
descolló. Se dice que
Demetrio de Falera invitó al
estudioso Euclides a
Alejandría: los Elementos
de Euclides fueron la base
de la Geometría hasta
mediados del siglo XIX. Sus
sucesores, entre los que se
destaca Apolonio (siglo II a.C.),
continuaron la investigación
sobre las secciones cónicas.
Arquímedes tuvo entre sus
muchos logros el
descubrimiento del número
pi. Eratóstenes calculó la
circunferencia de la tierra
con un error del 1%, basado
en la distancia conocida de
Aswán a Alejandría y en la
medida del segmento del arco
determinado por la
diferencia entre las
longitudes de las sombras a
mediodía en esas dos
ciudades. Él sugirió también
que los mares estaban
conectados; que África
podría circunnavegarse; y
que “la India podría ser
localizada navegando hacia
el oeste de España”.
Finalmente, a partir de
observaciones de astrónomos
egipcios y del Oriente
Cercano, calculó que el año
tenía 365 1/4 días y fue el
primero en sugerir el
agregado de un "día de salto"
cada cuatro años.
Mecánica: ciencia aplicada
Arquímedes fue uno de
los primeros estudiosos
afiliados a Alejandría. Su
misión era aplicar las
teorías del movimiento de
astrónomos y geómetras a
dispositivos mecánicos.
Entre sus descubrimientos
estuvo la palanca —como una
extensión del mismo
principio—, y el que hoy
llamamos "Tornillo de
Archimedes", un dispositivo
para levantar agua. Él es el
protagonista del cuento del
físico que se levanta de su
tina gritando «Eureka»,
después de descubrir que la
reducción de peso que sufre
un cuerpo sumergido en el
agua es igual al peso del
agua que desplaza. La
hidráulica nació en
Alejandría y en la extensión
de sus principios se basaba
la Neumática de Herón, un
trabajo largo que detalla
muchas máquinas y "robots"
que simulan acciones humanas.
La distinción entre práctico
e imaginativo probablemente
no le preocupaba a él cuando
hacía sus experimentos
mentales que incluían
estatuas que vertían
libaciones, mezclaban
bebidas, bebían, y hasta
cantaban (usando aire
comprimido). Herón también
inventó un órgano de tubos
comandado por un molino de
viento, una olla de vapor
que se adaptó luego para los
baños romanos y la
candelaria, en la cual el
calor de la llama de una
vela hacía girar figuras
pequeñas. La aplicación a
veces caprichosa de las
ciencias infantiles que se
hacía en las "invenciones"
de Rube Goldberg durante la
revolución tecnológica del
siglo XX recuerda la obra de
Herón.
Medicina
El estudio de la
anatomía, que inició
Aristóteles, fue continuado
extensamente por muchos
alejandrinos que pueden
haber aprovechado los
jardines zoológicos para
observar distintas especies
de animales y las prácticas
de entierro egipcio
realizadas por personas con
gran conocimiento de la
anatomía humana. Uno de los
primeros estudiosos,
Herófilo, coleccionaba y
compilaba la obra de
Hipócrates, y se embarcó en
estudios propios. Fue él
quien primero vio en el
cerebro y el sistema
nervioso una unidad;
especuló sobre la función
del corazón, la circulación
de sangre, y probablemente
varios otros rasgos
anatómicos. Su sucesor
Erístrato se concentró en el
sistema digestivo y los
efectos de la nutrición;
postuló que la nutrición así
como los nervios y el
cerebro influyen en
enfermedades mentales.
Finalmente, en el siglo II,
Galeno utilizó los
resultados de las
investigaciones de
Alejandría y sus propias
investigaciones para
compilar quince libros
acerca de la Anatomía y el
Arte de la Medicina. |
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Eratóstenes de Cirene
(276-194 a.C.) |
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Euclides de Alejandría
(325?-265? a.C.) |
El
incendio
La
destrucción de la biblioteca más
importante del mundo antiguo ha sido
atribuida a diferentes facciones y
gobernantes, no con el propósito de
escribir crónicas de ese desastre, sino
como calumnias políticas. Sin embargo
hoy podemos armar la historia de su
destrucción y, aunque a los occidentales
nos pese, la versión más verosímil
involucra a personajes y sectores que
por nuestra tradición respetamos.
El
primer incendio se produjo en el año 48 a.C.,
durante el conflicto en que Julio César
se involucró para apoyar a Cleopatra VII
en su lucha contra Tolomeo XIII, su
hermano. Son muchos los textos donde se
relata la pérdida de los 40.000
volúmenes alojados en depósitos de
granos cerca del puerto cuando Julio
César incendió la flota del hermano de
Cleopatra. Esto es lo que dice Livio en
uno de sus libros perdidos que Séneca
cita. Se sabe que Marco Antonio compensó
a Cleopatra regalándole los 200.000
manuscritos de Pérgamo. El propio Museo
se destruyó junto con el Palacio Real en
el tercer siglo de nuestra era, durante
las disputas por el poder que agitaron
al Imperio Romano.
La
Biblioteca Hija sobrevivió hasta fines
del siglo IV, cuando un decreto del
Emperador Teodosio (391 d.C.) prohibió
las religiones no-cristianas (paganas).
Teófilo (Obispo de Alejandría de 385 a
412 d.C.) destruyó entonces el Serapeum
y la Biblioteca Hija por ser la casa de
la doctrina pagana. Los estudiosos
sobrevivieron otra generación hasta el
asesinato de Hipatia en 415, el cual
marcó el fin de la era escolástica de
Alejandría. Según fuentes contemporáneas,
Hipatia de Alejandría, una estudiosa del
siglo V d.C., fue arrastrada por el
carro de una chusma de monjes que
odiaban todo lo pagano y la desollaron
viva y la quemaron en los restos de la
Biblioteca. En 415, el historiador
cristiano Orosius visitó Alejandría e
informó: “Hay templos hoy día, que
nosotros hemos visto, cuyos estantes
para libros han sido vaciados por
nuestros hombres. Y ésta es una cuestión
que no admite ninguna duda.” (Orosius
6.15.32) Su declaración confirma que la
biblioteca había desaparecido en el
siglo V, es decir, más de dos siglos
antes de la conquista de Egipto por los
árabes en 642. Toda historia que
involucre a los árabes en estos hechos
es, por lo tanto, falsa.
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Hipatia de Alejandría
(370-415) |
La
reconstrucción
La
comunidad internacional, por medio de la
Organización para la Educación, la
Ciencia y la Cultura de las Naciones
Unidas (UNESCO), ha dado el primer paso
para reparar el desastre causado por el
incendio que terminó con la vieja
biblioteca hace más de 1600 años,
financiando el Proyecto de
Reconstrucción de la Antigua Biblioteca
de Alejandría.
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sala de lectura
Fotógrafo: Snoehetta
Fuente: Bibliotheca
Alexandrina, UNESCO CI |
El costo
de este ambicioso proyecto internacional
es de alrededor de 200 millones de
dólares americanos. Este monto no
incluye el costo del terreno, el centro
de conferencias y los honorarios de los
consultores, que fueron donados por el
Gobierno de Egipto y cuyo monto se
estima en 182 millones de la misma
moneda.
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anaqueles
Fotógrafo: Snoehetta
Fuente: Bibliotheca
Alexandrina, UNESCO CI |
El costo
de construcción es de aproximadamente
U$S 149 millones, mientras que el costo
de libros y publicaciones periódicas es
de U$S 31 millones y el del equipamiento
de U$S 20 millones.
-
Área: 45.000 m²
-
Área cubierta: 85.000 m²
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Pisos: 11
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Asientos: 3500
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Volúmenes: 8 millones
-
Mapas: 50.000
-
Manuscritos: 100.000
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Libros raros: 10.000
-
Material electrónico: 100 títulos en
CD-ROM
-
Grabaciones musicales: 200.000
discos y cintas
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Material audiovisual: 50.000 discos
y vídeos
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Bases de datos: 30
-
Personal: 578
-
Complejo: Centro de Conferencias
(3200 butacas), Museo de Ciencias,
Planetario, Escuela de Estudios de
Información, Instituto Caligráfico y
Museo.
Debido a
los hechos ocurridos en Oriente Medio,
el gobierno egipcio anunció que la
ceremonia de inauguración oficial de la
Biblioteca de Alejandría no tendría
lugar el día 23 de abril de 2002, como
estaba previsto. Finalmente, la
biblioteca más grande de la región
renació después de 2000 años el día 16
de octubre de 2002. La UNESCO se había
involucrado en el proyecto desde 1986, y
ahora sigue vinculada a él financiando
cinco nuevos proyectos cuyo objetivo es
promocionar las actividades del complejo.
Enciclopedia actual
La
Enciclopedia como la conocemos hoy fue
empresa editorial, filosófica y
científica llevada a cabo por Denis
Diderot y Jean d’Alembert dentro del
espíritu de la filosofía de la
Ilustración, aparecida entre 1751 y
1766.
Nació del proyecto del editor Le Breton
de traducir la Cyclopaedia del inglés
Chambers (publicada entre 1728 y 1742),
ya que Diderot, en un principio,
trabajaba únicamente como traductor. La
Enciclopedia o Diccionario razonado de
las ciencias, las artes y los oficios
vio la luz como proyecto autónomo con el
Prospectus de 1750, en el que Diderot,
como director del proyecto, manifestaba
su ambición de hacer el inventario de
todo el conocimiento humano.
Su objetivo era el de oponerse al
Diccionario de Trévoux de los jesuitas y
favorecer la difusión de la filosofía de
la Ilustración. Diderot recurrió a
autores conocidos de la talla de
Montesquieu, Voltaire, Rousseau, Buffon,
Du Marsais o Daubenton y a otros menos
conocidos. D’Alembert se ocupaba de las
Matemáticas, Diderot de la Historia de
la Filosofía, el abate Morellet de la
Teología, Buffon de las Ciencias de la
Naturaleza, Paul-Joseph Barthez
(1734-1806) de la Medicina, Quesnay y
Turgot de la Economía. El caballero de
Jaucourt ayudaba a Diderot en tareas de
redacción y de edición.
La Enciclopedia está marcada sobre todo
por el interés de Diderot por la
tecnología, aunque algunas laminas estén
inspiradas en otras enciclopedias, o
algunas definiciones parezcan arcaicas.
El destinatario era el pueblo y, por lo
tanto, los suscriptores eran
intelectuales, eclesiásticos, nobles y
parlamentarios.
El artículo ‘Enciclopedia’, redactado
por Diderot y situado al principio del
primer volumen después del Discurso
preliminar de D’Alembert, define el
programa global de la obra: el proyecto
de la Enciclopedia era el de reunir
todos los conocimientos adquiridos por
la humanidad, su espíritu, una crítica
de los fanatismos religiosos y políticos,
y una apología de la razón y la libertad
de pensamiento. Diderot aúna el proyecto
enciclopédico con la filosofía, que
tiene en este siglo su máximo desarrollo.
Las corrientes filosóficas que mejor
caracterizan la Enciclopedia, son el
sensualismo y el empirismo, base
fundamental de la filosofía de la
Ilustración. Diderot influido por la
lectura de una obra del pastor y erudito
alemán Johann Jakob Brucker (1696-1770)
—autor también de una Historia crítica
de la filosofía (1742-1744)— que
fundamenta una apología de la Reforma
sobre la idea del progreso de la
humanidad, cree en el poder de la
sabiduría: la Enciclopedia debe hacer
una síntesis y clasificación del saber
humano y trazar una genealogía de los
conocimientos. Diderot emplea la imagen
del árbol tan apreciado por Descartes y
por la escolástica medieval: desde las
raíces hasta las últimas ramas, el
conocimiento progresa y da sus frutos.
La imagen es mordaz si se piensa que ese
árbol es, por tanto, el del conocimiento.
La imagen bíblica del libro del Génesis
se invierte, el proyecto antirreligioso
se explicita. No sólo no se prohibe el
conocimiento, sino que además se afirma
que éste está construido por el hombre,
y que en él debe basarse para obtener la
felicidad.
Para Diderot se trata de "examinar todo,
remover todo sin excepción y sin
reservas". Establece un orden racional (enciclopedia
"razonada") alfabético. Se basa en la
clasificación de las facultades y las
ciencias que estableció el filósofo
inglés Francis Bacon. La novedad:
Diderot utiliza las referencias (de
cosas y de palabras) para que el lector
pueda circular por esa selva de
conocimientos.
El trayecto
razonado inducido por las referencias va
construyendo progresivamente un discurso
escéptico: el análisis de la mitología
hace dudar de la veracidad de la
religión cristiana, el estudio de la
historia antigua o las costumbres de los
países lejanos conduce a mirar de otro
modo la política y las costumbres
propias, procedimiento muy usado por la
Ilustración —por ejemplo, las obras de
Nicolas Antoine Boulanger (1722-1759) La
Antigüedad al descubierto a través de
sus costumbres, o Examen critico de las
principales opiniones, ceremonias e
instituciones religiosas de los
diferentes pueblos de la Tierra (1766)—
y también por Voltaire, la propuesta "enciclopédica"
(circular) del saber busca más el
provocar una reflexión y una
relativización política que el mero
hecho de instruir. Toda la astucia y la
ideología de la Enciclopedia está en
estas referencias, discretas pero
eficaces.
Los capítulos dedicados a técnicas
artesanales y oficios se encargan tanto
de dar información acerca de cosas
indudables como de disimular la vocación
filosófica y antirreligiosa de la
empresa.
El primer volumen, del que se
imprimieron 2.000 ejemplares, se envió a
los suscriptores el 28 de junio de 1751.
En el artículo "Autoridad política",
Diderot ataca a Bousset y su teoría del
origen divino de la realeza. En seguida
la empresa recibió el apoyo de
Malesherbes, Montesquieu, Voltaire y
Madame de Pompadour. La Enciclopedia
triunfó en toda Europa: Suiza, Italia,
Inglaterra y Rusia se precipitaron a
adquirirla.
En 1752 apareció el tomo II, que supuso
un gran escándalo, por lo que su
publicación tuvo que suspenderse y
Diderot esconderse. Voltaire le propuso
continuar el proyecto en Berlín a lo que
Diderot se opuso. No obstante, en 1753
apareció el tomo III que fue condenado
por el Consejo del rey. Los tomos IV, V
y VI se publicaron en 1754, 1755 y 1756
respectivamente. En 1757, cuando se
publicó el tomo VII, la Enciclopedia
tenía 4.200 suscriptores. Con este
volumen se desencadenó una nueva batalla
a raíz de la publicación del artículo "Ginebra"
escrito por D’Alambert, que suscitó una
virulenta respuesta de Rousseau. La
Enciclopedia fue objeto de burlas:
Moreau apodó a los enciclopedistas
cacouacs (‘sofistas’, ‘parlanchines’),
Palissot la atacó en su obra Pequeña
carta sobre grandes filósofos, Voltaire
la tachó de fárrago. En 1759, se prohíbe
definitivamente la Enciclopedia a raíz
de la publicación de El espíritu de
Helvetius. El privilegio de 1748 fue
anulado, con orden de devolver el dinero
a los suscriptores. Para indemnizarles,
Le Breton editó dos volúmenes diferentes
que se enviaron a cada uno de ellos.
D’Alambert, Marmontel y Duclos se
retiraron. Diderot continuó solo durante
siete años. En 1766 aparecieron los diez
últimos volúmenes. El último de los once
volúmenes de grabados apareció en 1772.
Pero a partir del volumen VIII, se
vieron sometidos a la censura del editor
Le Breton, sin saberlo Diderot, que, no
obstante, dejó que los volúmenes vieran
la luz.
La empresa de Diderot y sus
colaboradores dio un gran impulso a la
producción enciclopédica. Quedará, de
todos modos, como símbolo del espíritu
de la Ilustración. Desde los medios
católicos, a mediados del siglo XIX, se
intentó borrar sus huellas con obras más
ambiciosas si cabe. El abate Jean-Paul
Migne (1800-1875), fundador de la
Biblioteca Universal del clero y editor
de monumentales colecciones de textos de
padres de la Iglesia griega y latina,
publicó una Enciclopedia eclesiástica
(1851-1859) en 66 volúmenes con el fin
de relegar la "funesta" Enciclopedia de
Diderot y D’Alembert que no era más que
"un pigmeo de ciencia y utilidades".
La obra de Diderot dio lugar también a
otra variante: la enciclopedia
filosófica realizada por Hegel y Fichte,
herederos de la filosofía de la
Ilustración y de la Revolución francesa.
Síntesis tanto de saberes como del saber
filosófico, la Enciclopedia de Diderot,
engaño polémico, catálogo o gran obra,
queda como una obra única.
OBRAS
CONSULTADAS
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www.unesco.org
United Nations Educational,
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www.proyectosalonhogar.com |
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