El estudio de los terremotos ha permitido definir el interior de
la Tierra y distinguir tres capas principales, desde la
superficie avanzando en profundidad, en función de la velocidad
de propagación de las ondas sísmicas. Dichas capas, apreciables
en un corte transversal, son: corteza, manto y núcleo. También
la información que nos proporcionan los meteoritos puede ser de
gran utilidad para conocer la composición de los materiales del
interior de la Tierra.
Los métodos de datación sitúan la edad de algunos meteoritos en
unos 4500 millones de años coincidente con la edad de la tierra.
Se cree que la composición de muchos meteoritos es idéntica a la
de algunas capas del interior terrestre. (foto arriba: cráter en
Arizona por el impacto de un un meteorito, tiene aproximadamente
1,5 Km. de diámetro, y se cree que su masa era de 300.000 ton. y
viajaba a una velocidad de 60.000 Km/h.)
La corteza
Con
el nombre de corteza se designa la zona de la Tierra sólida
situada en posición más superficial, en contacto directo con la
atmósfera, la hidrosfera y la biosfera. La corteza terrestre
presenta dos variedades: corteza oceánica y corteza continental.
La corteza oceánica
La corteza oceánica tiene un grosor aproximado de 10 km; no
obstante, esta cifra decrece notablemente en determinados puntos
del planeta, como en el rift valley, en el área central
de las dorsales oceánicas, donde alcanza un valor prácticamente
equivalente a O. En dicha zona, el magma procedente del manto
aflora directamente. En la corteza oceánica se pueden distinguir
diversas capas. Los sedimentos que forman la primera tienen un
espesor situado entre 0 y 4 km; la velocidad media de
propagación de las ondas sísmicas alcanza los 2 km/s. A
continuación se localiza una franja de basaltos metamorfizados
que presentan entre 1,5 y 2 km de grosor; la velocidad de las
ondas es en este punto de 5 km/s. La tercera capa de la corteza
oceánica, formada por gabros metamorfizados, mide
aproximadamente 5 km; en ella, la velocidad media queda
comprendida entre 6,7 y 7 km/s. Cabe mencionar una última parte,
donde se registra la máxima velocidad (8 km/s); está constituida
por rocas ultra básicas cuyo espesor ronda el medio kilómetro.
La corteza continental
Con un espesor medio de 35 km, la corteza continental incrementa
notablemente este valor por debajo de grandes formaciones
montañosas, pudiendo alcanzar hasta 60-70 km. Aparece dividida
en dos zonas principales: superior e inferior, diferenciadas por
la superficie de discontinuidad de Conrad. En este plano existe
un brusco aumento de la velocidad de las ondas sísmicas, que, no
obstante, no se registra er~ todos sus puntos. Consecuentemente,
puede afirmarse que no hay una separación nítida entre ambas
capas. La corteza superior presenta una densidad medía de 2,7
kg/dm3 y, en el continente europeo, su espesor medio se sitúa en
algo más de 810 km. Los materiales que la constituyen son rocas
sedimentarias dispuestas sobre rocas volcánicas e intrusivas
graníticas. La corteza inferior contiene rocas metamorfizadas
cuya composición es intermedia (entre granito y. diorita o gabro);
su densidad equivale a 3 kg/dm3.
El manto
En un nivel inmediatamente inferior se sitúa el manto terrestre,
que alcanza una profundidad de 1900 km. La discontinuidad de
Mohorovicic, además de marcar la separación entre la corteza y
el manto terrestres, define una alteración en la composición de
las rocas; si en la corteza —especialmente en la franja
inferior— eran principalmente basálticas, ahora encontramos
rocas mucho más rígidas y densas, las peridotitas. Hay que hacer
notar que la discontinuidad de Mohorovicic se encuentra a
diferente profundidad, dependiendo de que se sitúe bajo corteza
oceánica o continental. El manto se puede subdividir en manto
superior e inferior.
El manto superior se prolonga hasta los 650 o los 700 km de
profundidad. En este punto, la velocidad de las ondas sísmicas
se incrementa, al aumentar la densidad. A su vez, en el manto
superior pueden diferenciarse dos regiones; en la superficial,
el incremento de velocidad es constante con relación a la
profundidad, mientras que en la inferior la velocidad decrece
súbitamente. Como resultado de la fusión que experimentan las
peridotitas en esta última capa, su rigidez disminuye con
relación a la capa superior.
El grosor del manto inferior varía entre 650-700 km —bajo la
astenosfera— y 2.900 km —en la discontinuidad de Gutenberg, que
marca la separación entre el manto y el núcleo—. En la parte
interna de esta capa, tanto la densidad —que pasa de .4 kg/dm3 a
6 kg/dm3, aproximadamente— como la velocidad aumentan de manera
constante.
El núcleo
Los principales elementos constitutivos del núcleo terrestre son
dos metales: hierro y níquel. A partir del límite marcado por la
discontinuidad de Gutenberg, la densidad experimenta un súbito
aumento, desde 6 a 10 kg/dm3, aproximadamente. Por otra parte,
la velocidad de las ondas sísmicas primarias experimenta un
rápido descenso —se pasa de 13 km/s a 8 km/s—, al tiempo que no
se registra propagación de ondas secundarias hasta profundidades
de 5.080 km. En este último punto, conocido como discontinuidad
de Lehmann, la velocidad de las ondas primarias vuelve a
incrementarse, situándose en torno a los 14 km/s en el centro
del globo terrestre.
Existe un núcleo superior y un núcleo inferior; el primero, con
ausencia de ondas secundarias, aparece fundido, mientras que el
segundo se encuentra en estado sólido.
La investigación de los fondos oceánicos
La aplicación de grandes avances tecnológicos al estudio de los
océanos ha permitido, en las últimas décadas, conocer a fondo
aspectos enormemente relevantes de su geología y su morfología.
Como resultado, existen en la actualidad mapas precisos de los
fondos oceánicos. Elementos característicos de la geografía
submarina son los márgenes continentales, las cuencas oceánicas
y las dorsales.
Los márgenes continentales
La prolongación de los continentes por debajo del nivel del mar
constituye los márgenes continentales, formados por corteza
continental. Se distinguen tres zonas principales: la plataforma,
el talud y la elevación.
La plataforma continental, una zona que se inclina
paulatinamente hasta llegar al talud, puede no presentarse o,
por el contrario, alcanzar una extensión de cientos de
kilómetros. Aparece recubierta por materiales resultantes de la
erosión de la tierra emergida, que han sido transportados por
los cursos fluviales.
En torno a —200 m aparece el talud, una pendiente horadada por
los denominados cañones submarinos, por los que «viajan»
sedimentos procedentes de la plataforma o bien consecuencia de
grandes desprendimientos submarinos provocados por los
terremotos. La acumulación de sedimentos determina el
surgimiento de abanicos, por la forma que adquiere el depósito,
que conforman la elevación continental, a veces muy extensa pero
generalmente con poca pendiente.
Las cuencas
Las cuencas, cuya profundidad puede superar los 4.000 m, están
formadas por corteza oceánica. En ellas pueden individualizarse
diversas formas, desde antiguos volcanes, que hoy son montañas
submarinas, hasta áreas deprimidas de perfil estrecho y alargado,
las denominadas fosas oceánicas, que marcan el punto de contacto
entre las placas litosféricas.
Las dorsales oceánicas
Por su parte, las dorsales oceánicas son cadenas montañosas de
considerable longitud —de hecho, las más largas del planeta—,
que se extienden de forma ininterrumpida por los océanos, a
través de unos 80.000 km; su anchura es de 2 .000 km
aproximadamente. Están formadas por crestas de origen volcánico,
con una altitud media aproximada de 2.000 m sobre el fondo. No
obstante, en algunos puntos de la Tierra, por ejemplo en
Islandia, pueden llegar a emerger. Las dorsales, centro de
actividad sísmica de notable intensidad, aparecen cortadas por
numerosas fallas de gran tamaño, denominadas fallas
transformantes.
LITOSFERA Y ASTENOSFERA
La franja superior de la superficie terrestre se encuentra
dividida en dos partes:
• La litosfera, formada por la corteza y la zona externa del
manto superior, es bastante rígida, presenta aproximadamente 100
km de espesor y en ella, la velocidad de las ondas sísmicas
aumenta constantemente en función de la profundidad.
• La astenosfera es la franja inferior del manto superior, que
se encuentra fundida parcialmente. Se extiende hasta los 400 km,
punto en el que el manto recupera sus características de solidez
y rigidez, puesto que la velocidad de las ondas sufre una nueva
alteración muy brusco.
MODELOS DE LA ESTRUCTURA DE GEOSFERA
Al interior de la tierra también se la conoce con el nombre
de geosfera, y si se intenta hacer un estudio directo, solo se
puede profundizar un pocos kilómetros, por lo que son necesarios
métodos indirectos. Acá se presentan los dos modelos que
intentan explicar como es la estructura interior de nuestro
planeta.
Está claro que el interior terrestre está formado por varias
capas, y en esto coinciden todos los modelos. Pero las
investigaciones sobre el interior de la Tierra se han centrado
en dos aspectos. en la composición de los materiales que forman
las distintas capas del planeta y en el comportamiento mecánico
de dichos materiales (su elasticidad, plasticidad, el estado
físico...)
Por eso, se distinguen dos tipos de modelos que presentan
diferentes capas, aunque coinciden en muchos puntos: el modelo
estático y el modelo dinámico.
Capas en el modelo estático
La corteza es la capa externa de la Tierra. Se diferencian dos
partes: la corteza continental, con materiales de composición y
edad variada (pueden superar los 3.800 millones de años) y la
corteza oceánica, más homogénea y formada por rocas
relativamente jóvenes desde un punto de vista geológico.
Por debajo de la corteza se encuentra el manto, mucho más
uniforme, pero con dos sectores de composición ligeramente
distinta: el manto superior, en el que destaca la presencia de
olivino, y el superior, con materiales más densos, como los
silicatos.
Por último, la capa más interna es el núcleo, que se caracteriza
por su elevada densidad debido a la presencia de aleaciones de
hierro y níquel en sus materiales. El núcleo interno podría
estar formado por hierro puro.
Capas en el modelo dinámico
La capa más externa es la litosfera, que comprende la corteza y
parte del manto superior. Es una capa rígida. La litosfera
descansa sobre la astenosfera, que equivale a la parte menos
profunda del manto. Es una capa plástica, en la que la
temperatura y la presión alcanzan valores que permiten que se
fundan las rocas en algunos puntos.
A continuación se encuentra la mesosfera, que equivale al resto
del manto. En la zona de contacto con el núcleo se encuentra la
región denominada zona D”, en la que se cree que podría haber
materiales fundidos. La capa más interna es la endosfera, que
comprende el núcleo interno y el núcleo externo. Los estudios de
propagación de las ondas sísmicas han puesto de manifiesto que
la parte externa de la endosfera (el núcleo externo) está
compuesta por materiales fundidos, ya que en esa zona se
interrumpe la transmisión de algunas de las ondas.
El Suelo
Se conoce como suelo la parte
superficial de la corteza terrestre conformada por
minerales y partículas orgánicas producidas por la
acción combinada del viento el agua y procesos de
desintegración orgánica. |
Los suelos no siempre son iguales cambian de un lugar a
otro por razones climáticas y ambientales, de igual
forma los suelos cambian su estructura, estas
variaciones son lentas y graduales excepto las
originadas de desastres naturales.
En el
planeta Tierra, el suelo es
fundamental como recurso natural renovable de él depende
en gran parte la actividad agropecuaria. |
|
El suelo está formado por varios componentes: rocas,
arena, arcilla, humus o materia orgánica en
descomposición, minerales y
otros elementos en diferentes proporciones. |
|
El
conjunto de alteraciones que sufren las rocas, hasta
llegar a constituir el suelo, se denomina, meteorización;�proceso
que consiste en el deterioro y la transformación que se
produce en�la roca al fragmentarse por acción de
factores físicos, químicos, biológicos y geológicos. |
Factores
físicos: las grandes rocas
sometidas a la acción del hielo, la lluvia, los
vientos, las variaciones de temperatura y muchos
otros factores, se rompen, formando rocas cada vez
más pequeñas.
La
Litosfera
hace millones de años, era sólo un conjunto de
valles y montañas rocosas y la vida sólo existía en
las aguas.� Gracias a la acción de los vientos, la
lluvia, sismos intensos y el deshielo, grandes masas
de rocas se rompieron y al caer de las montañas se
desmenuzaron en partes más pequeñas que se
acumularon en los valles.
En esta etapa de
meteorización, las rocas sufrieron principalmente
cambios físicos.
|
|
Factores
químicos: los minerales de las
rocas, al entrar en contacto con el agua o el aire, se
disuelven o se oxidan, dando origen a sustancias con
propiedades diferentes a las de los minerales primitivos.�
Entre�las piedras del suelo, se fue infiltrando el agua
y el aire. El agua comenzó a disolver diferentes
materiales, a mezclarlos, y el oxígeno del aire a su vez,
inició su oxidación logrando entre ambos, una lenta
descomposición de las rocas y la formación de nuevos
compuestos de pequeño tamaño y espesor. En esta etapa de
meteorización, las rocas sufrieron cambios químicos. |
|
Factores geológicos:
Los
terremotos, movimientos sísmicos, derrumbes y
temblores son los principales factores geológicos que
causan cambios bruscos en el relieve, por consiguiente
el factor geológico es de suma importancia en la
formación del suelo, éste afecta la erosión y deposición
del material rocoso. |
Perfil del
suelo
Los suelos no son todos
iguales entre sí, porque varía la cantidad y calidad de
partículas minerales y orgánicas que los componen.
El análisis del
espesor y características de las diferentes capas que
constituyen la Litosfera se
denomina perfil del suelo. El perfil típico de un suelo
comprende tres capas principales (suelo, subsuelo y roca
madre) llamadas también horizontes.
Estas tres
capas son: |
Horizonte A o suelo: está formado por partículas muy
pequeñas de minerales y abundante humus o materia
orgánica. Su color es oscuro. Es la parte de la
Litosfera
apta para el
cultivo. El Horizonte A puede desaparecer fácilmente a
causa de la erosión, la tala y la quema de la vegetación. |
|
|
Horizonte B o subsuelo: se encuentra debajo del
suelo. Está formado casi exclusivamente por piedras
medianas y pequeñas. Posee además, cantidades muy
pequeñas de materia orgánica proveniente, casi
exclusivamente, de la descomposición de raíces profundas. |
Horizonte C o Roca
Madre: es la capa más profunda de la Litosfera.
Compuesta por rocas de gran tamaño, que según se
desintegren a causa de factores físicos y químicos, van
originando el subsuelo y el suelo. En esta capa no hay
vida. |
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A
suelo, aquí se aprecian las raíces del árbol.
B aquí se aprecian rocas fragmentadas, es
decir piedras medianas y pequeñas y poca materia
orgánica.
C Rocas más grandes |
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Tomado de:
Pérez P., A. (1986) Estudios de la Naturaleza y
Educación
para la Salud 6 grado Caracas Venezuela: Editorial
Larense C. A.
Andrés, E.(1991) Redondel 6
Caracas Venezuela: Santillana.
Flores E., J. (1985) Ciencias Hoy 6 Caracas
Venezuela: Santillana S.A
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www.proyectosalonhogar.com
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