Disciplina dedicada al estudio de la mente, su actividad y
sus manifestaciones en el comportamiento de los seres humanos.
El término "psicología" fue acuñado en el siglo XVI a partir de
los vocablos griegos psique, que significa ´alma´, y
logos, que quiere decir ´estudio´ o ´tratado´, de modo que
etimológicamente la psicología es el estudio del alma.
Las
diferentes ramas de la psicología y su unión con las ciencias
aliadas.
La psicología no es sólo una ciencia teórica; es además un
conjunto de técnicas aplicadas cuyos límites vienen dados por su
objeto de estudio, sus métodos y por el espíritu con que éstos
se utilizan.
El objeto específico de la investigación psicológica se ha
ido modificando a través del tiempo, a medida que también ha ido
cambiando el concepto de la naturaleza del ser humano y del
entorno en que se desenvuelve. Así, en determinados momentos de
su historia, la tendencia ha sido el estudio del comportamiento;
en otros, el de los procesos mentales; y en otros, el mundo
interior afectivo. Esto ha dado lugar al nacimiento de distintas
escuelas dentro de la propia psicología. Independientemente del
peso que se le haya dado a uno u otro aspecto, la psicología
humana tiene por objeto el estudio del hombre en la doble
perspectiva de su comportamiento y conducta, por una parte, y de
los procesos mentales o estados de conciencia por otra.
Los métodos que utiliza la psicología han ido variando a lo
largo del tiempo en relación con lo que se ha considerado en
cada momento y dentro de cada escuela su objeto de estudio.
William James, a comienzos del siglo
XIX, definió la psicología como "la ciencia de la vida mental,
tanto de sus fenómenos como de sus condiciones". Los fenómenos
son categorías del tipo de las que llamamos sentimientos, deseos,
cogniciones, razonamientos, decisiones y conceptos afines. La
psicología es la descripción y explicación de los estados de
conciencia en tanto que estados de conciencia. Esta definición
supuso el comienzo de la utilización dentro de esta disciplina
de la introspección como método de conocimiento del mundo
psíquico. Wundt y Titchener,
para quienes la psicología es la ciencia de la conciencia, son
los principales representantes de esta tendencia metodológica.
A mediados del siglo XIX, John Watson
definió la psicología como el estudio de las reacciones
objetivamente observables que un organismo lleva a cabo como
respuesta a estímulos, también objetivamente observables y
provenientes del medio. Surge así la escuela conductista; con
ella, la conciencia o "lo mental" dejan de ser objeto de la
psicología, y el estudio del comportamiento se convierte en
prioritario. Dentro de esta corriente adquieren un gran impulso
los métodos basados en la observación. Los conductistas
consideraban que la psicología debía ser una ciencia natural,
como la física, y que el método válido para llegar a sus
objetivos era el empirismo extrospeccionista.
Los seguidores de esta escuela opinan que la conducta de los
animales (el hombre entre ellos) está determinada por los
estímulos que reciben y, por lo tanto, el método de la
psicología, al igual que en las demás ciencias, se reduce a
estudiar esos estímulos antecedentes con el fin de poder prever
y controlar las consecuencias o respuestas; por lo tanto, el
método de observación se completa con el de experimentación.
Pero la psicología no se puede considerar totalmente una ciencia
experimental, ya que no es posible aplicar la experimentación a
todos los terrenos de esta disciplina si por experimentación se
entiende la formulación de hipótesis y su verificación mediante
la observación de hechos provocados o invocados. La psicología
clínica es un ejemplo de ello; en este
caso se utiliza el método clínico, mediante el cual se elaboran
hipótesis a partir de observaciones, pero no se crean
situaciones experimentales con el sujeto. Ejemplos del método
clínico son:
- El psicoanalítico. El objeto de estudio dentro de la
escuela psicoanalítica es descubrir los fenómenos de naturaleza
inconsciente, fenómenos dotados de un dinamismo propio y cuya
influencia sobre el comportamiento humano puede ser mayor que el
de los fenómenos conscientes. Freud
propuso como método fundamental el de la asociación libre y unió
a este método el análisis de los sueños; para Freud, los estados
de consciencia oníricos están más próximos al inconsciente de lo
que lo está el pensamiento consciente en estado de vigilia.
- El método fenomenológico pone el objeto de la psicología en
la explicación de la naturaleza y la comprensión de la vida del
alma; con él se intenta comprender la significación de los
estados de conciencia.
Su nacimiento viene a ampliar nuevamente el campo de interés
de la psicología. No se refiere a la mente fenoménica sino a la
computacional: una mente funciona porque posee estructuras de
conocimiento o representación; el método para conocer estas
estructuras y su funcionamiento debe ser inferencial.
Si se estudia la psicología dentro de la práctica teórica y
de la investigación para conocer en qué consiste nuestro
comportamiento y procesos mentales, las razones que lo explican
y cómo se producen, se está hablando de psicología pura. Si, por
el contrario, lo que se pretende es la búsqueda de métodos para
mejorar el comportamiento y perfeccionar los procesos mentales,
debe hablarse de psicología aplicada; dentro de esta tendencia
de la psicología se encuentran la psicología escolar, la
psicología industrial y la psicología
clínica.
La psicología está estrechamente relacionada con otras
disciplinas. La evolución histórica muestra cómo se ha ido
constituyendo progresivamente como una ciencia autónoma a partir
de la filosofía, a la que todavía permanece unida.
Con la biología comparte el interés por los mecanismos
fisiológicos de la conducta, pero es el sistema nervioso central
el que desempeña el papel esencial en esta conexión. La
neurofisiología tiene por lo tanto
estrechas relaciones con la psicología; existe una disciplina
intermedia, la psicofisiología, que se ocupa del estudio de las
relaciones entre el sistema nervioso y las funciones psíquicas.
Con las ciencias sociales comparte investigaciones sobre el
comportamiento de los individuos en sociedad: la psicología
social se ocupa de ello, y es la
disciplina que se encuentra a caballo entre la psicología y la
sociología. En la misma rama de las ciencias sociales, utiliza
datos de la etnología para construir una psicología comparada.
Con la pedagogía comparte el interés por el conocimiento del
desarrollo mental y los procesos de aprendizaje en la infancia y
la adolescencia. La psicopedagogía reúne estas dos áreas en una
misma disciplina.
El aporte de la lingüística a la psicología es considerable.
Los psicólogos cognitivos se han ocupado de establecer las
relaciones entre el lenguaje y el pensamiento y han dado lugar a
la psicolingüística o psicología del lenguaje.
Finalmente, con la medicina comparte el método clínico de la
psiquiatría; la psicopatología
es la rama que une a las dos ciencias.
Psicología clínica.
Psicología social.
Psicología humanista.
Psicología laboral y profesional.
Psicología industrial y organizativa.
Psicología feminista.
Término creado por Sigmund Freud en
1896 para denominar un método particular de psicoterapia
derivado del procedimiento catártico (catarsis) de Joseph
Breuer, y basado en la exploración del
inconsciente con la ayuda de la
asociación libre por parte del
paciente, y de la interpretación por parte del psicoanalista.
Por extensión, se da el nombre de psicoanálisis a la disciplina
fundada por Freud en cuanto comprende un método terapéutico, una
organización clínica, una técnica psicoanalítica, un sistema de
pensamiento y una modalidad de transmisión del saber (análisis
didáctico, control o supervisión) que se basa en la
transferencia y permite formar profesionales del inconsciente.
También se habla de "movimiento psicoanálitico" referido a la
escuela de pensamiento que engloba a todas las corrientes del
freudismo.
En el estudio de la teoría y los conceptos psicoanalíticos
resulta ineludible atender, de manera conjunta, a su desarrollo
histórico, ya que con independencia de las aportaciones e
interpretaciones de las diferentes escuelas, el cuerpo de
doctrina freudiano tiene absoluta vigencia.
En la década que va desde 1887 a 1897, Freud comenzó a
estudiar en profundidad las alteraciones de sus pacientes
histéricos y, como consecuencia, en ella se formulan los
primeros rudimentos del psicoanálisis. Las investigaciones
iniciales surgieron de la colaboración de Freud con Joseph
Breuer, y posteriormente en mayor medida de sus propios estudios
y desarrollos teóricos independientes.
En su Comunicación preliminar (1893), estos dos
autores habían conceptualizado la histeria
como un estado hipnoide, es decir, un estado de conciencia
disociada. Con posterioridad, en 1895, publican conjuntamente
Estudios sobre la histeria, considerado el libro inaugural
de la creación del psicoanálisis. Proponen una secuencia de seis
pasos en el desarrollo de la histeria:
Primer paso: El paciente había sufrido una experiencia
traumática, entendiendo por tal una experiencia que suscitaba
una intensa emoción y excitación, y era intensamente dolorosa o
desagradable para el individuo. En general se referían a
experiencias de carácter sexual.
Segundo paso: La experiencia traumática representaba para el
paciente alguna idea o ideas que eran incompatibles con aquellas
otras que eran predominantes en la constitución del Yo.
Tercer paso: Esta idea incompatible se disociaba
intencionalmente o se reprimía de la conciencia.
Cuarto paso: La excitación asociada con la idea incompatible
se convertía en manifestaciones somáticas y daba lugar a los
síntomas histéricos.
Quinto paso: Lo que queda en la conciencia no es más que un
símbolo mnémico, sólo ligado al suceso traumático por
vínculos asociativos que con frecuencia están disfrazados.
Sexto paso: Si puede hacerse consciente el recuerdo de la
experiencia traumática y el paciente puede ser capaz de
descargar su afecto obturado asociado con ella, se lograría la
desaparición de los síntomas.
Del material presentado en los Estudios sobre la histeria
se desprende de manera clara la evolución de la técnica de Freud
en la dirección definitivamente constitutiva del psicoanálisis.
Se produce una modificación gradual desde la primitiva
orientación hipnótica derivada del original método catártico de
Breuer, hacia el denominado método de la asociación libre.