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L
a G r a n E n c ic l o p e d i a I l u
s t r a d a d e l P r o y e c t o S a
l ó n H o g a r
¿Por
qué estudiar historia?
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Aquí
el creador de esta Web, Héctor A. García para 1989, en
el Archivo Historico General de Puerto Rico, llevando a
cabo un trabajo de investigación historica. [ver
más] |
Por: Héctor A. García
La
Historia
Hay
que hacer notar que la palabra historia tiene un origen claro y atestiguado; deriva del griego ιστορειν (historein) que significa inquirir, preguntar. El primero en utilizarla, derivando ya su sentido hacia el actual, fue Heródoto de Halicarnasso (considerado por ello como Padre de la Historia) quien en el siglo V antes de Cristo realizó un viaje por el Mediterráneo y Grecia "preguntando" a los lugareños acerca de sus tradiciones y de sus relatos sobre las Guerras Médicas... es decir que hizo una investigación.
Este intelectual nació y vivió en la Grecia Antigua y se
desempeñó recolectando y contando información sobre famosos
hechos tales como batallas, guerras, reinados de personajes
históricos y otros datos que conformaron los Nueve Libros de
la Historia. Si bien Heródoto recurría a métodos
descriptivos que hoy en día parecen muy básicos, su obra es sin
dudas el inicio de la ciencia histórica al ofrecernos una idea
de la tarea del historiador frente a los hechos con los que se
encuentra. Justamente ese fue el nombre que le dio a su obra escrita: "Historias", término que valía tanto como decir "Investigaciones"; de hecho comienza su escrito diciendo que son las "historesai ouk Herodotos" = "investigaciones de Heródoto".
Es con el
paso del tiempo que el sentido original fue desvaneciéndose y la palabra Historia tomó carta de ciudadanía; helénica, primero, universal después.
Ya que la Historia es entendida como una ciencia, el historiador
debe realizar su tarea siguiendo las metodologías científicas
propias tales como determinar su objeto de estudio (la sección o
etapa de la historia a analizar), las fuentes y testimonios con
los que contará para realizar tal comprensión (que pueden ir de
fuentes materiales a fuentes orales), y el método de análisis o
de hipótesis para realizar la crítica de la información obtenida.
Evidentemente, el historiador siempre aporta una visión
subjetiva para la comprensión de los datos empíricos y es por
esto que la Historia nunca proyecta verdades unívocas e
indiscutibles como sí puede suceder con las ciencias naturales.
¿Y
? ¿de donde viene?
Conviene
saber que el verbo ιστορειν tiene su origen de ιστωρ (hístor) que designa a quien es capaz de juzgar o de atestiguar algo, a quien sabe alguna cosa... y puede ser,, pero esto ya es hipotético, que ιστωρ misma provenga del Indoeuropeo *widtor
el que sabe,
"sabio o conocedor" El
objeto de estudio de la Historia y del historiador ha variado a
lo largo de los siglos. Mientras los primeros historiadores
modernos basaban su estudio en el análisis de la obra de los
grandes políticos, pensadores y militares, corrientes
posteriores han buscado completar tal análisis con el estudio de
los procesos sociales, económicos y culturales de largo plazo
que suponen que la Historia de la Humanidad es construida entre
todos.
Tenemos
que entender que desde el punto
de vista temporal y previa abstracción de las particularidades
localistas de los hechos, la historia general de la Humanidad se
suele desglosar en fragmentos que atienden a aspectos objetivos.
El más sencillo de ellos es el que separa la Historia de la
Prehistoria, diferenciadas ambas por la utilización de la
escritura (primer período) o útiles líticos como testimonio de
los hechos. Dentro del período que tradicionalmente se conoce
como Historia se hace una nueva división en "edades"
calificada cada una de ellas por un simple criterio de
localización en el tiempo. Con fines pedagógicos, se subdividió
el período histórico en cuatro edades: Antigua, Media, Moderna y
Contemporánea.
Ordenando
las epocas historicas tendemos a establecer que La Edad
Antigua comprende las civilizaciones de los pueblos
antiguos más conocidos del Occidente (Egipto, Caldea, China,
India, Fenicia, Persia Grecia y Roma) y se extendió hasta la
caída del Imperio romano de Occidente 476.
Respectivo
a La Edad
Media, esta se extiende desde esta fecha
-476-
hasta la toma de Constantinopla por los turcos en 1453, y
comprende las Cruzadas, el feudalismo y el principio de las
nacionalidades.
La
Edad Moderna
alcanza desde el establecimiento de los turcos en la Europa
oriental hasta el inicio de la Revolución francesa en el año
1789, y comprende la invención de la imprenta, los grandes
descubrimientos geográficos, el Renacimiento, la Reforma
Protestante y la Católica, las consiguientes guerras de religión
y las motivadas por rivalidades dinásticas, la poderosa reacción
contra la intolerancia y el absolutismo, y la gran Revolución
que tan hondamente transformó el régimen social.
Finalmente, la Edad
Contemporánea, empieza con la
Revolución francesa y continúa hasta nuestros días con las
guerras napoleónicas, la Restauración, el desarrollo de las
nacionalidades, las exploraciones geográficas en África y Asia,
las rivalidades políticas y comerciales de las grandes potencias,
y las grandes conflagraciones que fueron su consecuencia.
Verdadero
significado
Podemos
definir la Historia como una ciencia social, que nos permite conocer la evolución
de los procesos humanos, desde los orígenes de las primeras comunidades
hasta la actualidad. Es decir, ella se ocupa del estudio de los acontecimientos
relativos al hombre a lo largo del tiempo, tomando como base el análisis
crítico de testimonios concretos y verídicos.
Cuando
leemos o estudiamos cualquier tema relativo a la Historia, nos parece
que estamos frente a un mundo extraño o desconocido que cuesta
entender, donde existen tantos datos, fechas, nombres, batallas, etcétera,
que no somos capaces de retener.
Sin
embargo, estudiar Historia no es memorizar, no es empeñarse en
recordar una serie de nombres y fechas; eso lo podemos encontrar en cualquier
texto. La Historia es un recuento de lo que seres iguales a nosotros hicieron
en su época. Lo importante dentro de esta gran base de datos son
los procesos, aquel camino por donde ha transitado el hombre y del cual
se derivan nuestros senderos.
Datos
y procesos
Tratemos
de comprender lo anterior mediante un ejemplo: Cuando estudias
a Juan Ponce de León y su participación en el Descubrimiento y Conquista
de Puerto Rico, hay muchos datos que anotar. Entre ellos:
Sin
embargo, ninguno de estos datos es relevante por sí mismo, sino
que tienen importancia en cuanto forman parte de un proceso:
Las
noticias que llegaban de América, las posibilidades de encontrar
nuevas tierras y riquezas, hicieron que Juan Ponce de León buscara un mejor destino.
En Puerto Rico, que ya había sido descubierto se requeria un
gobernante para estas tierras, la isla gozaba de riqueza
y tranquilidad. Juan Ponce de León, quería conquistar un territorio
propio, buscaba la fama y el honor.
En
fin, para comprender las motivaciones del personajes, debemos adentrarnos
en la mentalidad de la época en que él vivió.
Solo
así puede explicarse la empresa de Conquista de un territorio que
había sido recien descubierto.
-
La
Historia no es una sucesión de hechos aislados, aprender datos
sueltos no tiene sentido. Hay que comprender cómo y
por qué se han desarrollado los acontecimientos, para conocer
mejor y comprender la Historia.
El
trabajo del historiador
El
trabajo de historiador comienza buscando y reuniendo material necesario que le permita
conocer y reconstruir el pasado. Para lograrlo, recurre a diversos tipos
de fuentes, tales como:
-
Tradición
oral: leyendas, canciones o cuentos
transmitidos oralmente en el tiempo.
-
Fuentes
escritas: relatos, documentos escritos
y estudios que han permanecido a través del tiempo. Estas fuentes
son las más utilizadas. Los documentos más antiguos datan
de las primeras civilizaciones en el Cercano Oriente.
-
Fuentes
artísticas: edificios, obras
escultóricas y creaciones culturales.
El
historiador también tiene que verificar la autenticidad de las fuentes,
y además necesita la ayuda de otras Ciencias. Las principales Ciencias
auxiliares de la Historia son: la Arqueología, la Antropología,
la Economía, la Geografía, la Numismática, la Heráldica,
etcétera.
El
tiempo histórico
Los
acontecimientos humanos transcurren a través del tiempo; para su
mejor comprensión se han ordenado cronológicamente, considerando
diversos criterios. La división más general de la Historia
es la separación entre Prehistoria e Historia; la
primera sirve para distinguir el período anterior a la invención
de la escritura.
En
el caso de América, la Prehistoria, nos indica el período
anterior a la Conquista hispana, y suele dividirse en períodos
como Paleoindio, Arcaico, Formativo, Clásico y Postclásico.
Considerando
los procesos históricos ocurridos en Europa, la Historia se ha
dividido en edades de desigual duración como:
-
Edad
Antigua, que abarca desde el fin de la Prehistoria hasta la caída
del Imperio Romano de occidente, en el 476 d. de C
-
Edad
Media, desde la fecha antes citada hasta la toma de Constantinopla por
los turcos, en el 1453.
-
Edad
Moderna, desde el hecho recién mencionado hasta la Revolución
Francesa, en 1789.
-
Edad
Contemporánea, desde tal año hasta nuestros días.
Respondamos
nuestra pregunta
Para
responder a nuestra pregunta inicial: ¿Por qué estudiamos
historia?, podemos finalmente contestar que gracias a la Historia
el hombre descubre los lazos que lo unen al pasado y amplía su
conocimiento de las perspectivas humanas. También, esta Ciencia nos sirve para aprender de los errores
y preservar las virtudes. Los acontecimientos del pasado nos van guiando
en la tarea de construir un mundo mejor
La
Geografía
La Geografía
La Geografía
nació por la curiosidad de los hombres por conocer la Tierra, el
planeta en que vivía. Para satisfacer este afán el ser humano
realiza viajes y exploraciones y de esta forma se conocen nuevas
regiones.
Los antiguos
griegos fueron los primeros en acumular y
sistematizar sus conocimientos geográficos y dar
nombre a esta nueva disciplina. Los romanos
continuaron su labor añadiendo nuevos datos y
técnicas. Durante la edad media, los árabes como
Al-Idrisi conservaron el conocimiento geográfico
griego y romano y lo desarrollaron aún más de
acuerdo a las necesidades de la época.
Tras las grandes
exploraciones y descubrimientos de los siglos XV
al XVII y la revolución científica, la geografía
experimentará profundos cambios. Será a partir
de finales del siglo XIX, cuando esta disciplina
comenzará a enseñarse en la educación primaria y
secundaría y cuando se institucionalizará
definitivamente en un gran número de
universidades europeas.
El siglo XX ha
supuesto un gran desarrollo cuantitativo y
cualitativo para la geografía. Esta disciplina
ha desarrollado diversas tradiciones (física,
ecológica, regional, espacial, paisajística y
social) y nuevos paradigmas de estudio (ambiental,
regional – paisajístico, cuantitativo, radical,
humanístico, crítico…). Además la geografía
tiene fuertes vínculos con disciplinas afines,
tanto científico – naturales (geología) o (biología)
como científico – sociales (sociología, economía
o historia).
La Geografía
es la ciencia que describe, explica y localiza los fenómenos que
se producen en la superficie de la Tierra.
-
Describe la Tierra señalando el relieve, la vegetación, el
clima, las riquezas y sus habitantes.
- Explica
los hechos geográficos, es decir, que nos indica las causas de
los mismos. Por ejemplo: rata de justificar el desarrollo de una
región a partir de los recursos naturales y las fuentes de
energía.
-
Localiza los hechos geográficos tanto físicos, astronómicos,
biológicos, económicos y políticos en un lugar de la Tierra.
Al igual que con la Historia, antes de contestar la pregunta de ¿por
qué estudiamos Geografía?, trataremos de definir la Geografía, comprender su significado
para luego poder formular una respuesta completa.
El
término Geografía deriva del griego geo,
que quiere decir tierra y de grafía,
que quiere decir estudio. Por lo tanto,
geografía significaba descripción de la Tierra.
Actualmente
la Geografía moderna va más allá de una simple descripción
y podemos afirmar que su principal objetivo es localizar, describir,
explicar y comparar los distintos paisajes que se observan en la superficie
de la Tierra y las actividades de los hombres integrando este paisaje.
Aprende
a estudiar
Ahora
que conocemos y comprendemos la importancia de estudiar Historia y Geografía
para nuestra formación integral como alumnos y seres humanos, pasaremos
a revisar qué método hay que utilizar para estudiar y cuál
es el más apropiado para aprovechar al máximo nuestras capacidades,
es decir, aprender más en menos tiempo.
No
por la fuerza
Cada
estudiante se organiza por sí solo, creándose hábitos
de estudio, sin embargo, muchos tienen dificultades y obtienen resultados
inferiores a sus esfuerzos porque trabajan de un modo desordenado y desperdician
sus energías.
Sin
una disposición adecuada frente al estudio, es decir, sin motivación,
nadie aprende. No se aprende por la fuerza, si uno no desea aprender aunque
esté rodeado de los mejores libros y maestros, no hay aprendizaje.
El estudio
es una actividad conciente y voluntaria.
Actitud
positiva
Entonces,
un primer paso que hay que dar cuando enfrentamos la asignatura de Historia
y Geografía, es tener una actitud positiva, entusiasmo, voluntad de aprender
y conocer.
Un
estudiante aprovechador es aquel que aprende a trabajar.
Algunos
alumnos no aprenden porque no estudian lo suficiente y otros estudian
bastante, pero los resultados no son los esperados. En este caso sucede
que los alumnos no saben cómo estudiar.
Se
aprende mejor aquello que tiene un significado para nosotros, conocer
la importancia de la Historia y Geografía te colocará en
una posición más abierta al estudio.
Realizada
la primera etapa de sentirnos motivados a estudiar, en segundo lugar hay
que revisar nuestros hábitos de estudio.
¿Qué
entendemos por hábitos?
Es simplemente la repetición del acto de estudiar realizado
en condiciones ambientales de tiempo, espacio y características
iguales.
¿Cómo
se adquiere este hábito de estudio?
Con
constancia y perseverancia, organizándose mental y físicamente
para lograr un fin determinado de modo eficiente. Cuando el alumno acepta
en forma voluntaria que desea estudiar, mejora la concentración
y la atención, rinde más.
Para
convertirte en un alumno eficiente es necesario programar el
trabajo escolar.
Factores
Con
el fin de realizar una adecuada planificación del estudio, hay
que tomar en cuenta los siguientes factores:
-
Organizar
el espacio: es decir, organizar el
lugar donde se va a estudiar todos los días. Este debe ser libre
de distractores, sin radio ni televisión encendidos. Bien iluminado,
silencioso, y en él tienes que procurar no ser interrumpido constantemente.
Dentro de lo posible, debes disponer de un escritorio o mesa de trabajo,
con todo el material escolar necesario cerca, para no perder tiempo
interrumpiendo el estudio.
-
Tienes
que sentarte en una silla frente a la mesa, adoptar una posición
cómoda y apoyar los pies en el suelo. Nunca debes estudiar en
la cama acostado, ya que esta es un lugar apto para el descanso.
-
Organizar
el tiempo: cada alumno posee un ritmo
propio de aprendizaje. Por eso es importante, en primer lugar, llegar
a conocerse bien; una adecuada planificación del tiempo distribuida
de acuerdo a nuestras propias capacidades te ayudarán a rendir
en forma satisfactoria.
-
La
Historia no es una materia que se aprende con una sola leída,
necesita de varias repeticiones para llegar a comprender bien su significado.
Por lo tanto, al planificar nuestro calendario de estudio, tenemos que
tomar en cuenta que necesitamos varios días para llegar a comprender
plenamente lo que estudiamos.
Para
organizar nuestro tiempo de estudio es necesario considerar también
los períodos dedicados al descanso,
la diversión, el deporte,
las obligaciones familiares y sociales.
Un
plan
La
confección de un plan de estudio
debe hacerse en forma realista, nunca hay que planificar horarios irreales
que no se tiene ninguna posibilidad de cumplir.
Una
hora de estudio bien realizada es una hora totalmente aprovechada; pasar
tres horas frente a los cuadernos sin concentrarse, es haber perdido el
tiempo y engañarse uno mismo pensando que "estudié
toda la tarde".
Si
se estudia de una hora a una hora y media diaria en forma constante y
permanente, se estará al día en todas las materias, habrá
tiempo suficiente para muchas otras actividades. Por eso, es mejor estudiar
todos los días un poco, que mucha materia en pocos días.
No
es conveniente estudiar de noche, ya que esta es necesaria para descansar,
hay que dormir de ocho a diez horas diarias, así el rendimiento
será mejor.
Los
buenos resultados en el estudio se consiguen realizando un trabajo bien
hecho, con métodos y hábitos apropiados. Es necesario formar
la costumbre de estudiar, ya que el estudio depende de cada uno.
Continua>>>>> |
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