8.- Los montes de la mano
La mano tiene los montes a los cuales se
dedica un planeta, con vinculaciones planetarias astrológicas,
según el relieve y disposición de las protuberancias musculares
de la mano. Nos hablan de las cualidades de la persona, nos dice
de su temperamento, sus virtudes y sus defectos, sus angustias,
su estado de ánimo y de las posibilidades que es capaz de
desarrollar. Un buen monte es un atributo que si se sabe manejar
llegará a ser una cualidad o un defecto.
Las líneas surcan entre los montes de la
mano y nos van describiendo a lo largo de su recorrido la
historia de la persona.
Dentro de éstos se forman símbolos que
incrementan o debilitan la cualidad que representan. El monte
que domina en la mano izquierda es un don con el cual se ha
nacido, por otra parte, el monte que domina en la mano derecha,
es lo hemos adquirido; y lo mejor es el equilibrio en ambas
manos, es decir, desarrollar el don con el que hemos nacido.
Los montes de la mano dan información sobre
el carácter de cada uno.
Cada monte representa una reserva de energía, por su forma y
construcción, sugiere los puntos fuertes y débiles de la
persona, como si fuese un paisaje en donde cada montaña
representa un aspecto del carácter.
Para poder leer los montes de la mano,
debemos ponerla a la altura de los ojos e imaginar un paisaje de
colinas, y que cada colina representa un monte de la mano,
viendo cual es la montaña que sobresale con respecto a los
demás. Al identificar cual es el más dominante nos indica cual
es el rasgo predominante del carácter de la persona, tiene mucha
energía o interés en el aspecto que representa ese monte, el
menos importante, nos indicará cual es el aspecto que carece la
personalidad de esta persona
Los montes evolucionan a lo largo de la vida
dependiendo de la evolución del carácter de la persona, se
reorienta, se equilibran, aumentan o disminuyen de tamaño, etc.
Cada monte puede presentar tres
características: Muy prominente, normal y hundido. Si existe una
protuberancia excesiva, las cualidades que otorga ese planeta se
aumentan considerablemente, tienden a exagerarse en la persona,
volviéndose defectos. Si el monte es normal, entonces las
influencias astrales serán favorables y más o menos armónicas.
Cuando, por el contrario, aparece hundido, deprimido, ese monte,
en este caso, confiere una serie de facetas muy negativas. Por
otro lado, líneas mal dibujadas, confusas, indican, en los
montes, mala salud.
En la base del pulgar se encuentra el monte
de Venus, el más grande de todos, constituido por esa parte
carnosa, en que está la falange de dicho dedo. En la base del
índice se halla el monte de Júpiter; en la del dedo medio, el
monte de Saturno, e inmediatamente debajo del meñique, el monte
de Mercurio, y algo más abajo el monte de Marte; por último,
bajo el de Marte, el monte de la Luna que es casi tan grande
como el de Venus.
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