L  a  G r a n  E n c i c l o p e d i a   I l u s t r a d a  d e l   P r o y e c t o  S a l ó n  H o g a r

 

Taller de Lectura

 

LAS FIESTAS PATRONALES DE LOÍZA

Entre los verdes cocotales que rodean las embravecidas costas del Oceano Atlántico, se encuentra el poblado rural de Loíza Aldea.

Narra la antigua leyenda que en sector de Las Carreras ,misteriosamente se apareció entre un hueco en las raíces de un centenario árbol de corcho una talla religiosa de un santo montado a caballo. Preocupados por enigma de la aparición, los pescadores del sector la devolvieron al mar; tan solo para que reapareciera nuevamente al día siguiente.


Al tercer día decidieron llevarla a la iglesia del pueblo para ser bendecida. De esta manera cuentan los mayores tuvo sus origenes el culto a Chaguito o el Santiago Apóstol de los Niños de Loiza.

La imagen del Apóstol representa a un caballero español que en actitud combatiente monta un brioso corcel blanco que tiene sus patas delanteras levantadas al aire. Durante la conquista medieval europea. Santiago decapitaba los moros; de ahí su apodo  de "Santiago Mata Moros". En el pasado se acostumbraba a invocar su nombre, como grito de guerra, en las sangrientas batallas contra los invasores. Su imagen simboliza la querra del catolicismo contra el paganismo.

Existen varios personajes folclóricos que participan en la procesión. Entre ellos el caballo español, que representa a Santiago Apostol, los vejigantes, las locas (hombres disfrazados de mujer), los viejos y otros personajes típicos.

En el empeño evangelizador por convertir a los esclavos al catolicismo. los colonizadores españoles, los obligaron a venerar las imágenes religiosas del catolicismo. Fue así que Ogún, el oricha de la guerra y el hierro de los Yorubas, se transformó en Santiago. Es notable el parecido que existe en ambos iconos religiosos que aparecen montados sobre caballos. Este sincretismo religioso facilitó la integración racial de ambas cultutas.

Andrés había llegado de la escuela un poco preocupado. Tenía que hacer una máscara para la próxima semana y no sabía cómo hacerla. Recordaba que su padre le había hablado alguna vez de unas que hacían en Loíza Aldea para las fiestas patronales. Pero ¿serían muy difíciles de hacer? ¿Podría él hacer alguna? Tan preocupado estaba que no fue a casa de sus primos esa tarde. Se sentó a esperar a que llegara su papá.

Por suerte para él, don Andrés llegó temprano del trabajo ese día.

—¡Hola, papá! Te estaba esperando. —¿Qué pasa? ¿Tienes algún problema?

 

—Sí, de eso se trata.

— A    ver, cuéntame.

—Tengo que hacer una máscara para la escuela y no sé si podré.

 

—Depende de la máscara que quieras ha­cer. Si es como las de Loíza son muy difíciles.

 

— No,  es muy sencillita.

 

Pero ¿cómo son las de Loíza?

—En Loíza hay varias clases de máscaras. Las de caballeros, que imitan al propio Apóstol Santiago, las llevan los que van montados a caballo, por eso se les llama caballeros. Representan el triunfo del bien. Estos hombres llevan chaqueta, pantalones de telas brillantes de color rojo, amarillo y verde y un sombrero del que cuelgan cintas de colores, cascabeles, pequeños espejos y flores de papel.

Vejigantes

También están las máscaras de los vegigantes. Se hacen de cocos y siempre llevan cuernos. Representan al diablo, al enemigo.

En las fiestas patronales los vegigantes mueven unas bolsas llenas de agua amarradas a una vara. Se visten con una especie de mameluco con mangas que parecen como olas que se mueven cuando se levantan los brazos.

Corren tras las mujeres y los niños para espantarlos. Y son tan feos que casi siempre lo consiguen.

Las señoras mayores llevan también másca­ras pero esas están hechas con cajas de cartón.

También actúan hombres vestidos de mujer que se portan como si estuviesen locos. No usan máscaras, pero llevan la cara pintada de negro.

—¡Qué fiestas tan curiosas!

—Son fiestas que mantienen elementos religiosos, populares y costumbristas. Recuerda que se celebran del 20 al 29 de julio, en honor a su santo patrón, Santiago Apóstol. Hay muchas procesiones. En ellas desfilan todos estos personajes. También van niños que bailan la bomba y otros bailes típicos. En Loiza sobre todo en el sector de Piñones es un lugar famoso por sus frituras de Alcapurrias, Bacalaitos y sobre todo los alimentos a base de Jueyes (cangrejos).

 

bacalaítos y alcapurrias de jueyes

Loiza y su sector Piñones es famoso por sus ricas Alcapurrias y Bacalaitos.

—Por lo que me cuentas, sólo podré hacer una máscara como la que llevan las señoras mayores. Me parece que son las más fáciles ¿verdad?

—Creo que sí. Pero no te preocupes. Si quieres, el sábado la hacemos entre los dos y salimos con toda la familia a Loiza a comer Alcapurrias.

Andrés le dio un abrazo a su papá y salió corriendo para casa de sus pri­mos.


 

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