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L a G r a n E n c i c l o p e d i a
I l u s t r a d a d e l P r o y e
c t o S a l ó n H o g a r
|
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Clásicos de la literartura
La Vida es sueño
Pedro Calderón de la Barca
Proyecto Salón Hogar
PERSONAS QUE HABLAN EN ELLA |
|
ROSAURA, dama. | |
SEGISMUNDO, príncipe.
| |
COTALDO, viejo. | |
ESTRELLA, infanta. | |
CLARÍN, gracioso.
| |
BASILIO, rey. | |
ASTOLFO, príncipe. | |
Soldados. | |
Guardas. | |
Músicos. | |
[Jornada
I] |
|
Sale en lo alto de un monte
ROSAURA en hábito de hombre, de camino, y
en representando los primeros versos va bajando.
|
ROSAURA |
Hipogrifo violento, |
|
que corriste parejas con el viento, |
|
¿dónde rayo sin llama, |
|
|
pájaro sin matiz, pez sin escama |
|
y bruto sin instinto |
5 |
natural, al confuso laberinto
|
|
de esas desnudas peñas te desbocas, |
|
te arrastras y despeñas? |
|
Quédate en este monte, |
|
donde tengan los brutos su
Faetonte; |
10 |
que yo, sin más camino |
|
que el que me dan las leyes del
destino, |
|
ciega y desesperada, |
|
bajaré la cabeza enmarañada
|
|
deste monte eminente |
15 |
que arruga el sol el ceño de la
frente.
|
|
|
Mal, Polonia, recibes |
|
a un extranjero, pues con sangre
escribes |
|
su entrada en tus arenas; |
|
y apenas llega, cuando llega a penas. |
20 |
Bien mi suerte lo dice; |
|
mas ¿dónde halló piedad un
infelice?
|
|
|
|
|
(Sale CLARÍN,
gracioso.)
|
CLARÍN |
Di dos, y no me dejes |
|
en la posada a mí cuando te
quejes; |
|
que si dos hemos sido |
25 |
los que de nuestra patria hemos
salido |
|
a probar aventuras, |
|
dos los que entre desdichas y
locuras |
|
aquí habemos llegado,
|
|
y dos los que del monte hemos
rodado, |
30 |
¿no es razón que yo sienta |
|
meterme en el pesar y no en la
cuenta?
|
|
|
|
ROSAURA |
No quise darte parte |
|
en mis quejas, Clarín, por no
quitarte, |
|
llorando tu desvelo, |
35 |
el derecho que tienes al consuelo; |
|
que tanto gusto había
|
|
en quejarse, un filósofo decía,
|
|
|
que, a trueco de quejarse, |
|
habían las desdichas de buscarse.
|
40 |
|
|
CLARÍN |
El filósofo era |
|
un borracho barbón. ¡Oh, quién le
diera |
|
más de mil bofetadas!
|
|
Quejárase después de muy bien
dadas. |
|
Mas ¿qué haremos, señora, |
45 |
a pie, solos, perdidos y a esta
hora |
|
en un desierto monte, |
|
cuando se parte el sol a otro
horizonte? |
|
|
|
ROSAURA |
¡Quién ha visto sucesos tan extraños! |
|
Mas si la vista no padece engaños |
50 |
que hace la fantasía,
|
|
a la medrosa luz que aún tiene el día |
|
me parece que veo |
|
un edificio. |
|
|
|
ROSAURA |
Rústico nace entre desnudas peñas |
|
un palacio tan breve |
|
que el sol apenas a mirar se atreve; |
|
con tan rudo artificio |
|
la arquitectura está de su edificio
|
60 |
que parece, a las plantas |
|
de tantas rocas y de peñas tantas |
|
que al sol tocan la lumbre, |
|
peñasco que ha rodado de la cumbre. |
|
|
|
CLARÍN |
Vámonos acercando;
|
65 |
que éste es mucho mirar, señora,
cuando
|
|
|
es mejor que la gente |
|
que habita en ella generosamente
|
|
nos admita. |
|
|
ROSAURA |
|
|
(mejor diré funesta boca) abierta |
70 |
está, y desde su centro |
|
nace la noche, pues la engendra
dentro.
|
|
|
|
|
(Suena ruido de cadenas.)
|
CLARÍN |
¡Qué es lo que escucho, cielo! |
|
|
|
ROSAURA |
Inmóvil bulto soy de fuego y yelo. |
|
|
|
CLARÍN |
Cadenita hay que suena. |
75 |
|
|
|
Mátenme, si no es galeote en pena; |
|
bien mi temor lo dice. |
|
|
|
|
(Dentro
SEGISMUNDO.)
|
SEGISMUNDO |
¡Ay mísero de mí! ¡Y ay infelice! |
|
|
|
ROSAURA |
¡Qué triste voz escucho! |
|
Con nuevas penas y tormentos lucho. |
80 |
|
|
|
|
|
|
CLARÍN |
|
|
ánimo de huir, cuando a eso vengo. |
|
|
|
ROSAURA |
¿No es breve luz aquella |
85 |
|
caduca exhalación, pálida estrella, |
|
que en trémulos desmayos,
|
|
pulsando ardores y latiendo rayos, |
|
hace más tenebrosa |
|
la obscura habitación con luz dudosa?
|
90 |
Sí, pues a sus reflejos |
|
puedo determinar (aunque de lejos) |
|
una prisión obscura |
|
que es de un vivo cadáver sepultura; |
|
y porque más me asombre,
|
95 |
en el traje de fiera yace un hombre |
|
de prisiones cargado, |
|
y sólo de la luz acompañado. |
|
Pues hüir no podemos, |
|
desde aquí sus desdichas escuchemos; |
100 |
sepamos lo que dice. |
|
|
|
|
(Descúbrese
SEGISMUNDO con una cadena y a la luz,
vestido de pieles.)
|
SEGISMUNDO |
¡Ay mísero de mí! ¡Y ay infelice! |
|
Apurar, cielos,
pretendo
|
|
ya que me tratáis así, |
|
qué delito cometí |
105 |
contra vosotros naciendo; |
|
aunque si nací, ya entiendo |
|
qué delito he cometido.
|
|
Bastante causa ha tenido |
|
vuestra justicia y rigor;
|
110 |
pues el delito mayor |
|
del hombre es haber nacido.
|
|
|
Sólo quisiera
saber, |
|
para apurar mis desvelos |
|
(dejando a una parte, cielos, |
115 |
el delito de nacer), |
|
qué más os pude ofender,
|
|
para castigarme más. |
|
¿No nacieron los demás?
|
|
Pues si los demás nacieron, |
120 |
¿qué privilegios tuvieron |
|
que yo no gocé jamás? |
|
Nace el ave, y
con las galas |
|
que le dan belleza suma, |
|
apenas es flor de pluma, |
125 |
o ramillete con alas |
|
cuando las etéreas salas |
|
corta con velocidad, |
|
negándose a la piedad |
|
del nido que deja en calma: |
130 |
¿y teniendo yo más alma, |
|
tengo menos libertad? |
|
Nace el bruto,
y con la piel |
|
que dibujan manchas bellas, |
|
apenas signo es de estrellas, |
135 |
gracias al docto pincel,
|
|
cuando, atrevido y crüel, |
|
la humana necesidad
|
|
le enseña a tener crueldad,
|
|
|
monstruo de su laberinto: |
140 |
¿y yo con mejor distinto |
|
tengo menos libertad? |
|
Nace el pez,
que no respira,
|
|
aborto de ovas y lamas, |
|
y apenas bajel de escamas
|
145 |
sobre las ondas se mira, |
|
cuando a todas partes gira,
|
|
midiendo la inmensidad |
|
de tanta capacidad |
|
como le da el centro frío: |
150 |
¿y yo con más albedrío
|
|
tengo menos libertad? |
|
Nace el arroyo,
culebra |
|
que entre flores se desata, |
|
y apenas, sierpe de plata, |
155 |
entre las flores se quiebra, |
|
cuando músico celebra |
|
de las flores la piedad |
|
que le dan la majestad,
|
|
|
el campo abierto a su ida: |
160 |
¿y teniendo yo más vida |
|
tengo menos libertad? |
|
En llegando a
esta pasión |
|
un volcán, un Etna hecho,
|
|
quisiera sacar del pecho |
165 |
pedazos del corazón.
|
|
¿Qué ley, justicia o razón |
|
negar a los hombres sabe |
|
privilegio tan süave, |
|
excepción tan principal, |
170 |
que Dios le ha dado a un cristal, |
|
a un pez, a un bruto y a un ave? |
|
|
|
ROSAURA |
Temor y piedad en mí |
|
sus razones han causado. |
|
|
|
SEGISMUNDO |
¿Quié[n] mis voces ha escuchado? |
175 |
¿Es Clotaldo?
|
|
|
|
ROSAURA |
No es sino un triste, ¡ay de mí!
|
|
que en estas bóvedas frías |
|
oyó tus melancolías. |
|
|
|
SEGISMUNDO |
(Ásela.) |
Pues la muerte te daré, |
180 |
porque no sepas que sé, |
|
que sabes flaquezas mías.
|
|
Sólo porque me has
oído,
|
|
entre mis membrudos brazos |
|
te tengo de hacer pedazos.
|
185 |
|
|
CLARÍN |
Yo soy sordo, y no he podido |
|
escucharte.
|
|
|
ROSAURA |
|
|
humano, baste el postrarme |
|
a tus pies para librarme. |
|
|
|
SEGISMUNDO |
Tu voz pudo enternecerme, |
190 |
tu presencia suspenderme, |
|
y tu respeto turbarme. |
|
¿Quién eres? Que
aunque yo aquí |
|
tan poco del mundo sé,
|
|
que cuna y sepulcro fue |
195 |
esta torre para mí;
|
|
y aunque desde que nací |
|
(si esto es nacer) sólo advierto |
|
este rústico desierto, |
|
donde miserable vivo, |
200 |
siendo un esqueleto vivo, |
|
siendo un animado muerto; |
|
y aunque nunca vi
ni hablé
|
|
sino a un hombre solamente |
|
que aquí mis desdichas siente, |
205 |
por quien las noticias sé |
|
de cielo y tierra; y aunque aquí, |
|
porque más te asombres
|
|
y monstruo humano me nombres, |
|
entre asombros y quimeras,
|
210 |
soy un hombre de las fieras, |
|
y una fiera de los hombres; |
|
y aunque en
desdichas ta[n] graves |
|
la política he estudiado, |
|
de los brutos enseñado, |
215 |
advertido de las aves, |
|
y de los astros süaves |
|
los círculos he medido, |
|
tú sólo, tú, has suspendido |
|
la pasión a mis enojos, |
220 |
la suspensión a mis ojos, |
|
la admiración al oído.
|
|
|
Con cada vez que te
veo |
|
nueva admiración me das, |
|
y cuando te miro más |
225 |
aun más mirarte deseo. |
|
Ojos hidrópicos creo |
|
que mis ojos deben ser; |
|
pues cuando es muerte el beber, |
|
beben más, y desta suerte, |
230 |
viendo que el ver me da muerte, |
|
estoy muriendo por ver. |
|
Pero véate yo y
muera; |
|
que no sé, rendido ya, |
|
si el verte muerte me da, |
235 |
el no verte qué me diera. |
|
Fuera, más que muerte fiera, |
|
ira, rabia y dolor fuerte;
|
|
fuera muerte; desta suerte |
|
su rigor he ponderado,
|
240 |
pues dar vida a un desdichado |
|
es dar a un dichoso muerte.
|
|
|
|
ROSAURA |
Con asombro de
mirarte,
|
|
con admiración de oírte, |
|
ni sé qué pueda decirte, |
245 |
ni qué pueda preguntarte.
|
|
Sólo diré que a esta parte |
|
hoy el cielo me ha guiado |
|
para haberme consolado, |
|
si consuelo puede ser, |
250 |
del que es desdichado, ver |
|
a otro que es más desdichado. |
|
Cuentan de un
sabio, que un día |
|
tan pobre y mísero estaba, |
|
que sólo se sustentaba |
255 |
de unas yerbas que comía.
|
|
¿Habrá otro -entre sí decía- |
|
más pobre y triste que yo? |
|
Y cuando el rostro volvió
|
|
halló la respuesta, viendo |
260 |
que iba otro sabio cogiendo |
|
las hojas que él arrojó. |
|
Quejoso de la
fortuna |
|
yo en este mundo vivía, |
|
y cuando entre mí decía: |
265 |
¿Habrá otra persona alguna |
|
de suerte más importuna?, |
|
piadoso me has respondido; |
|
pues volviendo en mi sentido, |
|
hallo que las penas mías, |
270 |
para hacerlas tú alegrías, |
|
las hubieras recogido. |
|
Y por si acaso
mis penas |
|
pueden aliviarte en parte,
|
|
|
óyelas atento, y toma |
275 |
las que dellas me sobraren.
|
|
Yo soy... |
|
|
CLOTALDO |
(Dentro CLOTALDO.)
| |
|
que, dormidas o cobardes, |
|
disteis paso a dos personas |
|
que han quebrantado la cárcel...
|
280 |
|
|
|
SEGISMUNDO |
Este es Clotaldo, mi alcaide. |
|
Aún no acaban mis desdichas. |
|
|
|
CLOTALDO |
(Dentro.) |
... acudid, y
vigilantes, |
|
sin que puedan defenderse, |
285 |
o prendeldes o mataldes. |
|
|
|
|
CLARÍN |
|
|
que entrar aquí nos dejasteis, |
|
pues que nos dais a escoger, |
|
el prendernos es más fácil. |
290 |
|
|
|
(Sale CLOTALDO
con escopeta, y
SOLDADOS, todos con los rostros
cubiertos.)
|
CLOTALDO |
Todos os cubrid los rostros; |
|
que es diligencia importante |
|
mientras estamos aquí |
|
que no nos conozca naide. |
|
|
|
|
CLOTALDO |
¡Oh vosotros, que ignorantes |
|
de aqueste vedado sitio |
|
coto y término pasasteis |
|
contra el decreto del Rey, |
|
que manda que no ose nadie |
300 |
examinar el prodigio |
|
que entre estos peñascos yace! |
|
¡Rendid las armas y vidas, |
|
o aquesta pistola, áspid |
|
de metal, escupirá |
305 |
el veneno penetrante |
|
de dos balas, cuyo fuego |
|
será escándalo del aire! |
|
|
|
SEGISMUNDO |
Primero, tirano dueño, |
|
que los ofendas y agravies, |
310 |
será mi vida despojo |
|
destos lazos miserables; |
|
pues en ellos, vive Dios, |
|
tengo de despedazarme |
|
con las manos, con los dientes,
|
315 |
entre aquestas peñas, antes |
|
que su desdicha consienta |
|
y que llore sus ultrajes. |
|
|
|
CLOTALDO |
Si sabes que tus desdichas, |
|
Segismundo, son tan grandes, |
320 |
que antes de nacer moriste |
|
por ley del cielo; si sabes
|
|
que aquestas prisiones son |
|
de tus furias arrogantes
|
|
un freno que las detenga |
325 |
y una rienda que las pare,
|
|
¿por qué blasonas? La puerta |
|
cerrad desa estrecha cárcel; |
|
escondelde en ella. |
|
|
|
(Ciérranle la puerta, y dice dentro.)
|
SEGISMUNDO |
|
|
qué bien hacéis en quitarme
|
330 |
|
la libertad! Porque fuera |
|
contra vosotros gigante,
|
|
que, para quebrar al sol |
|
esos vidrios y cristales,
|
|
sobre cimientos de piedra |
335 |
pusiera montes de jaspe.
|
|
|
|
CLOTALDO |
Quizá porque no los pongas, |
|
hoy padeces tantos males. |
|
|
|
ROSAURA |
Ya que vi que la soberbia |
|
te ofendió tanto, ignorante |
340 |
fuera en no pedirte humilde |
|
vida que a tus plantas yace. |
|
Muévate en mí la piedad; |
|
que será rigor notable |
|
que no hallen favor en ti |
345 |
ni soberbias ni humildades. |
|
|
|
CLARÍN |
Y si Humildad y Soberbia |
|
no te obligan, personajes |
|
que han movido y removido |
|
mil autos sacramentales,
|
350 |
yo, ni humilde ni soberbio, |
|
sino entre las dos mitades
|
|
|
entreverado, te pido |
|
que nos remedies y ampares.
|
|
|
|
|
|
CLOTALDO |
|
355 |
quitad las armas, y ataldes |
|
los ojos, porque no vean |
|
cómo ni de dónde salen. |
|
|
|
ROSAURA |
Mi espada es ésta, que a ti |
|
solamente ha de entregarse,
|
360 |
porque, al fin, de todos eres |
|
el principal, y no sabe |
|
rendirse a menos valor. |
|
|
|
CLARÍN |
La mía es tal, que puede darse |
|
al más ruin; tomadla vos.
|
365 |
|
|
ROSAURA |
Y si he de morir, dejarte |
|
quiero, en la fe desta piedad, |
|
prenda que pudo estimarse |
|
por el dueño que algún día |
|
se la ciñó. Que la guardes |
370 |
te encargo, porque aunque yo |
|
no sé qué secreto alcance, |
|
sé que esta dorada espada |
|
encierra misterios grandes; |
|
pues sólo fiado en ella |
375 |
vengo a Polonia a vengarme |
|
de un agravio.
|
|
|
CLOTALDO |
(Aparte. | |
|
¿Qué es esto? Ya son más graves
|
|
mis penas y confusiones, |
|
mis ansias y mis pesares.)
|
380 |
¿Quién te la dio? |
|
|
|
|
|
CLOTALDO |
|
|
infieres agora, o sabes, |
|
que hay secreto en esta espada? |
385 |
|
|
ROSAURA |
Quien me la dio, dijo: «Parte
|
|
a Polonia, y solicita |
|
con ingenio, estudio o arte,
|
|
que te vean esa espada |
|
los nobles y principales;
|
390 |
que yo sé que alguno dellos |
|
te favorezca y ampare»;
|
|
que por si acaso era muerto |
|
no quiso entonces nombrarle.
|
|
|
|
CLOTALDO |
(Aparte. |
¡Válgame el cielo! ¿Qué escucho? |
395 |
Aun no sé determinarme |
|
si tales sucesos son |
|
ilusiones o verdades. |
|
Esta espada es la que yo |
|
dejé a la hermosa Violante, |
400 |
por señas que el que ceñida |
|
la trujera, había de hallarme
|
|
amoroso como hijo, |
|
y piadoso como padre. |
|
Pues ¿qué he de hacer, ¡ay de mí!, |
405 |
en confusión semejante, |
|
si quien la trae por favor |
|
para su muerte la trae, |
|
pues que sentenciado a muerte |
|
llega a mis pies? ¡Qué notable |
410 |
confusión! ¡Qué triste hado! |
|
¡Qué suerte tan inconstante! |
|
Éste es mi hijo, y las señas |
|
dicen bien con las señales
|
|
del corazón, que por verle |
415 |
llama el pecho, y en él bate
|
|
|
Proyecto Salón Hogar |
las alas, y no pudiendo |
|
romper los candados, hace |
|
lo que aquel que está encerrado,
|
|
y oyendo ruido en la calle |
420 |
se asoma por la ventana:
|
|
y él así, como no sabe |
|
lo que pasa, y oye el ruido, |
|
va a los ojos a asomarse, |
|
que son ventanas del pecho |
425 |
por donde en lágrimas sale. |
|
¿Qué he de hacer? ¡Válgame el cielo! |
|
¿Qué he de hacer? Porque llevarle |
|
al Rey es llevarle, ¡ay triste!,
|
|
a morir, pues ocultarle |
430 |
al Rey no puedo, conforme
|
|
a la ley del homenaje. |
|
De una parte el amor propio,
|
|
y la lealtad de otra parte |
|
me rinden. Pero ¿qué dudo? |
435 |
¿La lealtad al Rey no es antes |
|
que la vida y que el honor? |
|
Pues ella viva y él falte. |
|
Fuera de que, si ahora atiendo |
|
a que dijo que a vengarse
|
440 |
viene de un agravio, hombre |
|
que está agraviado, es infame. |
|
No es mi hijo, no es mi hijo, |
|
ni tiene mi noble sangre. |
|
Pero si ya ha sucedido
|
445 |
|
un peligro de quien nadie |
|
se libró, porque el honor |
|
es de materia tan fácil |
|
que con una acción se quiebra |
|
o se mancha con un aire, |
450 |
¿qué más puede hacer, qué más |
|
el que es noble de su parte, |
|
que a costa de tantos riesgos |
|
haber venido a buscarle? |
|
Mi hijo es, mi sangre tiene, |
455 |
pues tiene valor tan grande; |
|
y así, entre una y otra duda, |
|
el medio más importante |
|
es irme al Rey, y decirle |
|
que es mi hijo, y que le mate. |
460 |
Quizá la misma piedad |
|
de mi honor podrá obligarle; |
|
y si le merezco vivo, |
|
yo le ayudaré a vengarse
|
|
de su agravio. Mas si el Rey, |
465 |
en sus rigores constante,
|
|
le da muerte, morirá |
|
sin saber que soy su padre.)
|
|
Venid conmigo, extranjeros. |
|
No temáis, no, de que os falte |
470 |
compañía en las desdichas;
|
|
pues en duda semejante |
|
de vivir o de morir, |
|
no sé cuáles son más grandes. |
|
|
|
|
(Vanse.)
|
|
(Sale por una parte
ASTOLFO con acompañamiento de
SOLDADOS, y por otra
ESTRELLA con damas. Suena música.)
|
ASTOLFO |
Bien al ver los
excelentes
|
475 |
|
rayos, que fueron cometas, |
|
mezclan salvas diferentes
|
|
las cajas y las trompetas, |
|
los pájaros y las fuentes; |
|
siendo con
música igual,
|
480 |
y con maravilla suma, |
|
a tu vista celestial, |
|
unos, clarines de pluma, |
|
y otras, aves de metal; |
|
y así os
saludan, señora, |
485 |
como a su reina las balas, |
|
los pájaros como a Aurora, |
|
las trompetas como a Palas, |
|
y las flores como a Flora; |
|
porque sois,
burlando el día, |
490 |
que ya la noche destierra,
|
|
Aurora en el alegría, |
|
Flora en paz, Palas en guerra, |
|
y reina en el alma mía. |
|
|
|
ESTRELLA |
Si la voz se ha de
medir |
495 |
con las acciones humanas, |
|
mal habéis hecho en decir |
|
finezas tan cortesanas,
|
|
donde os pueda desmentir |
|
todo ese marcial
trofeo |
500 |
con quien ya atrevida lucho;
|
|
|
pues no dicen, según creo, |
|
las lisonjas que os escucho,
|
|
con los rigores que veo. |
|
Y advertid que es
baja acción, |
505 |
que sólo a una fiera toca, |
|
madre de engaño y traición, |
|
el halagar con la boca |
|
y matar con la intención.
|
|
|
|
ASTOLFO |
Muy mal informada
estáis,
|
510 |
Estrella, pues que la fe |
|
de mis finezas dudáis,
|
|
y os suplico que me oigáis |
|
la causa, a ver si la sé. |
|
Falleció
Eustorgio tercero, |
515 |
Rey de Polonia, quedó |
|
Basilio por heredero, |
|
y dos hijas, de quien yo |
|
y vos nacimos. No quiero |
|
cansar con lo
que no tiene
|
520 |
lugar aquí. Clorilene, |
|
vuestra madre y mi señora,
|
|
que en mejor imperio agora |
|
dosel de luceros tiene,
|
|
fue la mayor,
de quien vos |
525 |
sois hija. Fue la segunda, |
|
madre y tía de los dos,
|
|
la gallarda Recisunda, |
|
que guarde mil años Dios.
|
|
Casó en
Moscovia, de quien
|
530 |
nací yo. Volver agora |
|
al otro principio es bien.
|
|
Basilio, que ya, señora, |
|
se rinde al común desdén |
|
del tiempo, más
inclinado |
535 |
a los estudios que dado |
|
a mujeres, enviudó
|
|
sin hijos; y vos y yo |
|
aspiramos a este estado.
|
|
|
Vos alegáis que
habéis sido
|
540 |
hija de hermana mayor; |
|
yo, que varón he nacido,
|
|
y aunque de hermana menor, |
|
os debo ser preferido.
|
|
Vuestra
intención y la mía
|
545 |
a nuestro tío contamos. |
|
Él respondió que quería |
|
componernos, y aplazamos |
|
este puesto y este día. |
|
Con esta
intención salí |
550 |
de Moscovia y de su tierra; |
|
con ésta llegué hasta aquí, |
|
en vez de haceros yo guerra, |
|
a que me la hagáis a mí. |
|
¡Oh, quiera
Amor, sabio dios, |
555 |
que el vulgo, astrólogo cierto, |
|
hoy lo sea con los dos, |
|
y que pare este concierto
|
|
en que seáis reina vos, |
|
pero reina en
mi albedrío, |
560 |
dándoos, para más honor, |
|
su corona nuestro tío, |
|
sus triunfos vuestro valor, |
|
y su imperio el amor mío! |
|
|
|
ESTRELLA |
A tan cortés bizarría |
565 |
menos mi pecho no muestra, |
|
pues la imperial monarquía,
|
|
|
para sólo hacerla vuestra, |
|
me holgara que fuese mía; |
|
aunque no está
satisfecho |
570 |
mi amor de que sois ingrato
|
|
si en cuanto decís, sospecho |
|
que os desmiente ese retrato |
|
que está pendiente del pecho. |
|
|
|
ASTOLFO |
Satisfaceros intento |
575 |
con él... Mas lugar no da |
|
tanto sonoro instrumento, |
|
que avisa que sale ya |
|
el Rey con su parlamento. |
|
|
|
|
(Tocan, y sale el
REY BASILIO, viejo y acompañamiento.)
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
ESTRELLA |
deja que en humildes
lazos... |
585 |
|
|
ASTOLFO |
deja que en tiernos abrazos...
|
|
|
|
|
ASTOLFO |
rendido a tus pies me vea.
|
|
|
|
BASILIO |
Sobrinos, dadme los brazos, |
|
y creed, pues
que leales |
590 |
a mi precepto amoroso, |
|
venís con afectos tales, |
|
que a nadie deje quejoso, |
|
y los dos quedéis iguales. |
|
Y así, cuando
me confieso |
595 |
rendido al prolijo peso, |
|
sólo os pido en la ocasión |
|
silencio, que admiración
|
|
ha de pedirla el suceso. |
|
Ya sabéis
(estadme atentos |
600 |
amados sobrinos míos, |
|
corte ilustre de Polonia, |
|
vasallos, deudos y amigos), |
|
ya sabéis que yo en el mundo |
|
por mi ciencia he merecido
|
605 |
el sobrenombre de docto; |
|
pues, contra el tiempo y olvido, |
|
los pinceles de Timantes, |
|
los mármoles de Lisipo, |
|
en el ámbito del orbe |
610 |
me aclaman el gran Basilio. |
|
Ya sabéis que son las ciencias
|
|
que más curso y más estimo, |
|
matemáticas sutiles, |
|
por quien al tiempo le quito, |
615 |
por quien a la fama rompo |
|
la jurisdicción y oficio |
|
de enseñar más cada día; |
|
pues cuando en mis tablas miro
|
|
|
presentes las novedades |
620 |
de los venideros siglos, |
|
le gano al tiempo las gracias |
|
de contar lo que yo he dicho. |
|
Esos círculos de nieve,
|
|
esos doseles de vidrio, |
625 |
que el sol ilumina a rayos,
|
|
que parte la luna a giros, |
|
esos orbes de diamantes,
|
|
esos globos cristalinos, |
|
que las estrellas adornan
|
630 |
y que campean los signos, |
|
son el estudio mayor
|
|
de mis años, son los libros |
|
donde en papel de diamante, |
|
en cuadernos de zafiros, |
635 |
escribe con líneas de oro, |
|
en caracteres distintos, |
|
el cielo nuestros sucesos, |
|
ya adversos o ya benignos. |
|
Estos leo tan veloz,
|
640 |
que con mi espíritu sigo |
|
sus rápidos movimientos |
|
por rumbos y por caminos. |
|
¡Pluguiera al cielo, primero |
|
que mi ingenio hubiera sido |
645 |
de sus márgenes comento |
|
y de sus hojas registro, |
|
hubiera sido mi vida |
|
el primero desperdicio |
|
de sus iras, y que en ellas |
650 |
mi tragedia hubiera sido, |
|
porque de los infelices |
|
aun el mérito es cuchillo, |
|
que a quien le daña el saber, |
|
homicida es de sí mismo! |
655 |
Dígalo yo, aunque mejor |
|
lo dirán sucesos míos,
|
|
|
Proyecto Salón Hogar |
para cuya admiración |
|
otra vez silencio os pido. |
|
En Clorilene, mi esposa, |
660 |
tuve un infelice hijo, |
|
en cuyo parto los cielos |
|
se agotaron de prodigios, |
|
antes que a la luz hermosa |
|
le diese el sepulcro vivo |
665 |
de un vientre, porque el nacer |
|
y el morir son parecidos. |
|
Su madre infinitas veces, |
|
entre ideas y delirios |
|
del sueño, vio que rompía
|
670 |
sus entrañas atrevido |
|
un monstruo en forma de ho[m]bre, |
|
y entre su sangre teñido |
|
le daba muerte, naciendo |
|
víbora humana del siglo. |
675 |
Llegó de su parto el día, |
|
y los presagios cumplidos |
|
(porque tarde o nunca son |
|
mentirosos los impíos), |
|
nació en horóscopo tal,
|
680 |
que el sol, en su sangre tinto, |
|
entraba sañudamente
|
|
con la luna en desafío; |
|
y siendo valla la tierra,
|
|
los dos faroles divinos |
685 |
|
a luz entera luchaban,
|
|
ya que no a brazo partido. |
|
El mayor, el más horrendo
|
|
eclipse que ha padecido |
|
el sol, después que con sangre |
690 |
lloró la muerte de Cristo, |
|
éste fue, porque, anegado |
|
el orbe entre incendios vivos, |
|
presumió que padecía |
|
el último parasismo.
|
695 |
Los cielos se escurecieron, |
|
temblaron los edificios,
|
|
llovieron piedras las nubes, |
|
corrieron sangre los ríos.
|
|
En este mísero, en este |
700 |
mortal planeta o signo, |
|
nació Segismundo dando |
|
de su condición indicios, |
|
pues dio la muerte a su madre, |
|
con cuya fiereza dijo: |
705 |
«Ho[m]bre soy, pues que ya empiezo |
|
a pagar mal beneficios.» |
|
Yo, acudiendo a mis estudios, |
|
en ellos y en todo miro |
|
que Segismundo sería |
710 |
el hombre más atrevido, |
|
el príncipe más crüel
|
|
y el monarca más impío, |
|
por quien su reino vendría |
|
a ser parcial y diviso, |
715 |
escuela de las traiciones |
|
y academia de los vicios; |
|
y él, de su furor llevado, |
|
entre asombros y delitos, |
|
había de poner en mí |
720 |
las plantas, y yo rendido |
|
a sus pies me había de ver |
|
(¡con qué congoja lo digo!),
|
|
|
siendo alfombra de sus plantas |
|
las canas del rostro mío. |
725 |
¿Quién no da crédito al daño, |
|
y más al daño que ha visto
|
|
en su estudio, donde hace |
|
el amor propio su oficio?
|
|
Pues dando crédito yo |
730 |
a los hados, que adivinos
|
|
me pronosticaban daños |
|
en fatales vaticinios,
|
|
determiné de encerrar |
|
la fiera que había nacido, |
735 |
por ver si el sabio tenía |
|
en las estrellas dominio. |
|
Publicóse que el Infante |
|
nació muerto; y, prevenido, |
|
hice labrar una torre
|
740 |
entre las peñas y riscos |
|
desos montes, donde apenas |
|
la luz ha hallado camino, |
|
por defenderle la entrada |
|
sus rústicos obeliscos. |
745 |
Las graves penas y leyes, |
|
que con públicos editos |
|
declararon que ninguno |
|
entrase a un vedado sitio |
|
del monte, se ocasionaron |
750 |
de las causas que os he dicho. |
|
Allí Segismundo vive |
|
mísero, pobre y cautivo, |
|
adonde solo Clotaldo |
|
le ha hablado, tratado y visto. |
755 |
Éste le ha enseñado ciencias; |
|
éste en la ley le ha instrüido |
|
católica, siendo solo |
|
de sus miserias testigo. |
|
Aquí hay tres cosas: la una
|
760 |
que yo, Polonia, os estimo
|
|
|
tanto que os quiero librar |
|
de la opresión y servicio |
|
de un rey tirano, porque |
|
no fuera señor benigno |
765 |
el que a su patria y su imperio |
|
pusiera en tanto peligro. |
|
La otra es considerar |
|
que si a mi sangre le quito |
|
el derecho que le dieron |
770 |
humano fuero y divino, |
|
no es cristiana caridad; |
|
pues ninguna ley ha dicho |
|
que por reservar yo a otro |
|
de tirano y de atrevido, |
775 |
pueda yo serlo, supuesto |
|
que si es tirano mi hijo, |
|
porque él delitos no haga, |
|
vengo yo a hacer los delitos. |
|
Es la última y tercera |
780 |
el ver cuánto yerro ha sido |
|
dar crédito fácilmente |
|
a los sucesos previstos; |
|
pues aunque su inclinación
|
|
le dicte sus precipicios, |
785 |
quizá no le vencerán,
|
|
porque el hado más esquivo, |
|
la inclinación más violenta, |
|
el planeta más impío,
|
|
sólo el albedrío inclinan, |
790 |
no fuerzan el albedrío. Y así, |
|
entre una y otra causa
|
|
vacilante y discursivo, |
|
previne un remedio tal |
|
que os suspenda los sentidos.
|
795 |
|
Yo he de ponerle mañana
|
|
sin que él sepa que es mi hijo |
|
y rey vuestro, a Segismundo |
|
(que aqueste su nombre ha sido) |
|
en mi dosel, en mi silla, |
800 |
y, en fin, en el lugar mío,
|
|
donde os gobierne y os mande, |
|
y donde todos rendidos
|
|
la obediencia le juréis; |
|
pues con aquesto consigo
|
805 |
tres cosas, con que respondo |
|
a las otras tres que he dicho. |
|
Es la primera, que siendo |
|
prudente, cuerdo y benigno, |
|
desmintiendo en todo al hado |
810 |
que dél tantas cosas dijo, |
|
gozaréis el natural |
|
príncipe vuestro, que ha sido |
|
cortesano de unos montes, |
|
y de sus fieras vecino. |
815 |
Es la segunda, que si él,
|
|
soberbio, osado, atrevido |
|
y crüel, con rienda suelta |
|
corre el campo de sus vicios, |
|
habré yo piadoso entonces |
820 |
con mi obligación cumplido;
|
|
y luego en desposeerle |
|
haré como rey invicto,
|
|
siendo el volverle a la cárcel |
|
no crueldad, sino castigo. |
825 |
Es la tercera, que siendo |
|
el príncipe como os digo, |
|
por lo que os amo, vasallos, |
|
os daré reyes más dignos |
|
de la corona y el cetro, |
830 |
pues serán mis dos sobrinos; |
|
juntando en uno el derecho |
|
de los dos, y convenidos
|
|
|
con la fe del matrimonio
|
|
tendrán lo que han merecido. |
835 |
Esto como rey os mando, |
|
esto como padre os pido, |
|
esto como sabio os ruego, |
|
esto como anciano os digo; |
|
y si el Séneca español |
840 |
que era humilde esclavo, dijo, |
|
de su república un rey, |
|
como esclavo os lo suplico.
|
|
|
|
ASTOLFO |
Si a mí el responder me toca, |
|
como el que en efeto ha sido |
845 |
aquí el más interesado,
|
|
en nombre de todos digo |
|
que Segismundo parezca |
|
pues le basta ser tu hijo. |
|
|
|
TODOS |
Danos al príncipe nuestro,
|
850 |
que ya por rey le pedimos. |
|
|
|
BASILIO |
Vasallos, esa fineza |
|
os agradezco y estimo. |
|
Acompañad a sus cuartos |
|
a los dos atlantes míos, |
855 |
que mañana le veréis. |
|
|
|
TODOS |
¡Viva el grande rey Basilio! |
|
|
|
|
(Éntranse todos.)
|
|
(Antes que se entre el
REY salen
CLOTALDO,
ROSAURA y
CLARÍN, y [CLOTALDO]
detiene al REY.)
|
|
|
CLOTALDO |
Aunque viniendo a tus pla[n]tas |
860 |
es fuerza el haberlo sido,
|
|
esta vez rompe, señor, |
|
el hado triste y esquivo,
|
|
el privilegio a la ley, |
|
y a la costumbre el estilo.
|
865 |
|
|
|
CLOTALDO |
|
|
señor, que me ha sucedido, |
|
cuando pudiera tenerla |
|
por el mayor regocijo. |
|
|
|
|
CLOTALDO |
|
870 |
osado o inadvertido, |
|
entró en la torre, señor, |
|
adonde al Príncipe ha visto,
|
|
y es... |
|
|
BASILIO |
|
|
Si otro día hubiera sido,
|
875 |
confieso que lo sintiera; |
|
pero ya el secreto he dicho, |
|
y no importa que él lo sepa, |
|
supuesto que yo lo digo. |
|
Vedme después porque tengo
|
880 |
muchas cosas que advertiros, |
|
y muchas que hagáis por mí; |
|
que habéis de ser, os aviso, |
|
instrumento del mayor |
|
suceso que el mundo ha visto;
|
885 |
y a esos presos, porque al fin |
|
no presumáis que castigo |
|
descuidos vuestros, perdono. |
|
(Vase.) |
|
|
CLOTALDO |
¡Vivas, gran señor, mil siglos!
|
|
(Aparte. |
Mejoró el cielo la suerte. |
890 |
Ya no diré que es mi hijo, |
|
pues que lo puedo excusar.)
|
|
Extranjeros peregrinos, |
|
libres estáis. |
|
|
|
CLARÍN |
|
895 |
que una letra más o menos |
|
no reparan dos amigos. |
|
|
|
ROSAURA |
La vida, señor, me has dado; |
|
y pues a tu cuenta vivo, |
|
eternamente seré
|
900 |
esclavo tuyo. |
|
|
CLOTALDO |
|
|
vida la que yo te he dado, |
|
porque un hombre bien nacido, |
|
si está agraviado, no vive; |
|
y supuesto que has venido |
905 |
a vengarte de un agravio, |
|
según tú propio me has dicho, |
|
no te he dado vida yo,
|
|
porque tú no la has traído; |
|
que vida infame no es vida. |
910 |
|
|
ROSAURA |
(Aparte. |
Bien con aquesto le animo.) |
|
Confieso que no la tengo, |
|
aunque de ti la recibo; |
|
pero yo con la venganza |
|
dejaré mi honor tan limpio, |
915 |
que pueda mi vida luego,
|
|
|
atropellando peligros, |
|
parecer dádiva tuya. |
|
|
|
CLOTALDO |
Toma el acero bruñido |
|
que trujiste; que yo sé
|
920 |
que él baste, en sangre teñido |
|
de tu enemigo, a vengarte; |
|
porque acero que fue mío
|
|
(digo este instante, este rato |
|
que en mi poder le he tenido) |
925 |
sabrá vengarte. |
|
|
ROSAURA |
|
|
segunda vez me le ciño, |
|
y en él juro mi venganza, |
|
aunque fuese mi enemigo |
|
más poderoso. |
|
|
|
ROSAURA |
Tanto que no te lo digo; |
|
no porque de tu prudencia |
|
mayores cosas no fío, |
|
sino porque no se vuelva |
|
contra mí el favor que admiro
|
935 |
en tu piedad. |
|
|
CLOTALDO |
|
|
ganarme a mí con decirlo; |
|
pues fuera cerrarme el paso |
|
de ayudar a tu enemigo. |
|
|
|
ROSAURA |
(Aparte. |
¡Oh, si supiera quién es!) |
940 |
Porque no pienses que estimo |
|
tan poco esa confianza, |
|
sabe que el contrario ha sido |
|
no menos que Astolfo, duque |
|
de Moscovia. |
|
|
CLOTALDO |
(Aparte. | |
945 |
el dolor, porque es más grave |
|
que fue imaginado, visto.) |
|
Apuremos más el caso.
|
|
|
Si moscovita has nacido, |
|
el que es natural señor
|
950 |
mal agraviarte ha podido. |
|
Vuélvete a tu patria, pues, |
|
y deja el ardiente brío |
|
que te despeña.
|
|
|
ROSAURA |
|
|
que, aunque mi príncipe ha sido,
|
955 |
pudo agraviarme. |
|
|
CLOTALDO |
|
|
aunque pusiera, atrevido, |
|
la mano en tu rostro.
|
|
|
ROSAURA |
(Aparte. | |
|
Mayor fue el agravio mío. |
|
|
|
CLOTALDO |
Dilo ya, pues que no puedes |
960 |
decir más que yo imagino.
|
|
|
|
ROSAURA |
Sí dijera; mas no sé |
|
con qué respeto te miro, |
|
con qué afecto te venero, |
|
con que estimación te asisto, |
965 |
que no me atrevo a decirte |
|
que es este exterior vestido |
|
enigma, pues no es de quien |
|
parece. Juzga advertido, |
|
si no soy lo que parezco, |
970 |
y Astolfo a casarse vino |
|
con Estrella, si podrá |
|
agraviarme. Harto te he dicho. |
|
|
|
|
(Vanse ROSAURA
y CLARÍN.)
|
CLOTALDO |
¡Escucha, aguarda, detente! |
|
¿Qué confuso laberinto |
975 |
es éste, donde no puede |
|
hallar la razón el hilo?
|
|
|
Mi honor es el agraviado, |
|
poderoso el enemigo,
|
|
yo vasallo, ella mujer. |
980 |
Descubra el cielo camino;
|
|
aunque no sé si podrá, |
|
cuando en tan confuso abismo |
|
es todo el cielo un presagio, |
|
y es todo el mundo un prodigio. |
985 |
|
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