El
ájedrez está considerado el rey de los juegos
estratégicos, y ocupa, como tal, un indiscutible primer
puesto entre los pasatiempos de los intelectuales. Es
éste un juego que requiere, ante todo, sentido de la
anticipación, porque hay que prever las jugadas que
puede ejecutar el contrario, tanto como las que cabe
desarrollar uno mismo, objetividad, por cuanto hay que
estar pendiente del tablero en su conjunto, precaución,
para no caer en la precipitación; paciencia, para saber
esperar el cambio favorable que permita atacar, y, por
último, perseverancia, en el intento de mejorar, cada
día, la propia capacidad para el juego.
OBJETIVO
Capturar al rey del oponente mediante los movimientos de
cada una de las piezas. Gana la partida el que,
apoderándose de algunas piezas del jugador contrario, o
impidiendo el movimiento de otras, consigue abrirse paso
hasta llegar al rey, por ellas defendido, y le da jaque
mate, o sea, le captura y este se rinde, perdiendo asi
el juego.
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