CAPÍTULO 2[19]
¿ Cómo era Palestina en tiempos de Jesús ?
La Palestina del siglo I era un
lugar lleno de conflictos. Por un tiempo, en la Tierra Santa hubo conflictos
dinásticos por el poder, luchas internas y, ocasionalmente, guerras en gran
escala. Durante el siglo II a.C., se estableció transitoriamente un reino judío
más o menos unificado - Tal como menciona el Libro de Macabeo del Antiguo
Testamento. Sin embargo, en el 63 a.C., esta tierra volvía a estar en conflicto
y era invadida por nuevos conquistadores. Más de medio siglo antes del
nacimiento de Jesús, Palestina cayó ante las legiones de Pompeyo y se impuso el
Dominio Romano. Pero el Imperio Romano estaba muy extendido por ese entonces, y
demasiado preocupado con sus problemas propios como para instalar la estructura
administrativa necesaria para regir directamente. Es así que los romanos
decidieron crear una línea de reyes-títeres que gobiernen Palestina bajo su
tutela. Esta es la dinastía de Reyes Herodianos Que no eran hebreos sino árabes.
el primero de estos fué Antípater, que ascendió al trono de Palestina el año 63
a.C. . Debemos imaginarnos una tierra conquistada por fuerza, sus habitantes
sometidos, gobernada por un régimen de reyes-títeres que se mantenían en el
poder por medio de la fuerza militar (Romana obviamente). La gente del país pudo
mantener su propia religión; pero Roma era la autoridad suprema. Su autoridad
era ejercitada por medio del Derecho Romano que era forzadamente impuesto por
los legionarios romanos, tal como lo hicieron luego en Inglaterra.
En el año 6 EC, la situación se tomó más crítica. Ese año, Palestina se
dividió administrativamente en una provincia romana y dos tetrarquías.
Herodes reinaba en una, Galilea, pero Judea - Capital espiritual y secular - fué
puesta bajo control directo de Roma. Bajo la administración de un Procurador
Romano asentado en Cesarea. El régimen romano era brutal y tiránico. Cuando
asumieron el control directo de Judea, tres mil rebeldes fueron crucificados
sumariamente. El templo de Salomón fue violado y saqueado, se impusieron
elevados impuestos, la tortura era frecuentemente empleada, muchos de los
habitantes cometieron suicidio. Esta situación no mejoró en nada con la llegada
de Poncio Pilatos, quien presidió como Procurador de Judea entre el 26 EC y el
36 EC. Contrariamente a la imagen que la Biblia nos presenta, los registros
existentes
indican que Pilatos era un hombre
cruel y corrupto que no solo perpetuó sino que intensificó los abusos de sus
predecesores. Es por demás sorprendente que no haya - por lo menos a primera
vista - ningún tipo de crítica a Roma en los evangelios, ni mención alguna del
peso del yugo romano. Es más, el relato evangélico sugiere que los habitantes de
Judea estaban plácidamente complacidos con su suerte. Pero, en verdad, muy pocos
estaban contentos y muchos estaban lejos de estar complacidos. Los judíos de
Tierra Santa pueden fácilmente dividirse en varias sectas y subsectas. Tenemos,
por ejemplo, los Saduceos - Una pequeña pero pudiente casta de terratenientes
que , para enojo de sus compatriotas, colaboraban con los romanos. estaban
también los Fariseos Un grupo progresista que introdujo muchas reformas al
Judaísmo - que , a pesar de la imagen que de ellos dan los evangelios, se
pusieron en firme, pero pasiva, resistencia contra el Imperio Romano. Estaban
los Esenios, - Una austera secta de orientaciones místicas - cuyas enseñanzas
eran mucho más influyentes y prevalecientes de lo que se supone generalmente.
Vale la pena mencionar también a los Nazarenos - De los que Sansón formó parte,
siglos atrás, y que aún existían en la época de Jesús.
Habían muchos otros grupos y sectas además de los mencionados.
El año 6 EC, cuando los romanos asumieron control directo de Judea, un
rabino fariseo llamado Judas de Galilea creó un grupo de militantes
revolucionarios, compuesto al parecer de fariseos y esenios. Este grupo pasó a
llamarse "Los Ze1otes". Los Zelotes no eran una secta en el estricto sentido de
la palabra; eran un movimiento que reclutaba a sus miembros de entre varias
sectas. En la época de la misión de Jesús, los zelotes habían asumido un,
siempre creciente, papel preponderante en los asuntos de la Tierra Santa. La
actividad de estos zelotes continuaría fuera del control romano hasta mucho
después de la Crucifixión. Ya por el año 44 EC esta actividad rebelde se había
intensificado tanto que el conflicto armado ya se veía venir.
En el año 66 EC estalló el conflicto y toda Judea se levantó, en rebelión
organizada, contra los romanos. Fué un levantamiento tenaz y desesperado, que
probó ser finalmente inútil. Solo en Cesarea, los romanos masacraron a 20.000
judíos. En cuatro años, las legiones romanas ocuparon y arrasaron Jerusalén,
saqueando y destruyendo el Templo. el epílogo de esta revuelta significó un
éxodo masivo de judíos saliendo de la Tierra Santa, sin embargo quedaron
suficientes como para incitar otra rebelión, tras aproximadamente sesenta años
(132 EC). Finalmente, el año 135 EC, el Emperador Adriano decretó que todos los
judíos debían ser expulsados de Judea y Jerusalén pasó a ser esencialmente una
ciudad de romanos. Se la denominó Aelia Capitalina.
La vida de Jesús casi abarcó los
primeros 35 años de un conflicto que se extendió por más de 140 años. Este
conflicto no cesó con la partida de Jesús, sino que siguió por cien años más,
presentándose los sentimientos populares y actitudes sicológicas que se dan
naturalmente ante tan sostenida resistencia contra un opresor. Uno de estos
sentimientos era la esperanza y el deseo de tener algún héroe-Mesías que libere
a su pueblo del tiránico yugo romano. Fué solo por virtud de un accidente
histórico y semántico que el término Mesías pasó a ser aplicado exclusivamente a
Jesús.
Para los contemporáneos de Jesús, ningún Mesías jamás sería tenido por
deidad. De hecho, la idea de un Mesías-Dios sería absurda, sino impensable. La
palabra griega para Mesías es "Christos" ó "Cristo". El término -Ya sea en
hebreo o en griego - significaba simplemente El Ungido (ie. El elegido) y se
refería generalmente a un rey. es así que, cuando David fue ungido rey en el
Antiguo Testamento, pasé a ser explícitamente un Mesías o un Cristo. Y cada rey
judío de la casa de David fué conocido con el mismo título. Incluso, durante la
ocupación romana de Judea, el Sumo Sacerdote designado por Roma era llamado
Sacerdote Mesías o Sacerdote Cristo.
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Sin embargo, para los zelotes, y para otros enemigos de Roma, este sacerdote
era necesariamente un Falso Mesías.
Para ellos, el verdadero Mesías significaba algo diferente; era el Rey
perdido, aquel desconocido descendiente de David que liberaría a su pueblo de la
tiranía romana. el término Mesías entonces, jamás implicó algo divino. No
significaba más que un "Rey Ungido". Y para el pueblo pasó a denominar a aquel
Rey Ungido que sería también un Libertador.
En otras palabras, era un término de significancia exclusivamente política -
Algo muy diferente de la idea cristiana posterior, de un Hijo de Dios. y fué
este término político y mundano que se pasó a aplicar a Jesús. El fue llamado
Jesús el Mesías, en griego Jesús el Cristo. Posteriormente se contraería esta
expresión a Jesucristo; un título puramente protocolar fue distorsionado hasta
ser un nombre propio.
[19] Baigent, Leigh,and Lincoln, Holy Blood, Holy Grail, pp.322-327. Adaptado en parte.
[20] Maccoby, Revolution in Judaea, p.99.