CAPÍTULO 4
El Secreto Prohibido de la Iglesia[25]
El Cristianismo, desde el principio, fue dirigido principalmente a una
audiencia romana o romanizada El Mundo Romano estaba acostumbrado a
deificar[26]
a sus gobernantes. El César ya había sido oficialmente instituido como un dios.
A fin de entrar en competencia, había que divinizar también a Jesús - A quien
nunca antes nadie habría considerado un dios. Y esto sería la misión de Pablo.
Antes de ser diseminada exitosamente de Palestina a Siria, Asia Menor,
Grecia, Egipto, Roma y Europa Occidental; la nueva religión tenía que
convertirse análogo aceptable para la gente de aquellas regiones, y tenía que
ser capaz de mantenerse firme ante los credos ya establecidos. Si Jesús
iba a ganar terreno en el mundo romanizado de su época, 'tenía que
convertirse en un dios' en todo el sentido de la palabra; no un Mesías en el
antiguo sentido de la palabra , no un rey-sacerdote, 'tenía que ser un dios
encarnado' - Al igual que sus contrapartes sirios , fenicios y greco-romanos -
que había pasado por el mundo de las tinieblas y por el crepitante fuego del
infierno y había emergido rejuvenecido, con la primavera. Fue en este punto que
la idea de la Resurrección asumió una importancia crucial, y por una obvia razón;
para poner a Jesús al nivel de Tammuz, Adonis, Attis, Osiris y todos los otros
dioses que morían y resucitaban en el mundo y la mentalidad de la gente en los
tiempos de Jesús.
Apuntando a una audiencia romana y divinizando a Jesús, la expansión de lo
que luego sería la ortodoxia cristiana, tendría éxito seguro. La posición de
esta ortodoxia empezó a consolidarse definitivamente en el siglo II EC,
principalmente, a través de Ireneo, Obispo de Lyon alrededor del año 180 EC.
Irineo se dedico, tal vez más que otros Padres de la Iglesia, a darle a la
Teología cristiana una forma estable y coherente. Consiguió esto primeramente
con su voluminosa obra "Libros Quinque Adversus Hereses" ("Cinco libros
contra herejías"). En su exhaustivo estudio, Ireneo catalogó todas las
desviaciones de la ortodoxia, aún gestándose en ese entonces, y las condenó con
vehemencia. Deplorando la diversidad, declaró que debía haber una sola Iglesia
válida; fuera
de ella no habría salvación.
Cualquiera que desafiara esta afirmación era declarado herético por Ireneo,
debla ser expulsado y, de ser posible, eliminado.
Entre las numerosas manifestaciones de la Cristiandad antigua; el
Gnosticismo (Del griego 'Gnosis', traducido como 'Conocimiento') sería el blanco
de los más furiosos ataques de Ireneo.
El Gnosticismo se basaba en la experiencia personal, en la comunión del
individuo con lo divino. Para Ireneo, esto disminuía la autoridad de los
sacerdotes y obispos, obstaculizando el intento de imponer la uniformidad
religiosa. De aquí que Irineo dedicó todos sus esfuerzos para suprimir el
gnosticismo. Para esto, se hizo necesario apartar a la gente de la especulación
individual; debía enseñarseles a no cuestionar la fe en dogmas fijos. Se hizo
necesario tener un sistema teológico, una estructura de principios ordenados,
que no den al individuo la oportunidad de desarrollar su interpretación personal
En oposición a la experiencia personal y la Gnosis, Ireneo insistió en una
Iglesia Única y 'Católica' (Universal) basada en los' fundamentos de los
apóstoles y la sucesión de los mismos. Para implementar la creación de tal
Iglesia, Ireneo reconoció que se debía disponer de un Canón definitivo, una
lista fija de escrituras aceptadas oficialmente. Con este fin compiló su 'Canón'
, eligiendo entre las obras a su disposición, incluyendo algunas y excluyendo
otras. Ireneo es el primer autor cuyo Nuevo Testamento Canónico concuerda, en
esencia, con el de nuestros días.
Sin embargo, tales medidas no evitaron la aparición de tempranas 'Herejías',
por el contrario; estas continuaron floreciendo. Pero la Ortodoxia que Ireneo
promovió asumió una-forma estable que le aseguró la supervivencia y la victoria
eventualmente. No sería irracional afirmar que Irineo abrió las puertas para lo
que luego sucedería en el reinado de Constantino (Que con su auspicio, hizo del
Imperio Romano un Imperio Cristiano, en cierto sentido) e inmediatamente después
de este.
El rol de Constantino en la historia y desarrollo del Cristianismo ha sido
distorsionado, mal representado y peor comprendido. según las posteriores
tradiciones de la Iglesia, Constantino habría heredado de su padre una simpática
predisposición hacia el Cristianismo. En la práctica, esta predisposición parece
más bien un caso de conveniencia. Pues los cristianos eran ya numerosos en esa
época; y Constantino necesitaba todo el apoyo disponible contra Majencio (Maxentius),
su rival en la lucha por el Trono Imperial. En el año 312 EC, Majencio fue
aniquilado en la batalla de Puente Milvio, dejando a Constantino sin
competidores en su lucha por el Trono Imperial. Se dice que , inmediatamente
antes de la mencionada batalla, Constantino tuvo la visión - Reforzada después
por un sueño profético - de una cruz luminosa pendiendo en el cielo.
Supuestamente tenía una inscripción que la atravesaba 'In hoc signo vinces'
(Con este signo vencerás). La tradición cuenta que , aferrándose a este
signo celestial, Constantino rápidamente mandó que los escudos de sus soldados
sean blasonados con el símbolo cristiano - Las letras griegas Chi y Rho ,
primeras dos letras de la palabra 'Christos'. Esto resultó en que la victoria de
Constantino sobre Majencio en Puente Milvio pase a representar el triunfo de la
Cristiandad sobre el paganismo.
Esa es la tradición popular de la Iglesia, en base a ella, se piensa
comúnmente que 'Constantino convirtió al Imperio Romano al Cristianismo'. Sin
embargo, Constantino no hizo tal cosa. Para decidir qué fue lo que hizo
Constantino precisamente, debemos examinar las evidencias con más detenimiento.
En primer lugar; la 'Conversión' de Constantino, si se la puede llamar así,
no parece haber sido cristiana, sino descaradamente pagana . Tal parece que
Constantino tuvo un tipo de visión, o 'experiencia', en los precintos de un
templo pagano dedicado al dios Apolo Gálico, en los Vosgues o cerca de
Autun. Según un testigo acompañando al ejército de Constantino, la visión fue
del Dios Sol - Deidad adorada por ciertos cultos bajo el nombre de 'Sol Invictus'
('Sol invencible'). Hay evidencia que muestra que Constantino fué iniciado en
uno de estos cultos al Sol Invicto, poco antes de tener su 'visión'. De
cualquier forma, el Senado Romano erigió, después de la batalla de Puente Milvio,
un arco triunfal en el Coliseo. De acuerdo a la inscripción en este arco, la
victoria se debió " a la mano dé la Deidad... Pero la Deidad en cuestión no era
Jesús, era el Sol Invicto, la deidad solar pagana.[27]
Contrariamente a la tradición cristiana, Constantino no hizo del
Cristianismo la religión oficial del Estado Romano. La religión del estado bajo
Constantino era, de hecho, la pagana adoración del sol. Y Constantino fue toda
su vida el Sacerdote Supremo. De hecho, su reinado se llamó "La Imperatoria del
sol" y el Sol Invicto figuraba por doquier , incluso en las enseñas reales y las
monedas acuñadas en el Imperio. La imagen de Constantino como un ferviente
converso al Cristianismo está obviamente errada. El mismo no fué bautizado hasta
el año 337 EC , cuando yacía en su lecho de muerte, aparentemente muy débil o
imposibilitado para negarse. Tampoco se le puede acreditar el monograma Chi Rho.
Una inscripción con este mismo monograma fue encontrada en una tumba en Pompeya,
dos siglos y medio antes de estos acontecimientos.[28]
El culto al Sol Invicto era originalmente sirio y fué impuesto por los
emperadores romanos a sus súbditos un siglo antes de Constantino. A pesar de
contener elementos del culto de Baal y Astarte, era esencialmente monoteísta. En
efecto, asumía que el dios sol era la suma de los atributos de todos los otros
dioses y así, pacíficamente, sometió a todos sus rivales potenciales. Más aún,
armonizaba convenientemente con el culto de Mitra - Que también prevalecía en
Roma y el Imperio por ese entonces, y también envolvía la adoración del sol.
Para Constantino, el culto al Sol Invicto era lo más conveniente. Su
objetivo primordial, una obsesión de hecho, era la unidad - Unidad política,
unidad religiosa y territorial. Un culto o religión estatal que incluyera a
todos los demás cultos ayudaba, obviamente, a cumplir con ese objetivo. Y fué
bajo los auspicios del Sol Invicto que el Cristianismo consolidó su posición.
El 'Cristianismo Ortodoxo' tenía mucho en común con el culto del Sol Invicto,
y por tanto pudo florecer bajo la sombra de tolerancia de este último. El culto
del Sol -Invicto, siendo esencialmente monoteísta, abrió la senda para el
monoteísmo de la Cristiandad. El culto del Sol Invicto era conveniente en otros
aspectos también, pero estos aspectos modificaron al cristianismo, a la vez que
facilitaban su expansión. Por un decreto anunciado en 321 EC, Constantino ordenó
que las cortes de justicia debían cerrar en el Venerable día del sol - el
domingo - y decretó además que este, debía ser un día de descanso. Hasta
entonces la Cristiandad se había aferrado al descanso sabatino de los judíos
considerándolo sagrado. Sin embargo, por el edicto de Constantino, la
Cristiandad transfirió su día sagrado al domingo (Día del sol). esto no solo
trajo armonía entre la Cristiandad y el régimen existente; sino que permitió que
la primera se desligue de sus orígenes judaicos. Otro ejemplo, el nacimiento de
Jesús se celebraba. el 6 de enero hasta el siglo IV EC. Sin embargo, el día
principal del año en el culto solar era el 25 de diciembre, el festival de
Natalis Invictus, el nacimiento - o renacimiento - del sol, cuando los días
empiezan a ser más largos. En este caso también, la Cristiandad se sometió a los
mandamientos del régimen y las costumbres de la religión estatal establecida.
El culto del Sol Invicto era muy parecido al culto de Mitra, tanto que se
los confundía. a veces[29]
Ambos enfatizaban el elevado status del sol. Ambos celebraban un gran
festival del nacimiento el día 25 de diciembre. Por lo tanto el cristianismo
también encontraría puntos de convergencia con el Mitraísmo - Mas
aún porque el culto de Mitra
declaraba la inmortalidad del alma, un futuro Juicio y la resurrección de los
muertos.
A fin de lograr su ansiada unidad, Constantino intentó achicar las
diferencias entre el Cristianismo, el Mitraísmo y el Sol Invicto,
y deliberadamente, decidió no ver contradicción alguna entre estos cultos.
Por este sentido toleró al Jesús divinizado como la encarnación terrenal del
Sol Invicto; construía una iglesia cristiana y, al mismo tiempo, una estatua
de la diosa Cibeles y del Sol Invicto , este último sería una estatua del
propio Constantino, con sus facciones.
En estas actitudes conciliadoras y ecuménicas se puede ver nuevamente el
afán de unidad. La fé era para Constantino una cuestión de política; y cualquier
fé que conducía a la deseada unidad era tratada con preferencia.
A pesar de no ser el buen cristiano que las tradiciones nos presentan,
Constantino consolidó la estructura de la ortodoxia cristiana, en nombre de la
unidad y la uniformidad. En el año 325 EC , por ejemplo, el llamó a un Concilio
en Nicea. En este concilio se definió la fecha de la Pascua, se establecieron
las reglas que definieron la autoridad de los obispos, facilitando la
acumulación de poder en manos de la Iglesia. lo más importante de todo es que el
Concilio de Nicea decidió, ¡Por votación!, que Jesús era un dios y no un profeta
mortal.[30] Debemos recalcar
nuevamente que Constantino no tenía ningún interés piadoso, sino que le
impulsaba la conveniencia y su obsesión por la unidad. Como un dios, Jesús podía
ser convenientemente asociado con el Sol Invicto. Un profeta mortal seria
mucho más difícil de encuadrar. En poco tiempo la Cristiandad se embarcó en una,
políticamente deseable, fusión con la religión oficial del Estado. Y mientras
más se comprometía la Iglesia, Constantino confería más apoyo y soporte a la
Cristiandad Ortodoxa.
De este modo, un año después del Concilio de Nícea, Constantino mandó que se
confisquen y se quemen todos los libros opuestos a la ortodoxia cristiana -
serían obras de autores paganos sobre Jesús, así como obras de 'cristianos
herejes'. Destinó también una entrada fija de dinero a las arcas de la
Iglesia e instaló al Obispo de Roma en el Palacio Laterano
[31]. Entonces, el año 331 EC, comisionó y
financió nuevas copias de la Biblia. Esto constituye uno de los factores más
decisivos en la historia del Cristianismo, y dio a la Cristiandad ortodoxa una
oportunidad inigualable. En el año 303 EC, un cuarto de siglo antes, el
Emperador pagano Diocleciano se propuso destruir todas las escrituras cristianas
que pudiese encontrar; resultando que los documentos cristianos - En especial en
Roma- se perdieran casi todos. Cuando Constantino mandó hacer nuevas versiones
de estos escritos; esto permitió a los custodios de la ortodoxia: Revisar,
arreglar y rescribir sus contenidos, para que coincidan con sus creencias. Es
probable que en este momento se hizo la mayoría de las alteraciones cruciales al
Nuevo Testamento. La importancia de este decreto de Constantino no se debe
subestimar De las 5000 más tempranas versiones manuscritas del Nuevo Testamento,
ninguna es anterior al siglo IV EC[32].
El Nuevo Testamento, como existe hoy en día, es esencialmente obra de los
editores y copistas del siglo IV.
[25]Baigent, Leigh and Lincoh Holy blood, Holy Grail, pp.360-369. Adaptado en parte.
[26] Nota del T. : Divinizar, convertir a un hombre en dios. Después de Julio César varios emperadores adquirieron el nivel de dioses y eran adorados como tales.
[27] Chadwik, The Early Church, p. 125.
[28] Goodenough, Jewvish Simbols, Vol. 7, p. 1 28ff.
[29] HaIsberghe, The Cult of Sol Invictus, El autor explica que este culto fué traido a Roma en el siglo III EC por el Emperador Elagabalus. Cuando Aureliano introdujo su reforma religiosa, era, de hecho, un restablecimiento del culto al Sol Invicto en la forma en que fué originalmente introducido.
[30] La votación fué 218 a favor y 2 en contra. después se
pronunció que el Hijo era igual al Padre.
[31] No sería hasta el año 384 que el Obispo de Roma se
designaría a sí mismo Papa por primera vez.
[32] Existe la posibilidad de que se descubran algunas anteriores. En 1976, se descubrió un gran depósito de manuscritos antiguos en el monasterio de Santa Catalina en el Monte Sinaí. El descubrimiento se mantuvo en secreto hasta que lo publicó un periódico alemán en 1978. Hay miles de fragmentos , algunos anteriores al año 300 EC, incluyendo ocho páginas que faltaban del Códice Sinaítico en el Museo Británico. Los monjes que vigilan este material, solo han permitido el acceso a un erudito griego. Ver: International Herald Tribune , 27 de Abril de 1978.