Después
de setenta años de cautividad, el Señor permitió que Su pueblo regresara a
Israel. Sólo un grupo pequeño regresó, pero ellos así como los judíos en
otras partes, todavía vivián bajo la ley de otras naciones...
Quinientos años después, cuando Roma gobernó Israel, dos judíos jóvenes
llamados Jose y Maria, descendientes del rey David, planearón casarse. Pero
antes que ellos vivieran juntos, Maria fue embarazada a través del poder del
Espíritu Santo de Dios.
Entonces un ángel del Señor le aparecío a Jose en un sueño, diciendo,
"Jose, no te preocupes por tomar a Maria como tu esposa: El Niño en ella se
concibió por el Espíritu Santo.
El Niño es el Hijo de Dios. Y cuando ella de
nacimiento a este hijo, tu debes nombrarle 'Jesus' que quiere decir El
Salvador porque Él salvará a Su pueblo de sus pecados.
Esto pasó como el profeta Isaias había predicho, 'El Señor mismo te dará
una señal; Una virgen tendrá a un hijo, y ellos le llamarán Emmanuel que
quiere decir Dios con nosotros.'"
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Jesús nació en un establo, en una ciudad
llamada Belén. |
Jose y Maria tenían que viajar a la ciudad de Belén para un censo y pagar
sus impuestos. En Belén, Maria dio a luz a su hijo primogénito a quien ellos
nombraron Jesús. Así, como fué profetizado, Jesús nació en Belén, siendo
descendiente del Rey David.
Y en la misma región, habían pastores vigilando sus rebaños por la noche.
Y el ángel del Señor vino a ellos, y la gloria del Señor brilló a su
alrededor. Y ellos estabán muy asustados. Entonces el ángel dijo, "no tengan
miedo, yo traigo buenas noticias de gran alegría, para toda la gente. Hoy
nació un Salvador para ustedes qué es Cristo El Señor."
Y el niño creció, poniéndose fuerte en el espíritu; y la gracia de Dios
estaba en Él. Jesús maduró, aumentando en sabiduría, en el favor de Dios y
hacia la humanidad.
Cuando
Jesús tenía aproximadamente treinta años de edad, Juan el Bautista vino,
predicando y bautizando en el desierto, diciendo, "Arrepiéntense: Preparanse
para El Señor."
Juan era el mensajero que los profetas habían predicho que anunciaría la
venida del Salvador. Entonces Jesús vino al río de Jordan para ser bautizado
por Juan. Y cuando Juan vio que Jesús venía, dijo, "Miren, este es el
Cordero de Dios que quita el pecado del mundo."
Y Jesús, cuando fue bautizado, salió del agua, y los cielos se abrieron a
Él, y Él vio el Espíritu de Dios descender como una paloma y iluminarlo a Él.
Y una voz del cielo dijo, "Éste es mi Hijo amado en quien yo estoy
complacido."
Entonces, después que Jesús se pasó cuarenta días en el desierto, Satanás
que había tentado a Eva con éxito en el Jardín trato por muchas maneras de
tentar a Jesús--pero Jesús no pecaría.
Finalmente, Satanás tomó a Jesús a una montaña muy alta, y le mostró
todos los reinos del mundo y su gloria. Entonces Satanás dijo, "Todas estas
cosas yo te daré, si tu te caerás y si me rendierás adoración."
Jesús contestó, "Apartate de mí, Satanás: porque Dios ha escrito que 'Tu
le rendirás adoración al Señor Tu Dios, y Él sólo debes tu servir.'"
Asi que Jesús, el hijo de Dios, mientras estuvo en la tierra en la forma
de un hombre, Él fue tentádo en la misma manera que somos nosotros. Pero, Él
nunca pecó.
Así, dónde Adán falló, Jesús tuvo éxito. Esto mostró de hecho que Jesús
podría ser El Salvador de la humanidad--Sacrificado como cordero pero
enviádo por Dios.
El Ministerio de Jesucristo
Jesús
se reveló de muchas maneras como El Salvador prometido, incluso con milagros
innumerables. En una fiesta de bodas, Él transformo el agua en vino. Él sanó
a un hombre que había sido invalido por treinta y ocho años.
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Jesús curó a un hombre leproso diciéndole, "Sé limpio".
E inmediatamente fue curado. |
Un hombre leproso--un intocable--vio a Jesús y se postró, diciendo, "Señor,
si tu quieres, puedes hacerme limpio."
Jesús extendió su mano y lo tocó, diciendo, "Sé limpio". E inmediatamente
la lepra lo dejó.
Jesús dio la vista a un hombre que había sido ciego de nacimiento.
Una mujer que por doce años tenía una enfermedad que los doctores no
podían sanar, extendió la mano y tocó la túnica de Jesus. Él se volvió,
diciendo, "Hija, no te preocupes. Tu fe te ha salvado; ve en paz."
Y los que padecian diferentes enfermedades se los trajeron a Él, y Él los
sanó a todos.
Jesús llamó doce hombres, para que lo siguieran. Él les dio el poder y
autoridad sobre los diablos, y Él mandó a estos discípulos que predicaran
acerca del reino de Dios, y a sanar los enfermos.
Su fama fue por todas partes, y las muchedumbres vinieron a oír lo que
enseñaba y a ser sanadas de sus enfermedades.
Cuando una multitud de cinco mil personas necesitó comida, Jesús oró
sobre el almuerzo de un joven que tenia pan y peces. La comida fue
multiplicada milagrosamente, la multitud comió, y sobrarón doce canastas de
comida.
Pero la gente siguio pidiendo más prueba que Jesús era de Dios. Ellos
dijeron, "Nuestros antepasados comieron maná en el desierto. Esta escrito en
las Escrituras, 'Él les dio pan del cielo para comer.'"
Jesús contestó, "El pan de Dios es Él, quién baja del cielo y le da vida
al mundo."
Las personas dijeron, "Señor, danos este pan siempre."
Jesús contestó, "Yo soy el pan de vida: él que viene a mí nunca tendrá
hambre; Él que cree en mí nunca tendrá sed." Jesús profetizó que Él sufriría
muchas cosas y sería rechazado por los lideres, los principales sacerdotes,
y los escribas, y que lo matarían, y resucitaría de la muerte en el tercer
día.
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