Idea delirante. Falsa creencia basada en una inferencia
incorrecta relativa a la realidad externa que es firmemente sostenida.
La creencia no está aceptada ordinariamente por otros miembros de la
subcultura o cultura a la que pertenece el sujeto (p. ej., no es un
artículo de fe religiosa). Cuando una creencia errónea implica un juicio
de valor, sólo se considera idea delirante cuando el juicio es tan
extremo que desafía toda credibilidad. Las ideas delirantes se
subdividen de acuerdo con su contenido. Algunos de los tipos más
frecuentes son los siguientes:
Celos delirantes. Idea delirante que tiene el sujeto
pensando que es traicionado por su compañero sexual.
De grandeza. Idea delirante de valor, poder, conocimientos o
identidad exagerados, o de una relación especial con una deidad o una
persona famosa.
De referencia. Idea delirante cuya temática consiste en que
ciertos hechos, objetos o personas del ambiente inmediato del sujeto
adoptan una significación particular y desusada. Estas ideas
delirantes suelen ser de naturaleza negativa o peyorativa, pero
también pueden ser de grandiosidad. Difieren de las ideas de
referencia, donde la falsa creencia no se sostiene tan firmemente ni
está tan organizada como una verdadera creencia.
De ser controlado. Idea delirante en que ciertos
sentimientos, impulsos o actos se experimentan como si estuvieran bajo
el control de alguna fuerza externa más que bajo el de uno mismo.
Difusión del pensamiento. Idea delirante de que los propios
pensamientos están siendo difundidos en alta voz de modo que pueden
ser percibidos por otros.
Erotomaníaca. Idea delirante de que otra persona,
habitualmente de status superior, está enamorada del sujeto.
Extraña. Idea delirante que implica un fenómeno que la
cultura del sujeto consideraría totalmente inverosímil.
Inserción del pensamiento. Idea delirante de que ciertos
pensamientos propios no son de uno mismo, sino que más bien son
insertados en la propia mente.
Persecutoria. Idea delirante cuyo tema central consiste en
que el sujeto (o alguien cercano a él) está siendo atacado,
atormentado, golpeado, perseguido o se conspira contra él.
Somática. Idea delirante cuyo principal contenido pertenece
a la apariencia o funcionamiento del propio cuerpo.
Idea sobrevalorada. Creencia persistente y no razonable que
se mantiene con menos intensidad que la idea delirante (esto es, el
sujeto es capaz de aceptar la posibilidad de que su creencia puede no
ser cierta). La creencia no es aceptada habitualmente por otros
miembros de la cultura o subcultura a que pertenece el sujeto.
Ideación paranoide. Ideación que implica sospechas o creencia
de estar siendo atormentado, perseguido o tratado injustamente, pero de
proporciones inferiores a las de una idea delirante.
Idealización. El individuo se enfrenta a conflictos
emocionales y amenazas de origen interno o externo atribuyendo
cualidades exageradamente positivas a los demás.
Ideas de referencia. Sensación de que ciertos incidentes
causales o que determinados acontecimientos externos tienen un
significado particular y desusado que es específico para cada sujeto.
Debe distinguirse de un delirio de referencia, en el que existe una
creencia sostenida con convicción delirante.
Ideas innatas. Ideas presentes en el organismo desde su
nacimiento, no necesariamente en su forma definitiva y madura, pero sí
al menos en su forma germinal.
Identificación proyectiva. Mecanismo de defensa en que el
individuo atribuye incorrectamente a los demás sentimientos, impulsos o
pensamientos propios que le resultan inaceptables. A diferencia de la
proyección simple, en este caso el individuo no repudia totalmente lo
que proyecta. Al contrario, el individuo es consciente de sus afectos o
impulsos, pero los interpreta incorrectamente al considerarlos
reacciones justificables frente a otras personas. No es raro que el
individuo atribuya sus propios sentimientos a otros, haciendo que sea
difícil esclarecer quién hizo algo a quién en primer lugar.
Identidad. Concepto claro y nítido de uno mismo.
Identidad sexual. Convicción interna de una persona acerca de
ser varón o mujer.
Identificación. Mecanismo psíquico inconsciente que induce a
un sujeto a comportarse, pensar y sentir como otro que actúa como su
modelo.
Idiocia. Grave forma de insuficiencia mental, congénita o
adquirida, tras una lesión cerebral en la primera infancia.
Ilusión. Percepción o interpretación errónea de un estímulo
externo real, por ejemplo, escuchando el rumor de unas hojas o el sonido
de unas voces.
Imagen. Representación mental de un objeto, una persona o un
acontecimiento.
Imaginación. Facultad de representarse mentalmente objetos,
personas, situaciones no presentes en la realidad.
Imbecilidad. Forma de insuficiencia mental, menos grave que la
idiocia, pero que impide vivir de un modo autónomo. Oligofrenia de grado
medio.
Imitación. Adquisición voluntaria de una conducta observada en
otras personas. Elemento fundamental del aprendizaje.
Impotencia. Imposibilidad para conseguir o mantener la
erección del pene. Con frecuencia está motivada por factores
psicológicos.
Impresión. Visión u opinión general de un hecho cualquiera de
otro sujeto, que surge de modo inmediato.
Impronta. Es una variedad de aprendizaje a la vez rápido e
irreversible, que tiene lugar en ciertos períodos críticos del
desarrollo temprano de algunos organismos.
Impulso. Tendencia a actuar sin una deliberación previa.
Fenómeno contrario a un acto de voluntad.
Impulso afectivo. Es la tendencia innata en virtud de la cual
un organismo aspira al contacto, físico o emocional, con otro organismo.
Impulsos biológicos. Son un conjunto de movilizadores innatos
de la conducta, que reflejan las necesidades de los órganos y los
procesos fisiológicos del organismo.
Inadaptación social. Estado en el que el sujeto establece unas
relaciones conflictivas con su entorno social.
Incoherencia. Lenguaje o pensamiento que resulta esencialmente
incomprensible a los demás porque las palabras o las frases se unen sin
una conexión lógica o significativa. La irregularidad ocurre dentro de
las oraciones, a diferencia del descarrilamiento o dispersión, en el que
la alteración se produce entre las oraciones. La incoherencia a veces ha
sido denominada "ensalada de palabras" para poner de manifiesto el grado
de desorganización lingüística. No deben considerarse como incoherencia
ciertas construcciones escasamente gramaticales o usos idiomáticos
característicos de una cultura o región particulares, una falta de
escolarización o un bajo nivel intelectual. El término no suele
aplicarse cuando hay pruebas de que el trastorno del habla se debe a una
afasia.
Inconsciencia. Estado en el que la capacidad de percepción y
de actuar conscientemente están anuladas. El estado más profundo de
inconsciencia es el estado de coma.
Inconsciente. Zona "sumergida" de nuestra personalidad, de la
que el sujeto no es directamente consciente. Sus contenidos son de
naturaleza pulsional (pulsión) y su organización está regida por la
condensación y el desplazamiento. Sus intentos de acceder a la
conciencia son frenados por la represión y sólo obtienen éxito en la
medida en que, a través de las deformaciones de la censura, se producen
formaciones de compromiso (sueños, actos fallidos, etcétera). Se compone
básicamente de material psicológico procedente de los deseos infantiles.
Inconsciente colectivo. Según Jung, el conjunto de ideas y
recuerdos que pertenecen a toda la humanidad y que son fruto de los
recuerdos acumulados tras las experiencias de innumerables generaciones.
Infantil, Psicología. Rama de la Psicología que estudia los
procesos de desarrollo del niño y su conducta.
Infantilismo. Actitud. Presencia de una conducta infantil en
el adulto.
Inhibición. Carencia o disminución de determinados tipos de
conducta, especialmente de los agresivos.
Inhibición reactiva. Cantidad mesurable de fatiga específica
que se acumula en un organismo cada vez que da una cierta respuesta. La
consecuencia es la disminución o desaparición por parte del organismo a
producir dicha respuesta frente al estímulo.
Inmadurez. Insuficiente grado de desarrollo afectivo que puede
darse en personas cronológica e intelectualmente adultas.
Insomnio. Quejas subjetivas de dificultad para conciliar el
sueño o permanecer dormido o a causa de la mala calidad del sueño. Estos
son los tipos de insomnio:
Insomnio inicial. Dificultad para conciliar el sueño.
Insomnio medio. Despertar a media noche después de haber conciliado el
sueño, aunque con dificultades.
Insomnio terminal. Despertar antes de la hora usual de
hacerlo, con incapacidad para reemprender el sueño.
Instinto de muerte. Tal como lo formulara Freud, el instinto o
pulsión de muerte es una tendencia innata a procurar la destrucción de
otros organismos, así como la propia destrucción.
Inteligencia. En líneas generales, capacidad mental para
entender, recordar y emplear de un modo práctico y constructivo, los
conocimientos en situaciones nuevas.
Intelectualización. El individuo se enfrenta a conflictos
emocionales y amenazas de origen interno o externo generalizando o
implicándose en pensamientos excesivamente abstractos para controlar o
minimizar sentimientos que le causan malestar.
Interferencia retroactiva. Fenómeno del aprendizaje por el
cual al aprender un segundo conjunto o lista de materiales, se inhibe o
disminuye la capacidad de recordar una primera lista o conjunto
aprendido con anterioridad.
Intimidad. Según el análisis transaccional, la intimidad es un
estado de proximidad emocional a otra persona, caracterizado por la
ausencia de manipulación y la presencia de una comunicación auténtica.
Introspección. Proceso mental a través del cual el sujeto
observa atentamente sus propias experiencias.
Introversión. Según Jung, característica del sujeto de
naturaleza lenta, reflexiva y cerrada, que evita el contacto con los
otros y se pone fácilmente a la defensiva.
Introvisión. Según la psicología de la Gestalt, la introvisión
es la percepción súbita del modo en que las partes se vinculan con la
totalidad organizada. En el psicoanálisis, es la captación precisa que
logra el paciente del significado de las ideas, motivos y recuerdos
recobrados desde el plano inconsciente de su personalidad.
Introyección. Mecanismo de defensa por el que se hacen propios
rasgos de la personalidad de un sujeto.
Intuición. Forma de conocimiento directo caracterizada por la
inmediatez y la contemporaneidad.
Labilidad. Estado emotivo caracterizado por una alteración del
control consciente de las reacciones emotivas.
Latencia, fase de. Según Freud, fase del desarrollo del niño
en el que la sexualidad permanece más o menos adormecida. Se extiende
desde los siete años hasta la adolescencia.
Latente, contenido. La parte oculta de un sueño, una fantasía,
de los pensamientos y las emociones. Se expresa de forma enmascarada en
el contenido manifiesto.
Lenguaje del cuerpo. Forma de comunicación no verbal efectuada
a través de gestos, movimientos, etc.
Lexitimia: Enfermedad neurológica en que, debido a un
traumatismo craneo-encefálico, la persona no sabe reconocer sus
sentimientos.
Ley del efecto. Esta ley establece que si a un organismo su
respuesta ante un estímulo le resulta satisfactoria, la aprenderá y
quedara "impresa" en su sistema nervioso.
Libido. Según Freud, forma de la energía vital que dirige y
origina las manifestaciones del instinto sexual.
Logorrea. Locuacidad excesiva.
Logoterapia. Es una clase de psicoterapia destinada a ayudar a
la persona con problemas a redescubrir el sentido de su vida, que ha
perdido.
Lentitud psicomotora. Enlentecimiento generalizado visible de
los movimientos y del habla.
LSD 25. Derivado semisintético de uno de los alcaloides del
cornezuelo del centeno (un hongo). Es un líquido incoloro e insípido que
provoca su acción a nivel del SNC.
Bibliografía:
Bruno, F. J. Diccionario de términos psicológicos
fundamentales. (1997). Barcelona. Paidós Studio.
CIE 10, Trastornos mentales y del comportamiento.
Descripciones clínicas y pautas para el diagnóstico. (1992)
Organización Mundial de la Salud. Madrid. Mediator.
DSM-IV,
Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales.
(1997) APA. Barcelona. Masson.