Fidel Castro
Político
cubano de 79 años de edad, quien se ha
mantenido en el poder de su país durante más
de 45 años. Inició unas de las revoluciones
más imponentes de Latinoamérica, la Cubana.
Esta se ha convertido en un icono de muchos
jóvenes del mundo, en principio, de los de
países del tercer mundo, que están en contra
del capitalismo y los Estados Unidos.
Una vida carismatica
Pocas vidas son tan atrayentes en el mundo
político. Y Fidel Castro despierta un masivo
interés, tanto por quienes lo idolatran como
por aquellos que desean verlo derrocado. Es,
sin duda, uno de los hombres que con más
fuerza ha hecho frente a uno de los países
más poderosos del mundo, Estados Unidos. Se
ha mantenido en el poder, hasta el día de
hoy, por más de 45 años. Hombre que además
se destaca en el mundo por su militancia
izquierdista, su capacidad de oratoria y sus
dotes de mando. Con estas cualidades le hace
frente a uno de las potencias mundiales en
una lucha que quién sabe cuándo acabará.
Nacido en Biran, Mayarí, en 1926 es
hijo de ángel, un inmigrante español que se
ha dedicado a la producción azucarera, y de
Lina, quien era de ascendencia canaria. Se
educó en Santiago de Cuba y en La Habana. En
1950 obtuvo los títulos de Doctor en Derecho
Civil y Licenciado en Derecho Diplomático en
la universidad de esta última ciudad.
En 1948 se casó con Mirta Díaz Balart
y en 1954 se divorció. Con ella tuvo un
hijo, Fidel Castro Díaz Balart, nacido en
1949. Actualmente es Dalia Soto del Valle su
mujer. De igual manera, es un hombre que ha
tenido varios romances pasajeros a lo largo
de su vida.
Sus inicios en la política
A partir de 1945 comenzó a vincularse de
forma activa en las luchas políticas
estudiantiles en la Universidad de La Habana.
En 1947 formó parte de la expedición
organizada para luchar contra la tiranía
trujillista en la República Dominicana, y
participó junto al pueblo colombiano en la
insurrección popular de abril de 1948 en
Bogotá.
Fue
fundador del Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxos).
A partir de 1948, denunció la corrupción, el
abandono oficial y el gangsterismo
prevalecientes en el país. Tras el golpe de
Estado de 1952, organizó y entrenó un grupo
de jóvenes con quienes asaltó, en 1953, los
cuarteles de Santiago de Cuba y Bayamo, con
la idea de expulsar del poder al dictador
Fulgencio Batista. Esta acción no tuvo éxito,
por lo que fue detenido y encarcelado (a
la izquierda en el juicio).
Dos años más tarde fue amnistiado y se
exilió a México donde creó, junto al
argentino Ernesto Che Guevara, el Movimiento
26 de julio, que continuó con las acciones
de subversión y proselitismo.
Las
ideas castristas se fueron extendiendo y
ganando adeptos de forma paulatina en el
ambiente estudiantil, lo que le permitió,
con apoyo del Partido Popular Socialista,
realizar una marcha en La Habana para
desalojar a Batista del poder. Con este acto,
que se realizó en diciembre de 1958, comenzó
la revolución Cubana, lo que logró acabar
con la dictadura de Batista el 1º de enero
de 1959, quedando de esta manera Castro en
el poder. En ese entonces asumió las
funciones de Comandante en Jefe de las
fuerzas armadas, y el 13 de febrero de 1959
fue nombrado Primer Ministro del Gobierno
Revolucionario.
Tanto en los casos de agresiones
militares procedentes del exterior como en
las actividades de bandas
contrarrevolucionarias dentro del país -en
especial la invasión organizada por la
Agencia Central de Inteligencia de los
Estados Unidos llevada a cabo en Playa Girón
en abril de 1961- Fidel Castro dirigió y
participó en cada acción de defensa del país
y de la Revolución.
El 16 de abril de 1961, en nombre del
poder revolucionario, proclamó el carácter
socialista de la Revolución Cubana. Ocupó el
cargo de Secretario General de las
Organizaciones Revolucionarias Integradas y
el de Secretario General del Partido Unido
de la Revolución Socialista. En octubre de
1965 se constituyó el Comité Central del
Partido Comunista de Cuba y desde entonces
ocupó el cargo de Primer Secretario, en el
que ha sido ratificado por los cuatro
Congresos del Partido. Ha sido, además,
elegido Diputado a la Asamblea Nacional del
Poder Popular en sus sucesivos períodos de
sesiones desde su creación en 1976, y desde
entonces ha sido ratificado por la Asamblea
en los cargos de Presidente del Consejo de
Estado y Presidente del Consejo de Ministros.
Su enemigo más íntimo
Estados Unidos logró convertirse en el gran
enemigo de Cuba a principios de la década
del ´60, y fue la Unión Soviética la que le
dio el principal apoyo internacional a Fidel
Castro, iniciando envíos de ayuda material,
económica y militar, que incomodó aún más a
los EE.UU.
La política cubana comenzó a regirse
según los principios del socialismo: las
industrias fueron nacionalizadas, se
colectivizaron las propiedades y se implantó
un modelo de Estado basado en un único
partido, el Partido Unido de la Revolución
Socialista, llamado Partido Comunista Cubano
a partir de 1965. La expropiación de bienes
en manos de estadounidenses llevó al
gobierno norteamericano a romper los
acuerdos comerciales con el régimen cubano.
En respuesta, Castro formuló la Declaración
de La Habana, que reafirma los principios
nacionalistas y socialistas de la revolución
Cubana; lo que consiguió aún más una intensa
tensión entre ambos países.
Muchos cubanos se vieron obligados a
exiliarse, principalmente a Miami, desde
donde organizaron una política de
resistencia. Y contando con el apoyo de los
Estados Unidos, organizaron una expedición
que desembarcó en la bahía de Cochinos, pero
que encontró la imponente resistencia cubana.
Este hecho, considerado por Castro como un
ataque frontal, llevó a Cuba a alinearse con
la Unión Soviética, lo que incrementó la
aportación financiera y militar de ésta.
De esta manera el mundo quedó dividido
en dos bloques, cada uno de ellos con
potencial nuclear; por lo que la situación
de Cuba supuso un grave peligro para la
estabilidad mundial. La instalación de
misiles soviéticos en suelo cubano supuso un
aumento de la tensión entre soviéticos y
norteamericanos, respondiendo éstos con un
bloque marítimo sobre la isla.
En 1962 Cuba fue expulsada de la
Organización de Estados Americanos, y Castro
denunció al imperialismo yanqui proclamando
la República Democrática y Socialista de
Cuba. En ese mismo año estalló la llamada
crisis de los misiles, al ordenar el
presidente Kennedy el bloqueo a Cuba por la
instalación de misiles soviéticos. La crisis
finalizó cuando Nikita Kruschev se
comprometió a retirarlos a cambio de que
EE.UU. no invadiera la isla.
Otro gran problema para Cuba fue
cuando la URSS cayó, ya que ésta era su
principal suministradora de alimentos y
bienes de equipo. Los problemas económicos
de la isla se acrecentaron en los años
siguientes, y Castro intentó realizar una
cierta apertura de la economía para
favorecer una pequeña intervención privada.
En la actualidad, los mayores ingresos de la
isla provienen del turismo, ya que por medio
de la Ley Helms-Burton, el bloqueo económico
continúa pretendiendo penalizar a cualquier
país que comercie con el régimen castrista.
Su política más allá de Cuba
Dirigió misiones oficiales cubanas en más de
cincuenta países. Presidió las delegaciones
cubanas a las Cumbres Iberoamericanas, a
varias Cumbres de los Países No Alineados, a
la Cumbre Ecológica de Río de Janeiro, a la
Cumbre sobre Desarrollo Social de Copenhague,
a la Cumbre sobre Asentamientos Humanos de
Estambul y a varios períodos de sesiones de
la Asamblea General de las Naciones Unidas,
entre ellos la sesión conmemorativa del 50º
aniversario de esa organización.
Ha recibido más de un centenar de
altas condecoraciones extranjeras y cubanas,
así como decenas de distinciones académicas
honorarias de numerosos centros de enseñanza
superior tanto de América Latina como de
Europa.
Principalmente, promovió en el ámbito
mundial la batalla del Tercer Mundo contra
el orden económico internacional vigente, en
particular contra la deuda externa y el
despilfarro de recursos como consecuencia de
los gastos militares.
A lo largo de los años en que se
encuentra al mando de Cuba, impulsó y
dirigió la lucha del pueblo cubano por la
consolidación del proceso revolucionario, su
avance hacia el socialismo, la unidad de las
fuerzas revolucionarias y de todo el pueblo,
las transformaciones económicas y sociales,
el desarrollo de la educación, la salud, el
deporte, la cultura y la ciencia, la defensa
del país, el enfrentamiento a las agresiones
externas, la conducción de una activa
política exterior de principios y las
acciones de solidaridad con el movimiento
revolucionario internacional.
|